viernes, 17 de diciembre de 2010

EL TEA PARTY QUE VIENE

La píldora anticonceptiva, el technicolor y la cerveza en lata fueron algunas de las innovaciones que, desde los Estados Unidos, se difundieron imparablemente al resto del mundo.
El “tea party”, ese difuso causante del severo correctivo de Noviembre al etéreo Barack Obama, amenaza contagiar al resto del planeta su filosofía contra el exceso de intervención estatal en la vida de los ciudadanos.
El que ahora se conoce como “Tea Party” es un sentimiento recurrente en los norteamericanos contra la insaciable tendencia del estado a asumir la solución de los problemas a los que se enfrentan los individuos.
Son “movimientos” que, en los últimos 60 años, surgieron espontáneamente en la sociedad en tres ocasiones y que, en las dos primeras, fracasaron al encomendar su materialización política a dirigentes inadecuados.
El primer “movimiento” regeneracionista de la sociedad civil frente al gigantismo estatal fue una reacción contra la considerada excesiva intervención estatal del New Deal que el demócrata Franklin D. Roosevelt impulsó para superar la depresión de 1929.
El segundo surgió contra la asunción de competencias federales hasta entonces desempeñadas por los gobiernos de los estados, y los gastos de la carrera espacial y la guerra de Vietnam, impulsados por los demócratas John Kennedy y Lyndon Johnson.
El tea party, el tercero de esos movimientos que aún se está gestando, aspira a impedir que el gobierno federal se inmiscuya en lo que específicamente no le señale la Constitución.
( Aunque la Constitución no le dé atribuciones, el Gobierno Federal de los Estados Unidos destina fondos, que según el Tea Party debería retirar, a subsidios de jubilación, sanidad, educación y desempleo).
Es el Partido Republicano el que, en todos los casos, ha apadrinado esos sentimientos contra el excesivo intervencionismo estatal, aunque encuentra amplio eco entre votantes tradicionales del Partido Demócrata.
El senador por Ohio Robert Taft--para quien el mayor peligro al que se enfrentaba el pueblo norteamericano en la época de los totalitarismos nazi de Adolf Hitler y comunista de Josef Stalin era la intromisión del Gobierno Federal de Estados Unidos en la vida de los ciudadanos—fué el dirigente del movimiento regeneracionista desde 1940 hasta su muerte en 1952.
Aunque sin suficiente convicción ni ambición política, Barry Goldwater personificó en su fracasado objetivo de conseguir la Presidencia en 1964, como candidato del Partido Republicano, el segundo intentó de podar el poder estatal.
Las campañas electorales, plataforma primordial para la difusión de ideas políticas, son ocasión propicia para hacer llegar a los electores de forma comprensible lo que el candidato propone.
En el mitin que dio del 30 de mayo de 1964 en Riverside (California), Barry Goldwater advirtió:
“Cuando algún burócrata estatal os diga y os convenza de que el Estado cuida mejor que vosotros la salud y la educación de vuestros hijos, de que no os preocupéis del bienestar de vuestros padres porque el Estado los cuida en su vejez, ni ahorréis para disfrutar una vejez cómoda porque el estado os garantiza la paga de jubilación, habréis renunciado a vuestra libertad”.
Es el del Tea Party, como las ediciones que lo antecedieron, un movimiento que, en la división ideológica clásica puede calificarse de derechas porque recupera para el individuo las decisiones que, con la argucia dialéctica de que lo hace en su beneficio, el Estado le ha ido incesantemente arrebatando hasta reducir al individuo, de dueño del Estado como herramienta a su servicio,a herramienta al servicio del Estado.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

PSOE: PRAGMATISMO Y MILITARIZACION DE CONTROLADORES

En los mítines que organiza el PSOE y en las manifestaciones que patrocina abundan feministas e internacionalistas contrarios al machismo y la xenofobia, aunque lo que los une a todos es el pacifismo.
Sin guerras, esas banderas del mimetismo progresí que el PSOE pastorea no las agitarían las masas que arrastra el partido socialista.
En las guerras antiguas—en las que el mayor número de bajas las sufrían los combatientes varones—los supervivientes machos acentuaban su dominio sobre las hembras como consecuencia de la resultante escasez de su oferta frente a la acuciante demanda del mercado femenino.
Todo cambió a partir de la primera gran guerra, en la que se combatió simultáneamente en cuatro de las cinco partes del mundo y soldados de la quinta—América—participaron abrumadoramente en ella.
La artillería pesada, la aviación y el submarino llevaron la guerra a las retaguardias, hasta entonces a salvo de la destrucción y la muerte.
La llamada primera guerra mundial causó diez millones de muertes en Europa, que movilizó a 60 millones de sus habitantes.
Estados Unidos, que entró en la guerra en 1917, movilizó tres millones de hombres y envió a Europa una fuerza expedicionaria de 1.200.000 combatientes, de los que 117.000 murieron.
La capacidad destructiva de las armas utilizadas, la universalización de los teatros bélicos, la desacostumbrada masa de combatientes movilizados y las necesidades de mano de obra para reponer el material destruido y transportarlo al frente acrecentaron la necesidad de obreros para las tareas abandonadas por los soldados.
Como todos los países del mundo son franquicias norteamericanas desde la primera guerra mundial, las consecuencias de aquél conflicto en los Estados Unidos pueden aplicarse a los demás.
Se recurrió a negros y mujeres, dos sectores de la población hasta entonces casi excluidos de la actividad industrial, para suplir a los varones blancos movilizados.
En la conocida como “Primera Gran Migración”, de 1914 a 1940, 1.750.000 norteamericanos de raza negra se trasladaron de los estados agrícolas del sur a los industrializados del norte de los Estados Unidos porque, además, la guerra frenó la tradicional emigración europea a las regiones más prósperas.
A pesar de eso, y hasta 1940, vivía en el sur más del 75 por ciento de la población negra, que solo aportó el diez por ciento al total de los movilizados para la primera guerra mundial, principalmente para servicios auxiliares.
Una ciudad industrial como Chicago, en la que vivían 278.000 negros en 1940, en vísperas de la entrada de Estados Unidos en la segunda guerra mundial en la que ya combatieron soldados negros, tenía al final de la contienda 900.000 habitantes de esa raza.
Sin los desplazamientos demográficos favorecidos por las guerras hubiera sido tan impensable el movimiento por la igualdad racial como el de la liberación sexual, que permitió a las mujeres ocupar puestos de trabajo que dejaron vacantes los varones movilizados, e independizarse de su tutela tradicional.
Feministas y partidarios de la igualdad racial deben a la guerra la consecución de sus anhelos aunque, en su obcecación ideológica, siguen negándole al militarismo y a la guerra su contribución al progreso científico y al avance social que consiguieron.
El Partido Socialista Obrero Español, que con la boca chica sigue rindiéndole culto ideológico al pacifismo, se sirve de la eficacia desarrollada por la tradición bélica para resolver el problema de los controladores aéreos, a los que ha encuadrado por tiempo indefinidamente provisional en la disciplina militar.
No es cinismo, sino prudente pragmatismo.

sábado, 27 de noviembre de 2010

CATALUÑA REFLEXIONA

Caminan taciturnos, mirando más al interior de sus conciencias que al mundo que los amenaza.
Andan con pasos cautos, atentos a cuanto los rodea porque, aunque saben que se encuentran en la patria que heredaron de sus antepasados, sienten como si se aventuraran en tierra hostil.
Por eso, sus miradas son esquivas y, si perciben que se acerca alguien con ropas coloradas y amarillas, huyen como si temieran que va a robarles la cartera.
La beatífica sonrisa de algunos delata que ensueña apasionados placeres sensuales, la sublimación del gusto carnal arrullado por murmullos en la lengua familiar cálida y antigua.
Son los catalanes, que absortos, reconcentrados y conscientes de su responsabilidad ante la Vieja Historia y el Eterno Futuro, meditan la trascendencia del voto que el último domingo de Noviembre de 2010 depositarán en la urna electoral.
Saben que también el domingo pueden equivocarse al decidir quien debe guiarlos hacia el Futuro Feliz que tanto tarda en llegar.
Pero, como en anteriores errores, la culpa no será del laborioso, honesto y generoso pueblo catalán, sino del artero y corrupto invasor que desde hace siglos adultera su esencia.
Mala suerte tuvo Cataluña cuando Dios hizo el mundo. Debería haberla situado en mitad del Océano Pacífico, feliz y orgullosamente separada de vecinos contaminantes, lo más alejada posible de Castilla, tan cercana y tan ajena.

jueves, 25 de noviembre de 2010

ENTREVISTAS

La entrevista es un recurso del periodista para que su oyente o lector conozca de manera fidedigna acontecimientos y opiniones de hechos sobre los que el entrevistado pueda aportar detalles esclarecedores.
En su formato, la entrevista es una información en la que se alternan preguntas del periodista y respuestas del entrevistado.
No debería ser la entrevista un pugilato dialéctico entre el que pregunta—que quiere saber—y el que responde—que se resiste a contestar lo que el periodista quiere oír—pero a veces lo parece.
La formulación de las preguntas, y sobre todo la mordacidad de las repreguntas, hacen de la entrevista un acoso hostil o una conversación amable.
Ejemplo del primero de esos casos:
P. Ha habido muchas críticas en los debates por la utilización de datos tergiversados o incorrectos. Las becas. Cuándo el PP llegó al Gobierno en 1996, había 724.599 becas al año, y lo dejó ocho años después con poco más de 400.000. ¿Le cuadran estas cifras?
R. No. Yo tengo las cifras que da el Ministerio de Educación, y claro, si no me puedo fiar de las cifras del ministerio, tenemos un pequeño problema. Los datos que tengo son que, cuando yo era ministro de Educación, se gastaba en España en educación más porcentaje del PIB del que se gasta ahora. Y había más becas que las que hay ahora, según los últimos datos oficiales.
P. Había más becas, pero la pregunta es: ¿usted entró en el Gobierno con 720.000 y lo dejaron en poco más de 400.000?
R. Yo eso no lo sé. Y no sé si esto es un debate muy entretenido.
P. Número de guardias civiles. Según mis cifras, el número en 1996 era de 125.909; y el 1 de enero de 2004, 118.636, ¿sí o no?
R. Pues no lo sé. Lo que sí le digo es que durante los años de Felipe González, y le puedo dar los datos, hubo pocas ofertas de empleo público. (Entrevista de Javier Moreno a Mariano Rajoy, 06-03-2008)
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Otro ejemplo del mismo tipo de entrevista, e igual insistencia del entrevistador para que el entrevistado concrete su pensamiento:
P. Una de las propuestas estrella de Mas en financiación es conseguir para Cataluña un concierto similar al vasco. ¿Le parece asumible?
R. Yo estoy en la Constitución, que no habla de eso. Y mover las reglas de juego a mí nunca me ha gustado demasiado.
P. ¿Y si Mas se lo pone como condición para apoyarle a usted en caso de que le necesite en Madrid tras las generales de 2012? Concierto o sistema de financiación con efectos similares.
R. La gente tiene la suficiente inteligencia para saber lo que es razonable y sensato, y lo que debe hacer.
P. ¿Eso es un sí o un no?
R. Eso es exactamente lo que he dicho, señor director.(El Pais, 31-10-2010)
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El mismo entrevistador, en conversación con José Luis Rodríguez Zapatero. El periodista, ni siquiera pestañea ante la franqueza del entrevistado, al revelar algo que nadie sabía: “Voy a ser muy sincero. La crisis económica que hemos vivido es muy grave y ha impactado a muchas personas en sus expectativas de vida en nuestro país”.
P. A la pregunta, en enero pasado, de si España corría riesgo en los mercados, usted respondió que no. Luego sucedió lo que todos sabemos. Se la repito. ¿Corre España de nuevo algún tipo de riesgo en los mercados?
R. Respondería ahora con la misma rotundidad: no.
P. Pues la última vez sí corrimos un riesgo...
R. ...No, no corrimos ningún riesgo. Tuvimos que tomar medidas para no financiarnos con un encarecimiento mayor. Eso sí compromete a las cuentas públicas de cara al futuro.
P. ¿No se arrepiente nunca de hacer predicciones que luego resultan ser erróneas? La última fue a The Wall Street Journal en septiembre cuando afirmó que la crisis de la deuda de Europa ya se había superado. En fin...
R. Esta pregunta me alegra mucho que me la haga. Volvamos a tener un poco de perspectiva. ¿Por qué hubo crisis en la zona euro? Porque hubo un país que tenía problemas de pago. Ahora ya no hay problemas de pago para un país, porque hay un mecanismo de financiación y de ayuda. No podemos llegar a la perversión de que un país, si pide ayuda porque la financiación a los mercados le está resultando muy cara, se le estigmatice por apoyarse en otros gobiernos o de un mecanismo comunitario. Me preocupa extraordinariamente, no por España, que no va a necesitarlo, sino como reflexión general. No debería ser un estigma. Me importa mucho subrayar esto. El euro no está en crisis. Su cotización se mantiene en niveles razonables, en 1,35, y ahora tenemos más seguridad ante algún riesgo de algún país de hacer frente a sus compromisos.(El País, 21-10-2010).
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En los dos primeros ejemplos, las respuestas se articulan como contestación a preguntas aparentemente inesperadas. En la entrevista a Zapatero, las preguntas se formulan para facilitar la respuesta. No llega esa técnica a la perfección pedagógica del tercer ejemplo, pero se asemeja.
Tercer ejemplo:
P. ¿Qué quiere decir JESÚS?
R. SALVADOR.
P. ¿De qué nos SALVO?
R. De nuestros PECADOS y del cautiverio del Demonio.
P. ¿Por qué se llama CRISTO?
R. Por la unción y plenitud de gracia que tiene sobre todos. (Catecismo del Padre Ripalda)

viernes, 19 de noviembre de 2010

EL PAIS: SIN SOLUCION ESPAÑOLA PARA ESPAÑA

El Partido Popular “carece de un discurso económico que merezca tal nombre” y el presidente socialista Zapatero “parece haber incorporado definitivamente a su discurso las exigencias de los mercados, es decir, de los acreedores de la deuda de España".
Si eso fuera así, y sin duda lo es porque lo dice El País en su editorial “Reformas Obligadas”, los españoles deberían confiar abiertamente a otros la solución de problemas que ellos son incapaces de resolver.
Nada hay que objetar a lo que dice El País que, como portavoz del grupo Prisa, debe saber mejor que nadie qué es lo mejor para España porque es quien orienta a su gobierno, a su opinión pública, a su ortodoxia ética y a su evolución estética.
Manda tanto El País que, necesariamente, debería asumir la responsabilidad del fracaso del sistema que ha prohijado desde 1976.
Los españoles han demostrado su incapacidad para autogobernarse y para administrar con prudencia el patrimonio con que el azar los favoreció al toparse con un continente desconocido.
Pasaron de defender los intereses de los Habsburgo-Borgoña a los de los Borbones o, lo que es lo mismo, a que la política de España pasara de servir a Austria a ponerse al servicio de Francia.
En los últimos 34 años ha sido el grupo Prisa y El Pais quienes han dictado la política de España.
Si, como el periódico sugiere, los españoles no pueden por sí mismos salir de la crisis, deberían renunciar formalmente a su independencia y buscar a algún país generoso que los admita como protectorado.
La primera medida que ese protector prudente adoptaría, seguramente, sería que los periódicos, emisoras de radio y televisión se dedicaran a informar y entretener.
Les impediría intervenir en las disputas políticas emboscados en el periodismo y , si abogan por soluciones políticas concretas desde su privilegiada cobertura profesional, los forzaría a presentarse abiertamente a las elecciones como candidatos.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

ARGELIA, EL VECINO DEL VECINO

La experiencia aconseja llevarse bien con el vecino del vecino y con el enemigo del enemigo.
A lo largo de su Historia, España se ha llevado mal con Marruecos, hasta cuando en Al Andalus dominaban los musulmanes.
De Marruecos procedían los invasores regeneracionistas almorávides, almohades y benimerines quienes, por la fuerza, intentaron redireccionar al Paraíso a sus correligionarios establecidos en España.
Marruecos tiene por vecinos a Argelia y a la República Arabe Saharaui Democrática, un estado reconocido por 83 países miembros de la ONU, cuyo territorio está ocupado en gran parte por el ejército marroquí.
Marruecos y Argelia están enfrentados porque Francia, la potencia colonizadora de ambos, asignó a Argelia de la zona minera de Tinduf, que reivindicaba y reivindica Marruecos.
Esas tensiones estallaron en la “Guerra de las Arenas” de Septiembre de 1963, en la que tropas marroquíes derrotaron a fuerzas argelinas.
Hay quien dice que esa victoria militar fue un sucedáneo del triunfo político con que el entonces rey Hassan quería presentarse ante el Parlamento que se formó tras las primeras elecciones desde la independencia, dominado por formaciones nacionalistas.
Recurrió al enfrentamiento y triunfo sobre Argelia como alternativa a su fracasado intento de convencer al general Franco para que accediera a un acuerdo para la incorporación a largo plazo del todavía Sahara Español.
El rey marroquí logró ese objetivo mediante la Marcha Verde en Noviembre de 1975, con Franco agonizante.
Marruecos es un vecino incómodo, pero ni Argelia ni la República Árabe Saharaui Democrática son para España amigos leales incondicionales.
Los primeros apoyaban a los saharauis para, sirviendo los intereses de su entonces aliada la Unión Soviética, lograr una salida al Océano Atlántico.
Los segundos, cuando iniciaron su lucha por librarse de la presencia colonial española, buscaron el respaldo de los marroquíes a los que ahora combaten.
Lo mejor que España podría hacer es, sin fiarse de ninguno de los tres, no favorecer a ninguno de ellos en perjuicio de los otros, como el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero hace desde que accedió al poder, al inclinarse por los marroquíes.
Resucitar y revigorizar el acuerdo de amistad, buena cooperación y vecindad que España firmó con Argelia en Octubre de 2002 sería, en estos momentos de desentendimiento con Marruecos, una iniciativa provechosa.

viernes, 12 de noviembre de 2010

ZAPATERO Y LOS INTERESES DE ESPAÑA

Como el Presidente Zapatero, la pupila del burdel de la ciudad colombiana de Pasto tardó seis años en descubrir que sus colegas cobraban lo que ella hacía por gusto.
Al justificar la tibieza de su gobierno frente a la brutalidad marroquí contra los saharauis del campamento de El Aiun, el Presidente del Gobierno razonó que “hay que poner por delante los intereses de España”.
La de España con su incómodo vecino del sur, aclaró la ministra de asuntos exteriores Trinidad Jiménez, “es una relación esencial que debemos preservar por razones de seguridad, de combate contra el terrorismo, de control de los flujos de inmigración y narcotráfico, y por las relaciones comerciales y económicas”.
Es ese un giro tranquilizador del objetivo de la política exterior española después de seis años de apasionados suspiros románticos por la defensa de los derechos humanos,la legalidad internacional, la alianza de civilizaciones y otras zarandajas.
Zapatero y su cuadrilla tardan en aprender pese a que deberían haber seguido las enseñanzas de un maesro: el ex presidente socialista Felipe González que todavía no sabe si acertó al no volar a los mandamases etarras, por temor a cabrear a Francia.
Como las colegas de la pupila de Pasto, Felipe González era un profesional tan consecuente como su sucesor José María Aznar, quien no dudó en unirse a los jerifaltes de entonces—Bush y Blair—para ayudarles en Irak contra Sadan Husein, al que otros profesionales, como Francia, Rusia y Alemania, amparaban no por amor, sino por interés.
La licitud de la intervención en Irak los traía sin cuidado.Les preocupaba que, si eliminaban a Sadam, dejarían de cobrar lo que les debía.
Esos tres países, padrotes, cafiches o proxenetas de Husein, se aprovechaban de sus habilidades prostibularias.
De los 110.000 millones de dólares que debía Sadan Husein a 20 paises acreedores—encabezados por Francia, Rusia y Alemania—tuvieron que hacerle una quita del 80 por ciento. Así y todo, a Francia le costó la broma 5.500 millones.
Ni derechos humanos, ni legalidad internacional ni gaitas escocesas. El sucio dinero o, como ahora ha caído en la cuenta Jose Luis Rodriguez Zapatero, “los intereses de España”.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

ZAPATERO DEBERIA REMODELAR SU GABINETE

Se pasan la mitad de su jornada laboral culpando al Partido Popular, que hace más de seis años que dejó de gobernar, de los errores que cometen desde que empezaron a gobernar hace más de seis años.
La otra mitad la emplean en desmentir, matizar, corregir e interpretar lo que ha dicho alguno de sus colegas de gabinete.
Son los ministros de José Luis Rodríguez Zapatero quienes, como el jabón o el hilo negro, sirven para la ropa.
Pero como el Presidente del Gobierno emplea el jabón para zurcir descosidos y el hilo negro para limpiar lamparones, ninguno de esos utensilios le sirven para nada.
Apuesto las canas de mis cejas a que la rectificación de la ministra de asuntos exteriores Trinidad Jiménez al reconocimiento implícito de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental de su colega Ramón Jáuregui no será el último de esos incidentes.
No es lo malo el feo que se hacen los unos a los otros al andar cada ministro corrigiendo a sus compañeros de cuadrilla, sino que dan la impresión de que, si no saben de lo que hablan, menos todavía sabrán de lo que deciden.
Zapatero tiene la solución a ese problema: que nombre un gabinete de ministros mudos o que redistribuya las carteras de los actuales y encargue a cada uno la responsabilidad en la que haya demostrado conocimientos.
Todos los ministros en ejercicio desde que Zapatero remodeló el gabinete en Octubre son solventes especialistas en el cumplimiento de la norma que, según la versión de José María Pemán de la tragedia Antígona, hacía el tirano Creonte: “Hállame un culpable que, si no lo eres tú, te sustituya”.
Tendría así Zapatero un eficaz gabinete de los mejores expertos en culpar al Partido Popular de todos desatinos del gobierno socialista.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Entre Andorra y Gibraltar Antes la guerra que el Papa

Miguel Higueras.-
Si José Luis Rodríguez Zapatero hubiera sido la sombra del Papa durante su estancia en España y no se hubiera quitado de en medio para no estorbar, también lo habrían criticado.
Las quejas por haberse ido a la base de Qala i Nor en lugar de acompañar al Papa en Santiago y Barcelona demuestran que Mariano Rajoy inspira las protestas tanto por lo que hace como por lo que deja de hacer el Presidente del Gobierno.
El por ahora líder del Partido Popular y futuro líder de todos los españoles se aprovecha de la incongruencia de los electores quienes, según las encuestas, están hasta la coronilla de Zapatero.
Por coherencia con el sentimiento de hartazgo de Zapatero protestarían por la corta duración de su ausencia de España y no por haber viajado a la remota base militar.
La fugaz visita a las tropas destinadas en Afganistán supuso el sacrificio íntimo de una firme convicción antibelicista, demostrada con la fulminante retirada de los soldados enviados a Irak, el gesto mejor valorado de la ejecutoria presidencial del dirigente socialista.
Descubrió, además, un aspecto ilustrativo de la escala de filias y fobias del Presidente del Gobierno, un secreto que todo político prudente debe evitar revelar: José Luis Rodríguez Zapatero teme más al Papa que a la guerra o, lo que es lo mismo, está más cómodo en un escenario bélico que en una celebración religiosa.
Nadie conoce mejor al Presidente del Gobierno que el propio José Luis Rodríguez Zapatero, y como se le supone un alto sentido de la responsabilidad y una fervorosa dedicación al bienestar de los españoles, la coincidencia de obligaciones que le impidió simultanear la visita a la base militar española y la visita del Papa tiene que tener una explicación racional de por qué dio preferencia a la primera sobre la segunda:
Sabía que sus inevitables desatinos en Qala i Nao serían menos perjudiciales para España que los que habría cometido en Compostela o Barcelona.

martes, 2 de noviembre de 2010

ELECCIONES: ¿BOXEO O LUCHA LIBRE?

El combate entre un boxeador y un luchador de pressing catch lo perderá siempre el segundo, a menos que el primero se autolesione.
El boxeador golpea con sus puños el rostro y el torso de su adversario para derribarlo y que no se levante antes de que el árbitro cuente diez.
El luchador de lucha libre profesional, un espectáculo que se autodefine como “pelea deportiva simulada”, colabora con su rival para entretener y divertir al espectador. El vencedor, predeterminado por la conveniencia del promotor, es lo que menos importa.
Los enfrentamientos electorales del Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular parecen espectáculos promovidos por la “World Wrestling Entertainment” (“Espectáculos Mundiales de Lucha”), como se llama la asociación que desde 1990 regula el entretenimiento del pressing catch.
PSOE y PP se enfrentan en un mismo ring, acotado por las doce cuerdas que forman el cuadrilátero: campaña, propaganda electoral y ritual de declaraciones teatralmente descalificatorias del adversario previas al combate.
El PSOE, que hace de boxeador, no tiene más objetivo que ganar el combate, y golpea al adversario con la mayor saña y contundencia que su reglamento le permite.
El PP sigue las normas de amagar y no dar propias de las peleas deportivas simuladas del “World Wrestling Entertainment”, que excluyen infligir daño al contrincante.
Hay veces en las que el PP gana como podría ganar el luchador de lucha libre si el boxeador, al medir mal la trayectoria del golpe contra su adversario, se golpeara a sí mismo.
Así ocurrió cuando, tras 14 años de gobierno de Felipe González, el PSOE perdió por sus enfrentamientos internos, la corrupción generalizada y la ruina económica que propició.
Dicen que la deuda exterior, el paro, el empobrecimiento general y el desprestigio del gobierno de Rodríguez Zapatero al volverse en su contra medidas destinadas a dejar fuera de combate al PP, podrían costarle el poder en 2012.
Zapatero, con su partido en estado de sonambulismo por la bonanza económica de España tras ocho años de gobierno del Partido Popular, dejó inesperadamente fuera de combate con una serie oportunista de golpes letales al PP, prácticamente groggy tras un sangriento atentado terrorista.
Si los del Partido Popular volvieran a gobernar España dentro de dos años, será gracias al castigo de Zapatero a su parroquia electoral y no por las filigranas y cabriolas de Rajoy, que ha cumplido escrupulosamente las normas de la “pelea deportiva simulada” en los seis asaltos anuales que ya han discurrido desde que saltó al cuadrilátero.
Si el árbitro del combate fuera independiente del promotor, ya habría parado hace tiempo el espectáculo, tras descalificar al luchador de pressing catch por falta de combatividad.
Aunque todos sospechen que el de las elecciones es un tongo, no conviene que a los espectadores les confirmen sus dudas. Podrían dejar de comprar las entradas y arruinar el negocio.

lunes, 25 de octubre de 2010

ZAPATERO, INNOVADOR

Aunque lo que más se le recrimine sea su mala gestión de la crisis económica, José Luis Rodríguez Zapatero ha causado daños más graves a España como presidente del gobierno.
Puede que haya sido su cruzada pedagógica a favor de una economía sostenible con subsidios públicos la aberración implantada por Zapatero de la que más tiempo tarden en librarse los españoles.
Antes de que lo hicieran Presidente del Gobierno, los empresarios evaluaban las demandas del producto que pretendían fabricar, estudiaban su distribución en el mercado, analizaban costes de mejoras para competir con ventaja, estrechaban márgenes para abaratar su precio y procuraban la financiación más conveniente.
Desde que Zapatero convenció a los emprendedores de las ventajas de su economía sostenible, basta con averiguar qué actividad económica obtiene más y más fáciles subsidios estatales.
No solamente ha revolucionado la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero la actividad empresarial, sino que ha modificado sustancialmente la relación de los españoles con los ciudadanos del resto del mundo.
En ese aspecto, Zapatero no ha sido excesivamente original, pero hay que reconocerle el mérito de resucitar y perfeccionar la praxis diplomática que se atribuía a Neville Chamberlain, primer ministro del Reino Unido hasta 1940.
Aquel político, tan conocido por su inseparable paraguas como Zapatero por el mefistofélico arqueo de sus cejas, fue un tosco pionero selectivo de la política de apaciguamiento, contemporización o appeasement, que es lo mismo pero suena mejor.
Neville Chamberlain no servía ni para sombra de Zapatero quien, al contrario que el inglés que se limitó a conceder a Adolf Hitler lo que por su bigotuda boquita pidiera, premia a todos los piratas, tiranos, terroristas y sátrapas.
Chamberlain ni siquiera dejó discípulos.
El éxito de la nueva diplomacia zapateril lo acredita la ininterrumpida cadena de fracasos de Miguel Ángel Moratinos (“El que más ha aprendido de política exterior he sido yo por los consejos y la orientación del presidente del Gobierno”, se enorgulleció en su despedida) y la sucesora de Moratinos parece que también promete seguir sus pasos.
Es la de Zapatero una manera contagiosa de diplomacia: su discípula Trinidad Jimenez está a punto de convencer a la Unión Europea de la conveniencia de premiar a la tiranía de Fidel Castro por expulsar de Cuba a los disidentes que lo molestaban por la desfachatez de exigir libertad.

domingo, 24 de octubre de 2010

MARXISMO, HIPOCRESIA Y MACHISMO

Parecía el del domingo en Málaga un discurso del futuro inminente, en el que Mariano Rajoy ya hubiera ganado las elecciones y José Blanco se empeñara en recuperar para su partido socialista el gobierno perdido.
De las dentelladas dialécticas del tribuno socialista contra el dirigente popular, el de que Rajoy corteja a “los enemigos de la igualdad” quizá fuera, si no el más certero, al menos el más halagüeño.
Porque negar la igualdad es tanto como reconocer la diversidad o, en términos ideológicos, rechazar la uniformidad en favor de la libertad.
El todavía ministro socialista José Blanco, que seguramente estará de acuerdo con su correligionaria H. Hartmann en que “las categorías marxistas son ciegas al sexo”, hizo esa referencia a Rajoy a propósito de las muy criticadas alusiones del alcalde de Valladolid a la ministra Leire Pajín.
Pero, por mucho que se empeñen Blanco, la Hartmann o Marx, no pueden evitar que entre varones y hembras haya evidentes diferencias que condicionan el atractivo recíproco.
Ni el hombre es más que la mujer ni la mujer menos que el hombre. La mujer es más tenaz, sufrida, pragmática y dúctil que el hombre frente a lo imprevisto. Si alguno de los dos es el sexo débil, es el masculino.
Ni hombres y mujeres somos iguales ni se juzga con igual severidad los atractivos ponderativos de las cualidades visibles del sexo contrario de los de un sexo hacia los de otro.
En el caso de las mujeres, cuando se refieren en público al atractivo físico de alguien del sexo contrario, nadie se escandaliza pero el varón que confiesa lo que le atrae del físico de una mujer es un machista.
La televisión, que más que retratar la vida es un escaparate de la forma de vida que quienes mandan proponen, está saturada de programas en los que tanto el hombre como la mujer ponderan las diferencias que entre hombres y mujeres atraen a los del sexo contrario.
Si quieren evitar comentarios como el del alcalde de Valladolid, que censuren en televisión los elogios a las oquedades o protuberancias fisiológicas de hombres y mujeres.
O, por muy de moda que se haya puesto, que rechacen la hipocresía de negar lo evidente: que varones y hembras somos diferentes y que las diferencias nos hacen atractivos y no repulsivos.

miércoles, 20 de octubre de 2010

ESTETICA Y POLITICA EN EL CAMBIO DE MINISTROS

Tan enfrascado andaba en dilucidar si algo es bello porque nos agrada o nos agrada por ser bello que, hasta que llegó a la tertulia, no se enteró Salomón Cabeza Sagaz de que Zapatero había cambiado ministros.
Y es que al socarronamente apodado Alfonso Décimo lo preocupaba más la sutil especulación estética que el grosero cálculo político.
--Pues Trinidad Jimenez me agrada más hasta como ministra—concedió ante las acuciantes demandas de El Ditero—que Miguel Angel Moratinos.
La señorita Pajín, en opinión de Salomón, había sido el mayor acierto del cambio de gabinete anunciado por el presidente. “Aunque no sé”—“si la de Sanidad es la cartera más adecuada a sus más que evidentes merecimientos”.
Tuvo que aclararles Salomón a sus contertulios que gran parte del objetivo de ese ministerio es garantizar a los ciudadanos el equilibrio somático y el sosiego anímico.
--Yo percibo al admirar a Leire Pajín un acicate a la exaltación de los sentidos que perturba la serenidad que mi salud necesita.
Ramón Pichaymedia seguía la conversación con tan poco interés como si sus dos contertulios estuvieran analizando la conveniencia de usar el pretérito indefinido o el pretérito perfecto.
El Ditero, que era un animal político—más lo segundo que lo primero—no se daba por satisfecho.
--Pero lo que importa no es si los nuevos ministros te agradan más o menos que los antiguos, sino si gobernarán mejor o peor.
--Los políticos—accedió Salomón—son como el hilo en las manos de un sastre: sirven tanto o tan poco para un roto como para un descosido. Depende del sastre, y el Presidente del Gobierno hará tan bien o tan mal como hasta ahora el traje que desde hace seis años le está haciendo a España.
Del cambio que tanto le preocupaba a El Ditero, Salomón admitió que lo único que se sacaba en claro era que los salientes tienen garantizada desde su cese la pensión de ex ministros.
--Los nuevos—concluyó—aspiran a esa paga en cuanto tomen posesión de sus cargos y, más pronto de lo que ellos quisieran y más tarde de lo que sus desaciertos le darán derecho a cobrarla, la cobrarán.

lunes, 18 de octubre de 2010

RAFAEL VELASCO, VICTIMA DE LA ENVIDIA

Si escandalizarse es mostrar indignación por conductas o hechos reprobables, el escándalo de las subvenciones a la academia de la que Antonia Montilla es administradora única se debe a que su marido es Rafael Velasco.
Buenos muchachos ambos, de excelente conducta personal, simpáticos, serviciales, orgullo de sus familias de honestos trabajadores de Palma del Río, el pueblo del Valle del Guadalquivir en el que, a pesar de la notoriedad regional y nacional adquirida por sus éxitos profesionales, conservan el afecto de los amigos de infancia.
Quien se dice escandalizado puede que exprese ese descontento de forma real o que finja su indignación, en cuyo caso no sería más que un disfraz de la envidia.
Y el ascenso de Rafael Velasco Sierra en la escala social ha sido tan vertiginoso que, quienes hubieran querido y no lograron éxitos como el suyo, puede que lo envidien.
A sus 37 años de edad y sin la plataforma económica, social o académica que le habría facilitado elevarse por encima de sus iguales, es el vicemandamás del Partido Socialista Obrero Español de Andalucía, que pincha y corta, hace y deshace en la Comunidad Autónoma desde que se inventó ese invento en 1978.
Los andaluces somos muy raros en esto de los sentimientos. Nos choca que le den una subvención de 730.000 euros a la academia de la mujer del político más prometedor de Andalucía, pero exigimos subsidios a toda actividad empresarial que pretendamos echar a andar.
En Andalucía, con un paro del 27 por ciento-- excedería del 30 sin triquiñuelas contables—el estudio decisivo previo a la constitución de una empresa es el de las subvenciones que podría obtener.
La de Toñi Montilla, la esposa de Velasco, ha debido ser una de las más arriesgadas porque fundó “Aulacen Cinco S. L” con un capital social de 3.020 euros y la Junta de Andalucía, aunque le haya concedido 730.000 euros, solamente subsidió el 80 por ciento del costo de los cursos que impartía.

jueves, 14 de octubre de 2010

LA UTILIDAD DE LOS ABUCHEOS

La profusión de los elogios a la ministra de defensa por querer poner sordina a las protestas en los desfiles militares sorprendió a los acólitos de Salomón Cabeza Sagaz, habitualmente tan comedido en la exteriorización de su alborozo.
--Estoy contento—les explicó—porque los que mandan han reconocido que solo les interesa la adhesión inquebrantable de los que obedecen.
--Pero eso, si fuera verdad,--se escandalizó El Ditero, demostrando que era un brillante alumno de la SER y El País—sería el fin de la democracia.
--La democracia—lo corrigió Salomón—nunca acabará como aspiración de la Humanidad ni como sueño inalcanzable del hombre. Terminará la hipocresía de confundir democracia con un sistema en el que los gobernados se limitan a ratificar al que se haya impuesto a la camarilla que lo propone para mandar.
No daba su brazo a torcer el demócrata de carril.
--Pues sin elecciones, ni el pueblo manda ni hay democracia.
Salomón, al que llamaban Alfonso Décimo, asintió:
--Ni falta que hace, porque al pueblo no le interesa mandar, sino que lo manden bien y que, si quien manda no les resuelve los problemas, no se los empeore.
Ya metidos en harina, Salomón aclaró a El Ditero y a Ramón Pichaymedia que le daba igual que permitieran o prohibieran los abucheos a los políticos en los desfiles.
--Lo malo de esa prohibición no sería que fuera antidemocrática, sino que sería una estupidez. Supondría renunciar a curar la enfermedad porque, como el dolor es un mecanismo de alerta del organismo enfermo, la protesta es un sistema de alerta de la sociedad descontenta.
Ya embalado como filósofo de taberna, Salomón concluyó:
--Lo que tendrían que corregir la ministra y el gobierno serían los motivos de las protestas. Es la mejor manera de acabar con los abucheos.

martes, 5 de octubre de 2010

ZAPATERO, CALVINISTA

Lo ha dicho Zapatero, y punto en boca: la prueba de que Tomás Gómez era el mejor es que ganó las primarias de Madrid.
Si lo que dijo el presidente del gobierno español coincide con lo que piensa—en caso de que, por una vez, haya pensado lo que dijo, sostenga y no enmiende lo que su boca pronunció como traducción de lo que su corazón siente—tenemos por presidente del gobierno a un consumado calvinista.
Porque los calvinistas sostienen que el éxito personal es un claro indicio de la predestinación de los escogidos y, el fracaso, prueba de que Dios les había dado la espalda desde antes de nacer.
Y si Zapatero piensa que Tomás Gómez demostró con su victoria que era el mejor, ¿por qué no acepta el juicio divino favorable a las armas del fascismo en la guerra civil, y se empecina en torcer la predestinación de Franco y sus muchachos, enmendando la Historia con la Ley de Memoria Histórica?
Este Zapatero conoce el viejo proverbio falsamente atribuido a Eurípides de “aquel a quien los dioses quieren destruir, primero lo vuelven loco” y se ha empeñado en destruirnos porque ya está a punto de volvernos majaretas.
Empezó llamando hombres de paz a los mismos etarras que después encarceló por ser enemigos de la convivencia, se enfadaba cuando oía la palabra crisis para que después no se le cayera de la boca , menospreciaba la conveniencia de reducir el déficit para después dedicarse en cuerpo y alma a luchar por eliminarlo y, aunque hasta ayer era el campeón de los desprotegidos y el abogado de los pobres de la tierra, de pronto se descubre como panegirista del éxito.
José Luis, por favor, aclárate que nos estás volviendo loco.

martes, 21 de septiembre de 2010

YO TAMBIEN QUIERO 60.000 DUROS

Si la Junta de Andalucía fuera tan coherente con sus ideas como dadivosa con el dinero que derrocha, me daría los sesenta mil duros con que va a compensar a las mujeres víctimas del franquismo por raparlas o ricinarlas.
Bibiana Aido, una cachorra de la Junta, es ministra de Igualdad ¿por qué el gobierno que la prohijó nos excluye a los varones de la reparación tardía pero justa que ha dictado para las mujeres, si los hombres sufrimos bajo la despótica tiranía totalitaria del franquismo los mismos agravios?
Hasta el año 1950, y de manera sistemática, a los niños andaluces nos pelaban al cero cada año y, aunque decían que era para librarnos de los piojos, el motivo era otro: enmendar nuestras balbuceantes veleidades democráticas.
Al agravio del rapado se añadía el ultraje del ricino, con que el fascismo decía que nos purgaban por haber abusado del aceite en los hoyos de pan pero que, de hecho, era un estímulo espurio para alcanzar a Dios gracias al Imperio.
Como hay mucha mala uva en Andalucía—a pesar de lo cual podemos presumir con orgullo de la manzanilla, los finos, los moriles-montilla o los pedro ximenez entre otros—no falta quien acusa a la Junta de encubrir motivos electorales en la concesión de los 1.800 euros por los desagravios de las mujeres víctimas del franquismo.
Si esa fuera la razón de la medida, sería incompleta: muchos otros hombres,-- tan hombres como yo o más porque son más jóvenes--, estaríamos dispuestos a votar al Partido Socialista si nos da 1.800 euros (al contado, en billetes y en el momento de depositar la papeleta) en las próximas elecciones.
No solo ganaríamos sesenta mil duros, sino que nos convenceríamos de que esto de la Democracia sirve para algo.

domingo, 19 de septiembre de 2010

ADVERTENCIA GENERAL: CUIDADITO CON ANDALUCIA

Rafael Velasco, ha avisado que los andaluces “vamos a defender con todas nuestras fuerzas” la competencia exclusiva de de la Junta de Andalucía sobre las aguas de la Cuenca del Guadalquivir que transcurren por su territorio.
Mejor que el Tribunal Constitucional, el Gobierno español, las Naciones Unidas y Wall Street se lo tomen en serio.
La advertencia no la ha hecho un mindundi : Velasco, vicemandamás de los socialistas al ser vicesecretario general del PSOE-A, en el que acabarán integrándose de grado los andaluces como en tiempos lo hicieron por fuerza en el Movimiento, es no solo el político más prometedor de Andalucía sino que, a veces, cumple lo que promete.
Y razón no le falta a Velasco. Sabe que los estados se forjan cuando los pueblos extienden su control sobre la cuenca del río que vertebra su territorio, y el Guadalquivir es el espinazo de Andalucía.
Todavía hay tiempo de evitar la irritación de Velasco: bastaría con que, en la sentencia que en su día dicte, el Tribunal Constitucional desmienta el rumor de que solamente dos de sus magistrados respaldan las tesis de la Junta de Andalucía y los demás consideran que es el Estado Español el que tiene competencia exclusiva sobre las aguas de la Cuenca del Río.
En caso de que la tesis de los dos magistrados díscolos a las pretensiones de Velasco se impongan, se abrirá el conflicto sobre todo si “todas las fuerzas” que menciona el vicesecretario no excluyen a las militares.
La Junta de Andalucía podría aducir que no ha completado su control sobre la totalidad de la cuenca del Río que vertebra su territorio nacional por lo que promovería la ocupación de las partes de Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia que vierten sus aguas fluviales en el Guadalquivir.
Y ya puestos a conquistar lo que a Andalucía le pertenece, y por inercia, los andaluces podrían llegar hasta Poitiers, que fue de ellos en tiempos como parte de Al Andalus, cuyo glorioso esplendor tantos morófilos añoran.
El inevitable expansionismo andaluz que provocaría una sentencia desfavorable a las tesis de la Junta del Constitucional podría contagiarse a los romanófilos, hasta ahora adversarios de los morófilos, que ya estudian reivindicar no solo el territorio de la antigua Bética, sino todo el que correspondía a la Hispania Ulterior, con lo que Andalucía llegaría hasta Valencia. Torremolinos y Benidorm podrían ser ciudades hermanas.

jueves, 16 de septiembre de 2010

PEDROJOTA, EL KINGMAKER PRESUMIDO

Si entre las virtudes que tan pródigamente despliega se incluyera la de la discreción, Pedro José Ramírez Codina pasaría por una reencarnación de Philip Leslie Graham.
Pero el director del diario español “El Mundo” da la impresión de que quiere que se sepa que hace a la vista de todos lo que el editor del norteamericano “The Washington Post” urdía en privado: encumbrar y hundir políticos.
Graham depositó sus simpatías políticas iniciales en Richard Nixon, al que el periódico que hizo grande hundió con la cobertura del caso Watergate.
Apoyó a Eisenhower, se empeñó en conseguir que Lyndon Johnson fuera el candidato demócrata frente a John Kennedy hasta que cambió simpatías y forzó la candidatura de Kennedy como presidente y Johnson como vicepresidente en 1960 y, si una profunda depresión no hubiera desembocado en su suicidio, habría continuado cambiando banderas políticas e influyendo en la elección de presidentes de su país.
Como Pedro Jota, padrino de todos los presidentes españoles en el poder hasta que lo pierden. Pero el editor del “Post”, al contrario que el Director de “El Mundo”, cabildeaba, manipulaba e influía al amparo de la discreción.
En Veo 7, la emisora de Televisión que también controla, Pedro Jota ejerció de Pantocrátor la noche del Jueves. Como un Júpiter condescendiente, daba y quitaba la razón de forma selectiva a Soraya Saenz de Santamaría y José Antonio Alonso, portavoz en el Congreso de los populares la primera y de los socialistas el segundo.
A un espectador escéptico del sainete político español lo que los portavoces dijeran le divertía menos que las admoniciones del que, supuestamente, nada pintaba allí si no era demostrar que su sapiencia era superior a la de los dos discrepantes.
Y la conclusión del espectáculo—y que me perdone el kingmaker español si me equivoco—es que apuesta más por Zapatero que por Rajoy, o que quiere que Rajoy le garantice que saldrá ganando más si (“do ut des”) lo mira con mejores ojos y se quita los guantes para aplaudirlo.

martes, 14 de septiembre de 2010

EL CONDOR, LA JUBILACION Y EL TRABAJO

El Ditero no solo cree todo lo que le conviene, sino que es particularmente diligente para rentabilizar los frutos de su fé, por lo que a nadie extrañó que la mañana después de que Zapatero dijera que los que se están formando son trabajadores que sirven al Estado, ya hubiera solicitado “una paguita” para su nieta.
--“Pero si todavía”—se escandalizó Ramón Pichaymedia—“ no ha cumplido los tres años”.
--“Justo”—concedió el activo demandante—“y por eso ésta mañana ha empezado primero de educación infantil. Ya se está formando para servir al Estado Español, y se merece una paga. Lo ha dicho el Presidente”.
Ramón no se mesaba los cabellos porque los había perdido al mismo ritmo con que ganaba madurez y admitió que lo irritaba menos la desfachatez del Ditero que la indiferencia de Salomón por la osadía del contertulio.
--“José Luis Rodríguez Zapatero”—terció Salomón Cabeza Sagaz acuciado por Ramón—“ha vuelto a demostrar que es un Presidente del Gobierno con un solo problema: su genialidad intuitiva hace que se adelante siglos a la ramplonería de sus conciudadanos”.
Sonrió El Ditero enseñando la cinematográfica perfección de sus implantes y Ramón tragó saliva antes de exigir:
--“Eso tendrás que explicarlo”.
Salomón, que estaba deseando que le ofrecieran la oportunidad de demostrar la justeza de que a sus espaldas lo llamaran Alfonso Décimo, arrancó:
--Como sabéis, en la reunión se hablaba, además del paro, de las pensiones. Una mente tan ágil como la de Zapatero mezcla a veces conceptos al intentar exponerlos y fue eso lo que le ocurrió. Pensaba en la injusta anacronía con que, como en algunas novelas enrevesadas, trabajo y jubilación se suceden en la vida del hombre.
Ante el silencio escéptico de Ramón y el mutismo interesado de El Ditero, siguió:
--La gente, hasta ahora, trabaja hasta que se jubila a los 67 años, cuando ya los achaques, las amarguras y a veces la soledad les impiden disfrutar los diez o doce años que, por término medio, les queda de vida. Un fraude.
--“Y eso”—cortó ansioso El Ditero—“¿es lo que Zapatero quiere cambiar?”.
--“Precisamente”—asintió Salomón—“Su idea es que los diez o doce años en que se calcule que pueda vivir una persona después de su jubilación, los disfrute a cuenta a partir de los 25 años, cuando su formación académica se haya completado y esté listo para integrarse como elemento activo en la sociedad.
Disfrutará de esa jubilación anticipada los diez o doce años en que el ser humano tiene más alegría, vigor y ganas de vivir y, a los 35 o 37 años, empezará a trabajar hasta su muerte. Aportará su esfuerzo al bienestar y al progreso de la Humanidad el mismo tiempo que ahora, pero cuando trabajar sea una distracción y no un castigo porque el cuerpo le pide otras cosas en lugar de perder el tiempo trabajando”.
Comprendió el Ditero que, si Zapatero es un incomprendido, es porque le pasa como al Cóndor, que vuela solo porque las demás aves no pueden volar tan alto.

lunes, 13 de septiembre de 2010

ZAPATERO ENTRE ANDREOTTI Y CINCINATO

“En estos tiempos de penuria”-- rumió entre dientes Salomón Cabeza Sagaz-- “ hasta los sentimientos deben dosificarse con tacañería”.
El Ditero y Ramón Pichaymedia, los sufridos acólitos de Alfonso Décimo en la tertulia de viejos, lo miraron como si hubiera dicho que, aunque fuera jueves, hacía calor.
--“Lo digo porque Manuel Molares, un amigo de mi heterónimo Miguel Higueras”—aclaró Salomón—“me llama enemigo jurado de Zapatero, al que dice que detesto”.
--“Es que, si no es verdad”—le reprochó El Ditero—“por lo menos lo parece”.
Salomón le explicó que, para compensar el almíbar de sueldo y cargo, al Presidente del Gobierno le corresponde el sinsabor de la crítica.
--“Ya hará méritos el que lo suceda, y lo está deseando aunque después se queje”,- los tranquilizó Alfonso Décimo—“para que lo pongamos a caer de un burro”.
Naturalmente, y como Salomón quería, El Ditero y Pichaymedia cayeron ingenuamente en la trampa de la provocación y arremetieron contra el provocador.
Alfonso Décimo, transmutado en la representación búdica de Shidarta Gautama, los escuchaba con los ojos entornados como si oyera la mansa caída de la lluvia en una fría noche invernal.
--“Naturalmente que soy un envidioso”—les concedió—“porque también a mí me hubiera gustado ir a China y Japón a aclararles a los mandamases de allí que “La Roja” no es ni Pilar Bardem ni Dolores Ibarruri”.
El Ditero, para el que todo el monte es orégano, lo retó:
--“Pues deberías haberte dedicado a la política de joven para no envidiar a los políticos cuando eres ya viejo”.
En ese momento trascendental, Salomón citó a William Tecumesh Sherman, con la solemnidad debida: “Si proponen mi candidatura para algún cargo no aceptaré y, si me eligen, no lo ejerceré”.
En una insólita alianza, Ramón Pichaymedia se unió al Ditero para afearle a Salomón que, si renunciaba a servir al Estado, apoyara a quienes lo hicieran.
--“Lo haría si”—les replicó¬-“los políticos sirvieran al Estado y no se sirvieran de él. Si su compromiso con la Administración fuera temporal y no una forma de vida. Si imitaran a Lucio Quincio Cincinato y no a Giulio Andreotti, que desde 1946 vive de la política”.
Les recordó que quinientos años antes de que Cristo naciera, el Senado Romano acudió a Cincinato, mientras estaba arando su finca, a rogarle que aceptara ser dictador para salvar a la República de la amenaza de los ecuos. Accedió a regañadientes y derrotó a los enemigos de Roma.
A los seis dias de haberla aceptado y cuando cumplió la misión que el Estado le pidió, renunció al poder absoluto y volvió a su arado.
--“A ciudadanos como Cincinato los admiro. De políticos como los que tenemos en España, lo más piadoso que se me ocurre”—sentenció—“es tomármelos a cachondeo”.

lunes, 23 de agosto de 2010

LA HUELLA DE CARLOS MENDO

Un lunes de principios de mayo de 1965 Carlos Mendo le planteó a Manuel Fraga que, para que EFE se transformara en Agencia Internacional, necesitaría libertad para competir sin desventaja con las que ya copaban el mercado mundial de noticias.
Tres semanas más tarde, cuando el ministro aceptó el argumento y lo nombró director gerente, Carlos Mendo acometió la tarea que ha llevado a EFE actualmente a convertirse en la cuarta agencia de noticias del mundo.
Aplicó el manual que había aprendido en United Press International, de la que fue el primer director español para España y Portugal: delimitar información y opinión.
Hasta entonces, los textos informativos en la prensa española se aliñaban y entremezclaban con las opiniones del periodista por lo que, inevitablemente, la noticia se editorializaba y hacía caer al lector en la trampa de confundir hechos con deseos.
Mendo hizo de EFE—al principio en su Servicio Exterior y posteriormente y por contagio en todas sus redacciones—una maquinaria informativa técnicamente neutra e ideológicamente imparcial.
Eran imperativos del mercado, porque el servicio de EFE debería ser aceptable tanto para el conservador “Novedades” como para su competidor izquierdista de la capital mexicana “Excelsior” y sus noticias las publicaba tanto el anticastrista “Diario de las Américas” de Miami como el castrista “Gramma” de La Habana.
Sin la asepsia ideológica que Mendo enseñó a los jóvenes españoles que envió a todo el mundo como corresponsales de la Agencia Internacional EFE, hubiera sido más complicado implantar en España la libertad informativa que permitió la democracia.
Carlos Mendo ha muerto este lunes 23 de Agosto y, al menos para los que lo quisimos y admiramos, ha sido una conmoción. Inmediatamente después de oir la noticia de su muerte en el noticiero radiofónico de las seis de la tarde, mi teléfono no dejó de sonar. Eran llamadas de gente que, como yo, aprendimos de su magisterio y nos asomamos al mundo al que él nos envió.
Sin opiniones discrepantes: como a mí, recién llegado de Lisboa, le conmovió la noticia a Celso Collazo, desde su lecho de enfermo en la sierra de Madrid, a Manolo Molares, medio tullido por un dolor inoportuno de cervicales en su Galicia, o a Jesus Manso, que desde Valladolid compartió conmigo la pena por el maestro ido.
Carlos Mendo era una gran periodista (permítaseme decir que el mejor informador que yo he conocido en mi ya larga y terminada carrera a la que me indujo) y, sobre todo, un hombre bueno, noble y sin dobleces.
Otros han recolectado lo que sembró, pero me temo que pocos puedan, como Carlos Mendo, decir que compitió en una buena competición y que alcanzó la meta sin hacer trampas. Envidiable.

miércoles, 28 de julio de 2010

LOS TOROS, PROBLEMA CATALAN RESUELTO

Entre Enero y Marzo pasados, según los resultados del barómetro que en este mes de Julio publicó el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), un 51,5 por ciento de los catalanes creía que el paro era su más aguda preocupación.
De lejos, y por orden decreciente, la inmigración (7,3 por ciento) y sus políticos (7,1 %) eran las preocupaciones más acuciantes de los catalanes.
Puede que quienes elaboraron la encuesta y sus preguntas fueran unos ineptos y que ignoraran qué preguntar y a quiénes les preguntaban porque ni se les ocurrió interrogarlos sobre un problema tan acuciante que ya ha dejado de serlo: la celebración de corridas de toros en Barcelona.
Como, en todo en ésta vida, caben dos posibilidades: que el CIS no sepa hacer encuestas o que los políticos, a los que se destinan sus resultados para ayudarles a resolver las inquietudes de la gente, ignoren esa herramienta, supuestamente útil.
Si el primero es el caso, suprímase el CIS y todos los gastos que su mantenimiento representa, en éstos momentos de crisis.
Si el caso es el segundo, suprímase a toda la clase política que, en lugar de resolver los problemas que la gente tiene, se inventa triquiñuelas para que se olviden de los que les preocupan y que son incapaces de resolver.
Como no se debe ser tajante ni dogmático en un Estado Democrático de Derecho, puede que el Pueblo, por mucho que se halague su sabiduría, no tenga ni idea de lo que quiere, ni sepa a ciencia cierta lo que le conviene.
En ese caso, seamos audaces y cortemos por lo sano: que el Pueblo sepa que en éste de ahora, como en cualquier régimen político pasado y futuro, lo que le corresponde es obedecer a quien mande, aplaudirlo mientras mande y denigrarlo cuando pierda el poder.
Y pagar impuestos, naturalmente.

viernes, 16 de julio de 2010

QUE DEJEN LO DE CATALUÑA PARA DESPUES DEL VERANO

Proclamarse orgulloso de pertenecer a un país en el que se nació por azar y no por propia voluntad es un misterio que, hasta en las condiciones ambientales más propicias, sería incapaz de dilucidar el hombre.
Vano intento comprender, agobiado por los rigores estivales con que Dios castiga nuestras culpas, las razones por las que los catalanes quieren dejar de ser españoles tanto como los españoles se empeñan en que sigan siéndolo.
Uno, en su modestia, nació por azar en un pueblo del Valle del Guadalquivir, casualmente de la provincia de Córdoba, en una región conocida por Andalucía, de un país llamado España, enclavado en Europa, uno de los continentes del planeta Tierra.
Nadie me preguntó si quise nacer ni si hubiera preferido hacerlo en otro sitio, acepto lo que me tocó en suerte y asumo todo lo que, antes de mi nacimiento y sin mi concurso, predeterminó las circunstancias de mi llegada a esta tierra, cruelmente tórrida en verano y glacialmente húmeda en invierno.
Por genética, formación, experiencia o casualidad, valoro más la libertad que la igualdad, por lo que concedo el derecho de los catalanes a no ser españoles y de ser solamente catalanes.
Entiendo menos que los españoles se empecinen en que los catalanes sigan siendo españoles aunque no quieran, sobre todo porque la pertenencia a una familia deberían decidirla libremente cada uno de sus miembros.
Si de algo sirve la súplica de este humilde nativo de Palma del Río, de la provincia de Córdoba, de la región Andalucía, del país europeo España, uno de los demasiados de éste planeta Tierra, que españolistas y catalanistas dejen de incordiar, por lo menos, mientras duren las calores.
Cuando el otoño llegue y el clima amable nos permita distraernos con tonterías como el límite de las naciones, que los catalanes vayan con Dios si quieren y que encuentren a donde vayan la misma felicidad en que nos dejen.
Yo les garantizo que, si de mí hubiera dependido, Fort Sumter no habría pasado a la Historia por lo que lo hizo el que guardaba la bahía de Charleston.

viernes, 2 de julio de 2010

ZAPATERO, MEROVINGIO

Además de recurso para redimir deslices por desenfrenos sensuales, la autoflagelación sería un pasatiempo inocuo, si los españoles dosificaran la penitencia.
Quien tache de frívolo y veleidoso a José Luis Rodríguez Zapatero se autodefine, por contraposición como sólido y formal aunque, al elegirlo, lo hiciera porque representaba el arquetipo de ciudadano que deseaban imitar.
La mayoría estimó que era el que mejor sintetizaba las virtudes que, en el que gobierna, buscan los gobernados. La contumacia al reelegirlo descarta la posible queja de que lo hicieron engañados porque habían tenido cuatro años para desenmascarlo.
Así que todas las críticas a Zapatero no son más que hipócritas disculpas de quien no quiso ver lo que ahora es imposible ignorar.
Pero la habilidad de Zapatero para “agachar la cabecita y decir que lo blanco es negro” de la bulería de Porrina de Badajoz, ¿es o vicio o virtud?
A lo mejor, ni lo uno ni lo otro, sino un recurso útil para conseguir un fin perseguido, propio del político lo mismo que, según Giuseppe Verdi, la mujer es voluble por naturaleza.
¿Es más voluble José Luis Rodriguez Zapatero que lo fue Clodoveo, el primer franco de la dinastía merovingia, y providencial diseñador de la Europa actual?
Clodoveo, cuando se creía irremediablemente derrotado en la batalla de Tolbiac contra los alamanes, y ya resignado a perder su reino, prometió que se convertiría al cristianismo que había perseguido sañudamente hasta entonces, si alcanzaba la victoria.
Ganó y, fiel a su promesa, se hizo bautizar en Reims por el futuro San Remigio que, invocando el tradicional apelativo de los francos, lo amonestó: “Orgulloso sicambro, inclina tu frente. Adora lo que quemaste y quema lo que adoraste”.
Si hubiera conocido la frase, Zapatero la habría relacionado con los argumentos con que Angela Merkel lo convenció de que el decretazo de mayo pasado era su única posibilidad de ganar su particular batalla de Tolbiac.
Esa eterna dialéctica femenina que combina magistralmente promesas y rechazos, y que cuando ya no tuvo más remedio obligó a Zapatero a agachar la cabecita y decir que era blanco el liberalismo que tan negro le parecía, tiene también antecedente femenino en el sicambro Clodoveo, como si Plutarco se empeñara en acollerar al presidente leonés y al rey merovingio cuya católica esposa, Santa Clotilde, lo instaba sin descanso a abandonar el paganismo y abrazar el cristianismo,

jueves, 27 de mayo de 2010

POR QUE VOTARON COMO VOTARON LOS DIPUTADOS

Salomón Cabeza Sagaz conservaba su habitual apariencia búdica, pero la mañana después de que Zapatero se escapara por un pelo en el congreso recordaba más al plácido Daibutsu de Kamakura que al escéptico Buda de Guangzhou.
Confesó que la paz interior que traslucía se debía a lo que pasó en el Congreso de los Diputados la mañana del 27 de Mayo.
--“A otro perro”—lo recriminó El Ditero—“con ese hueso. No creo que te alegres de que no obligaran a Zapatero a irse”.
--“Que siga o se vaya me da igual. Lo que me gustó fue que los políticos se quitaran la careta y demostraran que, en dictadura o democracia, lo único que les importa es el poder”.
A Ramón Pichaymedia le explicó Salomón que los Diputados discutían, en realidad, no por lo oportuno o injusto de lo que proponía el gobierno para salir de la crisis.
--“Menos los del PSOE”—se quejó El Ditero—“dijeron que era una injusticia que no servía para nada. Pero lo catalanes, que fueron los más duros, salvaron a Zapatero”.
--“Porque mientras más dura fuera su crítica, más cobrarán por mantener a Zapatero. Lo fácil—apostilló Salomón—no tiene valor.
--¿”Y España? ¿Y la Patria?”—se sublevó Ramón-- ¿”Y el pueblo?”.
--“El pueblo, la patria y España”—se compadeció Salomón—“son palabras abstractas que no valen más que para disfrazar la ambición concreta del poder, que es de lo que los políticos discuten cuando hablan de responsabilidades”.
Salomón, al que llaman a sus espaldas Alfonso Décimo, explicó:
--Al debatir la aprobación del decreto sobre medidas urgentes contra la crisis, los políticos chalaneaban para repartirse el poder que el PSOE ha ido perdiendo por su mala gestión de la economía.
--Al PP y al PSOE, sus resultados electorales anteriores les dan derecho a aspirar a mandar en toda España. Los de Convergencia i Unió quieren recuperar el poder perdido en Cataluña y, el PNV, el que el PSOE les ha arrebatado en las Vascongadas.
--Por eso el PP—siguió Salomón—acaudilló la campaña contra el decreto que se discutía, pero Rajoy sigue sin enterarse de que, si no soborna con mayor largueza que el PSOE a Convergencia y al PNV, no logrará que lo ayuden a echar a los socialistas.
--A Convergencia i Unió lo único que le interesa de España es mandar en Cataluña y sabe que lo conseguirá mejor con el PSOE que con el PP. Espera rentabilizar su abstención salvadora y ya ha cobrado como anticipo la renovación del Constitucional.
--El PNV sabe que el PSOE, y no el PP, es su competidor en Euskadi, lo único que le interesa de España. Su voto en contra es represalia porque el PSOE le quitó el gobierno vasco.
--¿Y los navarros y los canarios?
--Están en el Congreso para subastar sus votos a favor de sus regiones. Quien más pague, se los lleva. Los votos contrarios de los marginales de izquierdas eran obligados por su demagogia.
Ramón y El Ditero seguían desconcertados, y recurrieron a Salomón para que les diera alguna esperanza de que, alguna vez, Zapatero dejará de ser Presidente del Gobierno.
--Eso no ocurrirá mientras sea un tonto bueno el que aspire a reemplazar a un bueno tonto, que además es un pillo.

viernes, 21 de mayo de 2010

EL "TRUCO TROYANO" PARA ACABAR CON ETA

Comprobada la eficacia del primer paso de su operación “Troian trick”, la policía ha decidido iniciar la segunda fase del “Truco troyano”, la sutil operación que está desmantelando a ETA.
Gracias al éxito del “Troian Trick”, las policías de Francia y España lograron descabezar seis veces en dos años a la organización terrorista.
El arranque del “Trojan Trick”, fue tan arriesgado que se pensó abortar la maniobra antes de ponerla en marcha.
Un infiltrado de la organización terrorista en la policía se hizo con las notas que había tomado uno de los participantes en una reunión de los responsables policiales. En los apuntes aparecía la escueta anotación “ETA-Troian Trick”.
Al borrar rastros de la reunión se detectó la desaparición del prontuario, lo que hizo temer que hubiera llegado a la cúpula terrorista.
(Se supo posteriormente que había sido así y que la jerarquía etarra estaba intrigada por el significado de ese “truco troyano”.)
Los servicios secretos policiales adoptaron una contramedida que resultó acertada:
Enviaron periódicamente por correo ordinario como propaganda comercial rutinaria a dirigentes y simpatizantes de ETA paquetes de preservativos marca “Troian”, los más populares del mercado internacional.
Los destinatarios sospecharon, hicieron analizar el contenido de los envíos publicitarios y un laboratorio amigo de Boise (Idaho), confirmó que el lubricante de los condones contenía una sustancia letal para los usuarios.
Confiados en que habían descubierto el truco de la policía para eliminarlos, los dirigentes etarras tiraban a la basura los preservativos “Troian” en cuanto los recibían, aunque comentaban a quienes sabían confidentes del poder maketo la bondad del inesperado regalo.
Dejaron los servicios secretos policiales que los etarras se confiaran en que habían neutralizado la amenaza de los condones para activar la verdadera “Operación Troya”.
Ordenaron a un infiltrado, que pacientemente se había ganado la confianza de la cúpula terrorista, que comunicara datos que permitieran detener a los dirigentes, aun a riesgo de poner en peligro su cobertura.
A la decisión de activar al infiltrado durmiente se debe la decapitación en los dos años últimos de las sucesivas cúpulas etarras.
Los dirigentes policiales hacen frente ahora a una difícil alternativa: instar a que su infiltrado alcance la cúspide de ETA, entregarse y entonar el mea culpa en nombre de la Organización antes de pedir perdón y abjurar de los crímenes cometidos, o seguir entregando dirigentes terroristas a medida que ETA los encumbre.
Esa, todavía sin decidir, será la segunda fase de la que se ideó originalmente como “Operación Caballo de Troya”, que el indiscreto participante, un cosmopolita mimético, rebautizo como “Troian Trick” para hacerla digna de James Bond, que en español sería Santi Lazo.

martes, 18 de mayo de 2010

NIÑOS PARA AYUDAR A LA ECONOMIA

Sabía que los escandalizaría reemplazar las leyes del aborto por otra que incentive los nacimientos, como la solución que le habían pedido para sacar a España de la crisis económica.
Pero Salomón Cabeza Sagaz nunca hubiera imaginado que sus contertulios lo llamarían desalmado, esclavista y sinvergüenza cuando les propuso medidas menos dolorosas que la congelación de pensiones para evitar la quiebra del Estado Español.
--“En términos exclusivamente económicos y dejando de lado consideraciones éticas o morales”--les había respondido—“una solución sería incentivar la natalidad”.
Cuando le exigieron concreción, Alfonso Décimo no se hizo de rogar:
--“En el mundo mercantilizado en que nos ha tocado vivir, hasta los niños han pasado a considerarse bienes sujetos a la oferta y la demanda. Los habitantes de los países ricos producen menos niños que los que su población demanda, por lo que en los últimos años ha surgido un potente mercado de adopción de niños”.
Sus contertulios Ramón Pichaymedia y El Ditero empezaron a torcer el gesto, pero no tanto como para enmudecer a Salomón.
La presión de la demanda en los países ricos, explicó Salomón, hizo buscar el producto demandado, niños, donde su oferta era abundante y barata, en países crónicamente pobres o coyunturalmente empobrecidos: China, Vietnam, Tailandia, Camboya, las antiguas repúblicas soviéticas, Haití, Perú, Bolivia, Guatemala, etc.
Salomón explicó que los Estados de esos países, por lo general, no cobran nada por la adopción de niños sin padres, aunque los trámites burocráticos terminan por encarecer y complicar la adopción.
Alfonso Décimo, como conocían a sus espaldas a Salomón, apuntó que las agencias y organizaciones que facilitan los trámites—según reflejan “Child Welfare Information Gateway”,”Adoption.com” o “Adoption Services”, entre otras, coinciden en que el coste final de adopción de un bebé se acerca más a los 30.000 euros que a los 12.000.
Salomón explicó que en 2006 se adoptaron 4.472 niños extranjeros en España, donde el número de abortos llegó a 115.812 en 2009, antes de que se facilitara el acceso a la píldora del día después o se reformara la ley del aborto.
--“En términos económicos”, advirtió Salomón, España no sólo está desperdiciando su capacidad instalada, que es el volumen de producción que puede obtenerse en la actividad generadora de niños si fuera el óptimo nuestro índice de fertilidad sino que, lo que es peor, ayudamos al sabotaje en la industria de su producción porque tiramos al desguace, a falta de su acabado final y antes de ofertarlos al mercado, lo que empezamos a fabricar”.
--Eso que dices—clamó Pichaymedia—es una salvajada.
--Un niño—escupió las palabras con asco El Ditero—no es un coche.
--Me pedís soluciones mejores que la congelación de pensiones para hacer menos dolorosa la quiebra de España y yo os doy una que, siendo tan placentera que se puede hacer en la cama, aumenta los ingresos de la población sin ningún costo: a una media de 20.000 euros por niño abortado, en España habrían entrado el año pasado 2.316.240. 000 euros.
Y los niños que nadie quiso seguirían vivos, junto a padres que los querían y no podían que tenerlos.

jueves, 13 de mayo de 2010

MARIANO RAJOY, SANTO DE LA DEMOCRACIA

Mariano Rajoy es un Santo de la Democracia porque, aunque ignore las reglas por las que funciona el sistema político español, su fe lo obliga a servirlo.
Gracias a la fe, Teresa de Calcuta superó la contradicción entre la Bondad Divina y los sufrimientos humanos que cada día palpaba.
La fe salvó a Teresa de Lissieux de la certidumbre nihilista a la que la inducía su razón y le permitió seguir creyendo en la inmortalidad del alma.
Mariano Rajoy evidenció en la sesión del Congreso en la que Zapatero anunció que se desdecía de lo que predica desde que llegó a la política su fidelidad al sistema político español.
Es una creencia más inconmovible que la de las dos Santas Teresas en la fe de su cristianismo.
Si es verdad, como dicen, que no remató su intervención anunciando una moción de censura contra Zapatero para no perjudicar los intereses de España porque alentaría la inestabilidad de los mercados, la ingenua fe de Rajoy en el sistema merece que lo eleven a los altares de la política.
El sistema por el que se hace política en España desde 1975 prima el provecho del individuo y supedita el interés de la colectividad al propio.
Se abusó tanto del concepto Patria durante el franquismo que Patriotismo y Fascismo siguen siendo sinónimos.
Puede que tenga razón la izquierda cuando tacha de fascistas a sus adversarios de la derecha, porque todavía no se han enterado de que, si quieren alcanzar el poder, deben primar sus intereses electorales, aunque contradigan el bien de la Nación.
La izquierda sabe cómo funciona el sistema: Felipe González se opuso a la OTAN cuando le convino y abanderó la permanencia en la Organización cuando le interesaba.
Zapatero negoció con ETA cuando esperaba sacar provecho y la persiguió cuando lo beneficiaba. Estimuló y enfrió el separatismo catalán de acuerdo a su propio interés electoral y se opuso o impulsó la intervención española en guerras ajenas según sus intereses particulares.
Con el mismo desenfado con que se opuso a la austeridad que todos exigían, anunció el mayor recorte de bienestar social desde 1959.
La izquierda sabe que el objetivo primordial de la actividad política es alcanzar el poder y, una vez conseguido, conservarlo a cualquier precio.
Es el de la izquierda un uso de la dialéctica al servicio de la política coyuntural, sin valores permanentes ni verdades inmutables.
Esa flexibilidad en la utilización de la política como mecanismo para conseguir fines inmediatos es la que le falta a Rajoy, a su Partido Popular y a la Derecha Española.
Por eso, salvo que la izquierda se haga el hara kiri, a la derecha española le corresponde la oposición, y no el gobierno.

miércoles, 12 de mayo de 2010

EL CULPABLE, YA LO SABIAMOS, ES RAJOY

Si de lo que se trataba era de ahorrar, mal hizo José Luis haciéndoles perder el tiempo—time is Money, diría su mentor Obama—a los Padres de la Patria para explicarles lo que ya sabían: que la culpa de todos los males de la economía española la tiene Mariano Rajoy.
Por obvio, José Luis no aclaró que a la oposición le corresponde apoyar al gobierno y que la obligación ineludible del Ejecutivo es demostrar la incapacidad de la oposición.
Cuando esa misma teoría la defendía el gobierno dictatorial del Caudillo, los correligionarios de José Luis llamaban a esa práctica fascismo, pero en el Estado de Derecho de Zapatero se conoce por patriotismo.
Al incauto Rajoy, después del rapapolvo de Zapatero en la sesión del Congreso para explicar que el costo de sus errores tendrán que pagarlo los de siempre, solo le queda una súplica al Presidente del Gobierno: pedirle perdón.
Como de la equidad y sentido de la justicia de Zapatero nadie duda, seguramente hará todo lo posible para que Rajoy siga encabezando la oposición.
No solo se merece Rajoy seguir haciendo lo que tan bien hace, sino que cualquiera que lo sustituyera sería más díscolo y menos complaciente con el Presidente del Ejecutivo.
Quien sabe si, ya que lo culpa de todos los males del Gobierno, se atrevería a exigirle a su Presidente que le diera la paga que cobra por sus pocos aciertos y sus muchos errores.
Porque, si Rajoy es responsable de los fracasos del Gobierno de Zapatero, que cobre lo que mes a mes y desde hace seis años ha venido cobrando el Jefe del Ejecutivo.

lunes, 10 de mayo de 2010

Y ZAPATERO SE CAYO DEL CABALLO

Al gobierno de Zapatero le pasó ayer en Bruselas lo que a San Pablo cuando lo tiró el caballo y el batacazo le provocó tal conmoción cerebral que le hizo ver blanco lo que hasta entonces le parecía negro.
Si no hubiera sido porque Angela Merkel y su ministro Werterwelle revelaran el lunes lo que el domingo pasó en la capital belga, Zapatero hubiera hecho pasar una vez más por gato lo que era liebre: que las promesas de reducción adicional del déficit que adelantó el sábado las había decidido por propia iniciativa.
El Espìritu Santo que camino de Damasco convenció a San Pablo de que estaba equivocado fueron, en Bruselas, los mandamases de la Union Europea que “exigieron a España y Portugal que corrijan el curso de su gasto público”.
Misterio resuelto: no fue Zapatero quien, de pronto, decidió hacer lo que desde hace dos años se negaba a hacer. Lo obligaron a hacerlo.
Para algo bueno ha servido esto de Europa, aunque suponga una ratificación de los temores de algunos sobre la pérdida de soberanía individual de los Estados que integran la Unión.
Lo malo es que se han quedado cortos los europeos porque, ya puestos, deberían haberse atrevido a hacerle a los españoles el favor completo y no dejarle a Zapatero y sus muchachos otra función que la de cobrar sus sueldos hasta que terminen sus mandatos, aunque tan rebajado que no se les olvide que tienen casas que compraron sin darse cuenta.

martes, 27 de abril de 2010

MUCHO PARO PARA ZAPATERO

Para conocer el pensamiento de José Luis Rodríguez Zapatero no basta analizar su comportamiento político.
Sin el conocimiento de los mitos que inspiraron al hombre desde que aprendió a mentir para disfrazar sus intenciones, es imposible comprender al hombre cuya confluencia astral con Barack Obama, alteró el rutinario mecanismo del Universo.
Reflejar en los mitos más esotéricos la personalidad de Zapatero no basta para comprenderlo porque, ¿es el presidente del gobierno español una reencarnación de la Esfinge de Tebas o de la Sibila de Cumas?
En el pétreo mutismo de su sabiduría ha dejado que todos los mortales, nacionales o extranjeros, pleiteen desde hace dos años sobre qué porcentaje de paro consideraría excesivo en España y ameritaría que hiciera algo para frenarlo.
No devoraba, como la Esfinge, al que creyera que se equivocaba, pero tampoco revelaba qué paro le parecía aceptable.
Como la Sibila de Cumas, Zapatero hacía sus predicciones sobre el paro en términos tan esotéricos que parecía formularlos en verso y, aunque pidió y obtuvo de Apolo-elector la reelección perpetua, se le olvidó demandarle el favor eterno de las encuestas.
No sabrá nadie si porque el astro zapatérico se inclina irremediablemente al ocaso o por argucia calculada, el presidente del gobierno español habló por fin el martes en el Senado.
Los sabios y los dioses—en ambos gremios es Zapatero mandilón egregio—hablan a los mortales recurriendo a la elipsis, para que se den cuenta de que, Bibianas Aido aparte, no todos somos iguales.
En el Senado habló Zapatero del paro el martes y, por fortuna, ya sabemos que hasta aquí hemos llegado y que, a partir de ahora, ni un parado más:
Dijo el Presidente del Gobierno, aludiendo a que el número de desempleados en España ha rebasado el 20 por ciento de la fuerza laboral, que el porcentaje “es excesivamente alto”.
Su afirmación suscita una doble interpretación: que hasta el 20 por ciento era aceptable y que, a partir de ahora, adoptará medidas para reducir la tasa.
No dijo, y era demasiado esperar que lo dijera, si se propone fomentar la creación de empleo o modificar el sistema de cómputo de desempleados para aligerarlo.

lunes, 26 de abril de 2010

EN 20 AÑOS, TODOS FRANQUISTAS

Dice Joaquín Leguina, cuya indómita coherencia tanto irrita a los dogmáticos de su Partido Socialista, que la “propaganda sectaria” de que los votantes del Partido Popular—la mitad de los españoles—prefieren el franquismo es “una barbaridad y un disparate”.
Que no se alboroten los que puedan sentirse concernidos por la admonición de Leguina porque más les valdría que, de preocuparse por algo, lo hicieran porque sean ellos los que aciertan al afirmar que la mitad de los españoles actuales prefieren el franquismo.
Su correligionario Joaquín Leguina, funcionario del Estado como estadístico facultativo del Instituto Nacional de Estadística, podría echarles una mano:
De los 34.037.849 españoles censados en 1970—faltaban cinco años para que Franco muriera—18.740.000 tenian menos de 40 años de edad por lo que, con suerte, todavía habrían tenido edad para votar y, de acuerdo a la participación de las elecciones de 2008, 14.200.000 lo habrían hecho.
Si el 40 por ciento hubiera votado a Mariano Rajoy, como candidato heredero del franquismo según los socialistas dogmáticos, el aspirante de los recalcitrantes nostálgicos de la Dictadura habría obtenido 5.600.000 de esos votos.
Lo malo es que el Partido Popular, en 2008, obtuvo 10.169.973 votos, casi el doble de los que le hubieran correspondido si hubiera sido la añoranza de Franco la que movió la mano que depositó sus papeleta en la urna.
En definitiva, que el crecimiento demográfico de España, de 1970 a 2008 fue del 27 por ciento mientras que el de los votantes franquistas—con Franco muerto y enterrado—fue del 47 por ciento.
Si la tendencia se mantiene,-- y puede que el empeño de los dogmáticos zapatéricos ayude a que se acentúe—dentro de 20 años, España volverá a las rutas imperiales que, con reediciones de cartillas de racionamiento como nuevos libros rojos maoistas, nos marcó el Caudillo.

martes, 20 de abril de 2010

LA ABOMINACION DE "RETOMAR"

Una pandilla de desaprensivos, emboscados en emisoras de radio y televisión, ha desencadenado un ataque contra el idioma que se conoce en todo el mundo como español, menos en España donde se le llama castellano.
El éxito inicial de la ofensiva contra la lengua española ha sido fulminante: aunque comenzó hace pocas semanas con el empleo experimental de “retomar”, ya casi nadie emplea los verbos “seguir”, “continuar”, “reanudar”, “reiniciar” o, “volver a empezar”.
Si, como parece probable, “retomar” desplaza y sustituye a verbos de significado similar que se empleaban en español antes de la campaña, otras expresiones ajenas sustituirán a las tradicionales hasta que el castellano, conocido por español en el resto del mundo, desaparezca.
Son los tertulianos e informadores políticos los paladines de la campaña porque usan “retomar” invariablemente cada vez que tienen que decir que se han reanudado contactos, se han reiniciado conversaciones, algún tribunal sigue deliberando o vuelven a empezar negociaciones aplazadas.
Dirán que lo hacen inadvertidamente, pero hasta el más candoroso tiene que sospechar que en la maniobra hay gato encerrado. Para descubrir al instigador de la conjura, nada mejor que contestar a la pregunta clásica ¿Cui prodest? ¿a quien beneficia?.
Evidentemente, a otros idiomas extranjeros y, si tenemos en cuenta que “retomar” es una mala traducción literal de “to retake”, el instigador de la campaña contra el idioma español no puede ser otro que el imperialismo norteamericano.
En España, la gente “toma” desde tiempo inmemorial, unas veces vino—lo que no es malo si se hace con moderación—y otras se va uno a tomar, si alguien lo manda, generalmente en tono soez.
Pero retomar es un refocile del tomar, un ensañamiento, algo impropio del moderado y austero carácter español. Cosas de extranjeros, abominación.

jueves, 15 de abril de 2010

LA CONJURA CONTRA GARZON

Para combatir la conspiración judeomasónica, el fascismo totalitario franquista aprendió las sutiles artimañas de la conjura que ahora emplea de forma insidiosa contra el paladín de la democracia: el juez Baltasar Garzón.
Saben los franquistas que el banquero Botín no pagó sus conferencias de Nueva York.
Al juez le pagó el “King Juan Carlos I of Spain Center” de la New York University y Garzón se limitó a pedir y obtener de Botín el dinero para financiar los cursos por los que cobró.
Que tiempo después archivara un caso en el que Botín estaba implicado fue, como se advierte ritualmente en libros y películas, “simple coincidencia”.
La conjura fascista contra Garzón por lo de la guerra civil también es una maniobra: con el pretexto de que sabía que la jurisdicción correspondía a los juzgados territoriales y que los delitos habían prescrito por la Ley de Amnistía, los franquistas pretenden que queden impunes sus crímenes.
Como en todas las conjuras, también en ésta contra Garzón fracasarán los malandrines en su intento de engañar a los cándidos, en éste caso los demócratas de diseño.
No ha sido necesario que los cabritillos pidIeran al lobo que enseñara la pata para descubrir que no era su madre: los sindicalistas Mendez y Toxo, el fiscal Villariños y otros reputados fascistólogos han desenmascarado a los fascistas y librado a Garzón de la trampa que le habían tendido.
Ni siquiera eso hubiera sido necesario porque, ¿quien sino un fascista malo puede poner en duda que Garzón es bueno?

miércoles, 14 de abril de 2010

ZAPATERO Y RAJOY, TAL PARA CUAL

El presidente del gobierno y el que quiere reemplazarlo en el cargo, por lo que sus detractores dicen, son tal para cual.
A José Luis Rodríguez Zapatero y a Mariano Rajoy los acusan de amagar y no dar, de probar el agua sin zambullirse en ella, de avanzar un paso y retroceder dos, de que les falta osadía y les sobra cautela.
Al que cobra salario de presidente le afean que, después de empecinarse dos años en que no abaratará el despido, por fin dice que lo hará aunque los trabajadores cobrarán la misma indemnización por despedirlos.
Al que quiere cobrar salario de presidente le critican que, por mucho que amenace con librarse de los que meten la mano vacía para sacarla llena de las arcas públicas, siguen en su cortejo de acólitos.
Que quienes tienen intereses tan opuestos susciten quejas tan parejas invita a pensar que algo huele a chamusquina y que él sistema que los españoles se han dado contra sí mismos falla en la selección de gobernantes.
Zapatero y Rajoy, para mandar, necesitan el mayor número posible de ciudadanos que los apoyen y el menor número posible de descontentos.
Consigue el poder quien despierta más expectativas de soborno, por lo que Zapatero debe contentar al mayor número de ciudadanos para conservarlo y Rajoy sumar a los que ya dependen de él una masa creciente de potenciales beneficiarios, para arrebatárselo.
Los electores quieren vivir eternamente la vida birlonga y, aunque sospechen como Ulises que las sirenas quieren hacer zozobrar su barco, son incapaces de desoír su arrullo.
En definitiva, que el buen gobierno al gusto de la mayoría de los gobernados es un camelo sobre todo en tiempos de tribulación porque, para dejar atrás la penuria, no hay otra alternativa que apretarse el cinturón y, como mi amigo Antolín García de Felipe proclamaba, “la tía María tiene tocino, pero es para ella”.

martes, 13 de abril de 2010

TOXO Y LA SALIDA DE LA CRISIS

Tanta razón tenía Ignacio Fernandez Toxo al vaticinar que “de la crisis económica se sale tarde o temprano” como Manolo Caracol cuando evocaba la pena traidora que el niño sufriera por La Salvaora.
El gitano de la voz negra cantaba en los tablaos y el secretario de Comisiones Obreras cantaba la palinodia en la Universidad, al reconocer que a su Sindicato le interesa más batirse por un juez pluriempleado que exigir empleo para cinco millones de parados.
Puede que Baltasar Garzón sea afiliado de Comisiones Obreras y que Toxo pretendiera que no se quede también en paro. Pero, aun así, uno más qué importa si de la crisis, más tarde o más temprano, se saldrá haga lo que haga CCOO.
Lucido aquelarre en recinto universitario el que montaron los sindicalistas, lejos del afanoso ambiente de fábricas y tajos en los que, naturalmente, deberían defender los intereses de sus afiliados.
Pero, ¿tienen afiliados los sindicatos Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras?
Hace años coincidieron en Lisboa para alguna vaina sindical los secretarios generales de UGT,(entonces Nicolás Redondo), Comisiones Obreras (Antonio Gutiérrez) y el de ELA-STV, de cuyo nombre no consigo acordarme.
Convocaron una reunión con la prensa, a la que asistí y en la que, sin tener que esforzarme demasiado, acentué mi cara de idiota para pedirles que, ante la rara coincidencia de que comparecieran juntos, me dijeran el número de afiliados de cada uno de sus sindicatos.
Fue como si les hubiera pisado un callo, sobre todo a Redondo quien con cara de irritación demandó a sus adláteres quién era yo para, a continuación, abroncarme por preguntarle a los sindicatos el número de afiliados y no hacer la misma pregunta a los partidos políticos.
El incidente fue uno de los más divertidos de mi carrera periodística. Pero me quedé sin saber cuántos afiliados tenía cada sindicato y sigo sin saber cuántos tienen ahora.
Un cálculo fidedigno puede equiparar ese número con el de sus liberados, los que están en las nóminas de sus empresas sin obligación de trabajar como sus representados. ¿Medio millón? ¿Un millón? Demasiados, de todas formas, para lo que hacen a favor de los trabajadores.

viernes, 9 de abril de 2010

NO TE VAYAS, WILLY TOLEDO

España superó la oprobiosa dictadura, la interminable felipocracia y el nefasto aznarato. Puede que sobreviva a la patológica infección zapatérica que desde hace seis años la tiene postrada.
Pero se detectan síntomas de una dolencia que podría serle fatal: la expatriación de Willy Toledo.
En declaraciones a la Televisión Cubana, el eximio actor ha dado a entender que el entorno vital de España lo desagrada y que donde se sentiría feliz sería en el de Cuba.
Si se lo propusiera, intentaría, y sin duda lograría, transformar la España que tanto le desagrada en la Cuba que tanto añora.
Pero podría también, en un comprensible gesto de comodidad, disfrutar de las venturas que el castrismo ha forjado en Cuba, sin tener que esforzarse por reproducirlas en España para que beneficien a los demás españoles.
Si Willy Toledo cayera en la tentación de irse a Cuba, España sufriría el mayor contratiempo de su Historia.
Nimiedades serían, en comparación, la invasión musulmana, el descubrimiento de América, la cruzada contra el protestantismo, la derrota de la Invencible, el levantamiento del dos de Mayo y hasta la conspiración judeomasónica.
Pero la pérdida de Willy Toledo, aunque España la sufriera, aprovecharía a Cuba, la más querida y añorada de sus hijas emancipadas.
Como no hay mal que por bien no venga, la expatriación de Willy Toledo sería el mejor regalo de España a Cuba, el país cuya pérdida compendia en el lenguaje popular español el más grave menoscabo patrimonial que se puede sufrir.
Si Willy Toledo, como se teme, decide cambiar de residencia e irse a Cuba, los españoles tendrán que resignarse. Y que les aproveche a los cubanos.

jueves, 8 de abril de 2010

EL GOTTERDAMMERUNG CUBANO

Se erigen en portavoces de sus pueblos sin consultarles su opinión, eliminan a quienes sospechen que amenaza su poder y solo toleran a los que los aclamen.
Son los tiranos, que se arropan en los tiranizados solo cuando quieren arrastrarlos en su caida.
Todos los tiranos son iguales, aunque difiera la máscara ideológica con la que disfrazan su tiranía.
Tan tirano como el nazi Hitler fue el comunista Ceaucescu. Franco hablaba por los españoles, a los que nunca consultó lo que pensaban, y Sadan Hussein llevó de una guerra a otra a sus compatriotas hasta la destrucción de Irak.
La tiranía hereditaria de Cuba sigue los mismos pasos: Raul, el tirano heredero de su hermano Fidel, avisó el domingo que el pais “prefiere desaparecer” antes que ceder a las demandas de democratización del régimen, implantado hace más de medio siglo.
Si no fuera por el sensual carácter de los cubanos, la pródiga exuberancia de su vegetación y la vital creatividad de sus habitantes, el Gotterdammerung con que amenaza Raul sería una copia del Ocaso de los Dioses de los nibelungos.
Hitler, cuyo fanatismo por el poder solo se parecía a su pasión por los mitos de Wagner, montó para su caída en Berlin el escenario por el que suspiran los Castro en La Habana: la muerte de un pueblo, como expiación por la fallida infalibilidad de su tirano.
Fidel y Raul pretenden, como Sigfrido y Brunilda, que el fuego fatuo consuma y purifique su memoria sobre la pira mortuoria, mientras al fondo arde La Habana como el Valhalla, la morada de los dioses cubanos que no supieron estar a la altura de sus dirigentes.

martes, 6 de abril de 2010

GÜRTEL, MANUAL PARA FUTUROS POLITICOS

Aunque parezca mentira, a principios de marzo 35.988 españoles conservaban los empleos que perderían a lo largo del mes.
Que todavía quedaran trabajadores sin apuntarse al paro, por increible, era una buena noticia.
Pero poco dura la alegría en la casa del pobre, porque el almíbar de que queda gente en España con empleo lo ha amargado el acíbar del caso Gürtel.
Estos periodistas, que abusan de la libertad que la Constitución les garantiza, son implacables. La buena noticia del desempleo la contrarrestaron, inmediatamente, con las indiscreciones de los corruptos del caso Correa.
Entre las trascendentales misiones del periodista se incluye la de serenar los ánimos de sus conciudadanos y la revelación de las travesuras de los corruptos encrespa el descontento, en estos tiempos de turbulencia y crisis.
En la soberbia de su ignorancia, los periodistas creen que el conocimiento contribuye a la felicidad y no se percatan de que detallarle a un parado lo fácil que para un político es meter la mano vacía para sacarla llena de millones encrespa, y no mitiga, su desgracia.
Se demuestra que la libertad de prensa es una amenaza y no un logro porque saber que los políticos y sus compinches roban a manos llenas no hace más feliz al ignorante de las compensaciones de quienes dedican su vida al bien de la Comunidad.
Pero el mal de la libertad de prensa no es absoluto porque la revelación de la trama Gürtel puede que sirva de estímulo a quienes dudaban si merecía la pena dedicarse a la política. Está claro que la política, acometida con dedicación y prudencia, puede ser rentable.
Las revelaciones del sumario Gürtel podrían utilizarla los políticos futuros como texto para sus actividades: basta estudiar detenidamente los fallos que cometieron los implicados para no repetirlos.
Si lo logran, los políticos del futuro conseguirán empleo de por vida, riqueza para sus nietos y, los más suertudos, el agradecimiento de sus conciudadanos que, en algunos casos, hasta podrían erigirles una estatua o, por lo menos, ponerle su nombre a alguna calle de su pueblo.

miércoles, 31 de marzo de 2010

ESPAÑA, LA MAS GENEROSA CON HAITÍ

Aunque los españoles deben el equivalente a todo lo que produzcan en los próximos cuatro años, se han comprometido a dar a Haití 346 millones de euros y a perdonarle los 27 que ya adeuda.
La promesa de ayuda a Haití que María Teresa Fernández de la Vega ha hecho en Nueva York se asemeja más a la fanfarronada de un pordiosero que a la generosidad de un administrador prudente.
Los españoles, entre ellos los cinco millones que buscan y no encuentran empleo, necesitan que su gobierno sea más lo segundo que lo primero.
Lo que España ha ofrecido en la ONU para Haití representa más del 30 por ciento de lo que los países de la Unión Europea aportarán para remediar los daños que causó el terremoto en Haití.
España, junto a Grecia, Portugal e Irlanda son países europeos que necesitan ayuda para resolver la crisis económica que ha empobrecido a sus habitantes.
Ahora y en el futuro previsible, los españoles parecen más necesitados de ayuda de otros que en disposición de ayudar a los demás.
La población española representa apenas el diez por ciento de toda la población de la Unión Europea, en ingresos por habitante ocupa el decimoquinto lugar y el penúltimo en porcentaje de desempleados.
Con una población siete veces mayor que la de España y un ingreso por habitante que supera en un 50 al de los españoles, el gobierno de los Estados Unidos ha prometido 2.900 millones de euros para ayudar a Haití.
Comparativamente, los españoles son los ciudadanos más generosos del mundo, lo que contradice el dogma de que todos los hombres somos iguales.
El factor que hace diferentes a los españoles de los otros pueblos de la tierra es, evidentemente, el gobierno.
El de España, para bien o para mal de quienes lo han elegido, es mucho más desprendido siempre, naturalmente, que la solidaridad la practiquen con dineros que no son suyos.

jueves, 25 de marzo de 2010

DESPENALIZAR Y REGULAR LA CORRUPCION

La discusión sobre los frecuentes casos de corrupción había encrespado el habitualmente mesurado tono de la tertulia de viejos de la que era mentor y árbitro Salomón Cabeza Sagaz.
--“Vuestro Estado de Derecho”—acusó Ramón Pichaymedia a El Ditero—“no es más que un Estado de Delincuentes. Nunca tantos habían robado tanto”.
--“El Estado de Derecho”—replicó el increpado—“permite que se denuncie a los sinvergüenzas, mientras que la Dictadura castigaba a quienes los denunciaban”.
--“Había menos corrupción”—sentenció Ramón—“porque los funcionarios temían al castigo de la autoridad”.
--“Y ahora parece que hay más porque los fascistas aprovechan la libertad de prensa para desprestigiar a la democracia”.
Salomón, al que llamaban Alfonso Décimo por la sabiduría que le reconocían, asistía a la disputa aparentemente desinteresado, aunque consciente de que le solicitarían arbitraje.
--¿“Hay ahora, Salomón?”—se decidió Ramón—“ ¿más corrupción que antes?”.
--“¿No es verdad que la democracia?”—arrimó el ascua a su sardina El Ditero—“puede solucionar mejor que la Dictadura el problema de la corrupción?”
Aunque estaba preparado desde hacía tiempo para intervenir y poner orden, Alfonso Décimo se lo tomó con calma. Apuró el resto de manzanilla, se sirvió otra copa, escogió la loncha de jamón mejor veteada de tocino, la engulló y miró como con sorpresa a sus contertulios.
--“Escandaliza la poca honestidad de los gobernantes y no su incompetencia”—masculló—“aunque los hayáis votado para que resuelvan los problemas que prometieron solucionar y eviten los que deberían haber previsto que surgirían”.
Desde el Olimpo de su sabiduría los amonestó:
--“Si queréis gobernantes frugales, escoged un ermitaño que haya optado por la pobreza como forma de vida. El político aspira, ante todo, a conseguir y conservar el poder”.
--“La rapacidad es un vicio en todo ser humano, pero no el que debería servir de baremo para enjuiciar a un político que, ante todo, debe resolver los problemas de sus conciudadanos y si además lo hace sin forrarse, mejor que mejor”.
Lo miraron desconcertados, pero El Ditero se atrevió:
--“Entonces, ¿todos los políticos se aprovechan del poder para hacerse ricos?”.
--Todos los que crean que el peligro de que los descubran es menor que el beneficio que obtendrán”.
Les explicó que si hay más denuncias de funcionarios corruptos es porque los políticos, al vender sus favores, cambian lo que no es suyo por lo que les pertenecerá en propiedad y porque los políticos están más expuestos que otros ciudadanos a la fiscalización pública de sus actos.
--“Pero el Estado de Derecho puede acabar con la corrupción”—casi imploró El Ditero—“mejor que la Dictadura”.
--“Efectivamente”—concedió Alfonso Décimo—“bastaría repetir lo que ya hizo con el adulterio, la mariconancia, el consumo de drogas o el aborto: despenalizar la corrupción y regularla.
Lo miraron expectantes:
--“Lo peor de la corrupción es que suscita muchos agravios comparativos, por no estar regulada. ¿Es lo mismo vender favores al que te regale unos trajes, al que te pague 40 millones por unos cursos en Nueva York o 1600 millones por emplear a tu hija? Debería aprobarse una ley que fijara topes máximos para los distintos favores administrativos irregulares, que el corruptor podría deducir como gastos en su declaración de la renta y el corrompido sumar como ingresos en la suya.
--“Y sería”—aplaudió Ramón Pichaymedia—“una forma de luchar contra la economía sumergida”.
Salomón concedió:
--“Sería eso, además”.

jueves, 18 de marzo de 2010

SEGUIDILLAS DE LA TARJETA DE BIBIANA

Tratar mal a una dama
tendrá un castigo
que ha ideado con saña
Bibiana Aido.
Los culpables se quejan
que su delito
no merece la afrenta
del correctivo.
Y es que quiere Bibiana
que al maltratante
le muestren la tarjeta
de amonestarle.
Rigurosa en exceso
ven la medida
y más cruel la enmienda
que la caída.
Aunque fuera su falta
mas que mezquina
les parece un abuso
la cartulina.
Por piedad le suplican
a la ministra
que no los equipare
con futbolistas.

miércoles, 17 de marzo de 2010

UNIVERSIDAD, FEMINISMO Y BIBIANA

La osadía es un peligro público si la protagoniza un gobernante que, en el ejercicio de sus responsabilidades ministeriales, impulsa reformas que afecten a quienes está obligado a gobernar con prudencia.
Mientras más alta sea la jerarquía del gobernante osado más graves serán las consecuencias de sus decisiones, por lo que no es equiparable el error de un rey absoluto como Fernando VII al de una audaz ministra como la de Igualdad Bibiana Aido.
Fernando decidió crear en 1830 la Real Escuela de Tauromaquia, después y como aparente expiación por el cierre de todas las universidades de España.
Aunque no deslumbren como focos de irradiación de conocimientos y cultura, las universidades españolas están actualmente repletas de alumnos afanados en terminar cuanto antes sus estudios para engrosar las listas del paro.
Pero, aunque las escuelas y facultades estén abiertas y abarrotadas de alumnos, la enseñanza universitaria en España--como todo el país—atraviesa una honda crisis, o al menos esa es la percepción generalizada.
Y para sacarla de la crisis en que está sumida, ¿de quien esperar el remedio, sino de la Ministra Aido?
En el solemne recinto del Senado, el adusto discutidero en el que las más reposadas, preclaras y sagaces mentes nacionales esparcen sabiduría con la voz de su experiencia, Bibiana ha propuesto que el feminismo ocupe “un lugar en la formación troncal” de los estudios universitarios españoles.
Como toda solución genial a un problema complejo, la de Bibiana Aido sorprende por su aparente simplicidad.
No tiene el empaque de la solución que Fernando séptimo dio al cierre de las universidades creando la escuela de tauromaquia, pero la de Bibiana posiblemente sea más eficaz.
Porque, ¿a quién se le hubiera ocurrido estudiar en la escuela de ingeniería la resistencia de materiales inspirándose en el feminismo, o la propagación de las ondas sonoras en el reclamo de la perdiz, según su sexo?