lunes, 4 de marzo de 2013

ANUNCIO DE LA PRIMAVERA


 
 

El negro cielo, cóncavo y distante,

enjoyado por chispas de luceros

crujía en los albores mañaneros

como vidrio cortado por diamante.

El hálito de un céfiro anhelante

estremeció los chopos del sendero.

Fué el gélido adiós de aquel febrero

y profeta de un sol vivificante.

Gritó un alcaraván.Su grito era

el gozo por la inminente primavera

que alborota su sangre adormecida.

y deja en libertad su  instinto eterno:

el anhelo de la hembra presentida

en el limbo sin fin del largo invierno.

 

 

         Marzo 2013