martes, 11 de junio de 2013

UGT Y CCOO, LAS SS DE SOCIALISTAS Y COMUNISTAS



   El que confunde lo que desea que sea real con lo que es real es un iluso. Pero el que trata de hacer creer que es verdad lo que sabe que es mentira es un tunante.
   Pues bien, Don Rubalcaba quiere hacer pasar a los sindicatos por organismos independientes con capacidad de negociar y acordar entre iguales con su Partido Socialista y con el gobernante Partido Popular.
   De sobras sabe Don Rubalcaba que los sindicatos UGT y CCOO son para los partidos de izquierdas españoles lo que las Schutzstaffel (SS) fueron para los nazis: sus fuerzas de choque.
 Si propone en serio, pues, que la reforma del sistema de pensiones lo reformen socialistas, comunistas, sindicatos y el gobierno del PP,y si el gobierno lo acepta, no habría nada que negociar porque el recuento de votos sería siempre 4-1.
   Como toda negociación en una democracia parlamentaria pervierte el sistema, objetivo último de socialistas y comunistas españoles: sustituirla por lo que llaman democracia popular traducida en reuniones de soviets, manifestaciones callejeras y asambleas “espontáneas” con conclusiones preestablecidas.
    Aunque lo ignore cuando le conviene no recordarlo, el sistema por el que Don Rubalcaba es conocido, consiste en que el partido que gana las elecciones gobierna, los que las pierden se oponen y los acuerdos que faciliten la gobernación se gestan y negocian en el Parlamento, en el que los sindicatos carecen de diputados.
   Los sindicatos son organizaciones privadas que defienden los intereses de los trabajadores que paguen una cuota o iguala.
    Los sindicatos, pues, no representan a los trabajadores, sino a sus cotizantes.
    Si sus ingresos proceden de sus afiliados cotizantes, los sindicatos defenderán sus intereses.
    Si la mayor parte de sus ingresos provienen de los partidos, la principal preocupación de los sindicatos será defender los intereses de sus mejores financiadores.
    En los sistemas de democracias parlamentarias el partido que consigue el mayor número de votos gobierna y los demás se oponen.
   El recuento de votos electorales determina la importancia relativa de cada partido. El recuento de sus afiliados cotizantes al corriente de pago es el mejor baremo de la importancia de los sindicatos en la sociedad.
    Que nos digan los sindicatos—y pueda comprobarse la veracidad del dato—el número de sus afiliados cotizantes. Así sabremos la influencia social de los dos sindicatos supuestamente mayoritarios (¿porque son los que más trifulcas organizan?) y la relativa dc cada uno de ellos.
   Les apuesto un  resguardo no premiado del euromillones a que no lo hacen.