miércoles, 5 de noviembre de 2014

AUTARQUÍA Y DEMOCRACIA

Se llama autarquía al sistema de vida personal o colectivo que permite a un individuo, pueblo o nación vivir de lo que produce y producir lo que necesita.
Una vez lograda esa autosuficiencia, los individuos o las naciones pueden, o no, asociarse con otros para, del intercambio de excedentes de sus producciones, conseguir un mayor beneficio para todos.
Se considera adulto al individuo capaz de satisfacer sus propias necesidades, sin la tutela de de familia o tutores indispensable para su supervivencia en la infancia.
El individuo ya adulto y las naciones autosuficientes pueden asociarse con otras si lo hacen voluntariamente, con reglas aprobadas previamente por los asociados, y fundamentadas en que la aportación individual tenga como contrapartida beneficios individuales equivalentes.
Si la aportación de un asociado fuera inferior a los beneficios que reciba, estafaría a la sociedad.
Si sus aportaciones fueran superiores a los beneficios que obtenga, la sociedad lo estaría estafando.
El sistema político más parecido a esa asociación voluntaria de individuos, para beneficiarse todos de la aportación de cada uno, se llama democracia.

Esa democracia fue injusta desde que la manipularon para transformarla en sistema por el que una minoría de asociados tiene obligación de aportar más para que se beneficien los que aportan menos.