martes, 30 de septiembre de 2014

COTORREAR



  Don Jacinto Benavente, segundo autor teatral español premiado con el Nóbel de Literatura, gozó de la popularidad que su fama le dio desde que estrenó “Los intereses creados”.
De inclinaciones sexuales ambiguas, causaba furor entre las esposas  de laboriosos menestrales que habían ascendido a ensombreradas señoras de industriales prósperos.
   Acosado en un salón por una bandada de esas admiradoras que le pedían que les dijera algo, Don Jacinto se excusó: “no me gusta”, dijo, “hablar a tontas y a locas”.
    Tiene más de un siglo, por lo tanto, esa autosuficiencia parlanchina para disfrazar la ignorancia, que consiste en hablar demasiado de lo que se entiende demasiado poco.
    Va ya para cuarenta años que los españoles saben más que nadie de lo que hasta entonces no les preocupaba ni sospechaban que existiera: democracia, derechos humanos, partidos políticos, ideologías progresistas o corrupción política.
    Hace ya cuarenta años que la España de toros, vino y bandoleros se ha hecho el país que de todo sabe, principalmente de lo que menos entienda.
   Aquí hay dos cuestiones que centran la preocupación nacional: la política y el fútbol, asuntos ambos de los que se puede hablar durante toda una vida sin entender ni pizca de ninguno de ellos.
    Esta es la España postfranquista, hasta entonces tierra de toros, flamenco, vino, mujeres y bandoleros y, desde qu Franco se fue tan en paz como en conflicto nos dejó, país de cotorras.
   Cotorrear es un útil verbo de extendido uso en Hispanoaméerica, donde se habla el más variado, preciso y rico español de hoy.
   Cotorrear es hablar incansablemente sin saber de qué  se habla  ni para qué, con el único propósito del placer de escuchar el sonido de la propia voz.

lunes, 29 de septiembre de 2014

ROMANCE A SAN MIGUEL EN SU SANTOo


Por entre siniestras nubes
del más tenebroso otoño
San Miguel tira de espada
descalabrando demonios.
Chispas de fuego despide
el arma que blande el santo
cuando con fuerza golpea
algún atributo córneo
del que se sirve el diablo
para empitonar rabioso
al que en sus promesas crea
como el borreguito al lobo.
Ay san Miguel, san Miguel
que de tan bueno eres  bobo
sé demócrata y no facha:
deja que al infierno vaya
y se queme, si es su antojo,
al que le guste el calor

como candelita al tonto.

sábado, 27 de septiembre de 2014

RAJOY: TERCER EROR CON CATALUÑA



Trece meses antes de que se cumplan 300 años del primero de los dos errores de gobernantes españoles que originaron el enfrentamiento de Cataluña con el resto de España, Mariano Rajoy está a punto de tropezar por tercera vez en la misma piedra.
Se equivocará cuando obligue una vez más a los catalanes a ser españoles como los demás españoles.
Felipe V, el francés que fue rey de España gracias a mi paisano el marqués de Portocarrero, fue el primero que sacó los pies del tiesto cuando en octubre de 1715 suprimió los fueros históricos catalanes (lengua, legislación, administración territorial y de justicia, etc) para  asimilarlos a los de Castilla.
Inevitablemente, el segundo equivocado con Cataluña fue Franco, cuya mayor equivocación fue ganar la guerra civil 1936-39.
Franco, con todo lo listo que dicen que era, se equivocó como Felipe V.
Pese a que ya conociera el resultado adverso de las medidas del rey francés de España, volvió a forzar a Cataluña, bastión de los republicanos derrotados, a ser una parte más de España.
Con su medida de castigo a Cataluña, Franco originó otro de los muchos problemas que heredaron sus sucesores demócratas, entre ellos Rajoy, que se propone aplicar la misma medicina a la enfermedad catalana de España, cuyos primeros síntomas se remontan a 1640.
Si el tratamiento para la dolencia catalana de Felipe V, Franco y Rajoy no es el adecuado, ¿Cuál sería la receta acertada?
La contraria: considerar a Cataluña y a los catalanes no como a parte integrante, con los mismos derechos y obligaciones que los del resto de los habitantes de España, sino como territorio ocupado y población sometida.
Eso implicaría la prohibición de hablar castellano, usar pasaporte español, acogerse a las leyes del resto de España y pagar un tributo adicional para sufragar los gastos que generarían a la potencia ocupante, España.
A los tres meses estarían protestando contra la injusticia de su discriminación y exigirían que se les acogiera como ciudadanos españoles, con pleno disfrute de las obligaciones y derechos de los demás españoles.

viernes, 26 de septiembre de 2014

NOSTALGIA DE LA DICTADURA

En el mundo animal del que el hombre forma parte, el más fuerte es el que manda, los más débiles obedecen y, si alguno de ellos no está conforme, desafía al jefe, se le enfrenta cuerno a cuerno o dentellada a dentellada y, si le gana, se queda con el poder y echa de la manada al perdedor.
A ese sistema de mando que sus congéneres irracionales practican sin calificarlo desde que en el mundo brotó la primera hierba, los más cuentistas de los humanos, los polítólogos, lo llaman dictadura.
La llamen como la llamen, la única manera de mandar que ha conocido el hombre es la dictadura, más o menos disfrazada para que, los obligados a obedecer, no se ofendan y hagan de buena gana lo que les digan que hagan, y tranquilicen su conciencia con la convicción de que el que manda ha ordenado lo que ellos le han encargado que ordene.
Como no hay nadie tan feliz como el que aprende a ignorar sus desgracias, los que viven bajo una dictadura real se sienten agradecidos por vivir bajo una democracia ficticia.
Dictadura es mandar sin oposición, por lo que si a una parte de los gobernados se les permite oponerse al que manda, deja de haber dictadura y lo llaman democracia.
Un síntoma delator de que lo que asola España desde 1978 no es democracia, sino dictadura, es que unos invocan la falta de consenso para justificar su oposición a las leyes que proponga el PP y el PP deja de aprobar leyes por falta de consenso.
Y es que todos los españoles tienen nostalgia de aquél régimen anterior que, al no permitir discrepancia pública, eximía a los gobernados de su capacidad de manifestar su crítica y, por lo tanto, descargar en el dictador la responsabilidad de todos los errores de sus decisiones.
Un suponer: Bibiana Aído, una ministra con conocimientos humanistas, que de todo sabía y que no necesitaba contrastar su opinión con las de otros para acertar, reformó para ampliar la gama de aspirantes al aborto una ley anterior y algo más restrictiva, de su propio partido.
La hizo aprobar sin esperar ni intentar el consenso con partidos de ideologías menos radicales.
Ahora, el PP, que se comprometió a modificar la ley aprobada sin consenso por la Aído, ha incumplido su promesa electoral porque carecía de consenso.
Pues si las leyes son buenas porque todos las apoyan y malas porque a los que les costaría cumplirla no les gusta, la solución es evidente:
Volvamos los españoles a restablecer la Dictadura, en la que manda el que manda y la oposición se calla o va a la cárcel.


jueves, 25 de septiembre de 2014

LOS QUE VIVEN DEL CUENTO

En los tiempos en que la tierra y sus productos generaba la mitad de la riqueza de ésta mi pobre Andalucía, no había rico en tierras y dinero que no tuviera su propio agradador.
El oficio de agradador requería habilidad para realzar las pocas virtudes de su señorito y minimizar sus muchos vicios.
En definitiva, el agradador vivía del cuento.
En la España post agraria de hoy, el Estado ha reemplazado al campo como generador de empleo y distribuidor de riqueza: el equivalente en dinero a la mitad de lo que los españoles producen al año los gasta el Estado.
Y como el señorito pace donde el dinero abunda, los señoritos de la España actual pacen en las suculentas praderas del Estado.
No hay señorito sin agradador, así que los señoritos y sus agradadores de hoy, los que ahora son profesionales de vivir del cuento, son los políticos que ocupan cargos electos y sus inevitables pelotas, sus agradadores.
Los nuevos señoritos, como los antiguos, son cobardes: prefieren no ganar por inacción a perder por imprudencia.
Por eso los señoritos antiguos no arriesgaban sus dineros en mejorar la productividad de sus tierras y los de ahora evitan cumplir lo que prometieron por miedo a perder votos.
En su vademécum político cuentan, además, con un remedio eficaz para no hacer lo que sus votantes les exijan: no se pueden tomar decisiones en caliente.
Significa: esperaré a que se olviden de lo que piden para que me dejen en paz y, así, no hacerlo. “Il dolce far niente”, el satisfactorio no hacer nada.


miércoles, 24 de septiembre de 2014

VIOLADORES Y OTROS ANIMALES

Hace años, ya pasó siete en la cárcel por abusar sexualmente de una niña y, ahora,lo acusan de varios otros delitos similares.
Volverá a la cárcel en la que, sin las tentaciones que espoleen su instinto, no tendrá ocasión de delinquir hasta que recupere la libertad que le permita recaer en su demostrada incapacidad de resistir al deseo antinatural de abusar de una niña.
Como los siete años que ya cumplió, cumplirá los años a que ahora lo condenen sin obligación de trabajar, alojado, alimentado, protegido y tratado médicamente a costa de los impuestos de las personas decentes capaces de controlar sus instintos.
Sin una intervención médica que inhiba su torcido instinto o lo prive de capacidad para satisfacerlo, será una amenaza siempre que viva en libertad.
La decisión la tiene esta sociedad acomplejada e incapaz de afrontar los problemas en toda su crudeza:
a)           Alojarlo, alimentarlo, cuidarlo y protegerlo aislado hasta que muera de muerte natural, o
b)           Acelerar el momento de su muerte.

           Y no vale lo de decir que no se puede privar de la vida a un ser humano. Los individuos así no lo son.

martes, 23 de septiembre de 2014

RICOS, POBRES, FEDERALISMO Y CONFEDERACIÓN



Solo los comunistas que fueron testigos en 1917 del encumbramiento de Lenin pudieron enorgullecerse tanto como los nazis que, en 1933, presenciaron el triunfo de Hitler.
Eso era verdad hasta 2014 porque, en ese año, los españoles hemos asistido atónitos a la eclosión providencial de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez.
El primero aporta a sus compatriotas una fórmula magistral contra el descontento social: detraer de los que tienen más una parte creciente de sus riquezas para hacérsela llegar a los que tienen menos.
Las actuales clases sociales de burócratas, ricos y pobres se reducirán así a dos: burócratas que distribuyan y pobres que reciban.
Los ricos desaparecerán porque no tendrán interés en serlo y el dinero que los burócratas repartirán entre ellos y los pobres lo conseguirán de lo que les presten y no paguen.  
Resuelto así por Pablo Iglesias y su club de fans de “Podemos” el problema social de España, Pedro Sanchez, otro hombre providencial, resolverá el complicado problema de encontrar una solución satisfactoria de organización de las administraciones públicas que articulan el Estado. 
Sanchez, que ya ha sido encumbrado a la secretaría general de su partido socialista, tiene la fórmula magistral para la< forma de estructurar el Estado que haga de los españoles un pueblo feliz: Estado Federal.
Y como Pérez no es tonto, no aclara lo que quiere decir porque, si lo aclarara, se enterarían los que no lo saben.
Si no lo aclara, cualquiera tiene derecho a interpretar lo que quiere decir. Lo más probable es que se refiera a algo parecido al único antecedente de federalismo en la Hitoria de España.
Fue el correspondiente a la primera república que, entre 1873 y 1874 tuvo tres presidentes, todos ellos del Partrido Republicano Federal.
El primero de ellos, don Estanislao Figueras, cerró un consejo de ministros diciendo al levantarse: Me voy. Estoy hasta los cojones de todos nosotros”.
Se fue y lo encontraron en París.
Al fotogénico Pedro Sanchez se le agradecería  que  compartiera parte de su sabiduría con los que no somos tan listos y nos aclarara:
1-           Qué tiene diferente, además del nombre, el sistema federal que propone del actual de las autonomías.
2-           ¿Cuándo dice federal, significa que la legislación de cada estado federado se sobrepone a la ley federal general sobre el asunto legislado?
3-           ¿Propone un estado federal o una confederación de estados?

Esperamos de la bondad y sabiduría de Pedro Sanchez que nos aclare qué entiende por estado federal a los que somos menos listos que él. Gracias.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             

jueves, 18 de septiembre de 2014

LA SECEASION DE ESCOCIA, ESPERANZA DE EUROPA

Un día aciago de 1951 se firmó en París el tratado CECA, que comprometía a Francia, Italia, Alemania, Holanda, Bélgica y Luxemburgo a intercambiar libre y pacíficamente el carbón y el acero.
Originó la Comunidad Económica Europea, una modalidad de relación entre tradicionales enemigos en permanente guerra civil, que impulsó a las potencias europeas a civilizar el mundo.
Antes de ese tratado de 1951, la guerra en campos de batalla o en lechos nupciales era el mecanismo habitual para alianzas transitorias entre naciones europeas, enemigas entre sí por naturaleza.
Seis años antes de que firmaran el tratado sobre el carbón y el acero, una Europa a medias derrotada y en conjunto arruinada había cedido a los Estados Unidos y Rusia el control sobre paises y riquezas mundiales que había monopolizado.
Una nueva potencia mundial, China, ha desplazado también a Europa de la influencia global tradicionalmente europea cuando sus naciones cimentaban su relación en la guerra y no en el comercio.
El referéndum de secesión de Escocia, 63 años después de haber cambiado la espada por la calculadora, podría abrir hoy una puerta a la esperanza en una Europa naturalmente fratricida y belicosa.
Al fin y al cabo, siempre fue la guerra el más eficaz motor para el desarrollo tecnológico, médico y social del hombre.

Sin la guerra de secesión americana hubiera continuado la esclavitud, las mujeres se  independizaron del hombre gracias a la primera guerra mundial y, por la escasez de mano de obra blanca en las regiones industriales, los negros pudieron emigrar del campo a las ciudades.

martes, 16 de septiembre de 2014

YIHAD. VOLUNTAD C ONTRA TECNOLOGÍA



El más abyecto de los actos del hombre es aprovechar su superioridad circunstancial sobre un semejante para privarlo de su vida y su libertad.
Es ese el vicio en el que han cimentado su poder todas las tiranías individuales o colectivas, y al que han están recurriendo sistemáticamente los degolladores que en Irak y Siria propagan su religión.
Pero los apóstoles de esa guerra santa (yihad) combinan su arrogancia al matar,  con la cómoda resistencia a matarlos de los que llaman sus enemigos.
La guerra de los fanáticos del llamado califato islámico contra los infieles no musulmanes y contra los musulmanes que no abracen su interpretación del Islam, si la decidieran solo los recursos bélicos de que las dos partes disponen, ni siquiera habría comenzado.
Los yihadistas carecen de armas ofensivas de largo alcance, de las que los países que llaman  enemigos hacen chatarra sin haberlas usado nunca.
En definitiva: que unos desharrapados famélicos, camuflados entre las arenas y rocas de un terreno desértico tienen acojonados  a los ciudadanos rollizos, bien alimentados, apacibles, bienintencionados, asiduos contribuyentes a la felicidad mundial con sus cuotas periódicas a las ONGs.
Por eso, los asesinas yihadistas, que solo cuentan con la fuerza de su voluntad y sus convicciones, aterrorizan a los que prefieren que los maten antes que arriesgar su bienestar, sus comodidades.
Al fin y al cabo, en algún momento de su historia, los burgueses occidentales también tuvieron antepasados yihadistas.

domingo, 14 de septiembre de 2014

ABORTO Y PODER




Todos los que  se presentan a alguna elección para un cargo bien pagado dicen que lo hacen porque está convencido de que las ideas que propone mejorarían a la sociedad.
Como es lógico, por lo tanto, se ofende si alguien lo acusa de que sus ideas son únicamente una herramienta para su propio bienestar y satisfacción.
Un suponer: un Partido político en la oposición, como lo era el Popular hasta hace tres años, detecta la miseria ética en que ha sumido a la sociedad la ley del aborto en vigor y anuncia que, si llega al poder, la cambiará para proteger a las principales víctimas de esas prácticas, los no nacidos y, por lo tanto, no votantes.
Y siguió ese partido firmemente comprometido en que cumpliría su promesa electoral, aunque retrasando periódicamente los trámites para iniciar legalmente el proceso.
Ahora parece que el Partido Popular se lo ha pensado mejor y ha llegado a la conclusión de que ninguna convicción ética  merece que, por hacerla realidad, pierda el poder.
Es lógico porque los posibles beneficiarios de la modificación de la ley abortista prometida por el PP solo podrían agradecérselo con sus votos no antes de 19 años y los-las que lo castigarían no votándolos ya participarán en las próximas elecciones.
Y así funciona y siempre ha funcionado el Poder, cualquiera que sea su apellido (electo, impuesto o heredado).
El que manda sólo tiene interés en mandar el mayor tiempo posible, de la manera más absoluta que pueda y, para ello, quitar de en medio al que lo contradiga o se pueda atrever en el futuro a contradecirlo.
Así, si modificar la ley del aborto creyó el Partido Popular que podía ayudarlo a alcanzar el Poder, prometió modificarla y si ahora teme que hacer realidad la ley puede costarle el poder, se olvida de su promesa .
Esa es la ética del PODER. Tan lícito es hacer todo lo que haga falta para conseguirlo como no hacer nada que pueda contribuir a perderlo.

viernes, 12 de septiembre de 2014

RAJOY, GENIO DE LA ECONOMIA

Con la cara de hombre formal que tiene Mariano Rajoy hay  que ser muy ruin para negarle sus méritos, el principal de ellos el de cumplir su promesa de tomar decisiones políticas que permitieran a la economía española salir de la crisis en que la sumieron los socialistas de Zapatero.
Quien lo dude, que compruebe los datos de la deuda pública española en el momento de su toma de posesión y ahora, dos años y medio más tarde.
Deuda Publica en 2011               734.962.000.000 euros.
  “         “      junio 2013              1.012.643.000.000  “
El secreto del milagro ha sido, además de aumentar los impuestos a los contribuyentes, reducir las prestaciones por servicios y entramparse en más de cien mil millones de euros cada año.
Y eso que, como registrador de la propiedad, no es especialista—y lo demuestra—en gestión de empresas.

Su genialidad: pedir prestado lo que haga falta para que la deuda la pague el que venga detrás. 

LA V DE LA DIADA

   Cuentan, admiran, ponderan y envidian el perfecto trazado, la limpieza de perfiles y la sabia mezcla de colores de la V que ayer formaron en las calles de Barcelona decenas, cientos, miles, millones de catalanes.
Todos los observadores, incluidos los que la observaron desde el cielo, coinciden en que esa uve humana quedó monísima.
Por eso, es obligado felicitar a los que inspiraron, organizaron y colaboraron para que resultara tan vistosa la brillante idea.
Faltó, se quejan algunos, la festiva erección de un par de centenares de castellets pero están de acuerdo en que la suelta de correbous, los toros de fuego, habría sido inoportuna porque hubieran podido decir los españoles que el acto olió a cuerno quemado.
Algunos de los organizadores de la magistral demostración de cómo formar una V humana se han regocijado del poco entusiasmo que fuera de Cataluña ha suscitado el logro.
“Pura envidia”—explicó el inspirador de la idea de formar una V humana—“algo que requiere seriedad, sentido común y espíritu colectivo solo está al alcance de catalanes”.
Lo decía mientras se limpiaba en la barretina la grasa de las butifarras que estaba engullendo.

Hablaba desde la terraza de un restaurante del puerto. Entusiasmado por el éxito indudable de la V, se puso en pié, miró hacia el oeste, donde empieza el mundo de fuera de Cataluña y murmuró con voz ronca: “se van a enterar”.

jueves, 11 de septiembre de 2014

CAPITALISMO ESCLAVISTA


 

 

 

Por una vez, los rojos tienen razón cuando culpan al capitalismo de los males que culminan con la pérdida de la libertad del individuo.

Pero los marxistas proponen una etapa transitoria que en la práctica se eterniza, de capitalismo estatal para que el consumidor, en lugar de estar sometido a la tiranía del empresario, lo esté a la tiranía del Estado.

De una manera u otra, el capitalismo dicta los deseos, los gustos y las necesidades cambiantes de los consumidores-ciudadanos a su voluntad y conveniencia.

La condición de esclavo es natural en el hombre, por lo que es tiempo perdido el que se emplee en luchar contra la obligación de trabajar, de encadenarse a un amor, de prescindir de afectos o de domar el odio.

Aceptándola como condición humana general, solo quedaría encontrar la más benévola forma de esclavitud que, sin duda es la que da derecho de propiedad a un individuo sobre otro por haberlo comprado, haber nacido de esclavos previamente comprados, o encontrarlo abandonado por su anterior dueño.

Hay esclavos felices en numerosos pasajes de la Biblia y esposas esclavas que engendraron de sus dueños hijos, que contaban con el afecto y la protección del padre como los del matrimonio legítimo, salvo en el derecho de sucesión dinástica.

El estado de feliz esclavitud humana terminó como consecuencia de las necesidades del capitalismo opresor para someter sutilmente a la esclavitud a toda la humanidad, transformando a los seres humanos en simples consumidores.

Gracias al cine, que nos muestra como verdad lo que es mentira y mentira lo que es verdad, hemos conocido la verdad de los productores cinematográficos capitalistas sobre lo que, según ellos, eran las explotaciones agrarias de los estados esclavistas del sur de los Estados Unidos, donde del amo apaleaba, sometía a trabajos extenuantes o dejaba morir de hambre a sus esclavos.

Falso todo ello: un esclavo barón negro se pagaba en aquél tiempo a unos 1.200 dólares. Para establecer el valor comparativo del precio de ese esclavo, basten reseñar que 600 acres (320 hectáreas) de la mejor tierra, costaban 300 dólares.

Es decir, que un propietario que maltratara a su esclavo y no cuidara esa propiedad con el máximo empeño no sólo sería un desalmado sino, lo que es peor, un idiota.

Ya había trabajadores libres que, por poco más que la comida y sin ninguna inversión, eran ocupados en los trabajos peligrosos en los que emplear a un esclavo hubiera sido un riesgo insensato.

El sistema de las plantaciones de sur de los Estados Unidos, frente a todas las ventajas que la benemérita institución de la esclavitud representaba, tenía un inconveniente que acabó con ella.

El paraíso elegante, caballeroso y envidiable de las plantaciones era incompatible con  el capitalismo y la producción en masa porque cada explotación agrícola era, por lo general, autosuficiente ya que producía lo que necesitaba y solo compraba fuera los vaporosos vestidos de las damas, sus airosos sombreros, el elegante paño de los chaqués de los caballeros y , los sutiles perfumes y licores que importaban de Europa.

No fue el altruismo antiesclavista de la sociedad capitalista del norte de los Estados Unidos lo que originó la guerra civil, sino la necesidad de ampliar mercados en el sur.

El fin del sistema capitalista es cubrir las necesidades espontáneas de los consumidores y crear artificialmente necesidades que, al caer en la trampa de comprarlas, obligue a una creciente masa de clientes a enriquecer incesantemente a los que las fabrican, comercializan, almacenan, distribuyen y financian.

Es una modalidad distinta, pero igual de esclavizadora, que la de las plantaciones agrícolas del sur de los Estados Unidos.

martes, 9 de septiembre de 2014

TONTERÍAS


 
Suele considerarse tontería lo que dice o hace un tonto, el individuo-a que piensa, habla y actúa sin sentido.

¿Y hay tontería más rotunda que proponer que un número indeterminado de individuos, cada uno diferente del otro, pueda coincidir en decisiones que satisfagan a todos?

La hay: la de que en esa masa amorfa de individuos en la que el número de tontos es superior al de listos, la opinión de los primeros tenga el mismo valor que la de los segundos.

Pues a esa insensatez es a la que los tunantes que la inventaron y la manejan en España llaman democracia.

Como es natural, sus inventores son los más fervientes defensores de la idoneidad del invento para unos ciudadanos a los que, seguramente, les importará más ser bien gobernados por alguien en cuya elección no hayan intervenido que mal gobernados por desconocidos entre cuyos nombres eligieron.

No es que los gobernantes que lleguen al poder por sí mismos sean mejores o peores que los electos: son todos iguales porque en ambos casos solo los mueve el éxtasis embriagador de quien, sabiéndose tan tonto como cualquiera, recibe los elogios, los halagos, las sonrisas, los privilegios y la risa por sus chistes como si fuera superior a los demás.

Y no hablo del dinero porque un tío que se sienta superior a los demás, como se sintieron los apóstoles en el Tabor, si lo que lo hiciera feliz fuera ser más rico, sería un individuo despreciable, que quizá lo sea.

¡Y qué terrible fascinación tienen para los desconocidos  los que vemos permanentemente en televisión, leemos sus nombres en los periódicos y oímos sus sabias opiniones en las radios!

Hasta la dudosa popularidad del criminal o el ladrón fascina al condenado al anonimato.

 En éstos tiempos de exposición pública a la curiosidad de los demás, ser popular es una meta a la que es lícito llegar a través del sexo publicado, del escándalo familiar divulgado y del insulto innecesario.

En ese mundo de tunantes populares, los políticos electos o elegibles son la aristocracia de los tunantes. Pero son tan tunantes como la chusma de la clase a la que pertenecen.

 

 

sábado, 6 de septiembre de 2014

OCASO



Riza con su soplo el viento
la manta de azul cobalto
que el atardecer de lana
arropa en su sombra al lago.
Los tallos de hierba tierna
que alfombran de verde el campo     
forman olas en el cerro,
donde se aprietan los álamos
de hojas de plata fría
que parpadean brillando.
Quisiera el viento empujar
la luna que allá, en lo alto,
surca indolente las sombras
sobre arreboles de fuego

en el cielo del ocaso.

jueves, 4 de septiembre de 2014

LAS ENCUESTAS

Cuando dentro de 2014 años se cuente la historia que ahora estamos haciendo, éste período se conocerá como “edad de las encuestas”, un tiempo en que solo era verdad lo que los sondeos de opinión decían que era verdad.
(Hay que aclarar que la encuesta refleja no la verdad, sino lo que la mayoría de los encuestados creen que es verdad, que sin embargo puede ser mentira porque, citando a José Antonio Primo de Rivera, “la verdad y el deber son valores permanentes de razón”).
Citemos al Juan de Mairena del ídolo de la izquierda Antonio Machado, para que no me llamen filofascista (qué horror), que en eso coincidía con José Antonio: “la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero”.
Lo más importante de las encuestas no son sus resultados, sino las consecuencias que de su interpretación se extraiga.
Hay una bien reciente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que marca en el 16, 3 el porcentaje total de españoles que estaría dispuesto a defender con las armas a España, si se produjera una invasión extranjera.
Es evidente que mantienen esa postura pasiva por dos razones:
 a) porque creen que su vida es más valiosa que la independencia de España.                          b)       porque creen que la independencia de España vale menos que la vida de cualquiera de sus 47 millones de habitantes.
En definitiva, que a los españoles les preocupa más su bienestar y seguridad personales que el bienestar colectivo, que es lo que dicen los políticos que es lo que les interesa cuando piden el voto.
Silogismo:
A los españoles les importa sobre todo su bienestar personal.
Los políticos que gobiernan España son españoles.
Luego a los políticos les interesa sobre todo su bienestar personal.


martes, 2 de septiembre de 2014

ESPAÑA. VOLVER AL PASADO

Los blogueros y tertulianos tienen alborotado el gallinero político con sus cacareos para que los españoles dejen de portarse como lo que son y empiecen a parecer lo que deberían ser.
Doble despropósito:  el primero, que cada cual es como es, por lo que no puede esperarse de un español que se porte como un británico y, el segundo, que la solución al problema no está en el futuro, sino en el pasado.
Ante todo, hay que descartar la reforma de la Constitución como mecanismo para que los españoles dejen de ser díscolos y rapaces y, por arte de birlibirloque, se transmuten en obedientes y generosos.
La norma de comportamiento que haría de España un Paraíso próspero como Suiza, honesto como un cenobio y feliz como el final de un cuento no se alcanza adelantando el futuro, sino volviendo al pasado.
Concretamente, al 19 de Marzo de 1812, fecha de la promulgación de la primera constitución, que se conoce por La Pepa y que. si los españoles fueran sensatos y no como son, mantendrían siempre en vigor o, por lo menos, el artículo sexto del segundo capítulo que transcribo:
Art. 6. El amor de la Patria es una de las principales obligaciones de todos los españoles y, asimismo, el ser justos y benéficos.

Solamente puede mejorarse esa norma, complementándola con el castigo único y sin formación de causa del que la infrinja: ser privado del honor de ser español y desterrado a Afganistán, donde carecerá de los atributos que confiere la nacionalidad española: comer jamón, embutidos ibéricos y ahogarse en manzanilla.