lunes, 6 de octubre de 2014

QUE GOBIERNE YA PODEMOS



Yo no sé si retrataba lo que fue o lo que les gustaría a los inspiradores que hubiera sido, pero así me lo presentaron a mí y así lo creo.
Hablo de aquellas inevitables películas de mi juventud en la que los productores judíos de Hollywood recreaban los primeros años del cristianismo y la persecución de sus mártires en Roma.
Los que iban a morir a dentelladas de las fieras siempre caminaban hacia el sacrificio con el rostro sereno e iluminado por la impaciencia de ofrecer su vida para reafirmar su fé.
Viene esto a cuento de que, como los mártires de aquella Roma cruel y de aquéllos santos impacientes por alcanzar el destino de su santidad, más nos valdría a los españoles acelerar el ritmo del reloj y acortar el tiempo que aún queda para que gobierne Podemos.
Su irrebatible líder ya lo ha advertido: según el providencial Pablo Iglesias, a los que hasta ahora han vivido del cuento a la sombra del PSOE o del PP no les queda otra alternativa que la de adelantarse al otro para aupar a Iglesias a la presidencia del gobierno.
No es una bagatela pedir a los que tan bien han vivido gracias a las penurias de sus gobernados que más que resignados, se sacrifiquen tan alegres  como los cristianos en espera de una vida mejor: la de la Gloria del gobierno de Podemos.
Esperemos el gobierno de Podemos con la alegre impaciencia de los cristianos por el remoloneo de los leones y con la entereza de Sardanápalo, que prendió fuego a su propia pira para que sus enemigos no lo apresaran vivo ni pasaran a su propiedad sus mujeres, hijos y caballos, con los que compartió muerte por el fuego.