lunes, 13 de julio de 2015

ENGAÑABOBOS



Que dejen de repicar las campanas y se apague la mecha de encender cohetes.
Ese taciturno Mariano Rajoy, mejor capacitado para presidir una funeraria que un gobierno, se lo ha dicho a mi Agencia EFE:
 "Ahora, de lo que se trata es de que todo el mundo cumpla sus compromisos. Nosotros los vamos a cumplir y esperamos que también el Parlamento griego lo haga”.
Como apóstata de la agencia de prensa, cuya esencia es la prohibición de mezclar información y opinión, voy a hacer lo que durante tantos años procuré que ni yo mismo ni los redactores a mi cargo hicieran: juntar los chivos con las cabras, hibridar lo que pasa con lo que a mí me parece que pasa.
Hechos:
-Los griegos han conseguido un nuevo pastizal de los europeos antes de pagar ni un real de los inagotables caudales que todavía deben.
-Se les dará esa nueva burrada de euros porque han jurado que esta vez, en contra de las anteriores, los devolverán y cumplirán las condiciones de los  prestamistas.
--Los políticos europeos, que han prometido darle a los griegos ese dinero que no es de ellos, sino del que sus conciudadanos les han encargado administrar, están satisfechos porque el paripé no les costará votos en las siguientes elecciones.
Conclusión: el melodramático intríngulis de la negociación con Grecia ha terminado bien para todos los que en ella han intervenido.
Los ciudadanos no griegos de la Union Europea han sido espectadores sobrecogidos de la farsa.
Al fin y al cabo, sólo serán los que paguen el pato, el pacto con Dios que, según los judíos, garantizaba su supervivencia como pueblo.