sábado, 14 de noviembre de 2015

DEJEMOS EN PAZ A LOS MUSULMANES

Un picaflor que ha libado el polen de todas las flores, Jorge Verstringe, recomienda que hagamos lo que dice que le dijo un alcalde de Londres cuando le preguntó qué había que hacer con los musulmanes: “dejarlos en paz” .
¿”Y si los musulmanes no dejan en paz a los que no lo sean?”, debería haber repreguntado el curioso Verstringe al mayor lord o alcalde de Londres.
Que uno sepa,  en todos los países europeos, americanos o africanos, menos en Rusia que es el único pais serio que queda en Europa, se permite a los  musulmanes abrir mezquitas públicas sin que, en reciprocidad, permitan la apertura al culto público de templos no musulmanes.
¿Decapitan los no musulmanes a algún musulmán y difunden después las imágenes de esa ejecución en los medios de comunicación de los países islámicos?
¿Qué demócrata, como Verstringe se supone que es, puede proclamar públicamente, y sin que lo apiolen, que la soberanía reside en el puebloy que religión y política deben seguir caminos distintos aunque sean opuestos?
¿Somos todos los hombres iguales o los que profesan el islamismo son superiores a los que no lo profesen?
¿Es cierto que el islam considera una blasfemia la frase atribuida a Cristo de “al César lo que es del César y a Dios lo que es den Dios”, que supone la admisión de la democracia y de la separación de poderes?
¿Es cierto que los musulmanes proclaman que Dios monopoliza todo el poder y que los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de las democracias tienen por objeto privar a Dios de lo que sólo a El pertenece?
Puede que eso sea así, y a lo mejor los no musulmanes debemos aceptar lo que nos tiene reservados El Corán.
Los curiosos pueden consultar la sura conocida por “la vaca”, en el libro sagrado del Islam. Lo encontrarán, en su más cómoda versión en español, en Internet.