martes, 2 de octubre de 2012

LA JUNTA GASTA FUERA LO QUE ANDALUCIA NECESITA

Cavilaciones obsesivas sobre las razones que han movido a la Junta de Andalucía a pagar 620.000 euros por el estudio de un río del norte de Marruecos desembocaron en una inevitable confusión.
El río es el Lukus, que cien kilómetros después de nacer en El Rif, desemboca en el Atlántico por Larache.
Las razones del gobierno de José Antonio Griñán para financiar el estudio del río marroquí han podido ser:
1.-Que a la Junta de Andalucía le sobre dinero porque ha resuelto ya todos los problemas de Andalucía y los andaluces.
2.-Que, con la inversión en Larache, maquina ganarse la voluntad de los marroquíes de aquella zona, para facilitar su anexión.
3.-Que la inversión la haya planeado algún influyente funcionario de la Junta con debilidades de sibarita y afición desmedida a las angulas, abundantes en los meandros del Lukus.
Como ninguna de esas razones pueden aducirse con seriedad para justificar el dispendio, habrá que buscar otras más plausibles.
1.-Marruecos es el país más cercano a España y en el que la permisividad de sus autoridades hacia la corrupción, el soborno y el fraude supera a la de las autoridades españolas.
2.-Que, si fraudes como los de los ERE tardó años en aflorarlos la prensa española, la amordazada prensa marroquí no se atreverá nunca a hurgar en los tejemanejes del Lukus.
3.-Que no se puede comparar el glamour y el lujo que habrán disfrutado gratis los técnicos y funcionarios de la Junta para estudiar, discutir, evaluar, recomendar y aprobar el proyecto del Lukus, con el escueto almuerzo en un bar de pueblo si, por ejemplo, hubieran ido a Palma del Río a aprobar la solución a un problema similar al de Larache.
Cada año, con precisión cronométrica, el Genil se desborda e inunda poblaciones como Ecija o Palma del Río, donde desemboca más de 300 kilómetros después de su nacimiento, en Sierra Nevada.
El desbordamiento lo provoca el rebalse de las aguas del Genil en el medio arco de su curso alrededor de Palma del Río, cuando lluvias en el nacimiento del Guadalquivir, en Cazorla, hinchan su cauce.
Solucionar el problema periódico del desbordamiento del Genil cuesta 300.000 euros. Una miseria al lado de los 620.000 de solo el estudio para resolver el problema del Lukus marroquí.
Los políticos y burócratas de la Junta de Andalucía prefieren proyectos caros a los baratos porque, naturalmente, al manejar más euros, más calderilla se les queda entre las manos.