lunes, 23 de marzo de 2009

POR QUE NO ENTENDEMOS A ZAPATERO

Puede que le sobreviniera con el cargo, pero José Luis Rodríguez Zapatero tiene un problema desde que funge como Presidente del Gobierno de España.
Eso explicaría que unos escépticos profesionales como los españoles, que por dos veces lo han escogido como el más avispado, no entiendan lo que quiere decir cuando dice algo.
No son desentendimientos esporádicos, sino sistemáticos: empezó prometiendo el estatuto que los catalanes quisieran, para después negárselo. Negó que estuviera negociando con ETA y después lo admitió. Se empeñó en escuchar a los etarras y terminó sin quererlos ni ver. Se quedó sentado al paso de la bandera norteamericana y, a pesar de que todo el mundo vio que no se levantó, sostuvo que no era cierto.
Se rió de los que le advertían de la amenaza de la crisis económica y acabó pordioseando que lo admitieran entre los convocados a resolverla, anunció la espantada inmediata de los soldados españoles de Kosovo, y un día después, cayó en la cuenta de que, como el tiempo es un regalo de Dios, no corría prisa esa retirada.
Después de cinco años, la experiencia aconseja paciencia para comprender lo que el presidente del gobierno de España quiere decir cuando dice algo. No tomarse demasiado en serio lo que diga porque, inevitablemente, antes o después dirá o hará lo contrario.
¿Es problema de Zapatero que los españoles no entiendan lo que dice, o es problema de los españoles no entender lo que quiere decir Zapatero?
¿Se habrá equivocado Zapatero de país al que gobernar, o serán los gobernados los que se equivocaron al escogerlo como gobernante?
Lo cierto es que uno y otros no se entienden y que dos bueyes uncidos al mismo yugo que interpreten de distinta manera lo que les mande el labrador harán surcos torcidos.
¿Y si Zapatero, al que los españoles entendemos lo contrario de lo que dice, hubiera estado predestinado realmente para presidente de algún país de las antípodas, donde todo es al revés que en España, y por una broma del destino hubiera recalado aquí?
Si así fuera, habría que rectificar cuanto antes el error y mandarlo sin pérdida de tiempo a Nueva Zelanda donde, seguramente, entenderán lo que diga.


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