sábado, 12 de diciembre de 2015

GUIA PARA ACERTAR ALVOTAR




Los españoles a los que todavía no hayan convencido los partidos de izquierdas de que todos somos iguales, caerán de su burro gracias a los políticos de los partidos: todos son corruptos si han gobernado, y potenciales corruptos si no lo han hecho.
Ahí tienen a Ciudadanos y Podemos: todavía no han tomado posesión de sus limitadas responsabilidades políticas y ya apestan a corrupción algunos de sus teóricamente incorruptibles.
Ha bastado con que sus partidos los colocaran donde hubiera posibilidad de meter la mano para pasar de acusadores a acusados.
Y es que virtuales corruptos sómos todos los humanos, seamos del partido que seamos: sólo está libre de la tentación de quedarse con lo que no es suyo el que no tiene oportunidad de hacerlo.
Así que, si la honradez de un partido era un factor determinante para convencer al votante de que lo vote, el votante indeciso debería cambiar de criterio para escoger al aspirante a gobernar.
Desechada la confianza en la honradez del candidato, sobran motivos para adoptar una decisión: la simpatía, el atractivo físico, su madridismo o antimadridismo, la elegancia de su vestimenta, sus gustos musicales, su pelambrera o calvicie, la profesión de su cuñado, etc etecé.
Cualquier motivo es válido para votar a uno o a su adversario. Cuando ejerzan su cargo lo harán tan malamente unos como otros.

Y, sobre todo, votar es una de las pocas ditracciones por las que no hay que pagar.