martes, 30 de junio de 2015

EL MERITO DE SABER MEAR



El jefe de prensa de un político, por la experiencia del que ha estado 30 años lidiando con ellos, se dedica a convencer a los periodistas de que su señorito no es tan garrulo ni tan inútil como parece y demuestra.
La herramienta principal del jefe de prensa tradicional era la administración liberal del fondo de reptiles, la pasta que recibía bajo mano el que trataba bien a su señorito y que no recibía el que lo tratara mal.
Había otro mecanismo para que el señorito del jefe de prensa cayera simpático al periodista que rechazaba el soborno monetario: el soborno profesional de ser escogido para difundir una primicia informativa.
Había cualidades que se tenían muy en cuenta para escoger jefe de prensa: relación fácil con le mayor número posible de periodistas, habilidad teatral para que el cuento que contara resultara creíble y acceso fácil para confirmar o desmentir una duda profesional del reportero.
Pero el mundo en que periodistas y jefes de prensa se mueven cambia a un ritmo tan frenético que hasta las virtudes que ahora precisa el encargado de las relaciones de un político con la prensa eran antes impensables.
Las fotos lo demuestran: una jefa de prensa, “comme il faut”, como debe ser, tiene que saber mear espatarrada y sin mancharse las faldas en plena calle.

¡TRANQUILA, EUROPA!



Un locutor andaluz, tan de fiar que empeña su palabra como garantía de que la pobre Marisa puede fiarse de lo que promete el anuncio de una clínica sacamuelas, la tranquiliza con un contundente: “Tranquila, Marisa”.
Como la humanidad europea anda estos días cariacontecida con lo de Grecia, emulo al locutor para exhortar: “Tranquila, Europa”.
Si no he entendido mal, el busilis griego consiste en que un socio del eurogrupo no puede ser expulsado por los demás, pero puede abandonarlo voluntariamente.
Primer paso: que todos los socios de Grecia decidan y anuncien abandonar el euro.
Segundo: que, simultáneamente, concierten y acuerden entre ellos la constitución de un grupo igual, pero con distinto nombre.
Tercero: que el acuerdo entre todos los países, menos Grecia, entre en vigor un segundo después de que hayan abandonado el eurogrupo, que solo tendría en adelante a Grecia como socio único.
Siempre habrá hombres buenos y sagaces que, como servidor, salven a la humanidad de los embrollos en que se meten por su imprudencia.
Y no hace falta que nos lo agradezcan, ni que nos erijan estatuas para que los perros se meen en el pedestal y los quintos y las niñeras se arrullen apasionadamente a su cobijo.

lunes, 29 de junio de 2015

LO DE GRECIA





Hablando en plata, eso del convenio sobre el carbón y su evolución al mercado común, la unión europea o lo que venga es un negocio para que los países exportadores de bienes industriales, tecnológicos o de capital puedan colocar sus excedentes.
Lo del espíritu europeo es una gaita (o un disfraz del negocio para que suene bonito) tan imposible de lograr como el olvido de un agravio.
Con o sin pertenecer a la Union Europea, ¿se puede olvidar Inglaterra de su relación histórica con Alemania, o Alemania de su relación histórica con Inglaterra?
Que se vendan libremente productos franceses en Alemania o alemanes en Francia, no elimina el recelo mutuo alimentado por agresiones del uno contra el otro durante diez siglos.
Y lo de la ampliación a Grecia (1981) o España y Portugal en 1986, ¿borra el comprensible recelo histórico de los portugueses hacia los españoles?.
Todas esas ampliaciones obedecieron a la necesidad de ampliar excedentes de producción a mercados ávidos por comprarlos si se eliminaran las barreras políticas que lo impedían.
Alemania sobre todo, y Francia, los dos motores del llamado proyecto europeo, no podían prever hace 30 años que el muro de Berlin se derrumbaría y abriría al comercio los países centroeuropeos en los que, al contrario de Grecia, España o Portugal, se habían escenificado la historia de Europa.
La geoestrategia, que es una motivación permanente en las decisiones a largo plazo de las naciones, se impuso a la conveniencia comercial, una táctica secundaria.
Por eso, desde que el muro cayó, la atención de la Europa de siempre se volcó hacia la Europa en la que, tradicionalmente, se había ventilado la historia del continente.
Europa puede volver a prescindir de Grecia, pero no de la República Checa,  de España, pero no de Polonia.
La Europa de verdad es la de los pueblos en los que arraigó la revolución que supuso el libre examen, la responsabilidad individual de interpretar los textos, sin que una jerarquía superior lo haga.
Su consecuencia es que el individuo, para salvar su alma o resolver sus problemas ordinarios, debe valerse por sí mismo.
Sin jerarquías eclesiásticas ni gubernamentales que lo hagan.

sábado, 27 de junio de 2015

EL REFERENDUM



Lo de echarse un referendum para aprobar o rechazar las propuestas comunitarias según lo que decidan la mitad más uno de los votantes griegos puede marcar el inicio de una era nueva en la forma de gobernar.
La democracia plebiscitaria puede librar a la Humanidad de su principal amenaza: la sanguijuela llamada gobierno que engorda en la misma proporción en  que enflaquecen las sociedades a las que parasita.
Pero hasta a los dirigentes políticos los beneficiará: se acabaron las angustias que atormentan al político cuando, sin estar seguro de que la decisión que propongan será la adecuada, se juegan su prestigio, su honor y su carrera al promoverla.
¿Se debe, o no, rebajar el IVA de las entradas del cine para que la sociedad inculta se adentre en la vereda de la cultura? Se echa un referéndum.
¿Hay que estimular la retribución de los depósitos bancarios para robustecer la solidez financiera? Referendum al canto.
¿Incrementar la exposición oral de los conocimientos académicos excitaría la riqueza del vocabulario? Referéndum.
Los griegos, que hace treinta siglos abrieron los horizontes del conocimiento a la Humanidad, vuelven a señalar el camino hacia el futuro.
Desde el 5 de Julio de 2015 se humanizará la ingente responsabilidad de los políticos que disuade a multitud de ciudadanos capaces a dedicarse la noble tarea de gobernar.
A partir de entonces, todo estará sujeto a la aprobación o rechazo popular a decisiones que conciernan a la gente, desde el precio de la gasolina al castigo contra los asesinos.
Los políticos solo tendrán que convocar un referéndum para resolver cualquier discrepancia.
¿Y cómo sabrán si hay discrepancias en la sociedad sobre un asunto?
Echándose un referéndum, esta vez consultivo.

viernes, 26 de junio de 2015

EL PATRIOTISMO





De entre los muchos enigmas incomprensibles, el del orgullo por tener la nacionalidad del país en el que lo nacieron a uno sin consultarlo es el misterio mayor.
Es como si alguien se vanagloriara de ser rubio, de medir 1,75 metros o de sentir frío en invierno y calor en verano.
¿Puso algo de su parte y, por tanto puede sentirse alguien orgulloso porque lo nacieran en España, sea un adulto con 1,75 de estatura o sude en verano y tirite en invierno?
No es lo mismo que si de pobre llegara a rico, de mamón de biberón a fabricante de alimentos infantiles o de aguantar impávido el calor o el frió de que los otros se quejan.
Por lo general, el patriotismo en sí no es bueno ni malo pero si evolucionara a patrioterismo, malagueñas tristes porque caería en la tentación de que otro muriera por su patria antes de que él te matara por la tuya.
Eso del patriotismo, a lo largo de la historia, ha sido el argumento favorito de los tunantes para lanzar a los demás a la muerte mientras ellos siguen confortablemente su propia vida.
Los primitivos rojos decían que el patriotismo es un prejuicio burgués, pero no se escandalizan al invocar otros prejuicios, como la lucha de clases, la liberación de los oprimidos o la igualdad social,para que la gente se siga matando.
La disyuntiva entre ser español, pongamos por caso, o marroquí, es tramposa como lo es la de ser opresor u oprimido. La cuestión es, como se cita a Shakespeare, ser o o no ser.
Porque seguir vivo es condición indispensable para poderse sentir uno desgraciado.   

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miércoles, 24 de junio de 2015

EL ESTADO BELIGERANTE DE PODEMOS



Esos señoritos desarrapados a la última y tatuados a la antigua, como los legionarios y los presos, ya tienen la feligresía inicial de los propensos a dejarse embaucar por sus promesas.
Para mantener y ampliar el número de sus catecúmenos tienen que dar el trigo que predican que repartirán.
Y eso es lo más complicado porque si difícil es predicar y dar trigo, es imposible hacerlo dentro de la ley y sin enemistarse con los que tendrán menos para que los que ahora tienen menos tengan más.
Los igualitarios de ahora tendrán que seguir el camino de los de siempre: convertir al Estado neutral, que arbitra las discrepancias de la sociedad, en  Estado litigante, que vuelca todo su poder en favor de una parte de la sociedad y en contra de la otra.
Otra vez más se atisba una proclamada sociedad sin clases porque, realmente las reduce a dos: la de los burócratas del partido y del estado y la de los que obedecen a los burócratas del partido y del estado.
Lo de ahora es lo de siempre: más Estado, menos Libertad.
Y ganarán los romanos a los cartagineses porque, al fin y al cabo, libertad, ¿para qué?

lunes, 22 de junio de 2015

LA DEMOCRÁTICA UNANIMIDAD



Han elegido a Pedro Sánchez candidato de su Partido Socialista Obrero Español  para la Presidencia del Gobierno y, como lo han hecho por unanimidad, más de uno dirá que el procedimiento no ha sido democrático.
Tan lejos de la realidad como condenar por antidemocrática toda organización pública o sistema gubernamental en el que nadie se oponga a lo que el que manda  propone.
En los tiempos anteriores a éstos del relativismo, cuando voz del pueblo era voz del rey, hacía falta que todos creyeran que algo era verdad (consentimiento unánime) para asumirlo como cierto.
Por eso, el sol giraba alrededor de la tierra hasta que se descubrió científicamente que era la tierra la que giraba alrededor del sol.
Después de que fuera verdad lo que todos coincidían en que lo era, se rebajó la condición: es verdad lo que la mayoría cree que es verdad.
Una condición indispensable para aceptar como mayoritario a un grupo de personas es que haya otro minoritario.
Sin discrepantes de lo que sostiene la mayoría no es posible la democracia, una cosa indescriptible que cada cual entiende como le conviene.
Desde entonces, y hasta ahora,  es verdad lo que la mayoría cree que es verdad y, como  para que exista mayoría debe haber una minoría discrepante, la manifestación pública de oposición es imprescindible para validar la democracia.
La historia también avala la necesidad de oposición para que un sistema tenga el marchamo de democraticidad.
En los regímenes de Lenin, Stalin, Hitler, Mussolini, Franco, Castro, Enver Hoxha o Kim Il Jung no se toleraba la discrepancia y, por eso, no eran democráticos sino dictatoriales.
Pero que la ausencia de oposición, como se ha evidenciado en el congreso del PSOE, signifique que una organización es dictatorial es una conclusión interesadamente falsa.
La unanimidad es síntoma de la democracia en su más sublime expresión porque si a nadie le parece mal lo aprobado es porque a todos les parece bien, le conviene a todos.
¿O es que en el congreso del PSOE había alguien que prefiriera un candidato distinto a Pedro Sánchez y no lo propuso?  
Si lo hubiera hecho es impensable que el secretario general del PSOE hubiera mandado fusilarlo. Todo lo más, si acaso, se habría olvidado de su nombre para desempeñar algún bien pagado puesto.

sábado, 20 de junio de 2015

EL FUMADERO DE OPIO



Dia llegará en que echemos de menos con nostalgia las desenfadadas maneras de los podemitas, que ahora escandalizan.
¿Por qué? Porque degenerar es una tendencia natural pasiva, mientras que regenerar requiere esfuerzo.
Y los españoles hace ya un par de docenas de siglos que nos esforzamos solo cuando no tenemos más remedio que hacerlo porque alguien, látigo en mano, nos obligue a hacer lo que no nos gusta.
Imagínense, pues, el futuro previsible que nos aguarda si la filosofía que prevalece es la que Podemos y sus achichincles predican: repartir lo que haya para que los que tengan menos se igualen a los que tienen más.
El resultado previsible es que solo los que organicen y gestionen el reparto tendrán más que los demás.
Nada original, porque lo han hecho ya redentores que los precedieron: Stalin, Mao, Fidel, Franco, Enver Hoxha o Hitler.
Y es que eso de la igualdad es una utopía y, por eso, inalcanzable.
Las utopías, como la que ahora predica aquí Podemos y que acabará en un calco de lo que ya han logrado sus antecesores griegos, tienen la virtud de contagiar a los ilusos y el defecto de que, cuando pasen las virtudes narcotizantes de esa droga alucinógena, se topen con la realidad que eludieron.
Es como un fumadero de opio del que, cuando se sale de esa nube protectora en la que la droga te aisló de lo que te negabas a ver, te deslumbra la realidad de la que intentaste huir.

viernes, 19 de junio de 2015

A VERLAS VENIR



Esta España que nunca ha sido nuestra tiene mala suerte: hay que ver la cantidad de gallegos decididos que hay (no solo los que hicieron las Américas para volver de ellas ricos), sino los que, como el leonés-gallego Amancio Ortega, erigieron un imperio comercial desde un taller doméstico de costura.
Pues mire usted por donde, al frente del destino de España la desgracia puso a dos gallegos—Santiago Casares Quiroga y Mariano Rajoy—que eran todo menos decididos.
Casares era presidente del gobierno de la República que, incapaz de gestionar la rebelión militar de Franco, dimitió y salió de naja. Después vino lo que vino.
A Mariano Rajoy le vino el cataclismo de Podemos y compañía y, para frenarlo, no se le ha ocurrido otra que conservar a Javier Arenas, perejil de todas las ensaladas amargas, para la ensalada municipal y autonómica que acaba de indigestársele al Partido Popular.
Así, Arenas es la ocurrencia de Rajoy para el desaguisado municipal y autonómico: ratificar al que ya estaba al frente del negociado autonómico y municipal que ha puesto patas arriba al Partido Popular.
Es decir, que la fórmula de Rajoy para salir del entuerto es mantenello y no enmendallo. Que, como Arenas lo ha hecho tan mal, hay que darle la oportunidad de que lo haga todavía peor.
Y lo hará hasta que en las elecciones generales pierda el partido popular, con Rajoy y Arenas, la sólida fortuna que heredó hace cuatro años de Zapatero, que lo perdió todo  por hacer demasiado, y todo mal.
Son las fluctuaciones radicales de la historia de España: pasa de los Zapatero a los Rajoy, de los Casares Quiroga a los Franco. De que la gobierne el que no hace nada al que hace demasiado.
Y los españoles, siempre impávidos como el Braulio, como Simeón el Estilita, espectadores desde su columna de un paisaje cada vez más desértico.

jueves, 18 de junio de 2015

HABRÁ UNA VEZ.....(Cuento del futuro)





   En un futuro no demasiado lejano habrá un selecto grupo de antropólogos de la universidad de Tocaflautas de Perales, la más prestigiosa de universo, incluidas las de otros sistemas galácticos, que se desplazará a Palma del Río para comprobar el origen del peculiar modo de comunicarse entre los nativos.
El objetivo es comprobar o rechazar la teoría de que los medios de comunicación informático-digitales crearon el problema.
Eso, al menos, es lo que sostiene el estudioso local  Farándulo el del Peón Caminero, que debe su apellido a la profesión que ejercía un remoto antepasado que se dedicaba a bachear caminos.
Está convencido de que todo empezó cuando, a finales del siglo XX, los habitantes del pueblo comenzaron a utilizar maquinitas electrónicas de video-juegos, teléfonos interactivos digitales o sistemas de telecompra que al principio daban respuestas en inglés y después en castellano.
Pero, como ni el inglés ni el castellano de las máquinas, (programadas para comunicarse en la más cerrada versión vallisoletana de la lengua), la entendían los nativos, creció la demanda de traductoras digitales que adaptaran el hispanolatinoamericano a la única lengua que entienden, el palmeño.
Si esa teoría del estudioso nativo se confirmara, temen los antropólogos de Tocaflautas que el problema tiene dos soluciones, a cual más radical:
1.- Confiscar los traductores y establecer estrictos controles con casetas de fielato para impedir que entren otros nuevos.
2.-Subvencionar la compra de traductores como los que usan los palmeños al resto de los ciudadanos del mundo para que, así, no haya núcleos aislados sin capacidad de intercomunicarse entre sí.
En todo caso, y sea cual sea la solución que recomienden, habrá que someterla a referéndum universal para que entre en vigor.

miércoles, 17 de junio de 2015

GENÉRICOS, LOS DE LA BOTICA





Atribuir a un grupo genérico gustos o sensaciones comunes es un recurso dialéctico tramposo: por lo general sirve para atribuir a todos preferencias o estados de ánimo individuales.
Por ejemplo, si alguien dice que “los españoles están escandalizados” llega a esa afirmación mediante un silogismo falso: “estoy escandalizado” (primera premisa), “soy español” (segunda premisa) “luego los españoles están escandalizados” (conclusión).
Tan engañoso como si la conclusión la colocamos como primera premisa: “los españoles están escandalizados”(primera), “yo soy español” (segunda) “luego yo estoy escandalizado” (conclusión).
Falso debe ser además porque estoy aburrido de leer y oir que “los españoles están escandalizados” con las tropelías de los podemitas (genérico del Partido Podemos y sus achichincles) que yo puedo demostrar con mi pasaporte y mi DNI que soy español,  y estoy más tranquilo que el Braulio y nada escandalizado.
Me pasa igual que cuando leo o escucho que “los españoles” (siempre el manoseado genérico) quieren la democracia. A éste su servidor, la democracia se la trae al pairo, sea la tal democracia como la entienda el que lo diga o como la imagine el que lo oye.
¿Qué por qué? Debe ser por alguna malformación genética que lo lleva a uno a sostener que no hay dos individuos iguales ni capaces de valorar lo mismo la misma palabra.
Tan distintos somos que el yo de hoy es distinto del yo de ayer y diferente al yo de mañana y, si al yo de ayer le parecía que le gustaban las papas fritas, con el mismo derecho el yo de hoy puede decir que las aborrece.
Así que ya me dirán: hay siete mil millones y pico de yos en el mundo. Ardua tarea la de ponerlos a todos de acuerdo, e imposible que alguno no esté discrepando ya, en éste mismo momento.
Genéricos, los de la botica.

martes, 16 de junio de 2015

LOS SANS-CULOTTES DE AHORA



La televisión nos está mostrando estos días imágenes del siglo XVIII que se están desarrollando en los albores de éste siglo 21: la toma de posesión de concejales en los ayuntamientos españoles.
Y es que los concejales podemistas son un calco de aquellos sans-culottes que desplazaron de la historia a los nobles que los antecedieron.
Era moda en aquellos tiempos que los que habían mandado lucieran pantalones cortos y ceñidos, de media caña, conocidos por culottes, mientras que los arribistas revolucionarios seguían utilizando el pantalón largo y ancho tradicional.
Por eso pasaron a la historia como los sans-culottes, los que no calzaban los pantalones de  nobles y burgueses.
La que liaron los sans-culottes no hay que describirlo. Está en los escritos.
Y ahora no es necesario detallar qué hacen, qué dicen y qué cabe esperar de los nuevos sans-culottes. Está en la televisión.
Esta nueva toma de La Bastilla por los remozados sans culottes, al apoderarse de las salas capitulares de los ayuntamientos, santuarios básicos del poder agonizante, tiene un objetivo final marcado: llevarse del Palacio de las Tullerías al Luis XVI que detente el poder constituido para iniciar la era del poder nuevo.
Ahora no decapitarán al depuesto porque estaría mal visto y su muerte solo será política, pero lo que represente habrá pasado a la historia como lo que significó mandar hasta entonces y lo que significará desde entonces.
Una nueva era, que empezó el sábado pasado con la constitución de los nuevos gestores municipales ha empezado. El tiempo dirá cuando y cómo terminará.

lunes, 15 de junio de 2015

POR QUÉ HA PASADO LO QUE HA PASADO



Desde hace una semana y hasta dentro de otras 15 o 20, los que por vicio o por oficio (como en el sórdido e irresistible mundo sexual) nos dedicamos a explicar por qué pasa lo que pasa, diremos tonterías que pasarán por verdades como puños.
Y, como es lógico, a nadie se le ha ocurrido lo evidente para que se entienda lo que ayer acabó de pasar: que los que criticaban lo mal que lo han hecho los que mandaban son los que mandarán en adelante.
Como la edad me ha hecho no más sabio, sino más cínico, me parece que lo que es ha sido porque:
a) a los pueblos, que es como se llama a la informe suma de los individuos que integran la masa, los mueve más el sentimiento que la razón.
b) que el sentimiento de culpabilizar a otro de los fracasos propios es más tentador que el de reconocer la culpa propia.
c) que si hay culpable hasta de que no llueva, el gobierno es el chivo expiatorio más a mano.
d) que al pueblo no lo mueven los poetas que invocan la belleza, como dijo el poeta José Antonio Primo de Rivera, sino los rencorosos que excitan la revancha.
Y eso es lo que hay, por lo menos lo que explica que haya pasado lo que ha pasado.
¿Cómo se le puede ocurrir a la nadie la pendejada de proclamar que ha conseguido que se viva mejor, si nadie estará nunca satisfecho de lo bien que vive?
Todos nos miramos en el espejo del que vive mejor que nosotros, culpable evidente de que lo pasemos peor.
Consejo a aspirantes a gobernar: fomenten el rencor, la envidia y la maledicencia contra el que mande y, una vez consigan el poder, sobornen con cargos, subvenciones y otras regalías al mayor número posible de gente, para garantizarse sus fidelidades.
Y a esas cosas abstractas como pais, patria, pueblo y otras zarandajas jubílenlas de su vocabulario.

domingo, 14 de junio de 2015

MOLLY BROWN A LA ESPAÑOLA



Todo evoluciona y nada cambia bruscamente salvo las filias y fobias de los españoles que, en cuanto perciben que lo nuevo les puede favorecer, se hacen camisas viejas de lo que hasta ahora temían que los perjudicara.
Este “vivan las caenas” tras la debacle municipal de los viejos partidos no es ni más ni menos que el mismo hacia Fernando VII cuando en 1814 restauró su aparente liberalismo por el régimen absolutista.
Como surgieron espontáneamente los antifranquistas tras la muerte de Franco, al que tanto habían aclamado, ahora los españoles le vuelven la espalda al viejo bipartidismo, para saludar la España  surgida de los pactos municipales “cada día con mas fe en otro mundo mejor y en una democracia mas real y decente”.
Como nada hay eterno, salvo el gazpacho, hasta el rutilante podemismo dará paso algún día a lo que sea que lo suceda y a lo que saludaremos con tanta esperanza en que nos convenga, como ahora demostramos a lo recién llegado.
¿Y esa volubilidad de carácter es buena, o es mala? Para el hombre de convicciones es mala y para el oportunista buena porque  el que se encumbra siempre lo hace a costa del que se hunde.
Hay, como Molly Brown, especialistas en salir airosos de todo: tanto de la primera guerra mundial que la pilló sin buscarla, como del hundimiento del Titanic, en el que voluntariamente se había embarcado.
Aunque sin tenerse que casar con el propietario-a de una mina de oro en Colorado o de interpretar comedias en los mejores teatros del mundo, en España hay especialistas en no hundirse, en sobrevivir como la insumergible Molly Brown.

sábado, 13 de junio de 2015

ESPAÑA COMO AMERICA: LOVE IT OR LEAVE IT

 

Esta España, que por ser nuestra es como nosotros la hemos hecho, cambia al mismo ritmo al que la modelamos.
¿Y cómo la hemos estado modelando? Para que sea como Estados Unidos  y los españoles seamos como los estadounidenses que conocemos por las películas y que gracias a que los imitamos, hace tiempo que nos parecemos a ellos.
A los de las películas, porque pocos españoles hemos tenido la oportunidad de vivir con los norteamericanos de verdad, allí.
Y el cine allí está catalogado como actividad del show business (el negocio del espectáculo) y no como aquí, que es nada menos que expresión cultural.
Imitando la forma de vida de las películas americanas, los españoles aspiran a ser una parodia, una fantasía, una idealización de la realidad americana.
(Andaba servidor por Nueva York cuando se presentó Juan Ramón de la Cruz, que había ejercido la corresponsalía en Washington, creo que para Informaciones. Me mostró que el vuelo Washington-Nueva York lo había pagado con un  cheque sin fondos. “Entonces—le señalé—“no podrás volver a Estados Unidos”. “Ni pienso hacerlo”, asintió)
Esa es, o era hasta después de Nixon, la América real  que en nada se parece ni en moral comercial ni en nada, a ésta España de birthdays y no santos, de música perruna y no flamenco o jotas, y de fiestas de graduación falsamente acarameladas como sus similares americanas.
Pero, en fin, como ley del pueblo es ley de rey, porque el pueblo es en España su propio monarca, que se haga como el pueblo desea: seamos americanos, a sabiendas de que el que deje de pagar un plazo de lo que haya comprado a crédito, todo lo que compre después tendrá que hacerlo al contado. .
Pero americanicémonos por el camino más corto, sin tantos titubeos ni recovecos: declaremos la guerra a los Estados Unidos que, con solo un pestañeo, nos derrotará y, si tenemos suerte, nos convertirá en el Estado número 51 de la Unión.
Y saldremos ganando los españoles, aunque contagiemos nuestra esencia perniciosa a los otros americanos. Al fin y al cabo, ya hay 48, 4 millones de hispanos en Estados Unidos y, sin embargo, sigue siendo  el paraíso soñado.













Pero americanicémonos por el camino más corto, sin tantos titubeos ni recovecos: declaremos la guerra a los Estados Unidos que, con solo un pestañeo, nos derrotará y, si tenemos suerte, nos convertirá en el Estado número 51 de la Unión.





viernes, 12 de junio de 2015

EL QUE NO HA VISTO GRANÁ NO HA VISTO NÁ



A alguno de los pocos sabios que en el mundo han sido se le ocurrió que conociendo uno sólo de sus átomos, se conoce la totalidad de la materia de la que forme parte.
Sea verdad o mentira lo que el sabio dijo, lo cierto es que analizando un solo caso del chalaneo subsiguiente a las elecciones municipales pasadas, se puede tener una visión general del gitaneo nacional.
En Granada, como en casi todas partes, el partido más votado fue el PP que, como le dijeron a aquél rey medieval, es igual que los demás partidos pero, si se juntan, son más que el Partido Popular.
El caso es que el candidato popular, un septuagenario llamado José Torres Hurtado, sacó el mayor número de votos, pero no los suficientes como para gobernar sin ayuda.
En las trifulcas dialécticas de la campaña, el veterano Torres Hurtado dijo que el portavoz de Ciudadanos, Luis Torres, llevaba 20 años cobrando del PSOE, lo que es verdad pero dicho en un momento poco oportuno.
Torres pone como condición para que su Ciudadanos respalde al candidato ganador del PP que el septuagenario no sea el candidato de su partido no porque sea malo, feo o antipático, sino porque dijo lo que dijo aunque fuera tan verdad como lo que Agamenón y su porquero coincidieron en afirmar.
El del PP dijo, y el otro admite, que le pidió disculpas por lo de la campaña, aunque fuera tan verdad como que nos hemos de morir, pero el árbitro casual del pleito por Granada dice que nanay, que el PP pone un candidato distinto de Torres Hurtado, o que votan al PSOE aunque sea peor y sacara menos votos.
Los granadinos, como el monigote pin pan pun de las casetas de feria, siguen la riña de vecinas asombrados, impertérritos, impávidos, asqueados.
La verdad es que no se sabe por qué se quejan ¿no los dejaron que votaran? ¿qué pretenden, que además se tenga en cuenta lo que votaron?
Hay gente que se queja por todo.

jueves, 11 de junio de 2015

EMULANDO A RUBEN DARIO



(La envidia es una virtud y no un vicio porque es el principal estímulo que acicata al ser humano a igualarse con el que tiene más y carece de menos. Envidio a todos los que no sean yo y, particularmente, a Rubén Darío del que me gustaría poseer la sonoridad de su rima, la música de sus versos. Esta es una mala imitación de los primeros versos de su Marcha Triunfal”)


¡Tenemos alcalde, tenemos alcalde!
¡Se ha acabado el truhán gitaneo!
¡Ya tienen chofer y coche de balde!
¡Ya chocan las copas y comen mariscos con gran cachondeo!
Ya ha vuelto el reparto de cargos a aquel que respalde.
Al líder glorioso, al partido triunfante en duro torneo.

Ya suena la maza rotunda que abre el plenario de los elegidos
Ya tose y aclara la voz el señor alcalde.
Un silencio espeso apaga los gritos. Palmas de contento,
o silencios fúnebres, cual fríos puñales,
siguen a los nombres de los concejales.

En la calle desierta, dos pisos abajo,
no hay chusma ni pueblo, ni perros ni gatos
que el pleno celebren. No truenan cohetes ni se oyen silbatos
de los que solo del trabajo, como siempre ha sido,
dan pan y cobijo a sus familiares, lejos del ruido.
No pierden ni ganan con los que el alcalde
ha encargado el castigo o premio de los sometidos.
El que no lo aplauda, salude o respalde,
pagará tasas, impuestos, multas y sanciones.
a los que manden y deciden sus tribulaciones.

martes, 9 de junio de 2015

SI YO FUERA ARGENTINO...



Si yo fuera argentino, que por mucho que lo intente no lo consigo, diría que esta España es peor que un quilombo sin cafiche: un  quilombo con casi tantos cafiches como protegidas dedicadas a sacarle la guita a los paganos.
Tan poco eficiente había llegado a ser el quilombo que los cafiches han llegado a la conclusión de que, para que el negocio prospere, necesitan aliarse todos contra el que, hasta ahora, controlaba el mayor número de inquilinas.
O todos contra uno, o el quilombo se va para la miércoles.
Y, confían, el negocio saldrá ganando porque los cabritos saldrán perdiendo.
Se acabará la competencia en tarifas y aberraciones especiales que,  hasta ahora, obligaba a esmerarse a las internas.
Desde ahora, la sociedad limitada de la asociación de alcahuetes será la que establezca el servicio único y fije el costo por disfrutarlo.
Casi todos los visitantes habituales de la hasta ahora popular casa de relajo saben que saldrán perdiendo pero, como eso es lo que hay, se achantan  y seguirán frecuentando el negocito.
Sólo han aplaudido el arreglo las varias asociaciones promotoras de las buenas costumbres que, hasta ahora, habían intentado sin éxito cerrar el lupanar.
Pero se dice que será una alegría pasajera porque una multinacional con recursos económicos y conexiones financieras y políticas fuera del barrio están buscando un local que restablecerá la libertad de ofertas y tarifas.
Así, el barrio tendrá otra vez un local que sea de verdad un quilombo, y no un campo de concentración en el que unas máquinas con apariencia humana alivien a los paganos.

lunes, 8 de junio de 2015

AQUELLA TRANSICION EJEMPLAR





La muerte de Franco, precedida de una tan larga y minuciosamente relatada como el desarrollo de un partido de fútbol, fue como el rayo: hasta que no cayó no se evaluaron los daños que había provocado.
Como toda catástrofe, desencadenó problemas de atención inmediata (evitar una guerra como la que aprovecho para su ascensión al caudillato) y medidas a largo plazo (organizar el Estado para no excluir a ningún ciudadano o partido, que se sintiera tentado a salirse del sistema para hacerse hueco a la fuerza).
Lo primero se logró y, para conseguir lo segundo se elaboró, con el acierto que permitió la urgencia de impedir un enfrentamiento, la Constitución de 1978.
Fue la Constitución que tenía por objetivo devolver a los ciudadanos el poder que había monopolizado Franco, pero no fue ese el resultado del acuerdo al que llegaron los muñidores del Pacto Constitucional.
En vez de dar la responsabilidad del poder al pueblo entonces desestructurado, lo cedieron a los avispados individuos que se proclamaron mejor capacitados para estructurarlo en partidos políticos.
Ahora está quedando en evidencia el error de entonces porque los dictadores con minúscula de los partidos políticos ejercen el Poder con mayúscula del Dictador.
Nunca dejó de sufrir la Dictadura el incauto pueblo español: antes unipersonal y desde entonces compartida por dictadorcitos teatralmente enfrentados.
La fragmentación del electorado en las municipales y autonómicas del 24 de Mayo han dejado en evidencia la martingala: no son los votantes los que deciden que gobierne el que haya ganado elecciones, sino los que tienen el privilegio de sumar churras con merinas.
Al fin y al cabo, las ovejas siempre harán lo que el pastor y sus perros los obliguen que hagan.

domingo, 7 de junio de 2015

JODER, QUÉ TROPA



Estos chisgarabíes de ahora se creen que están inventando la sutil elaboración  de la tela que permite a la araña cazar a la mosca.
Al lado del conde de Romanones no serían más que angelicales aprendices de un truhán merecedor del premio Nobel de la truhanería.
Si los de ahora se creyeran pillos perfectos, Romanotes sería el bribón pluscuamperfecto.
Romanes metió mano en la olla política española desde finales del 19 hasta la llegada de la segunda república y siempre, naturalmente, para quedarse con la mejor tajada.
Como el tunante se cree que sirve para todo y que para todo es el mejor, a Romanotes le dio por ocupar un sillón de académico de la Academia Española de la Lengua, naturalmente como paso previo para presidirla.
Se sometió al ritual obligado de visitar en sus domicilios a cada uno de los ya miembros, y por tanto electores, para suplicar, comprar, amenazar o persuadir para que lo admitieran y, como maestro que era en esos menesteres, lo logró.
Pero, antes de la sesión académica que lo encumbraría como uno más de los inmortales, las veleidades de la política le dieron la espalda y, de presidir el gobierno, pasó a la oposición.
En su escaño al que lo habían relegado estaba, cuando se le acercó un bedel cariacontecido, que le murmuró: “Señor conde, ni un voto”.
--“Joder, qué tropa”, se cuenta que, más que contrariado, exclamó admirado Romanones.

sábado, 6 de junio de 2015

LA AFÓNICA LEGION

A Rafael Blázquez, que encabezó la lista de “Ganemos”, el apodo de Podemos para las municipales de la ciudad de Córdoba del 24 de Mayo, lo he oido decir por radio que “hay un clamor popular” para que no gobierne la ciudad el todavía alcalde, el popular José Antonio Nieto.
Nieto ganó las pasadas elecciones municipales, con 50. 776 votos, veinte mil y pico más que el candidato del PSOE y treinta y dos mil y pico más que Blázquez.
Como no sería democrático dudar de podemistas ni socialistas, es obligado encontrar una explicación al clamor que Blázquez oye.
1.-Puede que necesite visitar a un otorrinolaringólogo.
2.-Podría ser que sea tan listo que solo oiga lo que le interese oir.
3.-A lo mejor se ha adelantado varios meses al tiempo real, y viva ya el inminente futuro en el que los izquierdosos hayan conseguido hacer desaparecer a todos los no izquierdosos.
Y eso último es lo más preocupante porque los del Partido Popular y otros no izquierdosos podrían:
1.-Resignarse a la desaparición de la vida pública electoral que los izquierdosos pretenden, o
2.-No conformarse, y buscar sistemas ajenos al electoral, para no mantenerse sumisamente callados.
Ojo al parche: si la famélica legión se pone en pié, lo mismo podría intentar la afónica legión.
Y ya se habría liado el lío.



viernes, 5 de junio de 2015

LA TORTILLA FRANCESA



Si lo televisaran, desplazaría a los multivistos programas en los que todos se despedazan a todos y, en vez de salvarse, se empozoñan.
Hablo, naturalmente, de las reuniones de pillos en las que, con el sigilo obligado para que no se sepa de lo que hablan (el que teme algo debe), se reparten el pastel.
Si no quieren que la gente sepa de lo que hablan (aunque admiten que urden pactos para gobernar a la gente) será que temen que la gente se entere de lo que traman a sus espaldas.
Celebran sus tenebrosas reuniones en luminosos reservados de finos hoteles y restaurantes en los que dicen que comen tortillas francesas y pescados a la plancha.
Esa supuesta frugalidad los delata como futuros pésimos administradores de los bienes públicos: es innecesario un escenario tan ostentoso para un menú tan frugal.
Si las cosas en España fueran como deberían ser y no como son, la policía debería haber intervenido, detener a los comensales y, después de ponerles la mano en el pescuezo para que no se golpearan la cabeza al entrar en el coche celular, llevarlos a declarar.
--“Oiga, uste”, protestará el inevitable secuaz de los detenidos, “¿ y de qué los iban a acusar al detenerlos?”
--“De tráfico ilícito de personas, porque tramaban que a los ciudadanos de una ciudad o comunidad autónoma los administre uno de ellos, a cambio de que a los de otras ciudades o comunidades autónomas los administre el otro”

miércoles, 3 de junio de 2015

DEMOCRACIA ARISTOCRÁTICA




Como concepto absoluto, la democracia es una utopía inalcanzable porque  un término abstracto como es el “pueblo”,  fusión artificial de individuos con gustos contradictorios, discrepan  por lo mismo en lo que quieren y en cómo conseguirlo.
Como sucedáneo relativo, se ha dado en llamar democracia al sistema por el que la mayor parte de los individuos impone al conjunto cómo  organizarse para lograr objetivos de la mayoría que no satisfacen a la minoría.
Pero, si esa mayoría no es suficiente para decidir qué hacer y cómo hacerlo, la democracia se deja de lado.
Se recurre, entonces, a acuerdos entre la aristocracia de los partidos para que, a espaldas de los ciudadanos, decidan por todos y asuman así  la responsabilidad de que la minoría marque lo que tienen que hacer las mayorías.
Esa argucia, degeneración aristocrática de un concepto democrático, es la que determina la actual situación política de España: chalaneo entre tratantes profesionales para complotar quien se queda con los mulos y quien se lleva las cabras.
Es así como esta supuesta democracia española ha evolucionado a la aristocracia plebeya de los partidos políticos, que es la que en definitiva decidirá quien manda a quien y quien obedece a quien.
Para eso no hacía falta tanta demagogia. Al final, la mayoría tendrá que obedecer lo que mande la minoría.
Como siempre, como cuando no había internet ni telefónos móviles y la solidaridad social se llamaba caridad.