jueves, 20 de junio de 2013

IGUALDAD Y MEDIOCRIDAD



   Dicen que las peculiaridades en la dieta alimenticia permiten saber a qué grupo o pueblo pertenece un individuo.
   Y que, si se analizara la característica diferenciadora del carácter de los españoles sorprendería la desproporción respecto a otros pueblos de la nociva importancia que dan a la igualdad.
   ¿Por qué nociva? Porque la igualdad suele establecerse rozando, pero por debajo, del nivel medio general para lo que a   los infractores se aplican medidas correctivas:
A)   Si, como en el caso de las becas, el solicitante queda por debajo del tope mínimo exigido, se rebaja el tope.
B)   Si, como en el caso de los ingresos, se rebasa el tope medio establecido, se corrige aumentando la carga fiscal del infractor.
  Hay sociedades materialistas que, al estimular la excelencia premiando a los mejores, discriminan a los que no quieren o no pueden salir de su mediocridad (nivel medio).
   ¿Es posible una sociedad igualitaria como la española?
Lo será hasta que el agonizante Estado del Bienestar, como llaman al actual estado de cosas, sobreviva.
   (Ese llamado Estado del Bienestar consiste en que todos los ciudadanos se beneficien de los mismos servicios básicos, sin tener en cuenta lo que hayan aportado para su funcionamiento).
   ¿Hay peligro de que desaparezca el Estado de Bienestar?
Lo hay. Cuando los que aportan más a su sostenimiento que los que aportan menos o nada decidan que la Igualxdad de Derechos tienen como contrapartida inevitable la Igualdad de Esfuerzo.