jueves, 30 de octubre de 2014

ALACRANES ESPAÑOLES




Se cuenta como cierto y, si una mayoría lo cree será democráticamente verdad, que cuando un alacrán se ve rodeado por una barrera infranqueable de fuego, torsiona el aguijón contra sí mismo, se pìca y muere.
Es, más o menos, lo que el rey de Nínive, Sardanápalo, hizo cuando las tropas de su hermano Asurbanipal, de Babilonia, estaban a punto de derrotarlo: erigió una pira de maderas, se colocó sobre ella con sus mujeres y caballos y, por su propia mano, le prendió fuego.
Pues los españoles, según predice el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en una encuesta que se dará a conocer el lunes, están dispuestos a hacer como el alacrán cercado por el fuego y Sardanápalo acosado por el enemigo.
Revelará la encuesta del CIS, y lo que dice el CIS va a misa, que  los Atilas de la política española, Podemos, ocupan el primer lugar en las intenciones de voto de los españoles, por delante de los socialdemócratas PP y PSOE.
El análisis del resultado de esa encuesta lleva a tres conclusiones:
1.- Los españoles están hasta las narices de ésta democracia.
2.- Peor que PP y PSOE es imposible que sea PODEMOS.
3.- Da igual que mande el que mande. Los que obedecen siempre estarán fastidiados.

miércoles, 29 de octubre de 2014

NO ES BUENO HACER TRAMPAS



    Nunca, como ahora, se había hecho una publicidad tan intensiva y explícita del gratificante procedimiento que la Naturaleza estableció para que nazcan niños.
Todo indica que esa publicidad ha tenido éxito porque las manifestaciones orales y gráficas de la práctica extendida  e intensiva de ese ritual, tan antiguo como el hombre, cada vez se acomete con mayor entusiasmo.
Sin embargo, algo falla en el método o en la forma de practicarlo porque los resultados no concuerdan: aumenta la práctica pero disminuye la producción.
Esa, al menos, es la conclusión de las predicciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que solamente se equivoca cuando no acierta:
a)En los próximos 15 años, en España habrá un millón menos de habitantes que ahora.
b) En los próximos 50 años, España tendrál 5.600.000 ciudadanos menos.
c) En 2029, un tercio de los hogares españoles será unipersonal.
Para los pesimistas patológicos esas predicciones pintan un futuro mucho más negro que el oscuro presente, al que la extendida epidemia de corrupción de los políticos hace parecer insoportable.
Entre la corrupción que nos aflige ahora y la despoblación que nos preocupa para el futuro hay una similitud de tratamiento para ambos problemas:
1.-Hay corrupción en la política porque los políticos hacen trampa al ejercerla.
2.- Hay menos nacimientos de niños porque se hacen trampas en los procedimientos para fabricarlos.
Moraleja: sean buenos, no hagan trampas.

martes, 28 de octubre de 2014

ROMANCE DE LA ESPAÑA ETERNA



Ya la romántica España
de bandoleros y santos
de toreros y mendigos,
la de quijotes y sanchos,
no es más que la fantasía
de algún necio iluminado.
     
En  los campos despoblados
que el viajero atravesaba
siempre temiendo el atraco,
ahora se alzan barrios,
chalets y urbanizaciones
con piscinas, paddel, tenis
todo verde y arbolado,
con que el vivo que los hizo
pegó el gran pelotazo
y, aunque repartió dinero
a alcaldes y funcionarios
vive ahora como un cura
de los de misa y rosario.

--Por lo que usted dice, entonces,
esos ladrones de antaño
 de trabuco, jaca y manta
que aguardaban emboscados
a que pasara un incauto
para así desvalijarlo,
siguen vivos y bien vivos
aunque atraquen en despachos.

--Así es  ¿por qué negarlo?
Una España sin ladrones
sin pillos, curas ni santos
sería un país sin Historia
normal, aburrido, honrado.

lunes, 27 de octubre de 2014

DE LAS MUSAS AL TEATRO, DE LA POLITICA A LA CARCEL

   Ahora resulta que han metido en la cárcel por haber sido malo a Francisco Granados, que hasta hace nada daba doctrina en televisión para que la gente fuera buena y no mala.
Granados era, cuando  predicaba lo que no cumplía, un destacado dirigente del Partido Popular y de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Pasan los políticos a la cárcel con la misma naturalidad con que los versos de Lope de Vega pasaban de las musas al teatro y esa progresión inevitable tiene una ventaja para los jueces: encarcelar a todo el que anuncie que aspira a un cargo electo.
Se evitaría así esperar a que cometan el delito al que están predestinados los que amenazan que quieren vivir de la política, pero  saldría perdiendo la sociedad porque tendría que pagarles alojamiento, comida, atención sanitaria y otras minucias a las que tienen derecho gratis los presos.
Se me ocurren dos remedios para éste mal, uno democrático, civilizado y respetuoso de los derechos humanos y, el otro, radical y una miajita fascista o comunista, que son la misma cosa llamada de distinta forma:
1.- Que los que vivan del cuento no lo hagan mediante elección democrática, sino por el procedimiento todavía más democrático del sorteo de su nombre entre todos los del censo, sin limitación de edad. (No puede hacer más tonterías un niño que muchos de los políticos electos que hemos padecido)

2.-Que  los que demuestren veleidades políticas sean llevados al Monte Taigeto de la cordillera de los Pentadáctilos y despeñados. Se conseguiría así librar a la población de parásitos, como los espartanos se libraron de débiles mentales y físicos entre su población. (Una especie de aborto por malformación comprobada en lugar del aborto legal actual por malformación sospechada).

sábado, 25 de octubre de 2014

MEJOR PILLO QUE BOBO



A Mariano Rajoy nadie, que se sepa, le puso una pistola en el pecho para que aceptara ser vicepresidente del gobierno entre 2000 y 2003, año en que asumió voluntariamente, además, la secretaria general de su partido.
   Fue por su gusto también como aspiró y obtuvo la Presidencia de su partido, que suponía el reconocimiento de su capacidad para hacer todo lo que quisiera y como quisiera hacerlo.
      Y así fue cómo, en 2006, mandó que o permitió que se pagaran 705.095 euros de forma ilegal (en dinero negro) por unas obras en la sede de su partido.
   Reincidió en la misma ilegalidad dos años más tarde, cuando pagó o permitió que pagaran otros 906.347  por otras obras en el mismo edificio.
    Rajoy, ahora presidente del gobierno de España, ha despachado con una frase el chanchullo descubierto:”Esas cosas no pueden volver a pasar”.
Los contribuyentes españoles a los que se descubra que en sus declaraciones de la renta se equivocaron y, como consecuencia, pagaron menos a Hacienda de lo que deberían haber pagado, tienen en Rajoy un antecedente exculpatorio: prometer que no debería volver a pasarles lo que hicieron.
Desde que el juez que investiga al ex tesorero del Partido de Rajoy Luis Bárcenas, emitió un auto el viernes en el que revelan los pagos ilegales, están en entredicho la honestidad del ahora presidente del gobierno español o su incapacidad para dirigir un negocio más complejo que el de hacer y vender jeringos.
Hasta más grave que haber consentido o mandado hacer ilegalmente los pagos es no haberse enterado de que los hacían a sus espaldas.
Porque, para gestionar acertadamente en el enfangado mundo de los negocios y la política, más vale ser pillo que bobo.

viernes, 24 de octubre de 2014

LA VIDA SIGUE IGUAL



En estos días estivales de otoño, en los que la lluvia todavía no llega y el calor sigue agostando los campos, se rumia la melancolía y deja el regusto de que el pasado fue mejor que el presente y el presente mejor que el futuro.
Puede que esos tenebrosos augurios se confirmen o que, como las mustias hojas que el más leve soplo de aire otoñal arranca del árbol, se los lleve el viento.
El recuerdo del esplendor veraniego ido y el augurio del sombrío invierno por llegar puede que influya en que el otoño sea el momento de la añoranza del pasado y de la prevención ante el futuro.
Parece en otoño que si lo de antes fue mejor que lo de ahora y mucho mejor que lo que el futuro depara es porque el mundo empeora a medida que el tiempo transcurre.
Pero la percepción de una realidad exterior al ser humano es tan variada como personas haya que la evalúen: la verdad,  belleza y bondad no son valores absolutos sino relativos y varían según el que los perciba.
Así, a medida que la edad, salud, bienestar, afectos y esperanzas del perceptor varíen, cambiará su apreciación de lo que lo rodea.
Un niño se impacienta por lo que tarda en llegar el mañana tanto como el anciano le teme a lo pronto que llegará el día siguiente.
Y lo que llamamos “mundo”, entendiéndolo por la relación del ser humano con su entorno y no por las novedosas herramientas de que disponga, cambia tan lentamente que es imposible apreciar el cambio.
Desde que tuvo que andar sobre las piernas para poder atravesar un río hasta que invente un sistema de elaborar y renovar oxígeno para un largo viaje interplanetario, el ser humano tendrá que alimentarse para vivir, reproducirse para perpetuarse y mandar para guiar y para que no le manden.
Todos los cambios a esas tres funciones básicas son reversibles y circunstanciales.

jueves, 23 de octubre de 2014

UNA SODOMA DE LADRONES



¿Encontraría Dios en la España actual un político honesto al que, como a Lot en Sodoma, mereciera la pena salvar de la destrucción general?
Al paso que la justicia hace que aumente el número de pujoles, bárcenas, ratos, blesas, griñanes, chaves y otras especies rapaces se confirma el convencimiento de que lo mejor sería exterminar todos los cargos públicos a los que se acceda por elección.
Muerto el sistema se acabó la corrupción lo mismo que, muerto el perro, se acaba la rabia.
Nada es casual: la martingala que montaron a la muerte de Franco los que querían heredar sus privilegios sin haber ganado una guerra tenía el propósito de vivir del cuento haciendo creer a los parasitados que les hacen el favor de parasitarlos.
Han sido (y los que quedan),tiempos de tunantes contra inocentes que de tan ingenuos no quieren convencerse de que los están engañando y de que los que viven a su costa no pueden dejar de hacerlo.
Si los honestos ciudadanos parasitados por huéspedes indeseables se decidieran a exterminarlos,experimentarían el beneficio de no tener que compartir su vigor y su esfuerzo.
Es de ilusos pretender un mundo sin individuos que vivan del cuento a costa de los demás o de organismos libres de parásitos que minen su vigor pero sería prudente la fumigación periódica para librar al organismo de piojos y a la sociedad de políticos
Si es conveniente, habría que hacerlo sin miedo, aunque los parásitos y los políticos fumigados se sientan víctimas de prácticas crueles y fascistas.

miércoles, 22 de octubre de 2014

¿Y ADEMÁS QUIEREN QUE NO ROBEN?

¿Para qué llamar masa de harina fermentada y después horneada al pan? Por lo mismo que a la relación entre los que mandan y los que obedecen llaman política. Ganas de enmascarar la verdad para hacerla más tolerable.
En realidad, es la diferencia del grado de indolencia entre los que obedecen y los que mandan lo que determina la actitud de ambos grupos.
Es mucho más cómodo obedecer porque, haciendo lo que otro diga que hay que hacer, el error siempre será del que manda, no del que ha obedecido.
Por eso el que obedece nunca asume responsabilidad por lo que no ha decidido, sino que se limitó a hacer lo que otro decidió que hiciera.
El que obedece sufre las consecuencias del error del que manda, pero le queda el consuelo de culparlo de la decisión equivocada y sentirse absuelto de las consecuencias que sufrió por culpa del otro.
En definitiva, descargar en otros la responsabilidad de los daños sufridos por las decisiones de alguien en el que hemos delegado la función de adoptarlas es más cómodo que adoptarlas personalmente y admitir la culpa de haberlo hecho.
Eso de participar en la elección de los que otros señalan para gobernar, que no es más que es una de las herramientas para hacer realidad esa fantasía utópica que es la democracia, no es en realidad más que designar al chivo que expíe los culpas de los errores de quienes lo votaron.
Bastante hacen con esa desagradable función. ¿Y además pretenden que acierten en lo que decidan, que sean simpáticos y que no roben?

Mucho arroz es ese para un pollo o, como se decía antes del Pelargón, teta y sopa no caben en la boca.

lunes, 20 de octubre de 2014

JUNQUERAS, LA GAITA Y LA LIRA



El patriota catalán Oriol Junqueras, al que se le quebró la voz y apenas pudo contener el llanto cuando comprobó que se aplazaba la independencia de Cataluña que creía inminente, compartió mantel y tertulia con una familia sevillana. Lo recogió un programa de televisión y lo que dijo Junqueras y cómo lo dijo me trajo a la memoria un texto casi olvidado.
   Era “La gaita y la lira”, que firmado por el poeta José Antonio Primo de Rivera publicó FE el 11-enero- 1934 y que decía:


 ¡Cómo tira de nosotros! Ningún aire nos parece tan fino como el de nuestra tierra; ningún césped más tierno que el suyo; ninguna música comparable a la de sus arroyos. Pero… ¿no hay en esa succión de la tierra una venenosa sensualidad? Tiene algo de fluido físico, orgánico, casi de calidad vegetal, como si nos prendieran a la tierra sutiles raíces. Es la clase de amor que invita a disolverse. A ablandarse. A llorar. El que se diluye en melancolía cuando plañe la gaita. Amor que se abriga y se repliega más cada vez hacia la mayor intimidad; de la comarca al valle nativo; del valle al remanso donde la casa ancestral se refleja; del remanso a la casa; de la casa al rincón de los recuerdos.
Todo eso es muy dulce, como un dulce vino. Pero también, como en el vino, se esconden en esa dulzura embriaguez e indolencia.
A tal manera de amar, ¿puede llamarse patriotismo? Si el patriotismo fuera la ternura afectiva, no sería el mejor de los humanos amores. Los hombres cederían en patriotismo a las plantas, que les ganan en apego a la tierra. No puede ser llamado patriotismo lo primero que en nuestro espíritu hallamos a mano. Es elemental impregnación en lo telúrico. Tiene que ser, para que gane la mejor calidad, lo que esté cabalmente al otro extremo, lo más difícil; lo más depurado de gangas terrenas; lo más agudo y limpio de contornos; lo más invariable. Es decir, tiene que clavar sus puntales, no en lo sensible, sino en lo intelectual.

Bien está que bebamos el vino dulce de la gaita, pero sin entregarle nuestros secretos. Todo lo que es sensual dura poco. Miles y miles de primaveras se han marchitado, y aún dos y dos siguen sumando cuatro, como desde el origen de la creación. No plantemos nuestros amores esenciales en el césped que ha visto marchitar tantas primaveras; tendámoslos, como líneas sin peso y sin volumen, hacia el ámbito eterno donde cantan los números su canción exacta.
La canción que mide la lira, rica en empresas porque es sabia en números.
* * *
Así, pues, no veamos en la patria el arroyo y el césped, la canción y la gaita; veamos un destino, una empresa. La patria es aquello que, en el mundo, configuró una empresa colectiva. Sin empresa no hay patria; sin la presencia de la fe en un destino común, todo se disuelve en comarcas nativas, en sabores y colores locales. Calla la lira y suena la gaita. Ya no hay razón –si no es, por ejemplo, de subalterna condición económica– para que cada valle siga unido al vecino. Enmudecen los números de los imperios –geometría y arquitectura– para que silben su llamada los genios de la disgregación, que se esconden bajo los hongos de cada aldea.

domingo, 19 de octubre de 2014

MEJOR QUE VIVAN DEL CUENTO



Esta martingala urdida por los ratones cuando se murió el gato que los tenía a raya parece de goma: por mucho que la estiren, nunca se rompe.
Ahí siguen desde hace casi cuarenta años las cuadrillas de insaciables roedores que, siempre en competición para ver quién come más queso ajeno, se admiran de que al dueño no le importe que se aprovechen de su abuso.
La martingala de la parábola previa es el concierto de intereses, aparentemente enfrentados, de los que viven del cuento y apesebrados en partidos políticos y sindicatos.
Aunque en su vida hayan hecho nada de provecho, se quejan de que dejaron de lado el éxito en actividades privadas, que tenían garantizado, para servir a sus conciudadanos desinteresadamente y sacrificando sus ambiciones.
Y hasta puede que tengan razón porque, si como políticos han demostrado su ineptitud, ¿quién garantiza que hubieran hecho menos daño a sus semejantes en actividades privadas?
En la política han vivido la vida birlonga quedándose con lo que, por ser de todos no es de nadie, faltando a todas sus promesas  y demostrando la habilidad de que cada verdad que aseguran que dicen, encubra al menos media docena de mentiras.
No es para ponerle una medalla  a gente así pero, ¿se imaginan si sus habilidades las hubieran demostrado en honestas actividades privadas?
¿Qué daño habrían podido hacer con una hachuela de carnicero en sus manos? ¿y como albañiles de viviendas para los incautos que las habitaran? ¿se  hubiera puesto alguien en manos de un político con un bisturí en la mano y estudiando cómo meterle el primer tajo al futuro cadáver,tendido en la mesa de operaciones?
Bien pensado, mejor que sigan en política, por muy pesados que sean y por mucho que chupen del bote.

sábado, 18 de octubre de 2014

HOMENAJE A ORIOL JUNQUERAS



A los que se sometieron al sistemático lavado de cerebro franquista para que amaran por encima de todo a la Patria, la Religión y la Familia, el llanto de Oriol Junqueras ha debido retrotraerlos a los tiempos siempre felices de su cándida infancia.
El tartamudeo del esfuerzo por retener las lágrimas del independentista catalán evidenciaba a un político que, al contrario que a los demás de su pelaje, lo motiva algo más elevado que mangonear a sus semejantes.
Pero el llanto, como cualquier otra expresión sentimental que deje al descubierto que el hombre tiene alma, está mal visto en los españoles modernos.
Lo que ahora les importan por encima de todo es reclamar sus derechos, eludir sus deberes y ganar mientras más mejor con el menor esfuerzo posible.
Oriol Junqueras es un noble dinosaurio superviviente en esta fauna de híbridos de laboratorio fabricados para ganar cada vez más y fundir su individualidad con las del resto de una masa informe.
Todos iguales, con idéntico propósito vital utilitario y solo conscientes de su obligación de producir y consumir para que ese mundo alienado de sentimientos nobles no se contamine con deseos no rentables.
Por eso, porque no conciben que alguien pueda llorar porque se desvanece el romanticismo de su ideal, los pragmáticos neoespañoles se parten de risa.
Oriol Junquera me trajo a la memoria´, con su llanto por la Patria perdida, el noble sentimiento patriótico que a los niños españoles nos infundió el franquismo.

miércoles, 15 de octubre de 2014

UN CUENTO PASTORIL



“Yo tenia en mi rebaño
una cordera
de tanto acariciarla
se volvió fiera”.
 A la cordera de la letra de esa serrana, para mi propósito didáctico, la voy a llamar Cataluña, la más garrida y lustrosa de las 17 de ese rebaño  que es España.
La oveja Cataluña, sabía que era hermosa y aprendió a utilizar su hermosura para que el pastor hiciera la vista gorda si decidía ser más díscola que las demás: se empeñaba en seguir su propia ruta, se negaba a comer las mismas hierbas e  intentaba  permanentemente separarse del rebaño.
El pastor, cuando su oveja preferida transgredía las normas válidas para todas, disimulaba la rebeldía, intensificaba sus caricias y cada vez era más indulgente con la insurrecta.
La oveja preferida del pastor, que era rebelde pero no era tonta, o que no era tonta porque era rebelde, decidió poner pié en pared: dijo que seguiría su propio camino y ni las caricias del pastor, ni el ladrido de sus perros, ni las advertencias de que si se apartaba de las otras se la comería el lobo la disuadieron.
La intransigencia de la oveja a formar parte del rebaño generó reacciones variadas entre sus hasta entonces compañeras:
1.- las más prudentes (o serviles), aconsejaron dialogar con la rebelde para concertar con ella un camino intermedio entre el que ella exigía seguir y el trazado de antemano por el pastor.
2.-Otras, molestas por la discriminación del pastor a favor de la rebelde y envidiosas porque no habían sido ellas las distinguidas, exigieron que la dejaran ir por donde quisiera para que se la comiera el lobo.
3.-Las tres o cuatro que se habían ganado fama de ponderadas, sensatas y juiciosas fueron las que impusieron su criterio: negociar sin prisas con la díscola para, con paciencia y generosidad, reanudar las conversaciones hasta llegar a un acuerdo aceptable para todos.
Como es lógico, se impuso la sensata recomendación de las ponderadas y comenzaron a tantear sin prisas la disponibilidad al diálogo de la rebelde.
Tan sin prisas que los lobos de las vecindades tuvieron tiempo de concertar reunirse en una sola jauría para atacar todos juntos a las ovejas.
Mientras los intermediarios con la rebelde iban y venían, una oscura noche de otoño cayó sobre ellas la manada de lobos y se comieron a todas las ovejas, a su pastor, a los perros del pastor y hasta al cacho de queso y el pan duro que el pastor llevaba en su quincana.

martes, 14 de octubre de 2014

A VUELTAS CON CATALUÑA



Al hablar castellano, solo en muy contadas ocasiones se usa la expresión “pensamiento ilusorio”, eso que en inglés llaman whisful thinking  y que consiste en creer ciegamente que es cierto lo que uno desea ardientemente que sea verdad.
La suegra del más ilustre periodista- dibujante español definía esa torpe  desviación de manera más explícita: “Siempre vive de ilusiones el tonto de los cojones”.
Y así ha vuelto a pasar esta mañana: cuando sonó a las diez el despertador, me saludó la voz emocionada, impaciente y alegre del locutor de noticias anunciando que Arturo Mas había decidido, por fin, entrar en razón y desconvocar el referendum para la independencia de Cataluña.
Cuando minutos después habló Mas a la ansiosa multitud de radioyentes que esperaban la anhelada buena nueva, su gozo volvió a caer en el pozo de la consternación: el referéndum será el dia 9 de noviembre, como desde el primer momento dijo.
Y ahora ya, tras la desilusión porque el tal referendum no haya sido desconvocado ¿qué nuevos sufrimientos podemos temer para darle sentido a nuestras vidas?
No hay sufrimiento más sensato que el de padecerlo después de que sobrevenga y no antes y, sin vivir sus consecuencias, no anticipar la certeza de que serán perjudiciales porque, ¿en qué cambiaría mi vida si Cataluña dejara de formar parte de España?
En éstos tiempos en los que se ha hecho natural que dos que no se lleven bien se separen aunque perjudique a los hijos que no tienen culpa del cambio de humor de los que se quieren separar, ¿qué importa que una región quiera dejar de ser parte de la estructura administrativa de la que ha formado parte?
Si Cataluña se hiciera independiente, ¿qué perderían los españoles además de la distracción de apostar consigo mismos si lograrán o no la independencia?
Hay algo que, estoy convencido, no cambiará: el concepto España, tan arraigado desde hace siglos entre los habitantes de todos los países desde que la civilización actual comenzó, seguirá siendo el mismo, con Cataluña y sin Cataluña.
Y será la misma España que, de desde la peña escarpada de Roncesvalles, se extendió por casi 40 millones de kilómetros cuadrados en toda la tierra y de la que, entre otros territorios desgajados posteriormente, formaba parte Cataluña.
En todo caso, Cataluña sería, como las Marianas o Yucatán, Cuba o Puerto Rico, un territorio más que en tiempos formó parte de España.

sábado, 11 de octubre de 2014

ENGAÑARSE A UNO MISMO

Un pueblo es el conjunto de casas y edificios que sirve de vivienda a las personas que lo habitan pero, por extensión, también se llama pueblo a los habitantes de una población, una región o un país.
Por eso, por pueblo español puede entenderse a los individuos que, por vivir en España, tienen entre sí más afinidades que diferencias.
Si por pueblo se entiende al conjunto de individuos que en promedio tienen más similitudes que discrepancias, el pueblo español se diferenciaría de otros en que sus virtudes y defectos serían los predominantes en los individuos españoles.
Todos los seres humanos son iguales y sus necesidades y aspiraciones las mismas: vivir bien y vivir en paz.
Si algunos pueblos viven mejor que otros es porque los individuos que lo formen, en su conjunto, han evolucionado social, política y culturalmente  antes que los que carecen de las virtudes sociales del compromiso y de la asunción de responsabilidades personales.
Un pueblo maduro, como un individuo sensato, puede no decir la verdad si cree que hacerlo lo perjudicaría pero nunca se engañaría a sí mismo.
Un pueblo maduro jamás quedaría satisfecho al culpar de sus desgracias al gobernante que decidió libremente que lo gobernara, sino que se culparía a sí mismo por su error al elegirlo.
No culparía al gobierno del error (no culpa) de la enfermera que contrajo el ébola al contagiarse en un descuido y no advertir a quienes hubieran determinado su aislamiento.
No culparía a los que mandan, de apropiarse de fondos públicos y, al mismo tiempo, eludir el pago de impuestos, aunque los subsidios y servicios de los que se beneficia los paguen los impuestos de otros.
No depositaría su sucedáneo de amor en criaturas irracionales sometidas a obedecer. para no depender afectivamente del semejante-a  con sus mismos derechos.

Se avergonzaría de que, gozando de todos los derechos que la sociedad concede al individuo adulto, sea el esfuerzo de otros el que garantice su pan y bienestar básicos. 

martes, 7 de octubre de 2014

SER O PARECER

En España, lo que parece importa más que lo que es. La apariencia de verdad, más que la verdad.
El caso del contagio de ébola a una enfermera que atendió a un paciente traido de Africa puede haber sido consecuencia de esa idiosincrasia española de preferir el aplauso de los otros a la satisfacción propia por lo bien hecho.
Desalojaron el hospital, aislaron el entorno del enfermo para evitar el congio a quienes lo atendía embutidos en trajes impermeables a contactos y contagios y, por lo menos en apariencia, emplearon los medios más caros y eficaces para que el ébola no saliera de allí.
Pero ha salido.
Puede que los medios empleados fueran más aparatosos que eficaces o que los que debían usarlos no hubieran sido todo el tiempo tan rigurosos en su empleo como el peligro requería.
Lo cierto ha sido que lo que puede comprarse con dinero no basta, si los que deben usarlo no saben hacerlo durante todo el tiempo ni autodisciplinarse permanentemente y sin descuidos.
Lo del ébola no es un caso aislado de la idiosincracia de los españoles, quizá por comodidad, de preferir lo que parece a lo que es.
Hace uno días tuve que ir a un a oficina de la seguridad social a pedir un certificado relativo a la pensión de jubilación y, compasivamente, me informaron de que sin cita previa, que obtendría por teléfono o Internet no podrían atenderme.
Seguí disciplinadamente la norma y volví ya con la cita concertada. Dije a los que ya esperaban la hora de mi cita y otras dos personas más dijeron que tenían mi misma hora.
Interrumpí la tarea de una de los dos empleados que atendían y me dijeron que no se llamaba al que, de los tres que teníamos la misma hora, debería pasar primero.
--Pónganse entre ustedes de acuerdo, me recomendó.
Hay un servicio telefónico para concertar citas médicas con la seguridad social. Sirve y con eficacia para fijar una cita con el médico pero, para que la enfermera te renueve una receta, hay que desplazarse (no hay transporte público) hasta el ambulatorio, a kilómetro y medio de distancia.

Esta es la España, en la que parece y no es imposible el contagio del ébola, la cita previa para resolver requerimientos burocráticos o evitar desplazarse dos veces kilómetro y medio para que te atienda una enfermera.

lunes, 6 de octubre de 2014

QUE GOBIERNE YA PODEMOS



Yo no sé si retrataba lo que fue o lo que les gustaría a los inspiradores que hubiera sido, pero así me lo presentaron a mí y así lo creo.
Hablo de aquellas inevitables películas de mi juventud en la que los productores judíos de Hollywood recreaban los primeros años del cristianismo y la persecución de sus mártires en Roma.
Los que iban a morir a dentelladas de las fieras siempre caminaban hacia el sacrificio con el rostro sereno e iluminado por la impaciencia de ofrecer su vida para reafirmar su fé.
Viene esto a cuento de que, como los mártires de aquella Roma cruel y de aquéllos santos impacientes por alcanzar el destino de su santidad, más nos valdría a los españoles acelerar el ritmo del reloj y acortar el tiempo que aún queda para que gobierne Podemos.
Su irrebatible líder ya lo ha advertido: según el providencial Pablo Iglesias, a los que hasta ahora han vivido del cuento a la sombra del PSOE o del PP no les queda otra alternativa que la de adelantarse al otro para aupar a Iglesias a la presidencia del gobierno.
No es una bagatela pedir a los que tan bien han vivido gracias a las penurias de sus gobernados que más que resignados, se sacrifiquen tan alegres  como los cristianos en espera de una vida mejor: la de la Gloria del gobierno de Podemos.
Esperemos el gobierno de Podemos con la alegre impaciencia de los cristianos por el remoloneo de los leones y con la entereza de Sardanápalo, que prendió fuego a su propia pira para que sus enemigos no lo apresaran vivo ni pasaran a su propiedad sus mujeres, hijos y caballos, con los que compartió muerte por el fuego.

domingo, 5 de octubre de 2014

VIVIR DEL CUENTO (SEGUIDILLAS COMPUESTAS)

En tiempos del trabajo
de pico y pala
menos curas y ricos
todos sudaban
Ahora, no miento,
hasta el más torpe sabe
vivir del cuento.

¿Y esos cuentos los cuentan
en escenarios?
Los cuentan en las Cortes
en el Senado,
o aconsejando
en tertulias y foros
o por la radio.

Prometen y aseguran
esos cuentistas
que dedican su vida,
hacienda, fama
honra y familia
porque arraigue en España
la democracia.

Pero ya nadie duda,
porque es lo cierto,
que lo que le importa
al caradura
rojo o pepero
es que siempre consiga

vivir del cuento.

viernes, 3 de octubre de 2014

HABLAR PARA NO ESTAR CALLADOS

Los que viven del cuento nos incitan  a los que les pagamos para que del cuento sigan viviendo a que nos enzarcemos en discusiones sobre falsas disyuntivas que aparten la atención sobre lo que realmente nos preocupa.
Porque lo que realmente preocupa al hombre (uso el genérico para que englobe a hombres, mujeres, ambiguos, viejos y hasta sevillistas) es satisfacer sus tres necesidades instintivas: comer, fornicar para reproducirse y mandar para que no le manden.
Pues bien, si la palabra es la herramienta de que se sirve el hombre para difundir sus sentimientos (“de la abundancia del corazón habla la boca”) ¿qué  preocupaciones desbordan el corazón de los españoles y que traducen en sus conversaciones?
1.- La secesión o no de Cataluña
2.- El impune latrocinio de caudales públicos por funcionarios públicos en cargos políticos.
3.- Que, para los que se autoretratan de izquierdas, la derecha es mala.
4.-Que, para los que se oponen a la izquierda (no se atreven a definirse de derechas), la mala es la izquierda.
5.- Que España debería seguir organizándose bajo la monarquía.
6.-Que, organizándose como República, los españoles serían más felices.
Lo curioso es que, en los contados momentos de lucidez escéptica de los españoles,  todos coinciden en que:
1.- Lo de Cataluña les da igual.
2.- Que, que si tuvieran la oportunidad de robar que tienen los políticos, también robarían.
3.- Que izquierda y  es la misma mierda.
4.-Que eso de republica o  monarquía les importa menos la metempsicosis.

En definitiva, y tras minuciosa consideración de esos puntos, se llega a la conclusión de que, si los españoles hablan de lo que no les importa, lo hacen  para escuchar su propia voz y autoconvencerse de que no son mudos.

jueves, 2 de octubre de 2014

COMPLICAR LO SENCILLO

Uno es determinista y diabético simultáneamente.
Lo primero porque cree que todo efecto lo causa algún hecho anterior y, lo segundo, porque unas células que hay en mi páncreas se declararon en huelga y dejaron de producir insulina.
Como determinista, estoy convencido de que las oscilaciones en el nivel de glucosa, lo mismo que los índices que señalan la rentabilidad de la bolsa, se deben a causas anteriores que lo predeterminaron.
Un suponer: si el nivel de glucosa que marca esta mañana el análisis de glucosa es más alto de lo normal, la anomalía se debe a que las unidades de insulina que previamente me había inyectado fueron insuficiente para la cantidad de glucosa que ingerí.
Como en la bolsa: si el índice sube, es porque la demanda de acciones es superior a la oferta y, si baja, porque la oferta superó a la demanda.
Pero esas verdades de Perogrullo son insuficientes para mentes complejas, como corresponde a las del hombre-informático de la actualidad así que, para no parecer  palurdo que en el fondo sigue siendo el hombre prefuturista, hacemos lo fácil deliberadamente complicado.
Por ejemplo, en el caso de la diabetes podemos aducir que no hemos hecho el suficiente ejercicio físico, que jamás hemos hecho y, en el de la bolsa, que la solución de la crisis de Tasmania, que dura ya siglo y medio, no parece de fácil solución.

Y es en esa explicación deliberadamente compleja de acontecimiento simples en lo que el hombre informático se diferencia de sus sobrios antepasados, que para todo tenían una explicación convincente: “las cosas…”

miércoles, 1 de octubre de 2014

EL DESTINO MANIFIESTO DE ESPAÑA

El germen de los actuales Estados Unidos fue el convencimiento de los más notables impulsores  de la emancipación de las trece colonias inglesas de América del Norte de que su destino era extenderse del Atlántico al Pacífico.
Tan indiscutible como objetivo nacional se hizo esa voluntad expansiva que se dio a conocer como “destino manifiesto”, el que no necesita justificación para alcanzarlo.
Ya convertida en potencia mundial desde que arrebató Cuba, Puerto Rico y Filipinas a España y fue convocada como mediadora tras la guerra ruso-japonesa, el destino manifiesto de Estados Unidos adquirió proporciones universales.
Lo invocó el presidente Woodrow Wilson para justificar  la intervención directa de Estados Unidos en la primera guerra mundial y, desde entonces, cañoneras y soldados americanos son despachados a cualquier lugar del mundo donde los intereses norteamericano corran peligro.
Si esa doctrina es buena y rentable para los Estados Unidos, el país mas belicoso de los últimos siglos, también debería serlo para España, el país más pacifista porque, desde hace cinco siglos, los españoles solo se han peleado entre ellos, en guerras civiles.
Sabia decisión porque en una guerra internacional los paises corren peligro de derrota, y en las civiles siempre hay una parte del país que vence, aunque la otra pierda.
Como los españoles están habituados a imitar en gustos, modas, comidas y modismos a los Estados Unidos, deberían copiarles el fundamento filosófico que ha permitido su preponderancia mundial: un destino idóneo que devuelva a España al rango de primera potencia.
El procedimiento a seguir sería:
1.-Encontrar a dos o tres españoles nativos notables (si no los hubiera servirían nacionalizados) que fijen un objetivo nacional con proyección  mundial para España.
2.-Imponer con tozudez y por todos los medios, incluidos los bélicos, el sometimiento de todos al cumplimiento de objetivos y plazos para la consecución final del objetivo nacional español.

3.-Menospreciar las acusaciones de fascistas de los españoles antiespañoles que acusarán de fascista el destino manifiesto de España.

DESTINO MANIFIESTO DE ESPAÑA



El germen de los actuales Estados Unidos fue el convencimiento de los más notables impulsores  de la emancipación de las trece colonias inglesas de América del Norte de que su destino era extenderse del Atlántico al Pacífico.
Tan indiscutible como objetivo nacional se hizo esa voluntad expansiva que se dio a conocer como “destino manifiesto”, el que no necesita justificación para alcanzarlo.
Ya convertida en potencia mundial desde que arrebató Cuba, Puerto Rico y Filipinas a España y fue convocada como mediadora tras la guerra ruso-japonesa, el destino manifiesto de Estados Unidos adquirió proporciones universales.
Lo invocó el presidente Woodrow Wilson para justificar  la intervención directa de Estados Unidos en la primera guerra mundial y, desde entonces, cañoneras y soldados americanos son despachados a cualquier lugar del mundo donde los intereses norteamericano corran peligro.
Si esa doctrina es buena y rentable para los Estados Unidos, el país mas belicoso de los últimos siglos, también debería serlo para España, el país más pacifista porque, desde hace cinco siglos, los españoles solo se han peleado entre ellos, en guerras civiles.
Sabia decisión porque en una guerra internacional los paises corren peligro de derrota, y en las civiles siempre hay una parte del país que vence, aunque la otra pierda.
Como los españoles están habituados a imitar en gustos, modas, comidas y modismos a los Estados Unidos, deberían copiarles el fundamento filosófico que ha permitido su preponderancia mundial: un destino idóneo que devuelva a España al rango de primera potencia.
El procedimiento a seguir sería:
1.-Encontrar a dos o tres españoles nativos notables (si no los hubiera servirían nacionalizados) que fijen un objetivo nacional con proyección  mundial para España.
2.-Imponer con tozudez y por todos los medios, incluidos los bélicos, el sometimiento de todos al cumplimiento de objetivos y plazos para la consecución final del objetivo nacional español.
3.-Menospreciar las acusaciones de fascistas de los españoles antiespañoles que acusarán de fascista el destino manifiesto de España.