lunes, 28 de mayo de 2012

UN PRESIDENTE DE BANCO QUE NI DE CAJERO DEBIERON CONTRATAR

Si un banco le paga a su Presidente cien veces más que a uno de los cajeros a sus órdenes, será porque el primero es cien veces más listo que el segundo y porque el error de un cajero merece una penalización cien veces más leve que la del Presidente. Así debería ser, pero no es así. Conozco de vista al cajero de una sucursal al que le faltaban media docena de miles de euros al hacer arqueo. Lo expedientaron, lo expulsaron y estuvo en un tris de acabar en la cárcel. Conozco de oídas al presidente de un banco al que, en un primer arqueo, le dijeron que había 23.500 millones de euros (sus retribuciones anuales multiplicadas por mil) menos de los que debería haber. El hombre presentó su dimisión, se la aceptaron y nadie puso en duda la honestidad que se le suponía cuando se le encargó la gestión del banco ni su idoneidad para dirigir la empresa, tasada en cien veces más que la del cajero. Hay un par de preguntas que es obligatorio preguntar: 1.-¿De estaba capacitado para lo que lo contrataron, y por lo que pidió y obtuvo 2.300.000 euros anuales? 2.- Si era tan listo como lo valoraron al contratarlo, ¿cómo puede ignorar el paradero de los 23.500 millones evaporados? Conclusiones: 1.-Si era tan listo como se decía, tiene que saber donde están los millones perdidos. 2.-Si no era tan listo, debería haber rechazado el cargo y el dineral que pidió y que le pagaron. ¿Presidente, ganado 2.300.000 euros al año? Ni siquiera para cajeros por 23.000 al año deberían haberlo contratado.