miércoles, 12 de mayo de 2010

EL CULPABLE, YA LO SABIAMOS, ES RAJOY

Si de lo que se trataba era de ahorrar, mal hizo José Luis haciéndoles perder el tiempo—time is Money, diría su mentor Obama—a los Padres de la Patria para explicarles lo que ya sabían: que la culpa de todos los males de la economía española la tiene Mariano Rajoy.
Por obvio, José Luis no aclaró que a la oposición le corresponde apoyar al gobierno y que la obligación ineludible del Ejecutivo es demostrar la incapacidad de la oposición.
Cuando esa misma teoría la defendía el gobierno dictatorial del Caudillo, los correligionarios de José Luis llamaban a esa práctica fascismo, pero en el Estado de Derecho de Zapatero se conoce por patriotismo.
Al incauto Rajoy, después del rapapolvo de Zapatero en la sesión del Congreso para explicar que el costo de sus errores tendrán que pagarlo los de siempre, solo le queda una súplica al Presidente del Gobierno: pedirle perdón.
Como de la equidad y sentido de la justicia de Zapatero nadie duda, seguramente hará todo lo posible para que Rajoy siga encabezando la oposición.
No solo se merece Rajoy seguir haciendo lo que tan bien hace, sino que cualquiera que lo sustituyera sería más díscolo y menos complaciente con el Presidente del Ejecutivo.
Quien sabe si, ya que lo culpa de todos los males del Gobierno, se atrevería a exigirle a su Presidente que le diera la paga que cobra por sus pocos aciertos y sus muchos errores.
Porque, si Rajoy es responsable de los fracasos del Gobierno de Zapatero, que cobre lo que mes a mes y desde hace seis años ha venido cobrando el Jefe del Ejecutivo.