domingo, 31 de mayo de 2015

PITOS SIN FLAUTAS





Hay que ver lo que es esa patraña de la evolución que se le ocurrió a Darwin si se aplica al deporte: un estruendo de plebeyos pitos, sin la ancestral nobleza de la flauta, una sola de cuyas notas puede cambiar el mundo.
“El mundo he de cambiar”, es como se conoce el opening 1 de Inuyasha, “notas para flauta dulce”
El estruendo de pitos sin flauta es a lo que ha evolucionado un espectáculo originalmente deportivo como la Final de la Copa del Rey de Fútbol.
Y ojalá se quede en eso y no empeore.
Porque, afortunadamente, todavía es solo una cacofónica denegación de una realidad evidente: pitan los que, por mucho que les duela España, son españoles.
Que se sepa, todavía no hay resultados de inverosímiles estudios de impronunciables universidades norteamericanas sobre la aceleración de la evolución hacia la no españolidad mediante el abuso del silbato.
Como para todo lo que se considera problema, también para el de las pitadas organizadas se adelantan soluciones.
Una de ellas (oídos que no oyen, corazón que no siente) es apagar el televisor. Otra, fusilar a los silbantes, con lo que el estruendo de los disparos ensordecerá al de los pitos.
Pero hay otro remedio más sutil que, por lo mismo, inevitablemente es chino: el de que el bambú, para no quebrarse, se incline en la dirección en que el viento sople.
Así que, en la próxima ocasión en la que algún equipo de alguna de las regiones propensas a silbar acuda al estadio para silbar con el pretexto del partido, el Rey y toda su corte del palco deberían sacar del bolsillo de sus chaquetas sus propios pitos, llevárselos a la boca y soplarlos con ejemplar entusiasmo.

sábado, 30 de mayo de 2015

ECHARSE AL MONTE




Aquellos gallardos bandoleros a los que nimbaron con aureola romántica los viajeros europeos que en el siglo 19 descubrieron España eran unos apestados sociales.
Señoreaban las sierras, atracaban a los incautos, asesinaban a los posibles delatores y se enfrentaban a los mercenarios a sueldo de las diputaciones para que no volvieran a la sociedad que los había expulsado.
Tragabuches, El Tempranillo, Pasos Largos o Flores Arocha se refugiaron en despoblado porque eran proscritos de la sociedad en la que, hasta que se echaron al monte, habían vivido.
Se hicieron bandoleros porque esperaban sobrevivir solos mejor que en compañía de los que no querían que vivieran entre ellos.
Como le está pasando ahora a los disidentes que votan y militan en el Partido Popular.
Si se echan al monte no será porque los tiente la bucólica perspectiva de disfrutar de la soledad y el silencio,  amenizados por el gruñido esporádico de los jabalíes y la berrea otoñal de los venados.
Si decidieran vivir frente a los demás (PSOE, Podemos, Nacionalistas, Ciudadanos, Comunistas) será porque se niegan a que convivan con ellos.
No faltarán los Pablo Neruda, Ernest Hemingway, George Orwell o André Malraux que se instalen en el Palace madrileño para, desde el confort de sus suites, contar al mundo lo bien que se matan los nuevos bandoleros y los esbirros contratados por la sociedad que los expulsó.

viernes, 29 de mayo de 2015

LA ESPAÑA ETERNA



Hay que ver la poca confianza que algunos españoles tienen en la capacidad de supervivencia de ésta España, que fue capaz hasta de sobreponerse a la cutrez del régimen cuartelero del generalísimo Franco.
Este pueblo de eternos acobardados, que tan sabiamente ha aplaudido a su tirano de turno hasta que otro déspota heredara su poder y sus aplausos, teme ahora que una pandilla de perroflautas ponga fin a la existencia sometida que padece desde hace tres mil años.
Aquí se han corrompido todos los moralizadores: los romanos, los bárbaros, los moros, los bandoleros cristianos, los reyes casamenteros de estirpe alemana, los de origen francés, los más entretenidos de las dos repúblicas, los sargentos franquistas y hasta los urdidores postfranquistas.
Ya están a punto de tiranizar a los españoles los moralizadores antisistema, deseosos de corromperse desde su proyecto anticorrupción.
Y es que el pueblo español, eternamente sometido, tiene el bálsamo de fierabrás para eternizarse, por mucho que se empeñen en anularlo los opresores de turno:
Ensordecerlos con sus aplausos, encadenarlos con sus adhesiones inquebrantables, adormecerlos con la droga letal de sus elogios, dejar que la obesidad mórbida consecuencia de sus despojos los paralice.
Por eso, los de Podemos y similares, como otros tiranos que los precedieron, pasarán, y los españoles seguirán existiendo.
Sometidos, pero eternos.

miércoles, 27 de mayo de 2015

REFORMA CONSTITUCIONAL



La comisión constitucional del Frente Popular formado por los Partidos Políticos de izquierda que se coaligaron tras las elecciones municipales del 24 de Mayo ganadas por el derechista Partido Popular, han alcanzado un consenso inicial:

El título I. De los derechos y deberes fundamentales, que en la Constitución todavía vigente proclama en su artículo 14 que  “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social” tendrá la siguiente redacción:

“Los españoles, excepto los antiguos militantes y sospechosos votantes del desde ahora proscrito Partido Popular, son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, o cualquier otra circunstancia personal o social.

No obstante, se prohibe expresar públicamente las preferencias por las relaciones entre personas de diferente sexo, la creencia religiosa basada en el cristianismo y la opinión de que el núcleo de la sociedad es el individuo y no el Partido”.

Aunque el acuerdo sobre la redacción de ese artículo contó con la opinión unánime de todos los constituyentes, hay enconadas discusiones sobre otros asuntos, sobre todo en cuento al nombre con que, en registro civil y en las conversaciones privadas entre españoles, podrán llamarse los españoles.

Los constitucionalistas del Partido Socialista, los más radicales, insisten en que se prohiba llamarse Pepe a ningún español o futbolista brasileño-portugués del Real Madrid.

“Pepe”, argumenta el portavoz del Partido Socialista, “podría convertirse en apología del PP, el Partido Popular”

martes, 26 de mayo de 2015

TORTILLA DE PATATAS



Se conoce por democracia el sistema de organización del estado que consiste en que los ciudadanos decidan quien debe gobernarlos, generalmente por elección.
O eso es mentira o en España no hay ni ha habido democracia.
La constitución de 1978, de la que emanan las leyes que rigen en el Estado Español, asignaron a los partidos políticos la autodesignación de sus burocracias políticas, cuyo principal cometido es elaborar las listas y el orden de colocación en ellas de los nombres de los candidatos a gobernarlos.
Fuera de esas listas, nadie puede ser candidato aunque cumpla todas las condiciones para ser electo, menos la de del beneplácito de los burócratas partidarios para incluir su nombre en la nómina de aspirantes.
Pero ni con ese visto bueno es bastante: si la lista que haya conseguido el mayor número de votos,(pero no suficientes para que salgan elegidos la mitad más uno de los imprescindibles para gobernar sin ayuda de alguna de las candidaturas derrotadas), es como si hubiera perdido los comicios.
Porque las burocracias de los partidos recuperan la autonomía que habían compartido con los incluidos en sus listas y son libres para negociar qué partido debe gobernar.
Así, un partido que haya conseguido el mayor número de votos puede tener que conformarse con oponerse a la coalición de partidos perdedores, que sume la mitad más uno a la que no llegaron los ganadores, negociada sin contar con los ciudadanos electores.
Los gobernantes pueden ser consecuencia del enjuague pactado entren los burócratas políticos que hayan negociado el reparto de los muchos beneficios y de los escasos contratiempos de gobernar.
Así que esto que pasa en España desde 1978 no es una democracia.
Es, más bien, una tortilla de patatas a la que, además de aceite, papas y huevos, se le puede añadir cebolla, ajos, pimientos y, si ni con eso fuera suficiente, se puede y debe sazonar con cocaína venezolana.

lunes, 25 de mayo de 2015

LA ESPAÑA BIPOLAR



No es España un país al que le siente bien la bipolaridad porque siempre (moros o cristianos, partidarios del candidato francés o del aspirante austríaco, carlistas o isabelinos, conservadores o liberales, frente popular o coalición de  derechas) se acaba en guerra civil.
Asusta, por eso, que el secretario general socialista Pedro Sanchez, para justificar anoche el fracaso electoral de su partido, dijera que los resultados demostraban que era la principal fuerza de izquierdas.
La última vez que esa bipolaridad nacional hizo saltar por los aires la paz de España provocó un millón de muertos de la coalición de izquierdas llamada  frente popular y de la alianza militar-acomodada capitaneada por Franco.
Si las mitades opuestas de una sociedad se enzarzan, no hay lugar para los neutrales: es enemigo al que hay que exterminar todo el que no colabore en ese exterminio.
Todas las declaraciones que he oído a los dirigentes socialistas cuando interpretaban el resultado de las elecciones de ayer sugerían que aspiran a resucitar la condición bipolar que la Constitución de 1978 intentó eliminar.
Lo hizo facilitando que la sociedad española se fragmentara en tantos partidos políticos que dificultara su concentración en dos mitades opuestas.
Pedro Sanchez y Susana Diaz, dos de los socialistas a los que he oído la aspiración de que su partido encabece a los grupos de izquierdas que se presentaron a las elecciones municipales señalaron implícitamente al adversario común de sus coaligados: la derecha.
Poco dura la paz en España. Menos que la alegría en la casa de un pobre.

sábado, 23 de mayo de 2015

CONTRA LA JORNADA DE REFLEXION



Un sieso es un fulano esaborío, sin grasia, que va cuando los demás vienen y viene cuando los demás van. Un malage.
Pues la cosecha de siesos esta temporada ha sido particularmente abundante. Se distinguen de las personas normales en que dicen que habría que suprimir la jornada de reflexión que antecede a la electoral.
Los siesos no entienden que ese día es más que necesario, imprescindible y que, en ocasiones como la actual en la que el voto está tan disputado, más que un día de reflexión haría falta una semana.
Sobre todo, en Andalucía, crisol de razas con preponderancia de las semíticas que, como todo el mundo sabe, tienen especiales inclinaciones para  el comercio gracias a su habilidad para el regateo.
Y en esta ocasión, un solo día para regatear el precio del que está dispuesto a vender su voto con el comprador que esté interesado en pagar por conseguirlo es demasiado poco tiempo.
¿Razones? El crecimiento de la demanda porque hay agentes nuevos en el mercado del voto que, como artículo sometido a las inmutables leyes de la oferta y la demanda, ha disparado su precio.
En la bolsa clandestina del voto protestan tanto los compradores como los vendedores por las limitaciones a su comercio porque la jornada de reflexión, impide utilizar los medios de comunicación para difundir las últimas ofertas y  demandas de votos.
Los agentes del mercado del voto, aunque son contrarios a la interferencia estatal que altere el precio que fije el ajuste entre oferta y demanda, estarían dispuestos a aceptar dos medidas:
a) Que el precio del voto tenga un precio máximo equivalente al de seis meses del salario mínimo y,
b) Que en todos los colegios electorales se habilite un espacio acotado, contiguo a las mesas sobre las que se encuentren las urnas, desde el que los agentes de los partidos hagan su oferta final a los votantes.

viernes, 22 de mayo de 2015

ESPAÑA: VOLVER A EMPEZAR



Supongo que algún psicoloco habrá inducido a su paciente a un estado de amnesia para reajustar su comportamiento al ambiente en que desarrolla su actividad.
Volver a empezar para recuperar el sentido de lo que se hace y para qué se hace, si lo que hacemos mecánicamente y sin saber por qué ni para qué, nos deja cada vez más confusos.
Hacer punto y aparte si, como parece, los españoles de ahora no sabemos si España es la patria por la que merece la pena morir o la farsa que debemos matar para que vivamos.
De hecho, los españoles siempre hemos tenido nostalgia como pueblo diferenciado, si es que lo somos, de los tiempos remotos en que cada individuo era enemigo de su semejante y cada grupo coyunturalmente aliado lo era de la pandilla contraria.
En éstos momentos, por un capricho evolutivo de la sociedad, pandillas de españoles accidentalmente agrupados en un partido político disputan a las bandas adversarias los beneficios de la explotación del territorio.
Tiene prioridad la eliminación de la pandilla adversaria, como paso inevitable para el disfrute en exclusiva del disfrute del espacio en disputa.
Ahora, como pasaba mil años antes del nacimiento de Cristo, grupos  de individuos conocidos por iberos, descendientes de los llegados de Libia y el Norte de Africa, disputaban el control del territorio a los indoeuropeos llamados celtas , que habian entrado por los Pirineos.
Hasta que llegaron los romanos y los obligaron a todos a soportarse, aquellos iberos y celtas andaban como sus descendientes actuales, a guantazo limpio.
Pero es más difícil de solucionar que el de entonces el conflicto de ahora porque, antes de los romanos, los de etnia distinta vivían en pueblos cercanos pero alejados.
Los de los partidos políticos enemistados de ahora conviven en regiones, ciudades, pueblos y hasta en las mismas casas, mirándose todos de reojo, acechando un descuido del adversario para rebanarles el cuello.
No es como antes, lo de ahora es peor.
Si la Historia tiende a repetirse, algún Imperio Romano, si Dios quiere, llegará de fuera para que los españoles dejen de pelearse entre ellos.

jueves, 21 de mayo de 2015

ELECCIONES: QUE LO QUE SIGUE SIENDO NO LO PAREZCA



¿Qué le importa al cerdo el nombre del porquero? ¿Aligera el peso que tiene que cargar el caballo si la piel del jinete es blanca y no negra?
Si el vencedor no lo enchufa en una colocación cómoda y bien pagada, ¿qué mas le da al votante que gane las elecciones PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos o cualquier otro partido?
Algo tan superfluo y artificial como el recurso electoral no basta para alterar las naturales aspiraciones básicas del hombre: alimentarse, perpetuarse y mandar para que otros lo obedezcan y, así,  no tener que obedecer a otros.
Porque, ¿qué busca el que dirija el partido que gane las elecciones?
Garantizarse las condiciones de vida a las que aspira, que lo suceda el que designe para sucederlo y  mandar a los que, por el cargo obtenido al ser electo, estén obligados a obedecerlo.
Con o sin elecciones, con democracia o dictadura, el que manda es único y los que obedecen, multitud.
Es el sistema electoral, de moda en las sociedades que se autoconsideran avanzadas socialmente, un medio más sutil y engañoso que el dictatorial, propio de pueblos primitivos.
Una envoltura más tentadora para inducir a comprar un producto igual de grosero: obedecer al que mande.
Al sometido a obedecer al dictador le quedaba la excusa exculpatoria de que lo hacía obligado, para evitar el castigo físico o el aislamiento social.
Pero, ¿qué puede aducir en su favor el responsable nominal de que lo tiranice el gobierno en cuya elección participó?
Ya que el resultado de cualquier modalidad de establecer jerarquías en la sociedad es el mismo, sin elecciones, al menos, queda el derecho al pataleo.
Con la mal llamada democracia electoral, ni eso.

martes, 19 de mayo de 2015

HUNDIR LOS BARCOS



El dañino pacifismo al que la humanidad no deja de degenerar  es culpable de que las películas en las que muñecos mecánicos matan a otros muñecos mecánicos hayan reemplazado a aquellas en las que unos hombres mataban a otros hombres.
Al fin y al cabo, se maten muñecos o personas, matar seguirá siempre siendo el espectáculo más placentero para el que no corra peligro de que lo maten.
Lo que ya no tiene remedio es que, con tanto nefasto pacifismo, el más grandioso y dramático espectáculo, que es la guerra, sea tan extraño al hombre actual como una ecuación de segundo grado lo es para mí.
Por eso, los ignorantes se extrañan de que el objetivo militar prioritario de la coalición militar mundial contra la emigración sean los desarmados y desvencijados barcos que los traen de Africa a Europa.
Esa decisión, que para los pacifistas carece de sentido, lo tiene todo para los que la guerra nos gusta más que a un tonto una candelita.
Bombardear los barcos viejos y desarmados que los emigrantes usan para llegar a Europa es eliminar la red estratégica de transporte que el adversario invasor utiliza contra el europeo invadido.
Un suponer: si los alemanes hubieran hundido los miles de barcos en que llegaron desde Inglaterra los que viajaban en ellos, antes de que desembarcaran en Normandía, nos habríamos evitado películas tan insufribles como “Salvar al soldado Ryan”.
Tiene una ventaja todavía más evidente la operación militar europea contra los barcos que usan los emigrantes africanos: como están desarmados, no hay que temer que opongan resistencia. Si la operación falla, será solo por la mala puntería de los atacantes.

 A los estrategas europeos se les ha escapado un detalle fundamental: que se televise en vivo y en directo el heroico ataque. Serviría para elevar la moral de los europeos y disuadir a futuros y posibles emigrantes africanos.

lunes, 18 de mayo de 2015

LA LIBERTAD RESTRINGIDA



Quienes escribimos y hablamos para que el pueblo nos lea y nos oiga lo hacemos por mandato de los dioses tutelares,            que escogen a sus elegidos para que guiemos a la chusma por el camino recto.
Pero esos dioses nos niegan a los conductores y los conducidos una herramienta básica para ganarnos el jornal: la libertad.
--“Pero no diga usted simplezas”, corregirá condescendiente el inevitable discrepante, “la democracia le garantiza esa libertad”.
Y, como supuestamente tiene razón, hay que concedérsela, al menos teóricamente.
Porque, desde que ese quasar de 10.000 millones de años recién descubierto empezó a brillar hasta ahora, la libertad de difundir ideas o noticias la disfruta no el que las escribe o dice, sino el que le paga el sueldo por decirlas o escribirlas.
O escribes y dices lo que te permite el propietario del periódico o la emisora, o haces como el beduino del cuento: cavas un hoyo en la arena del desierto, dices en voz baja en el hueco lo que quieras decir y vuelves a echar encima la arena que apartaste, o te callas como un mudo.
Vamos al suponer con ejemplos prácticos, que no hay mejor manera de argumentar lo que no termina de convencer con simples palabras.
En las ediciones digitales de los periódicos de hoy hay dos pruebas incontrovertibles de mi aserto:
a) bajo una gran foto a la derecho del texto, como el hecho más reseñable de la edición, el periódico “El Mundo” titula “Campeones en el espejo de la leyenda”, y loa las hazañas de unos jóvenes vestidos de blanco que celebran algo: el título europeo de baloncesto del Real Madrid.
Hasta ver cómo destaca el hecho, uno creía que el fútbol, y no el baloncesto, era la preocupación más enajenante de los españoles pero lo del campeonato de liga del Barcelona aparece en el periódico unos cuantos de centímetros más abajo.
b) El periódico, El Pais, publica también hoy una noticia destacada que titula. “Otras elecciones en Andalucía perjudicarían sobre todo al PP”.
Abunda en que, si hubiera nuevas elecciones regionales en Andalucía, “el PSOE casi dobla en intención de voto al PP”.
Para hacer una predicción tan sorprendente, que significaría que los votantes castigan al que nada hizo para provocar el conflicto y premian al partido que lo originó, El País cita una fuente: la agencia Metroscopia que, dicen los que por ser malpensados aciertan, es el mismo periódico con nombre diferente.

domingo, 17 de mayo de 2015

CONTRA LAS ELECCIONES



El mismo principio básico que se esgrime para justificar esa pachanga costosa que son las elecciones puede aplicarse para evitarlas.
Si todos los ciudadanos somos iguales a la hora de elegir y ser electos, todos servimos para cubrir el cargo público vacante.
¿Para qué, entonces, este ruinoso proceso y el derroche de tiempo y dinero si el mismo fin podría conseguirse gratis y sin marear la perdiz?
Porque un proceso electoral consiste en que el candidato a ocupar un cargo se someta a la tensión psíquica de disimular durante quince largos días lo que piensa y lo que es, para que los electores lo juzguen por lo que les gustaría que fuera.
Son los de la campaña electoral, para los candidatos, quince interminables días de una extenuante partida de las siete y media: han de aparentar lo que quisieran que fuera, con el permanente riesgo de que descubran lo que es.
¿Cómo conciliar entonces, el principio irrenunciable de que, aunque no haya dos personas iguales, todos sirvan para lo mismo?
Lo natural sería que cada ciudadano solucione sus propios problemas sin que haya un grupo reducido obligado a sacar las castañas del fuego a los muchos que no saben asarlas y que, a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.
Pero siempre quedan incapaces de valerse por sí mismos que precisen la ayuda de los afortunados a los que les sobra tiempo del que emplean para solucionar sus vidas, y puedan echar una mano para remediar problemas ajenos.
Esos políticos eventuales y forzosos, de los que siempre habrá más de los necesarios, serían los responsables de enseñar al que no sabe, de ayudar al que no puede, de ser sostén del cojo, prótesis del manco y lazarillo del ciego.
Pues que la suerte, neutral de antemano, sea la que marque a quienes deben ayudar a los que necesiten ayuda: un sorteo, en el que involuntariamente participen todos los incluidos en el censo, sería el que decida quienes deben ayudar a los que necesiten ayuda.

sábado, 16 de mayo de 2015

LA ESPAÑA FUGAZ



Las constituciones españolas últimas, la  de 1931 y la de 1978, se limitan a definir y normar el funcionamiento del Estado, motor que regula la vida diaria de los españoles mientras el texto no sea sustituido por otro posterior.
Es el primer capítulo de la primera constitución, la de 18122, la que define lo que es, si no España, al menos la Nación española: “La reunión de todos los españoles de ambos hemisferios”.
Así que, si ni siquiera las constituciones establecen qué es España, cada cual es libre de definirla, como hizo el poeta antifranquista José Antonio Primo de Rivera, para el que España es “la unidad de destino en lo universal”.
Dicho en prosa significa que España es lo que juntos hicieron a lo largo de la historia todos los pueblos que en ella vivieron, con y contra otros pueblos de otros territorios.
España es, según el poeta, suma de logros y fracasos colectivos desde el principio hasta ahora y después, de los que han vivido, viven y vivirán en el espacio geográfico que en el conjunto de las naciones se conozca como España.
Esa es la esencia, y el régimen tiránico o tolerante en el que en cada momento vivan sus vidas los españoles es mera contingencia, algo que puede o no suceder, pero no permanentemente sino de manera transitoria.
Esta España que estamos interpretando en los últimos demasiados años los españoles es superficial y volátil: solo preocupa a sus habitantes más conscientes lo que pueda pasar hoy, ni siquiera lo que lo que hoy sea pueda condicionar lo que mañana será.
Ni siquiera cuenta que lo actual es una evolución del ayer y que, lo mismo que ahora se echa la vista atrás para disculpar el presente, en el futuro nos culparán de nuestras miserias para justificar las suyas.
En ésta España en la que la televisión marca comportamientos y preocupaciones, el desasosiego de los españoles tiene un horizonte tan limitado como la programación diaria de las televisoras.
Lo que ayer se emitió ya no interesa hoy y todavía no ha llegado el momento de preocuparse por lo que mañana se emita. Hoy es lo que cuenta.  

viernes, 15 de mayo de 2015

ANDALUCIA FELIZ



                
Si en la tabla clasificatoria de las utopías ocupa el primer puesto la felicidad, la democracia le pisa los talones. Ambas son tan inalcanzables que, cuando el hombre vive en un estado de ausencia de dolor o de frecuente ejercicio de su derecho a votar, cree que es feliz.
Y cuando la mayoría de los individuos de un pueblo descubren que no hay peligro inminente de que le haga daño lo que más sufrimiento le ha provocado, si no feliz, puede vivir tranquilo.
Por eso, los andaluces viven tranquilos desde las elecciones del 22 de Marzo seguros de que el causante de sus problemas, el Gobierno de la Junta de Andalucía, ha dejado de ser una amenaza al menos mientras siga en funciones.
Eso sí: en cuanto deje de ser gobierno en funciones y recupere su capacidad plena de meter la pata y la mano, malagueñas tristes: de vuelta la burra al trigo.
Pero ya llegará el momento de llorar cuando toque porque, por ahora, y gracias a las limitaciones  que el Estatuto de Andalucía impone a las facultades del gobierno en funciones, como por ahora y ojalá que durante muchos siglos lo esté el de Susana Diaz, tiene expresamente prohibido:
                                              a) Aprobar el proyecto de Ley del Presupuesto de la Comunidad Autónoma.
·      b)  Presentar proyectos de ley al Parlamento de Andalucía.
·       Así que, tranquilos, mientras que los socialistas de la señora Diaz no puedan extorsionar con nuevos impuestos a los andaluces buenos para darle el dinero a los andaluces malos todo irá, si no bien, por lo menos mejor que hasta ahora.

jueves, 14 de mayo de 2015

RIVERA Y EL DESTINO DE LOS VIEJOS



Que nadie precipite su condena a Albert Rivera porque diga que los viejos,  que como todo el mundo sabe no servimos para nada, menos aún valemos para la sublime ocupación de la política.
No es esa una idea innovadora la del joven político catalán, sino solo la primera parte de su proyecto de utilización racional de los recursos nacionales, incluidos los humanos.
Porque, si los viejos no sirven para la política, ¿en qué se les puede utilizar?
Sin duda Rivera, que es hombre ilustrado pese a su pasajera juventud, conoce la leyenda de la Isla del Moro, enclavada en el Océano Indico, y en la que predicó sin mucho éxito San Francisco Javier.
Si ha copiado la política de aquellos isleños para la tercera edad, ya sabemos lo que nos espera a los viejos: cuando ya no sirvamos más que de alimento, nuestros hijos harán una barbacoa con nuestras correosas carnes, que compartirán con los amigos de su edad.
Así que tome nota el político: si ese es el destino que nos reserva a los viejos, algún día será su propio destino, aunque sus despojos tendrán que ser sazonados con abundante sal para que no sepan insípidos.
A los viejos, que como no servimos para nada solo nos queda desear buen provecho a los comensales de nuestro propio banquete, nos queda una última obligación en lo que nos reste de vida:
No esforzarnos, no hacer nada, huir del deporte, comer abundante y regaladamente para que, cuando los jóvenes de la edad que tiene ahora Rivera, se pongan como el kilo y lancen sonoros regüeldos

miércoles, 13 de mayo de 2015

FUSILADO A CAÑONAZOS





   El ministro de defensa de Corea del Norte ha sido fusilado con un cañón antiaéreo por haberse quedado dormido durante un desafilo militar.
Y es que Corea del Norte es un país misterioso que nadie, ni los propios norcoreanos, lo entienden.
No es porque sus dirigentes no expliquen lo que es y lo que pretende el régimen de Corea del Norte. Su fundador escribió numerosos ensayos y libros sobre el tinglado que quería montar y obligaba a los súbditos a leerlos.
El segundo de la dinastía fundada por Kin Il Sung, Kim Jong, escribió y obligó que se leyera su marmotreto “El Zuche y cómo conseguirlo”.
Los norcoreanos súbditos debieron hacer lo mismo que hice yo: lo tuve unos pocos de años en las estanterías de mi biblioteca y, sin leerlo, se lo regalé a mi hermano como castigo a una charranada que debió haberme hecho.

CONTRA LA CORRUPCION, RESTAQBLECER LA CENSURA




Desde que a esa práctica habitual de aprovecharse del cargo le pusieron el nombre de corrupción, aquí no se habla más de acabar con ella, como si se tratara de prohibir el estornudo.
Los que mandan siempre se han aferrado a su cargo y solo lo han dejado porque otro más cruel, más astuto o menos escrupuloso se lo quitó para quedárselo.
Y, si eso es de aprovecharse en provecho propio es tan antiguo, ¿por qué a los modernos les da por hablar tanto de algo tan natural en el ser humano?
Por el desenfrenado y contraproducente abuso de la libertad de prensa.
Los periódicos, las radios y las televisiones denuncian la corrupción solo en el caso de los notables, de los que han alcanzado tal preeminencia social que castigarlos podría servir de escarmiento para los mindundis, para los que ni son ni se les conoce.
Y ahí está el error. Si la corrupción es propia de los triunfadores sociales, el magnetismo de triunfar socialmente siempre atraerá más que la repulsa contra los que, por un descuido, fueron sorprendidos.
Ese catálogo de corruptos famosos es lo contrario de la vida de los santos, que se recetaba leer para imitar sus virtudes.
Y gracias a los abusos de la libertad de prensa, todos conocen al dedillo no sólo los tejemanejes de los corruptos sino también, y eso es lo peor, los descuidos en que incurrieron y que permitieron ponerlos en la picota, que es revelar lo que pretendía mantenerse  en sigilo.
¿No empuja a reincidir al delincuente el convencimiento de que no cometerá a la segunda el fallo que lo llevó a la cárcel en la primera ocasión?
Pues el mismo efecto provoca el abuso de publicar detalles que llevaron a señalar como granuja al ciudadano ejemplar hasta entonces. No repetir su error es suficiente para que sus lucrativos tejemanejes queden impunes.
Por consiguiente, para recuperar la honestidad pública perdida, lo mejor es reestablecer la censura suprimida.

martes, 12 de mayo de 2015

LAZARILLO DEL JOVEN RIVERA



No está uno para exigir que Albert Rivera explique por qué da la tabarra con que dimita Manolo Chaves que, por otra parte, no debería tener que dimitir de nada porque nunca hizo méritos para desempeñar ningún cargo público.
El diablo ata moscas por el rabo y no me arriesgo a que el mandamás de Ciudadanos me lo explique, me convenza, y me sienta moralmente obligado a votar a su partido.
Para no insinuar compromisos como el de echar un papel en una urna, que no estoy dispuesto a asumir, dejemos en “tengo curiosidad por saber” lo de la inquina de Rivera contra el ex todo socialista.
La verdad es que a nadie le amarga un dulce y que, para postre de todo lo mucho malo que los socialistas han logrado hacer en Andalucía,  sería reconfortante que Chaves se tuviera que dedicar en exclusiva a administrar el capital que ha juntado sin meter la mano.
Como Albert Rivera es forastero, hagamos de lazarillo para que vea lo que hay que ver y no mire hacia donde lo que vea sea solo una repetición de lo mil veces visto:
Si no se ha dado cuenta ya, desmontar la intrincada e ilegal administración paralela que los Chaves socialistas han montado en Andalucía debería ser la primera condición del jefe de Ciudadanos para saludar a la jefa de los socialistas, Susana Díaz.
Después, y como consecuencia de lo primero, hacerla comprender que sus correligionarios de partido no son la Divina Garza, sino pájaros de cuenta que, en cuanto se te olvida espantarlos, se comen el trigal ajeno.
Aclararle que, cuando uno comete el error de convocar elecciones innecesarias, es quien las haya convocado quien tiene que pagar el pato y no quienes, bajo protesta, compitieron con su partido.
No estaría de más que le recordara que quien ejerce las competencias estatutarias para gestionar servicios públicos es el responsable de la mala gestión y que culpar a quien no las tenga es salir por peteneras.
Si sigue insistiendo en conformarse con la anécdota de Chaves, mal nos lo va a poner a los andaluces el Albert Rivera que no lo es.
Como el tango  “Volver” de Gardel decía:
“Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno.

Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.

lunes, 11 de mayo de 2015

LA CONVERSION DE RAUL CASTRO



El viejo Raul Castro no tiene remedio: a pesar de ser hijo de explotadores, hizo una revolución libertadora, se proclamó comunista aunque provocó artificialmente las condiciones revolucionarias donde no existían y ahora dice que volverá a ser católico porque le gusta el jefe del catolicismo.
Es como el telespectador que compra lo que no necesita, únicamente porque lo atrae el talle de la anuncianta.
¿Qué hará si el Papa que suceda al de ahora dice lo que a Raul Castro no le guste oir?
Parece como si al segundo de la dinastía dictatorial cubana de los Castro lo impulsara más la energía telúrica de los cañaverales de la finca de su padre que la inflexible lucha de clases comunista.
Como las cañas azucareras paternas, se inclina astutamente en la dirección en que soplen los vientos huracanados caribeños para que no las tronchen.
La fe religiosa de Castro es tan oportunistamente falsa como su ideología política: es una simple herramienta para conservar lo que tiene añadiéndole lo que le falta.
Más que revolucionarios, los Castro han sido y son hábiles manejadores de un maquinón por las estrechas y retorcidas callejuelas de la vieja La Hababa: tuercen a la derecha para evitar la esquina a su izquierda, y a la izquierda para no chocar con la de la derecha.
Todo eso, mientras hacen sonar las maracas y mueven rítmicamente los anchos volantes de las mangas de sus brazos, como si estuvieran actuando en el Tropicana.
Porque eso sí que sí: Raul, como su hermano Fidel, es un espectáculo entretenido para los turistas.

domingo, 10 de mayo de 2015

ATENCION AL DIABLO: QUIERE ACABAR CON ESPAÑA



El Maligno, como su nombre indica, es malo. Pero la maldad no es la característica definitoria del peligro que, para la Humanidad, representa el Demonio.
Es todavía más grave su astucia. Provoca falsas amenazas para que el pecador en potencia se ponga en guardia contra ellas y, así, descuide el punto flaco por el que, de antemano, se propone atacar.
España, por haber propagado por todo el mundo la verdadera fé que acabó con las demoníacas creencias que rendían culto al Diablo, es para el demonio el enemigo.
Desde entonces, y aun antes, el demonio se la tiene jurada a España y todas las desgracias de ese pais desgraciado son consecuencia de esa inquina diabólica.
En los últimos años, la astucia del maligno ha enfocado la atención de los españoles hacia supuestas amenazas que también lo son para la feliz vida que los españoles se merecen, pero no es la Gran Amenaza.
Eso de la corrupción política, el desempleo, la democracia tambaleante y hasta la falsa disyuntiva entre república o monarquía, son fintas tácticas para enmascarar la verdade4ra ofensiva estratégica que Satanás urde contra España.
Afortunadamente, lo mismo que un alado arcángel llamado San Miguel corrió a gorrazos al Demonio antes, ahora hay un Miguel gordo, viejo y cansado, pero alerta, que volverá a hacer fracasar al Diablo en sus satánicos designios.
Apenas queda tiempo para poner remedio a esa amenaza, por lo que hay que apresurarse para hacerla fracasar.
Se trata de evitar la nefasta huelga de futbolistas que, por inspiración satánica, se está urdiendo.
¿Qué hará esta atribulada sociedad española si, además de no santificar las fiestas, enfangarse en la concupiscencia de las encueratrices, vivir del cuento de las subvenciones y entronizar para que dirijan al Estado a los más rapaces de sus ciudadanos, se queda sin el fútbol.
España sería peor que una piara de sodomitas, gomorritas, idólatras y vagos.
Sería, Dios y San Miguel no lo quieran, un país sin fútbol.

sábado, 9 de mayo de 2015

LA ENTRETENIDA DISTRACCION ELECTORAL



Los indolentes que se acorazan tras un peto de cinismo para no hacer nada van a ser, a fin de cuentas, los más avispados.
¿Para qué hacer algo si nada puede alterar lo que ya está escrito en el destino individual y colectivo?
El señor Newton aguardó indolentemente tumbado debajo de un manzano y nada hizo para que le cayera una manzana sobre la nariz. ¿Movió un solo múúsculo para que ocurriera ese acontecimiento, que cambió el mundo?
El tunante de Colón se echo a la mar para llegar por Occidente a las Indias, que todo el mundo sabía que quedaban al oriente de su punto de partida, y fracasó. En lugar de llegar a las Indias, descubrió América por casualidad.
¿Y qué me dicen del entretenimiento más lucrativo de nuestros días, el del servicio público llamado vulgarmente política?
Todos los que se dedican a eso dicen que quieren acabar con las injusticias a que los pobres están sometidos por los ricos.
Pues cuando lo consiguen, los pobres siguen siendo pobres. Menos ellos que, de abogados de los explotados, pasan a integrarse en el selecto grupo de los explotadores.
Esta never ending story (cuento de nunca acabar) es una cadena de despropósitos entretenidos  que, cuanto más reiterativos, se hacen más intrigantes.
Anoche mismo empezaron como locos a pegar carteles y echarse mítines en Andalucía para una campaña electoral que culminará con la elección de alcaldes tan malos o peores que los que ahora desgobiernan.
Esas elecciones con que amenazan el inmediato futuro echan a andar cuando todavía no ha terminado el apasionante proceso con el pretexto de renovar el parlamento y el gobierno regional.
Es una prueba evidente de que éste estado democrático es un estado de ánimo, una permanente repetición de liturgias entretenidas que cosiste en echar un papel en la ranura de una urna para ver qué pasa, sin la intriga de ignorar lo que va a pasar.
Porque el entretenimiento culminará siempre igual: si el que gana es reelecto, seguirá siendo tan malo luego como antes y si el que eligen es nuevo será igual o peor que el malo derrotado.
Pero, ¿y lo bien que se pasa? Jugar por jugar. Andar por el placer de echar un pié detrás de otro, sin importar si caminas en línea recta o en un interminable círculo.

viernes, 8 de mayo de 2015

SUSANA, LA ENVIDIADA



Que nadie me acuse de machista. Soy feminista por conveniencia y por convicción. Lo primero porque soy padre de tres hijas y a ninguna de ellas la cambiaría ni por el más garrido de los mozos.
Además, las tres son más perseverantes, más sufridas, más listas y más nobles que yo que, sin ninguna culpa, nací varón.
Así que, si abogo por Susana Díaz y afeo la falta de galantería por no ayudarla a que cumpla su sueño, sé que mi causa es justa y que impedirle que sea Presidenta de Andalucía se debe a ese machismo insensato que, con el pretexto de defender la igualdad de mujeres y hombres, niega la evidente superioridad femenina.
¿Hay prueba más concluyente de que mujeres y hombres no son iguales porque la mujer es más fuerte que la estadística de que hay más viudas que viudos?
Que me digan, si no es por discriminación sexual, por qué se resisten a lo que Susana, con toda razón, les pide.
¿Serían mejores presidentes de Andalucía los que se resisten a complacerla?
Imposible. En primer lugar, ni ellos ni sus partidos han gobernado nunca Andalucía, así que les falta la experiencia que la actual presidenta y su partido tienen para hacerlo.
Susana es, de hecho, presidenta y ya sabe el oficio. Su partido socialista es el único que ha gobernado en Andalucía y, por lo mismo, le sobra la experiencia de más de 30 años para seguir gobernando.
Pero la discriminatoria maldad se sobrepone a la conveniencia.
¿Qué quieren los partidos que se niegan a apoyarla para hacerlo? Nada menos que la candidata ceda a lo que le exigen.
Es una postura tan insensata como la del cliente que exige al comerciante que le venda algo por el precio que él ofrece y no por el que comerciante marca.
Puro disparate nihilista, que acabaría con las prácticas seculares que han marcado las reglas del intercambio: si el comprador estima excesiva la cantidad que el vendedor quiere que le pague por una mercancía, que no compre o vaya a otra tienda.
El vendedor sabe su negocio y es consciente de lo que le costó al por mayor lo que vende, los gastos de almacenamiento, alquiler de local, pago de salarios a los empleados, seguridad social, impuestos, electricidad, aire acondicionado, ambientadores, deterioro del producto y riesgo de que otro más moderno lo deje obsoleto.
Vender por el precio que exige el cliente es tan abusivo como esperar que Susana Diaz les dé a los portavoces de la oposición todo lo que le piden por apoyar su candidatura.
Como la insensatez es tan evidente, hay que sospechar que esa condición es solo un pretexto para no hacer negocio.
Puestos a sospechar, no hay que ser un lince para acertar: los partidos de la oposición niegan a Susana Diaz el apoyo que necesita únicamente porque es mujer.