jueves, 27 de mayo de 2010

POR QUE VOTARON COMO VOTARON LOS DIPUTADOS

Salomón Cabeza Sagaz conservaba su habitual apariencia búdica, pero la mañana después de que Zapatero se escapara por un pelo en el congreso recordaba más al plácido Daibutsu de Kamakura que al escéptico Buda de Guangzhou.
Confesó que la paz interior que traslucía se debía a lo que pasó en el Congreso de los Diputados la mañana del 27 de Mayo.
--“A otro perro”—lo recriminó El Ditero—“con ese hueso. No creo que te alegres de que no obligaran a Zapatero a irse”.
--“Que siga o se vaya me da igual. Lo que me gustó fue que los políticos se quitaran la careta y demostraran que, en dictadura o democracia, lo único que les importa es el poder”.
A Ramón Pichaymedia le explicó Salomón que los Diputados discutían, en realidad, no por lo oportuno o injusto de lo que proponía el gobierno para salir de la crisis.
--“Menos los del PSOE”—se quejó El Ditero—“dijeron que era una injusticia que no servía para nada. Pero lo catalanes, que fueron los más duros, salvaron a Zapatero”.
--“Porque mientras más dura fuera su crítica, más cobrarán por mantener a Zapatero. Lo fácil—apostilló Salomón—no tiene valor.
--¿”Y España? ¿Y la Patria?”—se sublevó Ramón-- ¿”Y el pueblo?”.
--“El pueblo, la patria y España”—se compadeció Salomón—“son palabras abstractas que no valen más que para disfrazar la ambición concreta del poder, que es de lo que los políticos discuten cuando hablan de responsabilidades”.
Salomón, al que llaman a sus espaldas Alfonso Décimo, explicó:
--Al debatir la aprobación del decreto sobre medidas urgentes contra la crisis, los políticos chalaneaban para repartirse el poder que el PSOE ha ido perdiendo por su mala gestión de la economía.
--Al PP y al PSOE, sus resultados electorales anteriores les dan derecho a aspirar a mandar en toda España. Los de Convergencia i Unió quieren recuperar el poder perdido en Cataluña y, el PNV, el que el PSOE les ha arrebatado en las Vascongadas.
--Por eso el PP—siguió Salomón—acaudilló la campaña contra el decreto que se discutía, pero Rajoy sigue sin enterarse de que, si no soborna con mayor largueza que el PSOE a Convergencia y al PNV, no logrará que lo ayuden a echar a los socialistas.
--A Convergencia i Unió lo único que le interesa de España es mandar en Cataluña y sabe que lo conseguirá mejor con el PSOE que con el PP. Espera rentabilizar su abstención salvadora y ya ha cobrado como anticipo la renovación del Constitucional.
--El PNV sabe que el PSOE, y no el PP, es su competidor en Euskadi, lo único que le interesa de España. Su voto en contra es represalia porque el PSOE le quitó el gobierno vasco.
--¿Y los navarros y los canarios?
--Están en el Congreso para subastar sus votos a favor de sus regiones. Quien más pague, se los lleva. Los votos contrarios de los marginales de izquierdas eran obligados por su demagogia.
Ramón y El Ditero seguían desconcertados, y recurrieron a Salomón para que les diera alguna esperanza de que, alguna vez, Zapatero dejará de ser Presidente del Gobierno.
--Eso no ocurrirá mientras sea un tonto bueno el que aspire a reemplazar a un bueno tonto, que además es un pillo.

viernes, 21 de mayo de 2010

EL "TRUCO TROYANO" PARA ACABAR CON ETA

Comprobada la eficacia del primer paso de su operación “Troian trick”, la policía ha decidido iniciar la segunda fase del “Truco troyano”, la sutil operación que está desmantelando a ETA.
Gracias al éxito del “Troian Trick”, las policías de Francia y España lograron descabezar seis veces en dos años a la organización terrorista.
El arranque del “Trojan Trick”, fue tan arriesgado que se pensó abortar la maniobra antes de ponerla en marcha.
Un infiltrado de la organización terrorista en la policía se hizo con las notas que había tomado uno de los participantes en una reunión de los responsables policiales. En los apuntes aparecía la escueta anotación “ETA-Troian Trick”.
Al borrar rastros de la reunión se detectó la desaparición del prontuario, lo que hizo temer que hubiera llegado a la cúpula terrorista.
(Se supo posteriormente que había sido así y que la jerarquía etarra estaba intrigada por el significado de ese “truco troyano”.)
Los servicios secretos policiales adoptaron una contramedida que resultó acertada:
Enviaron periódicamente por correo ordinario como propaganda comercial rutinaria a dirigentes y simpatizantes de ETA paquetes de preservativos marca “Troian”, los más populares del mercado internacional.
Los destinatarios sospecharon, hicieron analizar el contenido de los envíos publicitarios y un laboratorio amigo de Boise (Idaho), confirmó que el lubricante de los condones contenía una sustancia letal para los usuarios.
Confiados en que habían descubierto el truco de la policía para eliminarlos, los dirigentes etarras tiraban a la basura los preservativos “Troian” en cuanto los recibían, aunque comentaban a quienes sabían confidentes del poder maketo la bondad del inesperado regalo.
Dejaron los servicios secretos policiales que los etarras se confiaran en que habían neutralizado la amenaza de los condones para activar la verdadera “Operación Troya”.
Ordenaron a un infiltrado, que pacientemente se había ganado la confianza de la cúpula terrorista, que comunicara datos que permitieran detener a los dirigentes, aun a riesgo de poner en peligro su cobertura.
A la decisión de activar al infiltrado durmiente se debe la decapitación en los dos años últimos de las sucesivas cúpulas etarras.
Los dirigentes policiales hacen frente ahora a una difícil alternativa: instar a que su infiltrado alcance la cúspide de ETA, entregarse y entonar el mea culpa en nombre de la Organización antes de pedir perdón y abjurar de los crímenes cometidos, o seguir entregando dirigentes terroristas a medida que ETA los encumbre.
Esa, todavía sin decidir, será la segunda fase de la que se ideó originalmente como “Operación Caballo de Troya”, que el indiscreto participante, un cosmopolita mimético, rebautizo como “Troian Trick” para hacerla digna de James Bond, que en español sería Santi Lazo.

martes, 18 de mayo de 2010

NIÑOS PARA AYUDAR A LA ECONOMIA

Sabía que los escandalizaría reemplazar las leyes del aborto por otra que incentive los nacimientos, como la solución que le habían pedido para sacar a España de la crisis económica.
Pero Salomón Cabeza Sagaz nunca hubiera imaginado que sus contertulios lo llamarían desalmado, esclavista y sinvergüenza cuando les propuso medidas menos dolorosas que la congelación de pensiones para evitar la quiebra del Estado Español.
--“En términos exclusivamente económicos y dejando de lado consideraciones éticas o morales”--les había respondido—“una solución sería incentivar la natalidad”.
Cuando le exigieron concreción, Alfonso Décimo no se hizo de rogar:
--“En el mundo mercantilizado en que nos ha tocado vivir, hasta los niños han pasado a considerarse bienes sujetos a la oferta y la demanda. Los habitantes de los países ricos producen menos niños que los que su población demanda, por lo que en los últimos años ha surgido un potente mercado de adopción de niños”.
Sus contertulios Ramón Pichaymedia y El Ditero empezaron a torcer el gesto, pero no tanto como para enmudecer a Salomón.
La presión de la demanda en los países ricos, explicó Salomón, hizo buscar el producto demandado, niños, donde su oferta era abundante y barata, en países crónicamente pobres o coyunturalmente empobrecidos: China, Vietnam, Tailandia, Camboya, las antiguas repúblicas soviéticas, Haití, Perú, Bolivia, Guatemala, etc.
Salomón explicó que los Estados de esos países, por lo general, no cobran nada por la adopción de niños sin padres, aunque los trámites burocráticos terminan por encarecer y complicar la adopción.
Alfonso Décimo, como conocían a sus espaldas a Salomón, apuntó que las agencias y organizaciones que facilitan los trámites—según reflejan “Child Welfare Information Gateway”,”Adoption.com” o “Adoption Services”, entre otras, coinciden en que el coste final de adopción de un bebé se acerca más a los 30.000 euros que a los 12.000.
Salomón explicó que en 2006 se adoptaron 4.472 niños extranjeros en España, donde el número de abortos llegó a 115.812 en 2009, antes de que se facilitara el acceso a la píldora del día después o se reformara la ley del aborto.
--“En términos económicos”, advirtió Salomón, España no sólo está desperdiciando su capacidad instalada, que es el volumen de producción que puede obtenerse en la actividad generadora de niños si fuera el óptimo nuestro índice de fertilidad sino que, lo que es peor, ayudamos al sabotaje en la industria de su producción porque tiramos al desguace, a falta de su acabado final y antes de ofertarlos al mercado, lo que empezamos a fabricar”.
--Eso que dices—clamó Pichaymedia—es una salvajada.
--Un niño—escupió las palabras con asco El Ditero—no es un coche.
--Me pedís soluciones mejores que la congelación de pensiones para hacer menos dolorosa la quiebra de España y yo os doy una que, siendo tan placentera que se puede hacer en la cama, aumenta los ingresos de la población sin ningún costo: a una media de 20.000 euros por niño abortado, en España habrían entrado el año pasado 2.316.240. 000 euros.
Y los niños que nadie quiso seguirían vivos, junto a padres que los querían y no podían que tenerlos.

jueves, 13 de mayo de 2010

MARIANO RAJOY, SANTO DE LA DEMOCRACIA

Mariano Rajoy es un Santo de la Democracia porque, aunque ignore las reglas por las que funciona el sistema político español, su fe lo obliga a servirlo.
Gracias a la fe, Teresa de Calcuta superó la contradicción entre la Bondad Divina y los sufrimientos humanos que cada día palpaba.
La fe salvó a Teresa de Lissieux de la certidumbre nihilista a la que la inducía su razón y le permitió seguir creyendo en la inmortalidad del alma.
Mariano Rajoy evidenció en la sesión del Congreso en la que Zapatero anunció que se desdecía de lo que predica desde que llegó a la política su fidelidad al sistema político español.
Es una creencia más inconmovible que la de las dos Santas Teresas en la fe de su cristianismo.
Si es verdad, como dicen, que no remató su intervención anunciando una moción de censura contra Zapatero para no perjudicar los intereses de España porque alentaría la inestabilidad de los mercados, la ingenua fe de Rajoy en el sistema merece que lo eleven a los altares de la política.
El sistema por el que se hace política en España desde 1975 prima el provecho del individuo y supedita el interés de la colectividad al propio.
Se abusó tanto del concepto Patria durante el franquismo que Patriotismo y Fascismo siguen siendo sinónimos.
Puede que tenga razón la izquierda cuando tacha de fascistas a sus adversarios de la derecha, porque todavía no se han enterado de que, si quieren alcanzar el poder, deben primar sus intereses electorales, aunque contradigan el bien de la Nación.
La izquierda sabe cómo funciona el sistema: Felipe González se opuso a la OTAN cuando le convino y abanderó la permanencia en la Organización cuando le interesaba.
Zapatero negoció con ETA cuando esperaba sacar provecho y la persiguió cuando lo beneficiaba. Estimuló y enfrió el separatismo catalán de acuerdo a su propio interés electoral y se opuso o impulsó la intervención española en guerras ajenas según sus intereses particulares.
Con el mismo desenfado con que se opuso a la austeridad que todos exigían, anunció el mayor recorte de bienestar social desde 1959.
La izquierda sabe que el objetivo primordial de la actividad política es alcanzar el poder y, una vez conseguido, conservarlo a cualquier precio.
Es el de la izquierda un uso de la dialéctica al servicio de la política coyuntural, sin valores permanentes ni verdades inmutables.
Esa flexibilidad en la utilización de la política como mecanismo para conseguir fines inmediatos es la que le falta a Rajoy, a su Partido Popular y a la Derecha Española.
Por eso, salvo que la izquierda se haga el hara kiri, a la derecha española le corresponde la oposición, y no el gobierno.

miércoles, 12 de mayo de 2010

EL CULPABLE, YA LO SABIAMOS, ES RAJOY

Si de lo que se trataba era de ahorrar, mal hizo José Luis haciéndoles perder el tiempo—time is Money, diría su mentor Obama—a los Padres de la Patria para explicarles lo que ya sabían: que la culpa de todos los males de la economía española la tiene Mariano Rajoy.
Por obvio, José Luis no aclaró que a la oposición le corresponde apoyar al gobierno y que la obligación ineludible del Ejecutivo es demostrar la incapacidad de la oposición.
Cuando esa misma teoría la defendía el gobierno dictatorial del Caudillo, los correligionarios de José Luis llamaban a esa práctica fascismo, pero en el Estado de Derecho de Zapatero se conoce por patriotismo.
Al incauto Rajoy, después del rapapolvo de Zapatero en la sesión del Congreso para explicar que el costo de sus errores tendrán que pagarlo los de siempre, solo le queda una súplica al Presidente del Gobierno: pedirle perdón.
Como de la equidad y sentido de la justicia de Zapatero nadie duda, seguramente hará todo lo posible para que Rajoy siga encabezando la oposición.
No solo se merece Rajoy seguir haciendo lo que tan bien hace, sino que cualquiera que lo sustituyera sería más díscolo y menos complaciente con el Presidente del Ejecutivo.
Quien sabe si, ya que lo culpa de todos los males del Gobierno, se atrevería a exigirle a su Presidente que le diera la paga que cobra por sus pocos aciertos y sus muchos errores.
Porque, si Rajoy es responsable de los fracasos del Gobierno de Zapatero, que cobre lo que mes a mes y desde hace seis años ha venido cobrando el Jefe del Ejecutivo.

lunes, 10 de mayo de 2010

Y ZAPATERO SE CAYO DEL CABALLO

Al gobierno de Zapatero le pasó ayer en Bruselas lo que a San Pablo cuando lo tiró el caballo y el batacazo le provocó tal conmoción cerebral que le hizo ver blanco lo que hasta entonces le parecía negro.
Si no hubiera sido porque Angela Merkel y su ministro Werterwelle revelaran el lunes lo que el domingo pasó en la capital belga, Zapatero hubiera hecho pasar una vez más por gato lo que era liebre: que las promesas de reducción adicional del déficit que adelantó el sábado las había decidido por propia iniciativa.
El Espìritu Santo que camino de Damasco convenció a San Pablo de que estaba equivocado fueron, en Bruselas, los mandamases de la Union Europea que “exigieron a España y Portugal que corrijan el curso de su gasto público”.
Misterio resuelto: no fue Zapatero quien, de pronto, decidió hacer lo que desde hace dos años se negaba a hacer. Lo obligaron a hacerlo.
Para algo bueno ha servido esto de Europa, aunque suponga una ratificación de los temores de algunos sobre la pérdida de soberanía individual de los Estados que integran la Unión.
Lo malo es que se han quedado cortos los europeos porque, ya puestos, deberían haberse atrevido a hacerle a los españoles el favor completo y no dejarle a Zapatero y sus muchachos otra función que la de cobrar sus sueldos hasta que terminen sus mandatos, aunque tan rebajado que no se les olvide que tienen casas que compraron sin darse cuenta.