jueves, 7 de junio de 2012

LAS SUTILEZAS DE GRIÑAN

Promete José Antonio Griñán, presidente de la junta de Andalucía, que si los parlamentarios regionales lo citan, comparecerá para aclarar irregularidades en Expedientes de Regulación de Empleo tramitados cuando era consejero de economía y hacienda. No va a dar esas explicaciones porque, en su calidad de Presidente del Partido Socialista Obrero Español y Secretario General del Partido Socialista de Andalucía, José Antonio Griñán ha ordenado a sus parlamentarios que se opongan a su comparecencia, como pide el Partido Popular. Se equivocarían sus adversarios si acusaran de cinismo a Griñan por prometer que acudirá a la comisión en caso de que lo convoquen para, a renglón seguido, impedir la convocatoria. Con esa actitud aparentemente contradictoria, Griñán demuestra que conoce la sutileza de los procedimientos democráticos y el escrupuloso respeto a su práctica. En el caso de la comisión sobre los ERE ha demostrado Griñán su grandeza de estadistas y ha sabido salir airoso de la decisión que le correspondía adoptar según cada una de las obligaciones que los ciudadanos le han confiado. Griñán es ahora, por decisión de los ciudadanos andaluces y de sus correligionarios socialistas, como la Santísima Trinidad: Una sola persona con tres personalidades La primera de ellas, la de Presidente de la Junta de Andalucía, le aconsejaba complacer a los votantes del Partido Popular, que quieren que declare. Como dirigente socialista, estaba obligado a complacer a sus correligionarios y a sus aliados comunistas, que se oponen a que declare sobre los ERE en el Parlamento Regional. Pepe Griñán ordenó a los diputados de su partido y a sus aliados de izquierda unida que voten contra lo que quiere el Partido Popular en su condición de dirigente político de izquierdas, no como Presidente de la Junta. Los enemigos de la democracia, que además de rechazarla son incapaces de distinguir las sutilezas de los procedimientos que la convierten en el más eficaz y justo de los sistemas de gobierno, son incapaces de entender el acierto de Griñán, también en este caso. Los que rechazan a la democracia y a Griñan insinúan que el Presidente de la Junta de Andalucía padece trastornos disociativos de la personalidad, que aconsejarían tratamiento psiquiátrico. Son ignorantes o mal pensados. Los fascistas no comprenden a José Antonio Griñan porque es un demócrata.