domingo, 30 de septiembre de 2012

DEMOCRACIA ESPAÑOLA, TAN PERFECTA COMO LA DE ROMA

La democracia española, que sobrevino hace 34 años como desenlace de una larga dictadura, se ha perfeccionado hasta poderse equiparar en eficacia a la provechosa relación entre poderosos y desvalidos que, en el Imperio Romano, se conocía por clientelismo.


En esta organización de la sociedad democrática de España es el ciudadano el que debe servir al Estado y no el Estado al ciudadano, como debería ocurrir en sociedades idealmente libres y democráticas.

España ha evolucionado hacia la democracia nominal que es, y no hacia la democracia real que debería haber sido.

En la España actual, el individuo no puede prosperar contra ni al margen de las normas del Estado, que se encargan de interpretar y hacer cumplir los burócratas que administran el Estado.

Se alcanza el poder que en España otorga beneficiarse de su ejercicio mediante la victoria en elecciones a cargos políticoselectos, para los que es precisa la designación del candidato por las burocracias de los partidos.

El poder real en España lo ejercen las personas que controlan la burocracia de los partidos desde el nivel local al nacional y los que, designados por esos burócratas para cargos oficiales electos, acceden a ellos gracias a la maquinaria de movilización de votantes que maneja y pone a su servicio lla burocracia del partido.

Se asciende en la maquinaria de la organización partidaria demostrando que el aspirante controla la voluntad electoral del suficiente número de votantes como para asegurar la elección del candidato del partido frente a  otros contendientes..

Los votantes comprometidos a votar a un aspirante son los clientes del candidato, que los consiguió gracias a favores personales,  o por abogar en su favor ante correligionarios de su partido.

La relación de clientelismo, formalmente no reconocida en el juego político, no es incondicional ni permanente. El cliente puede cambiar de patrón en cuanto otro le ofrezca más beneficios.

Lo qaue une a  cliente y patrón, se consideraría contraria a la pureza electoral si el segundo de ellos la admitiera porque rompería el principio de neutralidad del político frente a sus posibles electores y el de la liberta de eleccion por parte del primero..

A falta del reconocimiento oficial de la práctica de esa anomalía democrática, solo se puede dar fé de su implantación por los resultados de su ejercicio.

Las pruebas están a la vista hasta de los miopes.

lunes, 24 de septiembre de 2012

DEMOCRACIA DECEPCIONANTE

Franco disfrutó de poder político absoluto desde abril de 1937 y, cuando murió el dictador, los partidos a los que se lo había arrebatado acordaron repartírselo.


Lo consiguieron convenciendo a los ciudadanos, la mayoría de los cuales solo había conocido la dictadura, de que la democracia era la mejor solución para salir de la situación en que el dictador había dejado a España .

Fascinados por la desconocida liturgia de las elecciones, los españoles obedecieron a los políticos y, cada vez que los convocaban, se apresuraban a depositar sus papeletas en las urnas.

Pero mientras más menudeaban las elecciones, más se enconaban los problemas de España.

Desde la primera convocatoria electoral del postfranquismo, en 1976, el entusiasmo con que los españoles han acudido a las urnas ha ido decreciendo tanto como la decepción por el sistema de elegir dirigentes.

¿Es culpa de limitar la democracia a la liturgia de la votación, del incumplimiento sistemático de las promesas de los candidatos en sus programas o de que las soluciones que proponen para resolver los problemas no son las adecuadas?

Como se entiende la democracia en España y otros países del mundo, no puede ser una forma eficaz de resolver los problemas porque concede el mismo valor al voto del especialista que al del peón para resolver asuntos técnicos. Hay más  peones que técnicos.

A la hora de aprobar o rechazar una modificación del código penal, vale tanto el voto del juez como el del delincuente. Hay más delincuentes que jueces.
El voto del economista tiene el mismo valor que el del albañil, al aprobar legislación económica y el del poxeneta explotador tanto como el de la pupila explotada.

Tampoco los partidos políticos de ámbito nacional proponen soluciones radicalmente distintas y solo los nacionalistas se diferencian de los demás en que su preocupación principal es desgajarse de España.

La gran propuesta, la que marcaría un cambio en la vida de los españoles, no se atreve a plantearla ningún partido:

¿Están los españoles dispuestos a adecuar su forma de vivir y trabajar a la de Europa del Norte, o prefieren el modo meridional de vida, en que se da prioridad al descanso y se relega el esfuerzo a un objetivo secundario?

En definitiva, decidir entre la copa diaria, frecuentar restaurantes, disfrutar de puentes de cinco días, pagar cien euros por partido de fútbol, no perderse  una romería ni una romería, viajar al extranjero de vacaciones y tener los últimos modelos de cachivaches, o permitirse esas amenidades una o dos veces al año.

Si los políticos españoles les advirtieran a sus votantes que teta y sopa no caben en la boca, serían honestos y, aunque perdieran votos, no engañarían a los electores con promesas que saben que no podrán cumplir.

viernes, 21 de septiembre de 2012

ESPAÑA Y CATALUÑA: ¿DIVORCIO O SEPARACION DE BIENES?


Hay quien llama vino al vino y quienes, más ilustrados, lo llaman bebida obtenida de la fermentación alcohólica del zumo de uvas.

Los primeros proponen que el Gobierno de Mariano Rajoy envíe la tropa a Cataluña para persuadir a los catalanes de que les conviene seguir siendo españoles.

Los segundos, más sutiles, se inclinan por alentar a los catalanes a que proclamen la independencia por la que suspiran, para levantar después un infranqueable telón de acero en la frontera del nuevo estado independiente con el resto de España.

Unos y otros coinciden, .sin embargo, en que, si el presidente del gobierno español hubiera accedido al pacto fiscal que el presidente de la Generalitat catalana exigía, no hubiera frenado las demandas catalanes, sino que habría estimulado la exigencia de nuevas pretensiones..

El pacto fiscal lo habrían interpretado como un soborno español para que los catalanes renunciaran a sus ansias independentistas, lo que induciría a los nacionalistas a acelerar sus pretensiones de mutilar el actual mapa de España.

Si hubieran logrado el pacto fiscal que pedían, el dinero adicional habría anestesiado por un tiempo la pretensión independentista de los catalanes nacionalistas pero la exigencia a España de un estado independiente se reavivaría cuando necesitaran más dinero, porque sabrían de donde y cómo conseguirlo.

El venerable Mas, que no da puntada sin hilo, ha dejado entrever que no aspira al divorcio que suponga una separación radical de intereses y afectos con España.

Eso de que el nuevo estado no tendría que ser necesariamente republicano y la sugerencia de alguno de sus afines de que el Barcelona seguiría jugando la liga española de fútbol apuntan que los catalanes no quieren el divorcio, sino cambiar el régimen económico del matrimonio para transformar la actual unión de bienes gananciales por la de separación de bienes..

En definitiva, que Cataluña seguiría en la misma alcoba que España y compartiría lecho con el otro ocupante del dormitorio si no tiene a mano otra alternativa pero, si tuviera una opción más tentadora, colocaría un aislante biombo insalvable.

Puede que no sea la promiscuidad del presente lo que a Cataluña tiente, sino un pasado remoto idealizado por la nostalgia.

Desde el siglo XIII hasta principios del XVIII, el reino catalanoaragones y el de Castilla constituían una confederación de estados unidos políticamente por la misma Corona y por el tribunal de la Santa Inquisición.

Las leyes, los tribunales no eclesiásticos, la división administrativa de sus territorios, el régimen fiscal y las lenguas eran diferentes. Como en los matrimonios en régiman de separación de bienes, aportaba cada uno lo que acordaran para los gastos comunes, pero tenían libertad para disponer a su antojo de su ganancia y su hacienda.

Los territorios de la corona catalano- aragones eran el Rosellón, Conflent,Vallespir y parte de la Cerdaña, que España cedió a Francia en la Paz de los Pirineos, que puso fin en 1659 al conflicto provocado por el apoyo francés a la sublevación de Cataluña de 1640.

En su mayor esplendor, la Corona de Aragón abarcaba además Aragón, Cataluña, los reinos de Valencia, Mallorca, Sicilia, Córcega, Nápoles, Cerdeña, parte de la Provenza y los ducados de Atenas y Neopatria

La definitiva supresión de la confederación (unión de estados soberanos) castellano-aragonesa, la propició la paz de Utrecht que puso fin al conflicto europeo provocado por la disputa de los pretendientes austríaco y francés a la corona de España.

Cataluña quedó reducida a lo que todavía es por el cuarto decreto de Nueva Planta del Rey Felipe V del 16 de enero de 1716, cuya finalidad declarada era “castigar” la fidelidad al pretendiente austríaco a la corona de España, en la que salió victorioso el pretendiente francés..

En el cuarto decreto de Nueva Planta, que se refería exclusivamente a Cataluña, el rey Felipe V de España::

1.-Suprimió las Cortes de Cataluña, y el Consejo de Ciento, un organismo autónomo que gobernaba el ayuntamiento de Barcelona.

2.-Reemplazó como máxima autoridad catalana al tradicional virrey por un capitán general..

3.-Abolíó los somatenes, la milicia tradicional de Cataluña y Aragón.

4.-Estableció los nuevos impuestos del Catastro, para gravar las propiedades rurales y urbanas e implantó otros para los rendimientos del trabajo, del comercio y de la industria.

5.-Decretó la obligatoriedad de emplear el idioma castellano en escuelas y juzgados y prohibió el catalán en actos públicos..

6.- Suprimió la división territorial tradicional de Cataluña en veguerías, y las sustituyó por las castellanas corregidurías.

Si los catalanes y su venerable quieren realmente que la historia retroceda 300 años para ser la excepción en la creciente integración europea, tienen derecho a darse gusto..

Pero puede que no les haga gracia a los que pretenden que pague su capricho. Porque, a quien algo quiere, algo le cuesta.

domingo, 16 de septiembre de 2012

¿ES GRANDE EL RÍO O EL VALLE?'

      Cuando los invasores musulmanes cruzaron de Norte a Sur el hasta entonces Río Betis a finales del verano hace 1301 años, se dice que tan impresionados quedaron por su curso que lo bautizaron como Oued el Kebir, el Río Grande.
Al cruzarlo de Norte a Sur, me admira la imaginación hiperbólica de los bereberes invasores al llamar “grande” lo que ahora, a pesar de que su cauce lo regulen 106 pantanos, no pasa de ser una plácida corriente de agua casi estancada.
Puede que quienes así lo bautizaron consideraran “grande” al río porque el más caudaloso que conocían era el Lucus, que después de recorrer cien kilómetros en el Norte de Marruecos, desemboca cerca de Larache.
Es posible que los invasores no se admiraran de la magnitud del río, sino del valle que le da nombre: la depresión o valle del Guadalquivir tiene 35.000 kilómetros cuadrados, el siete por ciento de la superficie de España.
Si el nombre se lo hubiera dado al valle que el Río atraviesa y no a la corriente fluvial, el nombre de Guadalquivir habría estado justificado y puede que la confusión proceda de la similitud entre Oued (Río) y Wadí (Valle).
Los moros bereberes que dieron el nombre por el que se conoce al Río o Valle atravesaron el hasta entonces Betis en ruta hacia Toledo, la capital de los derrotados visigodos, al oeste de Córdoba, por donde al Guadalquivir le quedan todavía sesenta kilómetros para que el Genil vierta en su margen izquierda las aguas del deshielo de Sierra Nevada.
Siete siglos antes de que  rebautizaran aludiendo a su magnitud, Plinio el Viejo, que hablaba por lo que le habían contado viajeros griegos, destacaba que su cauce era “suave y amable”.
El Guadalquivir, durante algunas semanas de cada año alcanza la magnitud con que lo bautizaron los bereberes musulmanes. Cuando en el otoño avanzado o a principios del invierno coinciden temporales de agua en las estribaciones granadinas de Sierra Nevada con lluvias intensas en Cazorla, el cauce del Rio Guadalquivir deja por unas semanas de ser suave y su temperamento se torno de amable en feroz.
Pero a quien cruce a finales de verano el río que atraviesa el Valle al que los moros llamaron grande, le parecerá que hasta llamarlo río es una exageración.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

SOBERANÍA NACIONAL Y CONVENIENCIA PERSONAL


A t            A todos los del partido socialista y a casi todos los del Popular que cobran salarios políticos parece que se les nombra  la bicha cuando oyen hablar de la posible petición  de rescate de la economía.
Los dos partidos sumaron votos a favor de la reforma del artículo 135 para incluir la “estabilidad presupuestaria” en su enunciado, sin reparar en que, salvo enajenación de territorio nacional, no hay mayor cesión de soberanía que cambiar la Constitución por presiones exteriores.
Si la soberanía nacional les trae sin cuidado, otros serán los motivos por los que todos los socialistas y de izquierda unida y casi todos los del partido popular temen a la intervención.
1.-Les asusta que, como contrapartida a la ayuda económica, los extranjeros exijan podar los gastos innecesarios en las Administraciones, cesando a todos los que cobran salarios públicos por recomendación política.
El medio millón de clientes  con cargos y salarios de libre designación política se sobrepone a los funcionarios que entraron en las administraciones por concurso.
2.-Temen los que se oponen a la intervención económica extranjera que los votantes la interpreten como una declaración oficial de la incapacidad de todos los políticos españoles para gestionar con eficacia los asuntos nacionales.
La mayor preocupación de los ciudadanos que se ganan la vida sin que los haya “colocado” algún político es que, como pretenden los parásitos de la política, entre las condiciones del rescate se excluya la poda de los gastos en todas las administraciones del Estado.

viernes, 7 de septiembre de 2012

¿POR QUE CONFIUNDEN AL PP CON LA DERECHA, SI NO ES DE DERECHAS?

A los que votaron a Mariano Rajoy porque saben que la diferencia esencial entre derecha e izquierda es que la primera predica la menor intromisión posible del Estado en la sociedad los ha defraudado el Gobierno del Partido Popular. Los que creían que lo que distingue a la derecha de la izquierda es la mayor capacidad de los primeros para hacer que se respeten la ley y el orden están decepcionados por la forma de gobernar del Partido Popular. El desencanto con la forma de gobernar del Partido Popular no significa que haya fracasado la ideología derechista porque el Partido de Rajoy no es ni ha sido nunca de derechas, como esa filosofía política se entiende fuera de España. Derecha e izquierda se diferencian en que la acción política de la primera la orienta el principio de la libertad y la de la segunda, el de la igualdad. La izquierda utiliza las mayorías parlamentarias para hacer que se aprueben leyes que cambien la sociedad y la derecha solo convierte en leyes los usos y las costumbres generados espontáneamente en la sociedad. La derecha facilita la libre iniciativa del ciudadano a crear empresas que generen puestos de trabajo, y deja a trabajadores y empresarios que, individualmente o agrupados en asociaciones financiadas exclusivamente por ellos mismos, acuerden libremente salarios y condiciones de trabajo. Aunque rechaza por principio que el Estado sea propietario de empresas, si excepcionalmente tuviera alguna sería en sectores en que no compita con la iniciativa privada. ¿Por qué las medidas del Gobierno Rajoy contra la crisis económica se han centrado más en agravar la carga fiscal de los contribuyentes que en podar la farragosa hojarasca del estado? Porque el Partido Popular no es de Derechas. Ha aumentado los impuestos directos con la subida del IRPF y los indirectos con aumentos en el IVA, los impuestos especiales, las tasas académicas, la aportación de los pacientes al gasto medicinal, la retirada de ayudas escolares y la no renovación de contratos en sanidad y educación. Frente a esos sacrificios de la sociedad para hacer frente a la crisis económica, el gobierno de Rajoy ha obligado a la burocracia estatal, fundamentalmente, a políticas de ahorro en gastos de personal, sobre todo en interinos de servicios sociales. Pero Rajoy, que no ha podado cargos de designación directa en la burocracia política en las administraciones Central, Autonómica, Provincial y Municipal, que es con lo que habría empezado los ahorros un Partido de Derechas, no lo ha hecho. Era imposible que lo hiciera porque ni el Popular, ni ninguno de los partidos que en España tenga representación estatal, regional o municipal es de Derechas Los tres principales partidos políticos españoles (en los nacionalistas, la ideología es transversal y sus votantes solo coinciden en un autogobierno más o menos radical frente a España) se encuadran en la socialdemocracia. Izquierda Unida coincide con los mencheviques socialrevolucionarios de Julius Kerensky, partidarios del control social de los medios de producción y distribución. IU ha abandonado la doctrina comunista-bolchevique que propugnaba la nacionalización y la propiedad estatal de la tierra y demás sectores de producción de riquezas. El Partido Popular es una socialdemócracia pragmática que, aunque predique la iniciativa privada, sigue apoyando la propiedad estatal de empresas que compitan con las de propiedad privada del mismo sector. Si se confundió al Partido Popular con la Derecha es porque lo identifican como emanación del franquismo, la dictadura personal del general Franco que, en contra de lo que habría hecho la derecha, creó el mayor grupo empresarial de España, suprimió las libertades individuales y políticas, persiguió la libertad de cultos, encarceló a los considerados heterodoxos sexuales e ilegalizó el uso público de lenguas vernáculas españolas.