jueves, 31 de diciembre de 2015

FIN DE AÑO

Esta fiesta de fin de año es uno más de los absurdos protodemocráticos que, al engañar al hombre haciéndole creer que todos somos iguales, nos sacan la pasta gansa.
Es radicalmente falso que el año acabe al mismo tiempo para todos los que viven en el mismo lugar.
Un suponer:
Un conocido mío, que al mismo tiempo es mi mejor amigo y mi peor enemigo, nació un 28 de Mayo.
Su ultimo día del año es cada año, pues, el 27 de Mayo.
Lo de que ésta noche sea la de un imposible fin de año colectivo tiene su aquél y tiene su por qué.
Su aquél es inducir a cada ciudadano a una enajenación colectiva para que prescindan de lo que ahorraron durante el año que acaba porque (ojo al slogan) año nuevo, vida nueva.
Y, ¿cómo empezamos los españoles cada año la vida nueva? ¿Arrojando por la ventana lo viejo e inservible como los italianos?
Lo hacemos a lo grande: invirtiendo el dinero de valor permanente en bienes perecederos: la vida birlonga, beber, comer, fornicar, bailar el boogi -boogi y cultivar la resaca que justifique no dar ni golpe durante la siguiente semana.
Hay una forma alternativa, barata y conveniente, si es inevitable colectivizar una fecha individualmente diferente para cada uno: evocar el pasado común
Por ejemplo el episodio en el que,  cuando el rey babilonio Baltasar comía en su palacio adulado por sus cortesanos, el dedo de una mano invisible escribió en las paredes: “Mene, mene, tekel ufarsin”

Traducido al lenguaje de hoy quería decir más o menos: “Se te ha hecho una auditoria y se ha comprobado que eres más ladrón que Luis Candelas”.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

MEJOR SIN GOBIERNO

No sé qué viejo escritor dictaba a su secretaria los artículos que al día siguiente serían publicados . Una vez concluidos se los hacía leer a la amanuense y le preguntaba si se entendía el texto.
Cuando la secretaria respondía que lo  dictado quedaba claro, el dictador replicaba: “pues oscurezcámoslo un poco”.
 Me ha venido a las mentes esa anécdota después de levitar ensimismado (¿o será enmimismado?) sobre las tribulaciones que éstos días acongojan a nuestros políticos porque no consiguen ponerse de acuerdo para formar nuevo gobierno.
¿No estamos bien sin gobierno? ¿Hay mejor gobierno que el que no gobierne?
¿Para qué empeorar lo que ya está mal?
¿Hay algún gobierno que haya decidido nunca algo que deje contentos a todos los gobernados?
No ha habido nunca un gobierno bueno.Los ha habido mejores o peores que el que lo antecedió o sucedió.
El ser humano, por culpa del Creador que lo dotó de inteligencia para adulterar las decisiones de su instinto, se equivoca cada vez que recurre a la razón para embridar sus deseos.
No faltarán  detractores envidiosos que me acusen de cínico, al exponer no solo la conveniencia, sino la necesidad de evitar la diabólica institución del gobierno.
Lo acepto. Soy cínico (del griego kynos=perro)
¿Se equivoca el instinto del perro?



martes, 29 de diciembre de 2015

LA REVOLUCIÓN INTERMITENTE

¿Qué se puede hacer frente a una revolución?
Lo más conveniente para el que tema salir perjudicado es sumarse a los revolucionarios con comedido entusiasmo, para que no sospechen que el camisa vieja imprevisto esconde a un contrarrevolucionario.
Para los incapaces de disimular su aversión a la revolución se aconseja esperar tranquilamente a que pase el fervor inicial porque toda revolución, en cuanto triunfe, tiende a moderarse a medida que  a los revolucionarios les convenga conservar lo que ganaron.
A lo largo de la historia y a lo ancho del mundo se ha demostrado que los revolucionarios de hoy son los conservadores de mañana porque, una vez logrado lo que querían conseguir, se obsesionan en conservar lo que nuevos revolucionarios les quieran quitar.
En México, ese pais singular, tremendo y siempre revolucionado porque los mexicanos nunca  han estado conformes con los logros de su última revolución, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se atrevió a intentar la revolución permanente:
Hasta se bautizó con la paradoja de calificar como Institucional su Revolución. Está claro que lo instituido anula lo revolucionario y lo revolucionario contrapesa a lo instituido.
Así que, españoles, tranquilos. Pongamos una generosa bola de opio en la pipa y fumémosla sin preocuparnos demasiado por la Revolución de los Podemitas.

Ya llegará el día en que, para abstraerse de la inquietud con la que amenacen sus conquistas revolucionarias otros revolucionarios, serán ellos los que se encierren en su fumadero.

lunes, 28 de diciembre de 2015

LO DIVERTIDO



“Es divertido”. Esas dos únicas palabras compendian la compleja fórmula que permite identificar al chisgarabís y desenmascarar al frívolo.
Lo he descubierto al leer una antigua entrevista a Alberto Sotillos, hijo de mi durante años amigo Eduardo, el socialista al que un día en La Haya me pidió Felipe González que le dijera que aclarara si quería seguir como su portavoz, o irse.
No cumplí el encargo, pero a Eduardo le debió dejar de parecer divertido seguir de Portavoz del Presidente del gobierno, porque se fué.
(En los añorados tiempos en que coincidimos en Lisboa, durante la sobremesa de una cena en mi casa, se me ocurrió mencionar la matanza de millares de oficiales polacos por tiros en la nuca en el bosque de Katyn, método favorito de la KGB ruso-comunista).
“Eso no te lo puedo permitir” se atrevió a prohibirme en mi casa y a mi mesa Sotillos, seguramente porque no le pareció divertido el comentario.
Por eso, estoy más cerca de los socialistas que, como Corcuera, trabajaron porque había que hacerlo, que de los que lo hacen porque es divertido.
Lo mismo que no hay dos personas iguales, no hay dos socialistas o izquierdistas iguales.
Respeto, comprendo y animo a los comunistas o socialistas que lo sean porque pretenden que otros no suden al trabajar lo que ellos sudaron cuando trabajaban o trabajan.
A los sociocomunistas que lo son porque es divertido, los desprecio.


domingo, 27 de diciembre de 2015

LAS TERMÓPILAS DE SABADELL



Los que se enorgullecen de hacer historia están equivocados. Lo siento.
Solo están repitiendo lo que ya ha pasado en la Historia de la Humanidad.
Por ejemplo: ¿No les recuerdan esos 3.500 podemitas concentrados en Sabadell para permitir o impedir la independencia de Cataluña a aquellos 300 greco-espartanos que hace 2.500 años frenaron en el paso de las Termópilas a los invasores persas?
La sangre que los griegos derramaron en aquél paso punteado con fuentes de aguas calientes encumbró a Filípides, el que cayo reventado por su esfuerzo de correr 37 kilómetros para anunciar la victoria griega.
Trescientos decidieron en las Termópilas la suerte de Grecia, de donde el mundo heredó esa utopía moderna apodada democracia, que consiste en que, como todos somos iguales, todos somos responsables de trazar el destino común.
Los 3.577 podemitas anónimos enclaustrados en Sabadell son los nuevos termopolitanos. Sólo pasará a la Historia, si es que pasa, el nombre del que anuncie si Cataluña será Una, Grande y Libre o seguirá siendo parte de Una todavía más Grande y más Libre.
Impagable regalo el de los termopolitanos de antes a los termopolitanos de ahora: toman en sus conciencias y en sus manos el futuro del todo, del que son una parte insignificante.

Y es que, como todas las grandes falacias, es un engaño definir a la democracia como el más ecuánime sistema de gobierno.

sábado, 26 de diciembre de 2015

UN FUTURO FELIZ

Ésta España que empezó siendo una utopía cuando a algún soñador se le ocurrió que un conjunto de partes dispares podría fundirse en un todo homogéneo, tiene ahora la oportunidad de hacer realidad el sueño.
La fórmula mágica tiene la simplicidad de lo aparentemente imposible pero realmente obvio: que todos los descontentos ganen y ninguno de los satisfechos pierda.
Pongamos como ejemplos dos de los más llamativos desasosiegos que amenazan a la fantasía conocida por España:
1.-Los que quieren mandar porque dicen que siempre han obedecido.
2.-.Los que quieren que dejen de contar como españoles porque dicen que los españoles nunca han contado con ellos.
Los primeros, para simplificar, hagamoslos identificar con Podemos y otros grupos afines, partidarios de una radical revolución social para que los pobres sean ricos y los ricos pobres.
Que manden a partir de ahora los que hasta ahora han obedecido parea que los cxplotados se conviertan en explotadores y los ahora revolucionarios evolucionen a conservadores para los futuros revolucionarios.
Que los separatistas catalanes bauticen como Catalaña  al nuevo país y los independentistas vascos se refieran a la nueva nación como Vascaña.
Y, una vez organizado el nuevo Estado, ¿de qué comerán sus ciudadanos?
1.- De lo que produzcan los emigrantes en los seis meses siguientes a su llegada, momento en que pasarán a disfrutar del derecho a no trabajar de los catalañoles, vascañoles y demás españoles.
2.- De lo que se gasten los turistas extranjeros que, como los viajeros románticos del siglo 19, vendrán en masa para asombrarse de los nuevos bandoleros, toreros y cármenes de los vascañoles, catalañoles, murciañoles manchegañoles o gallegañoles.
Aquí los apuñalaremos cuidadosamente a ellos y violaremos apasionadamente a ellas. Seguro que todos los extranjeros que vengan una vez, repiten.



jueves, 24 de diciembre de 2015

PERDER Y GANAR


De modo que había una vez un caballero que le encargó a su criada (o responsable contratada para la planificación y ejecución de menesteres domésticos) que fuera a la tienda y le comprara una guidilla picante.

El relato lo pone Jacinto Miquelarena en boca de su compañesro y contertulio Pedro Mourlane Michelena, que remató la anécdota con la frase  «Ya ve, Miquelarena. ¡Una guindilla que pique, Miquelarena, una guindilla que pique! ¡Qué país, Miquelarena!

Los peregrinos caprichos de los españoles han evolucionado para seguir siendo los mismos. Y siempre  definidos literariamente: los de la antigua preguerra por Miquelarena y los actuales por el título de la novela de Graham Green “El que pierde gana”.

Anoche, mientrs aguardaba a que los élitros del escarabajo del sueño me hicieran dormir, oí en la SER (ese ministerio de propaganda socialista) que una fogosa  María Esperanza Sanchez, se alzaba contra Mariano Rajoy por negarse a reconocer que había perdido las elecciones.

Tal era la contumacia de su arenga que ésta mañana me abalancé  sobre Internet para que me aclarara si la equivocada era ella o yo.

Debemos ser Internet y yo los engañados porque la SER, el PSOE y Encarna Sánchez nunca se equivocan.

¡Ay torpes de toda torpeza, maliciosos muñidores de la mentira, cavernícolas sociales e idiomáticos!

¿Cuándo aprenderemos? ¿Tanto nos cuesta reconocer que el que nada hace bien no hace nada a izquierdas? El que no hace nada a derechas, evidenteente, es porque todo lo que haga lo hace bien, lo hace a izquierdas.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

NAVIDAD

La navidad es la celebración festiva más justificada del año:
Para los cristianos porque rememora la materialización de un concepto abstracto y, para los que no lo son, porque festeja el nacimiento de un niño que, como todos los niños, supone la renovada esperanza en la perpetuación de la vida humana.
Cada niño que nazca puede ser redentor de las tribulaciones que atribulan a la humanidad en el momento de su nacimiento.
Por eso, impedir que nazca un niño es, además de una tragedia personal, una torpeza universal.
¿Quién puede garantizar que el niño que quiere nacer y no lo dejan que nazca, no podría resolver, si naciera y creciera, alguna de las tribulaciones que los humanos padecen desde que  el hombre deambula por la tierra?


lunes, 21 de diciembre de 2015

PARÁBOLA: ELECCIONES DE LA LIBVERTAD


Creyeron que quienes les aconsejaban que no se fueran a donde querían irse lo hacían para no quedarse sin la ayuda en la que sustentaban su bienestar.
Había algunos que proponían marchar hacia el norte, los más audaces al oeste, los   otros al este y el resto al sur.
Solo coincidían en que había que escaparse de donde habían vivido, porque en en cualquier otro lugar vivirían mejor que allí.
Y se fueron a un incierto destino a medida que avanzaban sin rumbo determinado: Unos insistían en ir al norte, otros al sur, algunos al este y los demás al oeste.
Los había que preferían acelerar el paso para llegar cuanto antes a lo desconocido, otros argüían que, como tuvieron libertad para ponerse en camino. la tenían también para marcar la cadencia de sus pasos porque el tiempo también les pertenecía.
Todos salieron alegres al escapar de lo que era malo porque lo conocían, pero cada vez eran más numerosos los que sospechaban que se dirigían a lo que podría ser igual o peor que lo que habían dejado.
Por fín, el más enérgico de los guías de los cuatro grupos de fugitivos se impuso y mandó parar en un soleado valle que, observado desde la cima del más empinado pico de la sierra circundante, parecía un lugar propicio en el que asentarse.
Su primera decisión fue seleccionar de entre los más fieles a su persona una nutrida tropa de vigilantes armados, para impedir que nadie no autorizado por los cuatro líderes ya sometidos al superlíder, impidiera escaparse a nadie de los que habían huido de la tiranía de la que habían escapado libremente.
Después formó cuadrillas para desbrozar la maleza, erigir chozas provisionales en las que se alojaran todos mientras se construian sus residencias definitivas.
Prometieron los cuatro dirigentes que esas residencias empezarían a levantarse en cuanto estuvieran listas para ser ocupadas las de los líderes que, para evitar la tentación de asaltarlas a posibles antisociales revisionistas, ocuparían la colina dominante de la llanura, cercada por una muralla siempre vigilada por centinelas afines.
Y, aunque designados con la mayor discreción, se estructuró discretamente un servicio de leales que serían recompensados de acuerdo al número de denuncias que presentaran, para aislar o eliminar a los disidentes.

Así, los que huyeron del desgraciado pueblo en el que eran explotados, se constituyeron en sociedad libre, igualitaria y feliz. 

viernes, 18 de diciembre de 2015

TODOS A VOTAR

Eso de la democracia es la mar de bonito, y suena la mar de bien.
Pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
No es lo mismo predicar que dar trigo ni que, como todos somos iguales, lo mismo puede gobernar el que sobrevive gracias a los demás que el que sobrevive por sí mismo.
Pues eso es lo que se ventila el 20 de Diciembre.
¿Gobernarán los que proponen que los subsidiados sigan dependiendo permanentemente de los que paguen sus subsidios, o los que creen (aunque no se atrevan a decirlo) que la igualdad de derechos no es posible sin la igualdad de esfuerzo?
Para conciliar esos conceptos opuestos ha servido la alternancia entre los partidarios de una y otra forma de gobernar, que personifican el Partido Popular y el Partido Socialista.
Cuando gobierna el primero se pagan las consecuencias de los derroches del segundo y, gracias a ese reparto de funciones, España sigue tirando más mal que bien porque, como hay más españoles que prefieren cobrar más que lo que paguen, el día que los paganos se den cuenta de que son los primos que pagan el banquete nupcial de sus parientes, se acabó la alternancia.
¿Y los nuevos partidos, Ciudadanos y Podemos, que van a regenerar el sistema?
Sucedáneos de los partidos tradicionales: cebada tostada que en cuanto la pruebes, te percatas de que parece café, pero de peor sabor que el café.
¿Qué hacemos entonces el día 20 de Diciembre?
Naturalmente ducharnos, afeitarnos o maquillarnos, ponernos muda limpia, la ropa de domingo y echar la papeleta en la urna que quieras ya que, si te fijas bien, todas son iguales, tienen el mismo color y son del mismo tamaño.

Aparte de eso votar es gratis y al hacerlo, el votante experimenta un subidón en su autoestima porque siente que, el que lo va a fastidiar mandando, mandará porque él se lo ha permitido.

jueves, 17 de diciembre de 2015

RECLAMO LIDERAR PODEMOS

Acabo de ver a Pablo Iglesias en un vídeo elogiando a la guillotina como innovación democrática e igualitaria de la administración de justicia.
En mala hora lo he hecho porque, lo mismo que Dios se equivocó al decidir que ninguna virgen pudiera ser madre y seguir siendo virgen, yo también me equivoqué cuando, en una primera impresión, decidí que Pablo Iglesias y su Podemos y yo éramos incompatibles.
Pero, si el maestro Iglesias me permite una sugerencia, hay métodos más modernos y baratos que la guillotina y que producen el mismo efecto para evitar que al delincuente  se le ocurra reincidir.
No creo que una bala cueste más allá de seis céntimos y, por poco más de diez de las antiguas pesetas, sirve para lo mismo que la guillotina, sin tener que montarla, desmontarla y limpiar las manchas que su uso haya ocasionado.
¿No es mejor un tiro en la nuca que la guillotina?
Si Pablo Iglesias tuviera la nobleza de carácter por la que fueron guillatinados los nobles de casta, admitiría que mi propuesta es mucho más práctica y barata que la suya.
Si así fuera debería admitir que yo puedo liderar Podemos mejor que él y, en consecuencia, debería ser yo y no él al que aclamaran las multitudes y entrevistaran las televisiones.

Eso sí, como él, debería ser proclamado lider de Podemos como él lo es: sin que nadie se atreva a discutirme el mando.Y, al que se atreviera o atreviese, neoguillotina al canto.(Expresión que admite Fondeu como “de inmediato”aunque el diccionario dela RAE todavía no la recoja). 

miércoles, 16 de diciembre de 2015

LA PLURALIDAD DE EL PLURAL

Como la falsa moneda que va de mano en mano, va de ordenador en ordenador un leaflet, (lo digo en inglés porque su equivalente en español es folleto, palabra malsonante que a los de derechas nos provoca urticaria), que se apoda “El Plural”.
Pues bien, El Plural es tan singular que, para ver la vida del color del que le gustaría que fuera, la mira a través de un suplemento para las gafas que le permite contemplarla tan roja como un tomate en sazón.
“No se quedó corto Pedro Sánchez, cuando dijo lo que dijo respecto a la corrupción del Partido Popular. En efecto, el líder del PSOE dio nítidamente en el blanco al subrayar que el aún presidente del Gobierno de España sigue siendo una persona indecente”.(El Plural, 16-12-2015).
La equidistante pluralidad del panfleto quedó retratada. Podría haber reprochado a Sanchez que no le diera un sopapo a Rajoy, pero se mordió la lengua y no lo hizo.
Puede que fuera porque la ocasión no era la propicia.Había demasiados testigos como para acusar posteriormente a la víctima de ser el agresor.
Y es que a esta España pútrida, amenazada por el cainismo derechista,   hay que cambiarla.
El día ya inminente en que la libertad proletaria permita quitársela a los explotadores en el recato de un callejón oscuro, se van a enterar.
Y se enterarán de la pluralidad de métodos para hacerlo.



martes, 15 de diciembre de 2015

LA ENTRETENIDA ESPAÑA DE PEDRO SANCHEZ

Uno, en su sosegada jubilación, ha acentuado su preferencia por los espectáculos violentos (presencié el debut de Foreman contra Peralta en la misma gala que culminó con “el combate del siglo”  Frazier-Alí, marzo 1971).
He visto nobles boxeadores como Mantequilla Nápoles y marrulleros como Bonavena.
Pero a nadie como Pedro Sanchez. Saltó al ring con una idea fija: meter el pulgar en el ojo de su contrincante Rajoy para que reaccionara con un golpe bajo y lo descalificara el árbitro.
No el árbitro del combate Rajoy-Sanchez, que durante toda la agresión se mantuvo tan tranquilo como el Braulio.
Estoy impaciente por ver la España que module Sánchez cuando sea presidente del gobierno porque será una España pendenciera, de truhanes ventajistas y maleducados, que se meen en los cadáveres de sus víctimas.
Una España, en fin, violenta y sanguinaria en la que, por fin, mande el sicario traicionero y pierda el sheriff que ni siquiera intente desenfundar cuando tenga ya la espalda agujereada.
El mítico, falso y y truculento oeste de las películas que tanto me gustan. Y si tenemos suerte y la tecnología cinematográfica avanza, hasta se manchará la camisa de los espectadores  con las heces del bueno destripado.

Que el futuro se haga presente sin tener que esperar al 20 de diciembre.

lunes, 14 de diciembre de 2015

TELÓN DE CERDOS


Hubo en tiempos desgraciadamente desaparecidos un telón de acero que marcaba la frontera entre los buenos y los malos del mundo: Al Este malvivían los malos y, al Oeste, los buenos.
En general no había equívocos aunque en el este vivieran clandestinamente  partidarios del oeste y en  el oeste conspiraran abiertamente los partidarios del este.
Por desgracia un aciago día cayó el telón, marcando el final de aquella función que habían interpretado buenos y malos, y empezó un breve sainete en el que todos eran buenos y malos simultáneamente.
Afortunadamente duró poco aquel tiempo en el que todos eran o parecían buenos y malos al mismo tiempo.
¿Qué pasa ahora? Que vuelve a haber malos inconfundibles a un lado del nuevo telón y buenos indudables al otro y que los buenos para unos son malos para los de enfrente.
El telón de acero antiguo separaba a los partidarios de la libertad de los adeptos a la igualdad, a los capitalistas de los comunistas.
El telón nuevo es una frontera ambigua y permeable en uno de cuyos lados mandan los moros y en el de enfrente los cristianos o no moros.
Como en el añorado telón desaparecido cuando cayó el muro de Berlín, los malos (antiguamente rojos y ahora moros) llevan ventaja: operan libremente en territorio contrario mientras que los cristianos (antiguamente capitalistas) tienen que esconderse en territorio moro.
Hay que restablecer la antigua línea definitoria de las dos maneras distintas de entender la vida.
El añorado borrachín Churchill bautizó esa línea como Telón de Acero porque el metal de las armas disuadía a los enemigos de uno y otro lado de transgredir la línea de separación.
Pero los moros no parecen asustarse de las armas que manejan mejor y con más prodigalidad que los cristianos.
¿De qué hacemos pues el nuevo telón para que los moros teman atravesarlo?

Naturalmente, de cerdos. A ver qué moro se atreve a atravesar un telón de cerdos. 

domingo, 13 de diciembre de 2015

CUIDADITO AL VOTAR

¿Puede un no votante convencido aconsejar a un votante indeciso a qué candidato debe o no debe votar?
Puede y debe.
Como el cura que sea fornicador consuetudinario puede y debe advertir al penitente de que fornicar es pecado.
Así que, aunque solo haya votado en dos ocasiones (si por votar se entiende entregar a la mesa el sobre con la papeleta que a uno le haya dado su hija) voy a aconsejar con la conciencia limpia a quién no deben votar el 20 de diciembre.
Hay que descartar a los rojos en primer lugar: ¿Porque son rojos?
No señor: porque se empeñan en que todos somos iguales, negando la evidencia de que todos somos distintos unos de otros y de que, hasta una misma persona, puede y es diferente un momento después a la de un momento antes.
No solo eso: se empeñan en igualar por abajo y no por arriba, desestimulando el impulso natural de la superación individual, que conduce a una sociedad mejor y no peor.
En segundo lugar, desconfíen de los que sin haber tenido oportunidad de dejarse seducir por la placentera tentación de meter la mano en la bolsa pública, condenen a los representantes de los partidos que se quedaron con dinero que no es de nadie en particular, porque es de todos en general.
Apuesto el negro de mis uñas a que los que no se han corrompido porque no han tenido ocasión de corromperse lo harán con mayor ímpetu que los que ya han moderado su rapacidad, saciada en parte por lo que ya han robado.
(Como andaluz que lleva ya varios meses sometido al gobierno de un partido experto en meter la mano, cuidadito con los partidos que los apoyan y, por asentimiento, permiten que se sigan forrando).
Esos partidos (es evidente que me refiero a Ciudadanos) son cómplices de corrupción y, además, son tontos porque la corrupción que propician no los engorda.
¿A qué partido votar entonces?
A cualquiera de los dos que ya han gobernado España: Populares o Socialistas.
Ya tienen experiencia de gobierno y por lo tanto, sus ansias de rapiña menguadas.

Y, sobre todo, porque a gobernar, como a comer, se aprende. No hay pelón de hospicio que saboree como un sibarita la exquisitez de una buena sopa de ajos.     

sábado, 12 de diciembre de 2015

GUIA PARA ACERTAR ALVOTAR




Los españoles a los que todavía no hayan convencido los partidos de izquierdas de que todos somos iguales, caerán de su burro gracias a los políticos de los partidos: todos son corruptos si han gobernado, y potenciales corruptos si no lo han hecho.
Ahí tienen a Ciudadanos y Podemos: todavía no han tomado posesión de sus limitadas responsabilidades políticas y ya apestan a corrupción algunos de sus teóricamente incorruptibles.
Ha bastado con que sus partidos los colocaran donde hubiera posibilidad de meter la mano para pasar de acusadores a acusados.
Y es que virtuales corruptos sómos todos los humanos, seamos del partido que seamos: sólo está libre de la tentación de quedarse con lo que no es suyo el que no tiene oportunidad de hacerlo.
Así que, si la honradez de un partido era un factor determinante para convencer al votante de que lo vote, el votante indeciso debería cambiar de criterio para escoger al aspirante a gobernar.
Desechada la confianza en la honradez del candidato, sobran motivos para adoptar una decisión: la simpatía, el atractivo físico, su madridismo o antimadridismo, la elegancia de su vestimenta, sus gustos musicales, su pelambrera o calvicie, la profesión de su cuñado, etc etecé.
Cualquier motivo es válido para votar a uno o a su adversario. Cuando ejerzan su cargo lo harán tan malamente unos como otros.

Y, sobre todo, votar es una de las pocas ditracciones por las que no hay que pagar.

viernes, 11 de diciembre de 2015

ESA INCURABLE ARGENTINA


 

 

ás,

“¿Te acordás Milonguita vos eras
la pebeta más linda “e Chiclana
la pollera cortona y las trenzas
y en las trenzas un beso de sol?”

Esa Argentina poéticamente canalla, de tangos que cantan a la minifaldera prostituta del bulín de Chiclana, sigue siendo un país en eterno debate entre la intelectualidad titulada y el desgarro del bandoneón.
Tierra de Papas y sicoanalistas y, simultáneamente, de Jefas del Estado con apariencia de mujer fatal, que se quita de en medio para no ver cómo pierde la corona de reina del cabaré.
Y es que Argentina es la síntesis de la alternancia entre lo que es y lo que podría ser, del orgullo de tener y de la insatisfacción de no ser dueña de lo que es suyo, de la incomodidad del europeo en un entorno indoafricano.
Sorprende más conocer a un carpintero argentino que a un boliviano astrónomo y, sin embargo, seguramente habrá bolivianos astrónomos y carpinteros argentinos.
Todos los humanos quisiéramos ser, si pudiéramos serlo, argentinos: ser lo que nos gustaría ser para dejar de ser lo que somos.
Por desgracia, en éste mundo ruin, pragmático y materialista, la propia identidad la establecen los demás, y no nosotros mismos.

Somos como los otros nos ven, no como nosotros nos vemos. 

jueves, 10 de diciembre de 2015

LA ESPAÑA FELIZ

Como hay gente pa tó, abundan los que se ganan los langostinos vaticinando que, como la cosa siga así, vamos a tener que comernos la consecuencia de haber comido.
Se equivocan esos agoreros porque nunca habían vivido los españoles tan bien como ahora: pueden prescindir de que trabajen seis millones, además de los incontables políticos y enchufados políticos.
Y no hay ni un español sin telefono móvil ni un hogar sin televisión para ver ”Sálvame”.
Lo más llamativo: antiguamente, cuando tan mal se vivía, solo el que más mandaba se permitía perder un par de semanas pescando salmones y otro par de ellas matando perdices.
Ahora, como para hacer lo que hacía un tal Caudillo hacen falta unos cuantos de cientos de miles de políticos, se dedican todos durante 50 de las 52 semanas del año.a intentar que los elijan o reelijan para el cargo político del que comen o del que pretenden comer.
Las restantes dos semanas las emplean en la campaña electoral oficial, esos días frenéticos en los que unos se desgañitan porque quieren seguir mandando y otros quieren echarlos para vivir bien ellos.
Ese es el momento que ahora vivimos: oyendo cómo cada uno de ellos pone de vuelta y media a los demás para, después de 20 de diciembre, coincidir en que el que haya ganado y mande, nos ha engañado.

El pueblo. la chusma, los votantes  o los ciudadanos (que de forma tan variada  se llama a los votantes), nunca se equivoca. Esa es la esencia y la grandeza de la democracia.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

A PEDRO SANCHEZ


Dijo la Zorra al Busto, zorrabusto
Después de olerlo:
«Tu cabeza es hermosa,
Pero sin seso»
Como éste hay muchos,
Que aunque parecen hombres,
Sólo son bustos.
(Félix María Samaniego- 1745-1801)


martes, 8 de diciembre de 2015

EL DEBATE

Si Pedro Sánchez  hubiera leído “El Arte de la Guerra” del chino Tsun Zú, no le habría pasado anoche lo que le pasó: por no identificar correctamente a su enemigo se dedicó a atacar al que no lo era y lo derrotaron los que lo eran.
Al joven Sánchez, que podría haber sido un inapreciable jefe  del departamento de señoras en unos grandes almacenes, le ha dado por ser político.
Y así le va: en el debate de anoche se empeñó en venderle unos zapatos de tacón alto a una señora espigada como el PP, en vez de convencer a dos posibles clientas bajitas, como Podemos y Ciudadanos, de que esos serían los zapatos que realzaran la  esbeltez de su tipo.
Así que Pedro Sánchez habría sido tan mal vendedor de zapatos como lo es en el negocio de la compraventa de votos.
En la memoria queda la prueba de esa amarga verdad: el tedioso, repetitivo e intranscendente debate a cuatro con que Antena 3 castigó ayer a sus seguidores, que hubieran disfrutado más con una película de sexo, violencia y crueldad sádica.
Los debatientes de la antena tres, en la primera parte del debate, eran como cuatro chacales que se disputaban la misma carroña: los votos.
(En la segunda parte se unió a los cuatro chacales  un quinto: la muchacha que en la primera había estado calladita como moderadora y que, después, se transfiguró en entrometido incordio).
Lo cierto es que en el debate electoral pasó lo que tenía que pasar: que los cañonazos dialécticos de Sanchez quedaron cortos porque el Partido Popular está fuera de alcance para la artillería de su PSOE y que Ciudadanos y Podemos aprovecharon para, impunemente, destrozarlo a trabucazos.
Y todo porque los asesores de Pedro Sánchez lo han engañado (para eso cobran) haciéndole creer que ganará las elecciones solo si descarta quedar segundo.

¿Y por qué lo habrán engañado? Seguramente porque la tarifa por asesorar a un aspirante a ganar es superior a la que se cobra a un aspirante a perder lo menos posible.

domingo, 6 de diciembre de 2015

LA FARSA ELECTORAL

Este tiempo por el que estamos atravesando los españoles es el  habitual en España desde que el invicto Caudillo dejó de mandarnos lo que teníamos que hacer, decir, pensar o callar.
Lo único que ha cambiado es que, en vez de un solo Caudillo,  ahora nos lo mandan aprendices de caudillo, sin capacidad de caudillaje.
En las campañas electorales, todos los aspirantes a caudillos entran en un frenético paroxismo de simulación de lo que no son, al prometer lo que saben que no pueden cumplir.
Juegan a redentores de los demás para redimirse a sí mismos y a la caterva de parásitos que esperan engordar con los desperdicios del festín del amo.
Es ésta España un constante festival teatrero con tres o cuatro aspirantes a primer actor, varios miles de comparsas para hacer bulto y un patio de butacas con millones de apasionados espectadores que siguen al pié de letra las instrucciones para aplaudir o abuchear del jefe de cada claque.
El pueblo español, desde sus butacas, está entrenado secularmente para desempeñar su cometido: los españoles siempre fueron espectadores de la farsa y nunca protagonistas.

Eso sí: pagaron la entrada que después de la función se repartieron empresarios, primeros actores, las chicas del coro, el villano de la farsa, los tramoyistas, el apuntador y, naturalmente, los críticos que después publicaron que la comedia había sido genial.

sábado, 5 de diciembre de 2015

LA INTERESADA IGUALDAD DE LOS ROJOS


    El rojo Pedro Sánchez (lo llamo rojo no por desmerecerlo sino para elevarlo a la altura de mi Susana Diaz, la socialista que más manda ahora), es evidente que no cree en la igualdad que su partido predica.

Estoy impaciente por rectificar esa apreciación mía: bastaría que me explicara por qué se propone privar al Partido Popular, tan escrupulosamente legal por lo menos como el suyo, de su obligación de intentar gobernar si es el que gana las próximas elecciones, aunque sin mayoría absoluta en el Congreso.

Dice hoy el periódico El Mundo—tan de fiar como El País, Público, o el Plural—que Sanchez se propone inducir a Podemos y Ciudadanos a que se unan a sus socialistas para que el Partido Popular no gobierne si, aunque sea el que más votos consiga, necesita el apoyo o la abstención de PSOE, Ciudadanos o Podemos para formar gobierno.

Y es que ésta peculiar democracia española es una filfa: en las de vcerdad, la gente  elegiría a sus gobernantes y en ésta, los votantes se limitan a apoyar a los desconocidos que los mandamases de los partidos ponen en sus listas.

Este tejemaneje del que tantos comen cigalas gracias a que los demás comemos espinacas, ha sustituido la dictadura unipersonal por otra en la que los jefes de los partidos ejercen dictauras turnantes.

Eso sí: las ranas podemos croar libre y escandalosamente en la charca cada vez más cenagosa, que es el hábitat reservado a los sapos.

Pero, siempre hay peros, ya la letra de aquella sevillana lo advertía: “¿Para qué quiero llorar si no tengo quien me oiga?”    

 

viernes, 4 de diciembre de 2015

LAS MODAS


Estoy hasta mi semítica nariz de casi todo pero lo que me sublevaría, si no fuera demasiado fatigoso sublevarse, sería lo de las modas, sus catálogos y, sobre todo, sus modelos.
Todos y todas son jóvenes, esbeltos, bonitos de cara y proporcionados de tipo.
Los y las modelos son raros especímenes que, en pelotas, estarían tanto o más vistosos que con las ropas que anuncian.
¡Vaya mérito el de los modistos! Se las rebuscan y ganan un dineral haciendo atractivos a los que ya lo son.
Es como si un plato de jamón de montanera necesitara estar bien ordenado en el plato para que sepa mejor al engullirlo.
Que echen en el plato un guiso pegado e incomible lo sirvan y lo adornen con el mayor esmero, a ver si consiguen que sea un manjar para un inapetente crónico.
Que se atrevan los modistos a hacer bonito a un viejo tripón, arrugado, desdentado, paticorto, calvo y con los ojos llorosos por un catarro incontenible.
Estaría bonito, únicamente, dentro de una caja de caudales cerrada e instalada en un salón a oscuras.

Y ni así.    

jueves, 3 de diciembre de 2015

CORDOBIZAR EL MUNDO

“Los candidatos número uno al Congreso del PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos por Córdoba abordan la reforma de la Constitución en un acto organizado por la Facultad de Derecho” (El Dia de Córdoba 3-12-2015).

Los cordobeses tenemos alma universal y anhelos imperiales siempre insatisfechos. Por el Norte linda Córdoba, o debería lindar, con el Círculo Polar Ártico y, por el sur. con el Antártico.
Córdoba es más que el caserío que se derrama desde Las Ermitas (“Hay de mi alegre sierra sobre las lomas…) al Campo de la Verdad, porque es un permanente anhelo imperial para que todos los humanos alcancen la suprema categorÍa de cordobeses.
Por eso, los candidatos cordobeses al congreso de los diputados anuncian que no se limitarán a defender los intereses de su provincia, sino a tareas más elevadas (“paulo maiora canamus”)—suenan los versos de la romana Córdoba.
La reforma de la constitución española es el aperitivo de la hartazón de tareas que se asignan para hacer de todo el mundo una Córdoba feliz.
La Unión Europea, por ejemplo será una filfa mientras su capital sea Bruselas. Trasládese a Córdoba.
Y esa ONU ¿qué pinta en Nueva York? Si es una organización universal, habría que trasladarla a la ciudad símbolo de la concordia intercultural: a la Córdoba Judía Mora y Cristiana.
La lista de tareas de los candidatos a diputados por Córdoba a las Cortes Españolas es tan interminable como imprescindible para que toda la humanidad sea tan feliz como los cordobeses:

Hasta quieren universalizar la acertada fórmula cordobesa del perolito, que es como llaman los cordobeses a irse al campo a jartarse de comé  que lo no cordobeses llaman pic-nic. Es mesté vé…

miércoles, 2 de diciembre de 2015

ESPAÑOLES: DESGRACIADOS PORQUE QUIEREN

Las tribulaciones por las que España recorre su actual  Vía Crucis son justa consecuencia de la miopía de los españoles: proclámenme emperador como hicieron los romanos con Cincinato, y  podré volver a mi arado y a ser feliz dejando felices a los españoles.
Mis condiciones se reducen a una. Que me proclamen emperador, no que me elijan.
Hay dos seculares sinsabores nacionales por los que los españoles, si no desgraciados, tampoco son felices:
a) La tozuda demanda de los catalanes  de dejar de ser españoles.
b) El anhelo general de bucear en aguas cristalinas, transparentes, perpetuamente cálidas y aceradas por playas interminables de rubia arena.
Como en las promociones publicitarias para convencer al cliente de que compre lo que a nadie le interesa comprar, esos dos sinsabores nacionales se endulzan con una sola decisión:
1.-Que los catalanes sean tan felices como nos dejarían a los demás españoles y,
2.-Con lo que nos ahorremos al librarnos de Cataluña paguemos la deuda de 70.000 millones de dólares (60.000 millones de euros) del Estado Libre asociado de Puerto Rico.
Por muy poco que los portorriqueños quieran a España la quieren más que los catalanes y, si dejan de ser parte de Estados Unidos, automáticamente pasarían a ser territorio de la Union Europea.

Todo resuelto y, además, sin el envilecido proceso democrático.  

martes, 1 de diciembre de 2015

PABLO IGLESIAS, NUESTRO HORBIGER

La conjura judeomasónica bajo cuyo triunfo estamos condenados a vivir, nos forzó anoche a ser testigos del debate entre los tres monaguillos  o a apagar el cacharro: ni una película de guerra,  de sexo o violencia como alternativa real a la ficción que es la política.
Así que, como lo más esotérico del debate era Pablo Iglesias,fue el debatiente que captó mi atención, al hacerme recordar sus teorías las de Hans Horbiger, el vienés que engatusó a los nazis con lo de la tierra cóncava y sobre todo con lo de las cuatro lunas.
La que nos queda es la última, así que si no la aprovechamos, los humanos estamos perdidos sin remedio.
¿Qué hacemos? Lo único que puede salvarnos: crear una casta de superhombres para que concentrando las fuerzas de sus mentes, atraigan a la luna hasta una órbita óptima en la que la fuerza de su gravedad cree  gigantescos humanos fuertes y al mismo tiempo nobles y buenos, capacitados para hacer posible lo imposible.
Para Horbiger esa realidad utópica era una humanidad de individuos poderosos dedicados a una causa de esplendor ilimitado.
Para Pablo Iglesias su versión de la utopía horbigeriana será un humanidad placenteramente feliz en la que. sin que nadie trabaje para ganarse el pan, todos puedan ilustrar su esponjosa superficie con el más fino caviar o con la manteca colorá de olor más tentador.
Y lo mejor: sin que engorde al que la devore ni se le repita al que la engulla.
Los nazis, que  creyeron en Horbiger, en su fé tuvieron su penitencia. 
¿Qué nos aguarda a los españoles si creemos las teorías sociopolíticas de nuestro Horbiger particular, del deschaquetado Pablo Iglesias?