martes, 5 de mayo de 2015

LA AMENAZA DEL PP



Cuando tantos coinciden en que España necesita acabar con la corrupción para resurgir de sus miserias y elevarse a las alturas celestiales como el Ave Fénix es que están equivocados.
Es lógico. Estos españoles emborregados que caminan agrupados de 1.500 en 1,500 ya no son lo que era el español genuino que, como Antoñito El Camborio, iba por el monte solo.
La España actual necesita lo que la de antes encontró cuando, como ahora, está a punto de evaporarse la esencia española:  un Alcalde de Zalamea.
Esta vez no hay que echar franceses, sino a estos españoles del Partido Popular que, lejos de arrepentirse, se vanagloriaban esta mañana de que en Abril pusieron a trabajar a casi 120.000 criaturas más.
A los que sabemos lo que traman no nos sorprende que aumente el número de los sometidos al trabajo, sino que los del PP estén tan convencidos de su invulnerabilidad que ni siquiera se disculpan.
A éste paso, los del PP van a cambiar esta España paradisíaca de holganza, fiestas y subvenciones en una campo de trabajos forzados y si el PSOE no lo evita, esto va a ser como la cantera de Mathausen: los españoles normales picando piedra y los del gobierno vigilando metralleta en mano para que no descansen.
Menos mal que ya se oyen los claros clarines que anuncian un tiempo, si no más feliz, por lo menos no tan desgraciado.
Volverán como las primaverales golondrinas los de PSOE y España recuperará su esencia: en vez de bajar cada mes el número de parados, aumentará el de despedidos.