viernes, 8 de enero de 2010

MIRANDO DE REOJO A LA HISTORIA

Colectivos sociales progresistas están recogiendo firmas para que el gobierno amplíe, como si fuera la de un ordenador, la memoria histórica de España.
El “Movimiento Organizador de Reivindicaciones Otomanas” (MORO) se propone estimular a los historiadores para que revelen las argucias de que se valió la coalición cristiana para su injusta victoria en Lepanto.
Boabdil Alfajor, el coordinador de MORO que antes de convertirse al islamismo era arriero en el pueblo granadino de Gójar y se llamaba Celestino Rebolledo, espera que sus esfuerzos culminen en un gran acto ecuménico en La Alhambra el año 2021, en el que la Cristiandad pida perdón al Islam en el 450 aniversario de la batalla “por la perfidia de Lepanto”.
“Nación Andaluza” y otras organizaciones mudéjares confían en que, para el año 2021, Al Andalus habrá recuperado el reconocimiento internacional como parte integrante de la nación islámica y sus fronteras se extiendan desde Gibraltar a Poitiers.
Aunque aparentemente contrarios a esa iniciativa mudéjar, grupos residuales mozárabes andaluces siguen con interés el proyecto y, discretamente, preparan su propio movimiento reivindicativo.
“Bética Nostra”, una asociación cultural que ensalza la pujanza de la Andalucía romana previa a la invasión islámica, ha dado los pasos iniciales para que el gobierno que preside José Luis inste al juez Garzón para que inicie procedimiento por alta traición contra El Obispo Don Opas y el Conde Don Julián, instigadores de la invasión islámica.
“No podemos enfrentarnos a las dificultades actuales de España, si antes no solventamos las taras del pasado que han moldeado nuestro presente y condicionan el futuro”, explicó Octavio Romano, que se autoproclama tetrarca de la Bética.
El pueblo llano andaluz carece de inquietudes por su borrascoso pretérito y se preocupa exclusivamente por garantizarse las subvenciones del “Plan de Empleo Rural” (PER) y chambas que complementen el subsidio en la economía sumergida, mucho más pujante que la sometida a control fiscal.
“Por mí”, dijo con encogimiento de hombros Bonifacio Beltran a la salida de la oficina del INEM donde había sellado el paro, “que José Luis haga todas las leyes de memoria histórica que quiera, a ver si mete a Eva en la cárcel por haber robado la manzana”.