jueves, 16 de abril de 2009

SARKOZY Y LA DEMOCRACIA

Como lo dijo en francés y los que oyeron lo que dijo lo han relatado en el mismo idioma, la traducción al español de lo que Nicolás Sarkozy opina sobre si José Luis Rodríguez Zapatero es tonto o listo ha enmarañado las dudas, en vez de despejarlas.
Cotejando las versiones que han llegado de lo que, amparándose en la reserva de la conversación que mantenía con sus contertulios dijo del presidente español, parece que el Jefe del Estado de Francia discrepó del comentario aparentemente despectivo de uno de ellos, señalando que Zapatero “no será muy listo, pero gana elecciones”.
Si así hubiera ocurrido el lance, caben algunas consideraciones:
a) Que Sarkozy es tan ingenuo que creyó que su comentario no trascendería.
b) Que dijo lo que dijo consciente de que sus interlocutores lo pregonarían.
c) Que, de hecho, rebatía a quienes menosprecian al Presidente del Gobierno español.

Es una pena que el resto de la conversación no trascendiera porque la afirmación de Sarkozy origina una duda corrosiva:
¿Cree el Presidente de Francia que solamente los listos ganan elecciones?
¿Ganar elecciones equivale a la concesión del certificado de listo?
Pirotecnia verbal aparte, en la reseña de la comida con sus parlamentarios hay una frase del Presidente francés que lo retrata como político sincero y cínico, según las enseñanzas de Antístenes de rechazar los convencionalismos sociales.
“Lo importante en una democracia”—dicen que dijo el Presidente de Francia—“es ser reelegido”.
En el alboroto del chismorreo que la alusión a Zapatero despertó, esa afirmación de Sarkozy pasó desapercibida aunque signifique la negación de todas las virtudes con que han querido adornar el sistema democrático de gobierno todos los que han ensalzado su supremacía moral.
Si lo que importa en una democracia es la reelección, como dice Sarkozy, es que la democracia solo interesa a los que de ella se benefician para conseguir el poder y mantenerlo.
¿Y el pueblo? ¿En qué beneficia la democracia al pueblo?
Que Sarkozy me lo aclare porque, si no lo hace, tendré que confirmar mis temores de que, para lo único que la democracia sirve a quien no se sirva de ella para conseguir un puesto que le permita vivir, es para dejarse convencer resignadamente de que ha dado su voto a un listo. .