jueves, 31 de marzo de 2016

EL PASTOR Y LAS OVEJAS

EL PASTOR Y LAS OVEJAS

 “La suerte que la lengua corra depende tanto de la Real Academia de ella, como depende de la Real Academia de Medicina el porvenir del bazo o del tiroides, o de las ciencias físicas el porvenir de los anillos de Saturno.
La lengua la hace el pueblo, y no los académicos”

La frase se le atribuye a Don Miguel de Unamuno, que si no era un antisocial según la definición de la academia española de la Lengua (“contrario a la sociedad o perjudicial para ella”), tampoco andaba todo el día de saraos.
Así que interpretando con libertad el pensamiento de mi tocayo, me parece más o menos que era partidario del “ande yo caliente y ríase la gente”, del natural egoismo de que la humanidad debe ser satélite del individuo y no el individuo satélite de la humanidad.
Esa interpretación de la frase de Don Miguel tiene consecuencias, si no terribles,por lo menos peligrosas en estos tiempos democráticos en que la chusma cuenta más que el chusmeta, la piara más que cada uno de los cerdos que la integren.
¿Debe el pastor que pastorea las ovejas cuidar de todas ellas, una a una, o las ovejas tienen que ir por donde le convenga al pastor que pasten, aunque la hierba no les guste?
¿Es lógico que, si el pastor y cada una de las ovejas son iguales (democracia), las ovejas tengan que ir por donde al pastor le apetezca?
Si el pastor es igual que las ovejas, ¿por qué las ovejas comen carihuelas (convulvulus aervensis) y el pastor caldereta de cordero?
¿Pueden sobrevivir las ovejas sin pastor? ¿Puede el pastor seguir siéndolo si se queda sin ovejas a las que pastorear?

Demasiadas preguntas para éste April fool, el día de los inocentes de las ovejas que balan en inglés. 

miércoles, 30 de marzo de 2016

LOS MAMELUCOS

MAMELUCOS

Aquellos mamelucos a los que el sordo Goya pintó dando sablazos (de verdad, no timándolos) a los insensatos españoles que se pelearon con los franceses porque el emperador francés había comprado lo que el rey de España le había vendido, siguen sableando a España.
Lo que pasa es que ahora no se disfrazan con turbantes, sino descamisándose y huyendo del agua para lavarse como el diablo huye del agua bendita y, en vez de conocerlos como a aquella belicosa tribu de origen turco traída desde Egipto por Napoleón, se llaman podemitas.
Pero ya llevan una temporada dándoles sablazos a los españoles, es decir, timándolos.
Como los afrancesados de la época, cuentan con el respaldo de otros españoles que, por si fuera poco, están además encuadrados en ese Partido Socialista Obrero Español, por añadidura.
Dicen estos nuevos mamelucos y sus secuaces socialistas que el enemigo de verdad de ésta España en permanente peligro de extinción son, cómo no, los españoles que no son como ellos.
¿Y quiénes no son españoles como los españoles socialistas y los amamelucados podemistas”.
Los siete millones largos de votantes que, como prueba evidente de su antiespañolismo, tuvieron la desfachatez el pasado diciembre de votar al Partido Popular, que ni siquiera se llama Partido Popular Español porque no le han añadido la E a su sigla.
Por lo tanto, los mamelucos y sus secuaces socialistas lo tienen claro: como no estaría bien visto que se cargaran a los siete millones y pico de españoles antiespañoles, hay que hacer como si no existieran ahora, ni hayan existido nunca.
Muerte civil, si no es posible muerte biológica. Café de achicoria si no hay café de Colombia.
¿Y con los de Ciudadanos, qué hacemos con los de Ciudadanos?
Esos no son malos ni buenos, ni siquiera regulares de Ceuta. Son como la sábana blanca con agujeros en la capucha que quiere hacerse pasar por fantasmas y, en vez de miedo, dan risa.
Son los de Ciudadanos, si es que de verdad son algo más que una entelequia, el manchón velludo que la Bernarda lleva en su entrepierna.
Así que, como el imprescindible marqués del quiero y no puedo en las juergas flamencas, que se queden calladitos y paguen, mientras socialistas y podemistas le meten mano a la mocita bailaora.


LOCOS

Se decía antiguamente—y si no se decía debería haberse dicho—que, cuando los dioses se proponían acabar con un mortal, empezaban por turbarle la mente.
Pues estos dioses que desde su Olimpo del Palacio de Congresos nos la tienen jurada a los españoles han empezado a dejarnos tarumbas.
Los que los eligieron ya demostraron al elegirlos que eran proclives a la enajenación mental y los diputados electos parecen confabulados para que acaben en el manicomio.
Porque, en el caso improbable de que lleguen algún día a ponerse de acuerdo y los diputados elijan un gobierno que desgobierne España, ¿ese gobierno durará cuatro años o cuatro años menos los meses que los diputados hayan tardado en elegirlo?
Y los diputados electores, ¿cobrarán su sueldo cada mes de los cuatro años por los que los eligieron, o solo desde que empiecen a ganarse el sueldo, al cumplir su tarea principal que es la de elegir gobierno?
¿Sirven para algo los diputados sin gobierno? ¿Sirve para algo un gobierno sin diputados? ¿Qué falta hacen gobierno y diputados? ¿Se puede vivir sin alguno de los dos o sin ninguno de ellos?
En el caso, más que improbable imposible de que un gobierno o un parlamento hayan servido para algo, ¿por qué cambiarlos cada cuatro años, si el que lo sustituya puede que sea peor?
Preguntas con tantas posibles respuestas contradictorias que, necesariamente, desembocarán en la locura, llamada también enajenación mental.
Tanta maldad solo cabe en el que posea la cualidad de lo infinito, los dioses o los diablos.
Como los dioses, por definición, no pueden hacer el mal al hombre porque significaría que reconocen que se equivocaron al hacer lo que hicieron, la democracia que origina esta confusión general debe ser, necesariamente, obra diabólica porque la razón de ser del Diablo es deshacer lo que Dios hizo.


martes, 29 de marzo de 2016

LAS RANAS

Seis siglos antes de que Cristo naciera ya andaba la gente de entonces como anda la gente de hoy.
Lean, si tienen dudas, lo que escribió un audaz reportero de entonces que, como los de hoy, arriesgaba su vida y su enchufe para contar lo que mereciera la pena ser contado.
Esopo se llamaba—o era el seudónimo con que firmaba—lo que su ingenio y su irrefrenable curiosidad lo forzaban a reportear.
Descubrió que, cerca de unos prados que había en su ciudad, los ranos y ranas de un charco andaban tan alborotados día y noche que su incesante croar de protesta se añadía a la insatisfacción del desorden, el  motivo que provocaba su enfado.
Total, que llegaron a la conclusión de que croaban porque estaban descontentos y estaban descontentos porque croaban.
Por fin llegaron a un acuerdo de mínimos, como entonces y ahora se dice, y convinieron en formar una comisión para que convenciera al amo de aquellas tierras para que les enviara un rey para imponer orden en el desorden.
El amo, que era sabio y juicioso y por eso era amo, accedió a la petición y provocó un remolino huracanado que hizo volar un tablón de vieja madera hasta el centro del charco.
--“Así se distraerán subiéndose al tablón y tirándose al agua desde ese trampolín”—pensó—y con esa distracción me dejarán tranquilo”.
Pero las ranas se cansaron de que el tablón fuera excesivamente pasivo, porque le daba igual que se subieran encima o se tiraran al agua.
Nueva comisión de emisarios a pedirle al amo otro rey que, además de permitirle subirse y tirarse de él, les diera alicientes que hiciera sus vidas más excitantes.
Consideró justa el amo la petición y les mandó una serpiente que se dedicara a perseguir a toda rana que asomara a la superficie y se la comiera de un bocado.
Como tampoco esa solución les parecía satisfactoria a las ranas, nueva embajada al rey que, ya harto de los problemas que le causaban los problemas de las ranas, despidió de mala manera a los emisarios: “si el problema es vuestro, solucionadlo vosotros”.

Inventó la democracia para la charca de las ranas que, desde entonces y como antes, siguen quejándose y sin solucionar su problema.

lunes, 28 de marzo de 2016

GOBIERNO INTERINO

A la gente le ha dado últimamente por decir la tontería más grande que a ningún tonto se le pueda ocurrir: que la interinidad es mala.
¿Qué es la vida sino el tiempo impreciso entre el nacimiento y la muerte? Si vivir es el período indeterminado entre empezar a y dejar de vivir, ¿es mala esa interinidad o es mejor  lo que antecede a la vida y sigue a la muerte?
Para no ponernos tremendos en ésta Pascua de Resurrección, que celebra la improbable vuelta a la vida después de haber muerto, invoquemos algo comparativamente baladí con la muerte y la vida:
El interinato del actual gobierno, que como no tiene capacidad de equivocarse tomando decisiones que perjudiquen a los que les afecte, es tan beneficioso como vivir, ese período de tiempo que aspiramos a que se eternice.
¿Por qué no va a ser lícito suponer que el actual interinato del gobierno será más beneficioso para los gobernados que lo que decida el gobierno que por derecho reemplace a éste de hecho?
Yo, miserable de mí, de la acción administrativa del gobierno interino no tengo motivos de queja, que los tuve cuando manchaba de política su tarea administrativa.
Así que,  hablando por mí, ojalá la interinidad se eternice y, cuando fatalmente se acabe, se pueda decir evocando lo que ahora tenemos: ¨dichosa edad y siglos aquellos,,,,”



domingo, 27 de marzo de 2016

LIBERTAD

Libre ya de la pesadumbre ambiental de los últimos días, en los que  el parpadeo mortecino de las velas era la única luz de tenue esperanza para un mundo de tinieblas, vivir la vida es de nuevo la aventura rutinaria.
Para los que la vivan de acuerdo a sus creencias más íntimas será una vida buena.
Para los que la vivan adaptándose meticulosamente a lo que crean que les conviene creer, la vida seguirá siendo una farsa.
Libertad para ser libres o libertad para parecerlo.
 Como fin en sí misma o como moneda para comprar lo que la venta de la libertad permita adquirir es decisión personal de cada uno.

Para el que la libertad sea el objetivo de su vida será libre, aunque pobre. Para el que solo sea un medio, podrá ser  un esclavo rico y poderoso, pero no será libre..

sábado, 26 de marzo de 2016

VICTIMAS Y VICTIMARIOS

   Este mundo que nos hemos fabricado los únicos capaces de cambiarlo, los que cometemos el error de someter el instinto a la razón, va manga por hombro.
Una prueba evidente es que los hombres, que nos comemos a las vacas estamos siemprte descontentos, mientras que las vacas a las que el destino marcó como alimento del hombre, nunca se quejan.
Llevamos ya una larga temporada en la que los muertos de hambre, que  llegan a donde nos sobra la comida, nos muelen a palos en cuanto se hartan de comer la comida que es nuestra.
Así que, o dejamos de decir tonterías como esa de que todos somos las víctimas del instinto de los hambientos que los mataron o nos callamos y nos dejamos comer cuando el turno nos llegue.
Queda otra alternativa: que no entre donde la comida sobra nadie que no esté harto de comer, y a punto de apoplejía por tanto nutriente engullido en su casa, o callarnos prudentemente hasta que nos llegue el turno de que, fatalmente, nos maten y nos coman.
La muerte, según algunos de los que solo la conocen en teoría, es lo peor de todos los males.

Pero opiniones no contrastadas porque ninguno de los asesinados ha podido corroborarlas, sostienen que lo malo de verdad, lo peor de lo peor, es que el asesino se mee en el cadáver de la víctima.

viernes, 25 de marzo de 2016

RELIGIÓN

Recuerdo la primera vez que ví el rastro blanco que dejaban los residuos del queroseno quemado por las turbinas de un avión al entrar en contacto con temperaturas de hasta 50 grados bajo cero.
Como en el momento de ver lo que ví no tenía ni idea de por qué, temí que fuera un aviso de la inminencia de la fin der mundo.
Pues algo parecido nos pasa a muchos cristianos cuando nos espantamos cada vez que un moro se lía la manta a la cabeza. El misterio, como el del chorro de humo de los aviones, deja de serlo en cuanto se descubren sus causas.
Mahoma nació en La Meca, tradicional lugar de peregrinación de creyentes politeístas, en el que sus residentes vivían prósperamente de la venta de exvotos e imágenes a los peregrinos, como ahora viven los comerciantes de exvotos en torno a santuarios marianos.
A Mahoma se le ocurrió predicar que sólo había un Dios, e inmaterial por añadidura, por lo que era sacrílego vender imágenes que plasmaran lo inmaterial en figuras visibles.
Los comerciantes previeron que Mahoma les arruinaría el negocio, por lo que lo echaron y el profeta de la fé irrepresentable salvó su vida huyendo a Medina. La fuga del profeta marca la Hégira, el punto cero de la historia del islamismo.
A su muerte, el año 632, Abú Bakr, uno de los nueve suegros de Mahoma, se proclamó Califa—rey, general y máxima autoridad religiosa—de los creyentes y, los discípulos de Mahoma conquistaron y se impusieron fulminantemente en toda la península arábiga.
El germen de la violencia que impulsa la expansión musulmana también se manifiesta entre musulmanes, que se escinden en sunnitas (partidarios de que los fieles elijan al califa) y chiitas, defensores de que el califa proceda de la familia del Profeta).
Coinciden las dos ramas, sin embargo, en un principio crucial: el que rechaza que no hay más dios que Dios, Allá) es enemigo del Islam y debe aceptar a Allá como único Dios o morir.
Para el Islam no es posible la convivencia entre la suya y las creencias opuestas. El primer mandato de todo musulmán y objetivo de su religión es convencer al que acepte convencerse o eliminar al que se niegue o se empecine en no aceptar la conversión.

No hay medias tintas ni neutralidad para el musulmán: el que no acate el Islam es enemigo del Islam. La alianza entre la civilización emanada de la religión islámica y la que proceda de otra religión no islámica es blasfema, una apostasía de la única religión verdadera, la que predicó Mahoma y expandió uno de sus nueve suegros.

jueves, 24 de marzo de 2016

RELATIVISMO

Esta España nuestra siempre ha sido relativista porque acepta que es verdad solo lo que, en el momento y las circunstancias en que emita su juicio, le convenga que sea verdad.
Por lo tanto, solo cree en lo que le interesa creer mientras le interese.
Si las circunstancias cambian—y el cambio de circunstancias es permanente—lo que hace un cuarto de hora había que creerlo a ciegas, un cuarto de hora más tarde hay que rechazarlo.
El relativismo no acepta que haya verdades inmutables ni, por consiguiente, deberes permanentes porque, según la particular o colectiva conveniencia, el valor y el deber se ajustan a la evolución de la historia.
Puede que sea por eso por lo que el carácter marcadamente voluble de los españoles se sabe ajustar disciplinadamente a su conveniencia del momento con el mismo desenfado con el que aclamaba el presente de ayer.
Quizá ese interesado relativismo explique el repudio a la dictadura en cuanto murió el dictador y el fervor democrático en cuanto se implantó la democracia.
O el cambio del recogimiento religioso de la Semana Santa por las vacaciones en mar o playa en cuanto la semana santa pasó a identificarse con un pasado antidemocrático.
Pero esas manifestaciones de fervor religioso ya sobrevivieron, en circunstancias políticas similares a las de ahora. La letra de algunas saetas del anticlericalismo republicano lo demuestra:

“Virgen de la Soledad,
te pido para mis males
pan, trabajo y libertad”.  (letra de saeta cantada durante la República)


“Han dicho en el Banco Azul
que por ser republicana
España ya no es cristiana.
¡Aquí quien manda eres tú

estrella de la mañana! (Niña de la Alfalfa, 1932).

martes, 22 de marzo de 2016

MUSULMANES Y CRISTIANOS



Suicida no es solo el que se mata deliberadamente a sí mismo. También lo es el que, pudiendo evitar que lo maten, prefiere morir a impedirlo.
Como le ocurre a ésta indolente sociedad cristiana que, paralizada por la molicie, se niega a admitir que la belicosa cultura asentada en la religión musulmana se empeña en matarlos.
La actitud de cristianos y musulmanes es congruente con los mandatos esenciales de sus creencias:
Para los primeros, hay que amar a los ajenos como a uno mismo y, para los musulmanes, todo el que no asuma como Dios a su particular concepción de Dios es un blasfemo, que merece morir si no acepta como único Dios al Dios musulmán.
Los individuos de cada una de las culturas emanadas de sus concepciones divergentes de la religión son fieles,  al llevar la teoría a la práctica:
Los musulmanes matan al que se resista a aceptar su verdad  y los cristianos se dejan matar mansamente por los que se empecinan en que apostaten.

Sin un improbable milagro, el resultado de esa pugna es previsible: los que matan sobrevivirán a los que se dejan matar.

lunes, 21 de marzo de 2016

SEMANA SANTA ESPAÑOLA

Solo un pueblo que llora cantando puede compartir la pena de un moribundo crucificado con la voluptuosa excitación de la gradual coloración de las flores al abrillantarse la luz de un amanecer de primavera.
Por lo menos en Andalucía la semana santa es un anacronismo porque no se celebra en el lúgubre otoño, cuando la naturaleza languidece sino en primavera, cuando resucita.
Es ésta semana de teatral tribulación un particularismo que, por ser exclusivo para la cristiandad contrareformada por España, hace de lo español un modo distinto de entender el cristianismo.
La contracultura religiosa española ensalza más la muerte de un inmortal que se hizo hombre que  la Resurrección del que demostró su natural inmortalidad resucitándose a sí mismo.
El viernes santo, día de la muerte de Cristo, centra la Semana Santa Española mientras que el domingo, o Pascua de Resurrección, culmina y justifica la semana santa de los cristianos no españoles.
Sentimiento y lógica, los dos motores opuestos de dos maneras distintas de vivir la vida, como  tener y desear, trabajar y soñar.
¿Es más placentero privarse de lo que en ese momento deseas tener para conseguirlo después de años de trabajo, o soñar que lo tienes sin necesidad de trabajar?
¿Hemos nacido para soñar, esa capacidad exclusiva del hombre o para trabajar, obligación ineludible para el resto de los seres vivos?

El que se decida por lo segundo no es español y, para su desgracia, más le vale resignarse porque no ser español es una tara congénita.

domingo, 20 de marzo de 2016

DEMOCRACIA

La gente es mal pensada de nativitate (¿o ex nativitate?) y se cree que, si no hubiera sufrido un manzanazo mientras dormía la siesta, esa ley de la gravedad ni se le hubiera ocurrido a Isaac Newton.
Pues no. La idea le venía rondando por el magín desde inmediatamente después de haber pronunciado su primera palabra, que fue “ajjó”, que es como suena el eructo en todo recién nacido.
El manzanazo no inspiró su teoría, sino que fue la confirmación práctica de lo que venía sospechando desde mucho antes de que la floración primaveral madurara en otoño la poma que le cayó encima.
Pues lo mismo pasa con la peregrina falacia de la democracia, esa cosa que se basa en la evidente falsedad de que, como todos somos iguales, es verdad lo que, si la mayor parte de un todo llamado colegio electoral dice que es verdad, punto en boca porque verdad tiene que ser.
Hay una sospecha preocupante sobre el acierto de esa teoría: si todas las unidades de un conjunto llamado grupo parlamentario votan sistemáticamente lo mismo, lo que todos dijeran que es verdad no podría en ningún caso ser mentira.
 Pero, más que menos veces lo es porque la puesta en práctica de lo que votaron demuestra que se equivocaron.
Hay dos explicaciones que podrían arrojar luz sobre la poca fiabilidad práctica de las dos reglas de oro de la democracia: la igualdad y la libertad.
¿Están igualmmnte capacitados todos los miembros de un mismo grupo parlamentario para decidir si la subida de impuestos es buena para la prosperidad económica de la nación?
Si todos los miembros de un mismo grupo parlamentario votan siempre en bloque, ¿lo hacen porque ni uno sólo de ellos discrepa,  o porque no tienen libertad para expresar su particular opinión?
Suponiendo que fuera lo segundo, ¿por qué no acude a la votación solo el jefe y los demás se quedan hablando de lo bueno que es Cristiano Ronaldo o jugando al dominó?
La Patria, que es como antes se llamaba a España, se ahorraría un dineral en sueldos, dietas, edificios parlamentarios, ujieres, chóferes, secretarias, cuidadoras de guarderías infantiles, consejeros-enchufados, achichincles  y turiferarios.

España seguiría tan mal como ahora, pero saldría más barato evitar el inevitable derrumbe.

sábado, 19 de marzo de 2016

POLITICA EXTERIOR DE SANCHEZ

    Dice hoy “El País”, que en asuntos de Rojos sabe más que si los hubiera inventado, que “El PSOE marcó ayer distancias con Alexis Tsipras, primer ministro de Grecia, tras negarse este a mediar entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para facilitar la formación de un Gobierno socialista".
Así que ya sabemos el objetivo de la  acción gubernamental que inspirará Pedro Sánchez cuando sea Presidente del Gobierno de España: defender sus propios intereses y los de su propio partido socialista.
Y es que Pedro Sánchez sabe que con él, la raza humana ha alcanzado la perfección que Horbiger pronosticó cuando la última luna orbite a la distancia idónea para que la fuerza de su gravedad agigante a los hombres.
Los españoles son los más interesados en que Pedro Sánchez deje de oponer resistencia a ser investido presidente del gobierno.

Ese venturoso día a los gobernados se les habrán terminado todas las penas menos una: la cada día más inminente fecha en la que se termine el mandato presidencial de Sánchez, haya que convocar elecciones y los votantes de entonces sean menos sabios que los del 20 de diciembre, cuando perdió las elecciones, y así pudo gobernar.

viernes, 18 de marzo de 2016

EL DISCOLO RAJOY

Estos demócratas de pacotilla se escandalizan porque el gobierno de Rajoy no quiere rendir cuentas de su accion gubernamerntal al Congreso de Diputados que no lo ha elegido.
¿Por qué tendría que hacerlo?
¿Fue este parlamento el que dio el visto bueno al programa gubernamental que Rajoy presentó para que votaran a favor y lo autorizaran a gobernar?
En todas las democracias parlamentarias, los diputados son delegados de los electores para que, interpretando a su manera el mandado de las urnas, elijan al presidente del gobierno y fiscalicen su actividad política.
Pero, ¿el parlamento actual es el mismo que el que autorizó a Rajoy a gobernar?
Es evidente que el de ahora se parece al que nombró Presidente del Gobierno a Mariano Rajoy como una blasfemia a un padrenuestro.
¿Y tiene Rajoy la culpa de que estos diputados lleven una eternidad sin ponerse de acuerdo para echarlo y poner en su lugar a su propio Rajoy?
Como observador imparcial y muerto de risa de este quilombo en que ha devenido ésta casa de encuentros galantes sin encargada, propongo un conjunto de medidas para salir del entuerto:
a) que se anulen las elecciones de diciembre y sus resultados.
b) que no vuelva a haber más elecciones en España porque, hasta ahora, los electos han contentado a los electores sólo durante el primer cuarto de hora de sus gobiernos.
c) que, como sin elecciones no hay democracia y sin democracia los pueblos son un rebaño de borregos, que las legislaturas duren lo que tarden los electos en hacerse ricos.
d) que, mientras tanto, y si tan imprescindible es que Rajoy dé cuenta al Congreso de los Diputados, que queden en suspenso las actas de los de ahora y se reactiven las de los de antes, los que autorizaron a gobernar a Rajoy.

Y en cuanto le digan amén a Rajoy, como harán sin duda porque tenía mayoría absoluta, que retornen al dolce far niente, al limbo al que los destinaron el 20 de diciembre.

jueves, 17 de marzo de 2016

CORRUPCION

Detrás de todos (o casi todos) los casos en que se denuncia la corrupción política es la envidia la que motiva la protesta.
Se protesta no porque un determinado partido político robe, sino porque el denunciante no tiene oportunidad de hacerlo.
Por orden directo de denuncias por corrupción, el partido popular, el socialista y convergencia acaparan las denuncias.
Qué casualidad que los tres han sido los que han tenido la oportunidad de meter la mano en las arcas públicas para sacarlas manchadas de dinero sucio.
¡Qué mas quisiera Izquierda Unida que completar el grupo porque, salvo en los ayuntamientos en los que ha manejado el dinero de todos, no se ha podido corromper en el gobierno de la nación o de alguna autonomía, que es donde está la pasta gansa!
¿Y Podemos? Se ha entrenado esforzadamente corrompiéndose con dinero venezolano e iraní y ya puede pringarse, y se pringa, con los fondos que maneja en ayuntamientos y  comunidades autónomas en las que ya ha metido su zarpa.
Ciudadanos, esos políticos con aspecto de recién duchados, todavía no han tenido oportunidad de corromperse y, por ahora, solo son becarios que están aprendiendo de los que están ayudando a robar.
Y es que eso de quedarse con lo que no es de uno ni de nadie en particular porque es de todos en general, es una especie de incesto, todo queda en la familia.

En la familia política que es una familia peculiar, en la que hay padres, hijos y cuñados pero no primos. 

miércoles, 16 de marzo de 2016

DEMOCRACIA Y CATOLICISMO

   Dice San Lucas, el evangelista, que una vez le preguntaron a Jesus de Nazaret los fariseos—los que en aquellos tiempos decidían quien o quien no respetaba la religión judaica, como los socialistas  deciden ahora quien o quien no es demócrata—por qué algunos protocristianos no respetaban el agradable no hacer nada sabatino.
“No se hizo el hombre para el sábado”—dice Lucas que les contestó Cristo—“sino el sábado para el hombre”.
Eso es lo que está pasando desde 1978 en España con la democracia, ese invento para gente capaz de resolver sus propios problemas sin necesidad de que el gobierno se los resuelva.
¿Y por qué en España la democracia es inservible, si sirve en Estados Unidos, Inglaterra, Suecia, Suiza, Dinamarca, Alemania y Holanda?
Porque en esos países se entrenó a sus habitantes para que decidieran por sí mismos sin necesida de que los guiara quien decidiera por ellos.
El entrenamiento empezó como tenía que empezar: acostumbrando a la gente a que decidieran por sí mismos lo más importante que, en aquellos tiempos, importaba más: la salvación de su alma inmortal.
Así, genéricamente, se llamó  protestantes a los habitantes de esos paises en los que la democracia sirve más bien que mal porque era asunto de cada uno: si vivía acorde a lo que su interpretación de las sagradas escrituras les inspirara, se salvarían.
Y ¿qué le pasó a la gente de la contrareforma, los que si querían salvar su alma tenían que adecuar su fé a lo que la jerarquía clerical romana les dictara?
Que tenían que obedecer al que mande para salvarse porque el que manda tiene la verdad y la razón de las que ellos carecen.
Toda civilización emana de una religión por lo que la civilización emanada del protestantismo crea individuos entrenados durante siglos para resolver sus propìos problemas y, la emanada del catolicismo, obedientes ciudadanos acostumbrados a obedecer.
¿Será por eso por lo que en  España, que capitaneó la contrareforma trentina, la democracia fracasará hasta que los españoles aprendan—si aprenden alguna vez—a solucionar sus propias dificultades?
Hasta entonces, es más cómodo obedecer al que mande, llame a su modo de mandar dictadura o democracia.

Al que sea, al que culpar de nuestras propias culpas.

martes, 15 de marzo de 2016

ESPAÑOLES DIFERENTES

Uno de los innegables aciertos del franquismo fue el lema “España es diferente” de Fraga.
Y no porque la diferencia que prometía el slogan intrigara tanto a los extranjeros que hicieran colas para, como turistas, comprobar que era cierto que España era distinta de los países en los que estaban condenados a residir.
España es diferente, y eso proclamaba el lema de Fraga, porque los españoles no son como los que no son españoles.
Por ejemplo:
Las recientes elecciones en tres de los estados federados de Alemania han evidenciado que existe un creciente sentimiento contra los extranjeros que quieren establecerse en Alemania y, en los Estados Unidos, el xenófobo Trump hunde cada vez más profundamente sus raíces en los electores.
Alemanes y norteamericanos ya residentes se oponen cada vez con más fuerza a la llegada masiva de emigrantes extranjeros.
Para la lógica de los partidos izquierdistas españoles (todos lo son, incluyendo al PP), eso es inconcebible.
Pero no lo es: la llegada masiva de inmigrantes extranjeros perjudica a los pobres y obreros de los países a los que llegan porque suelen trabajar por salarios más bajos que los trabajadores nacionales y, en su mantenimiento, los estados se gastan una parte sustancial de lo destinado a los menesterosos nacionales.
Entonces, ¿a quienes  benefician los inmigrantes?: a los ricos y los empresarios porque, por menos dinero,  los de fuera les hacen lo que deberían hacer los de dentro y, además, protestan menos.
Por eso, entre otras rarezas más, los españoles somos diferentes. Estamos en contra de los que nos beneficia y suspiramos por lo que nos perjudique.

¿Qué podemos hacer con nosotros mismos? Evidentemente, emigrar a algún pais de tontos en el que a los emigrantes los traten con los mismos privilegios con que  los españoles tratamos a los que llegan de fuera.

lunes, 14 de marzo de 2016

HACER Y PENSAR

Ensucien su cerebro los que se lo hayan dejado lavar por los que los han engañado con esa insensatez de que todos los hombres somos iguales y que parece que les va la vida en dividir a la humanidada masculinizándola o feminizándola.
Hay otro ecuador mucho más evidente que el que separa a los chivos de las cabras y a de hombres y mujeres: el de los que diferencia a los que piensan sin hacer  de los que hacen sin pensar.
Pongamos un ejemplo que aclare esa desigualdad: Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, que se ha fijado como objetivo vital deshacer todo lo que Rajoy haya hecho.
Ojo: los rajoys no necesitan para hacer lo que crean que deben hacer a sanchezes que después lo deshagan pero, para los sánchezes, es imprescindible que algún rajoy haya hecho previamente lo que después desharán.
Así que la humanidad no se divide en ricos y pobres, hombres y mujeres, pobres y ricos.
El gran elemento diferenciador, el ecuador que parte por la mitad a la humanidad como separa el sur del norte en el planeta tierra, es el de los hombres-as de acción y los hombres-as de opinión, el de los que hacen y los que piensan.
¿Necesitan los que hacen a los que piensan?
Es evidente que no o, por lo menos, tan poco como los autores literarios necesitan a los crítícos literario,
Los autores pueden seguir escribiendo sin críticos que los corrijan pero, ¿cómo se ganarían los garbanzos los críticos literarios sin autores a los que criticar?
¿Y los policías sin delincuentes?

¿Y los confesores sin pecadores?

domingo, 13 de marzo de 2016

QUEREMOS SABER

Para que sepamos con quién nos estamos jugando las perras, a los españoles se nos debería aclarar:
A) ¿Se ofreció Pedro Sánchez al Rey para formar gobierno?
B) ¿Fue el Rey el que le pidió a Sánchez que formara gobierno?
Dependiendo de la respuesta sabremos si:
1.-Pedro Sánchez fue un irresponsable al ofrecer lo que no estaba en su mano cumplir.

2.-El irresponsable fue el Rey porque demostró que era el único español que ignoraba que Sánchez carecía de garantías de apoyo para ser investido.

sábado, 12 de marzo de 2016

ABURRIMIENTO

Los calvos, todo el mundo lo sabe, son los seres humanos más inteligentes porque tienen que buscarle una utilidad sustitutoria a la cabeza cuando pierde el pelo.
Como a la cabeza le falta su razón de ser al quedarse sin cabellera, la evolución de la especie humana le ha asignado la tarea sucedánea de pensar.
Pero, ¿de qué aprovecha a la humanidad el pensamiento individual si no se contrasta su error o acierto con el de otros seres humanos?
Para eso nacieron las tertulias, un recurso para que diferentes pareceres se expongan y contrasten,  y de la síntesis de teorías opuestas emane la verdad.
Si no fuera por la televisión, ese contraste de pareceres no seria una revolución sino una involución porque supondría una vuelta al ágora ateniense o a las cortes franquistas, en las que los cortesanos podían exponer su pensamiento, dentro de un orden,  y sin que lo que dijeran que pensaban se plasmara en realidades políticas.
Así languidece esta democracia fragmentada en la que los jefes de cada pandilla son los dictadores de sus partidos y expresan sus ocurrencias para que los canales de televisión se las hagan llegar al pueblo.
La eficacia del invento está a la vista: llevan tres meses diciendo lo mismo que habían dicho antes de las elecciones y ni papa se muere ni cenamos: no tenemos  gobierno y, ni siquiera, los dictadores de los partidos hablan entre ellos para transar el precio de la burra.
Bien es cierto que, a la gente que no teme perder los privilegios de gobernar ni espera acceder a la bien retribuida carga del gobierno, el espectáculo es cada vez más entretenido aunque progresivamente cansino.
 Tanto que ya ni los divierte el espectáculo y empiezan a pedir que cambien lo que ya los aburre. Pero no hay acuerdo:
Unos creen que, en vez de tanto hablar, los que quieran gobernar se enfrenten a guantazos unos con otros y que se televisen las peleas
Otros quieren que un dictador general meta en la cárcel a los dictadores parciales y que a los que siempre han obedecido y siguen obedeciendo no las metan en ésta comedia de hacerles creer que son ellos son los que mandan.

El desenlace, dentro de unos siglos, cuando los actuales líderes de los partidos hablen entre ellos para ponerse de acuerdo, naturalmente a espaldas de la gente.

viernes, 11 de marzo de 2016

ATOCHA

  
Se cumplen once años de que unos terroristas moros mataran en Madrid a 191 personas volando con dinamita los trenes en que viajaban y, como cuando aún humeban los vagones, el error del gobierno en la identificación de los autores del crimen sigue dando más que hablar que el atentado y sus víctimas.
Y es que es inexplicable ahora y lo era entonces  por qué el gobierno de José María Aznar le echó la culpa de la catástrofe a ETA, unos independentistas vascos que, hasta entonces, nunca habían recurrudo a la violencia.
Los moros, sin embargo, ya se sabía que la liarian a tiros en Paris, Nueva York, Londres, Siria y en cualquier otro sitio en el que, como en Atocha, los dejaran matar a no moros o a moros que no les gustaran.
Esas dudas tienen una explicación maliciosa: que a los adversarios políticos españoles de Aznar  les preocupaba más cómo librarse de su gobierno y de su Partido Popular que los muertos en la tragedia.
Aznar y su ministro Acebes también fueron culpables porque, tan obsesionados estaban en impedir crímenes de los más frecuentes criminales de ETA, que dejaron de vigilar a criminales en potencia como los moros hasta que las muertes de Atocha los forzaron a vigilarlos.

Por lo demás, España sigue igual, como aquél gobierno del Partido Popular de Aznar, el actual de Rajoy sigue siendo para los socialistas el principal y único enemigo de España y de los españoles.

jueves, 10 de marzo de 2016

PROMISCUIDAD

Nunca podrá agradecer el hombre a la promiscuidad lo que debe a esa práctica que en la democracia tiene tan buena fama en España como mala la tuvo en tiempos del Invicto.
En general, promiscuidad procede de dos términos latinos: pro y miscere. El primero indica una predisposición a algo y, el segundo, es el verbo “mezclar”,  por lo que promiscuidad quiere decir estar a favor de la mezcla, de que los chivos se junten con las cabras.
Sin promiscuidad y sin incesto, ese entretenimienton que solo se juega en familia, el hombre hubiera durado sobre la tierra un cuarto de hora porque nos enseñaron que Dios hizo a Adán y Lilith, su primera esposa, de barro.
Y, como Lilith reclamaba el derecho que le daba la igualdad que le otorgaba su unidad de oritgen con Adán, se escapó a Mesopotamia para hacer con los ángeles caidos lo que Adán no le permitía: hacerlo en posturas distintas a la cansina misionera.
Así que Dios modificó el procedimiento y decidió que haría a Eva tomando como materia prima no el barro´, sino una costilla de Adán. Era una manera de sentenciar que, como la mujer procedía del hombre, al macho debería someterse.
El entonces presente de la humanidad se convirtió en futuro gracias a que la mujer sometida tuvo con el hombre sometedor dos niños: Abel y Caín.
Pero ni una niña. Ya me dirán ustedes cómo, sin promiscuidad ni incesto podrían haber enseñoreado con sus descendientes el mundo que Dios les había regalado para que lo poblaran.
La promiscuidad fue la razón y la causa de muchas disputas posteriores y, sin promiscuidad, las radios y telenovelas no habrían tenido razón de ser ni provocado los mares de placenteras lágrimas de televidentes y radiooyentes.
¿Y en los momentos actuales, en los que los españoles vivimos sin vivir en nosotros mismos porque no tenemos gobierno, qué sería de España sin promiscuidad y enviciados en el incesto?
Porque los partidos políticos españoles solo se juntan con los que sean de su misma sangre ideológica y está mal visto que, comprometido con un partido particular, tenga un desahogo con otyro distinto.
Afortunadamente, los del PSOE sospechan que los de Ciudadanos les están o podrían estar poniéndoles tachito con otros y los de Ciudadanos temen que los del PSOE traman coronarlos con la cornamenta de un venado cincuentón.
Y es que la promiscuidad, al fin y al cabo, no es lo mismo en la vida política y en la privada, en la que es a veces un estímulo para eternizarla.

Los celos, que pueden hacer añicos a la pareja mejor avenida, también pueden anteceder a esos momentos de ardorosa conjunción en los que se suelda con más consistencia el tiesto agrietado.

miércoles, 9 de marzo de 2016

LA CORRUPCION

La gente es buena porque es inocente o es inocente porque es buena. Sea por una cosa o por la otra, los españoles de hoy en día parecen tan inocentes como si les faltara un cuarto de hora para nacer y todavía no se hubieran dado cuenta de cómo es el mundo al que están a punto de llegar.
Lo demuestra que están convencidos de que Mariano Rajoy es Alí Babá, que formó una asociación de beneficios mutuos con sus cuarenta ladrones para quedarse con todo lo que era de otros porque todavía no era de ellos.
Pues no. Ni Rajoy ha inventado lo de quedarse y repartir con los suyos lo que es de otros ni eso de meter la mano en bolsillo ajeno acredita a Rajoy como el primer carterista de la Historia.
En tiempos en los que los que los que entonces mandaban hacían lo que se sigue haciendo lo que hacen los que mandan ahora, al gobernador civil de ésta mi provincia de Córdoba le dio por nombrar alcalde de mi pueblo a un señorito que ofreció a su agradador o achichincle donde quería que lo colocara.
“Pos mire uste, señorito”—le respondió el achichincle—“póngame usté donde haiga”.
Así que Rajoy, un señor siempre encorbatado, que habla fino y no dice nunca ni una palabrota, es y parece un señorito tradicional del que nadie se puede imaginar que haga algo distinto de lo que siempre se ha hecho: pone a sus agradadores donde haiga.
Y sus achichincles hacen lo que siempre han hecho los agradadores que, en premio a reirle los chistes a su señorito, se han podido forrar impunemente.
Pero en éstos tiempos de ingenuos demócratas, los que aspiraban a hacer lo que hace el agradador como premio a haber sido achichincle del que puede repartir lo que no es de nadie porque es de todos, llaman corrupción a esa eterna realidad.

Como si, de pronto, alguien creyera que ha descubierto el agua porque le han dicho que su fórmula química es H2O.

martes, 8 de marzo de 2016

ACHICHINCLES

   El diccionario define achichincle como “persona que acompaña a otra de forma incondicional, adulándolo y obedeciéndolo en todo”.
Hasta ahora, quizás por falta de necesidad en España, país de insolidarios e individualistas, solo había oido la expresión achichincle en mis siempre añorados (por joven y porque sí) tiempos mexicanos.
Y es que no sólo por el “trámite administrativo abreviado”, conocido por mordida, se está mexicanizando España.
Ahí tienen a Pedro Sanchez, que dice que no va a verse con Rajoy sin su achichincle,  Albert Rivera que, tan estupendamente rie los chistes de los socialistas andaluces, que le es indispensable para que se los ría en la Moncloa.
Se contaba  en mi remota infancia andaluza de  un señorito de escopeta, puta y perro que, hasta a cagar, se hacía acompañar por su achichincle, en el diccionario socio-laboral andaluz “agradador”.
Se trataba de convencer a una tácticamente reacia hembra para que accediera a calmar los ardores viriles del señorito:
--Soy fulanito, el de las tierrecillas de la sierra”
--¿”Tierrecillas?”, se escandalizaba el agradador. “Un cortijo más grande que una provincia”.
--¿”El de los becerros”—preguntaba ella—“que se les escapan a los caballistas”?
--“El amo de la ganadería más grande de España”, corregía el agradador.
El señorito, en un intento de moderar los ditirambos de su achichincle, carraspeó una tosecilla.
“¿ Tiene gripe”?, se interesó la pretendida.
--Solo un resfriaillo”, la tranquilizó el prtendiente.
--”¿Un resfriaillo”—lo corrigió el agradador—“Una tuberculosis de caballo”.
Así, cuando Sanchez le pida a Rajoy que le preste los votos que son suyos y de su partido para sacar a España en el atolladero en que los de Rajoy la han  metido, Rivera saltará:
“¿Atolladero? La ruina más espantosa que ninguna cuadrilla de ladrones  haya causado nunca en ningun sitio”.
Y Rajoy, que es un intransigente al que no le gusta que le mojen la oreja los que van a pedirle ayuda para que les de lo que le dieron los que confiaron en él, se negará a satisfacer a Sanchez y a su achichincle Rivera.
“Si ya te dije”, murmurará Sanchez a su agradador al final de la entrevista, “que con éste tío se pierde el tiempo pidiéndole que nos ayude a salvar de él a España”.
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Esa es la vesión aceptada por los observadores políticos rutinarios sobre por qué Sanchez y Rivera, como Tip y Coll, Pili y Mili, Roberto Alcázar y Pedrin, nunca se separan el uno del otro.

Pero la verdad de verdad, dicen los que mejor los conocen, es porque temen que, si dejan al otro a solas, el uno podría traicionarlo y pactar a sus espaldas.

lunes, 7 de marzo de 2016

TRUMP Y LOS OBREROSD






¿Qué diría un sutil dirigente de Comisiones Obreras o de la UGT españolas si se enteraran de que los sindicatos norteamericanos no saben si apoyar como siempre al candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, al terrible republicano Donald Trump o no respaldar a ninguno?
Evidentemente, dirían que todos los norteamericanos, republicanos o demócratas, son fascistas pese a que los trabajadores de los Estados Unidos derrotaran al fascismo-comunismo alemán, soviético o chinomaoista.
Pues las dudas de los principales dirigentes sindicales norteamericanos respecto a apoyar a la demócrata Hillary Clinton o al republicano Donald Trump es lo que relata hoy el periódico de Washington “The Examiner”.
   Hay que aclarar que los dirigentes sindicales norteamericanos defienden los intereses de los obreros que les pagan cuotas periódicas para que lo hagan, por lo que no se proclaman representantes de los trabajadores en general, como pasa en España, sino exclusivamente de sus afiliados..
Los sindicatos norteamericanos compiten entre ellos, mientras que los españoles colaboran para presionar al gobierno y así  mantener o recuperar subvenciones y concesiones estatales, su principal fuente de ingresos.
La actitud de la dirigencia sindical española frente al gobierno al que le toque administrar los recursos del estado es sumisa si les da lo que piden o beligerante si se resiste a dárselo.
Coinciden los sindicatos españoles con los norteamericanos en que ambos procuran contentar al que les pague, sean los obreros o los gobiernos.
“Ha hecho todo lo que ha podido para que se contrate a trabajadores sindicados”, dice de Trump Richard Sabato, presidente del sindicato de construcción civil.
“Respaldamos a Trump”—añadió—en su lucha contra la inmigración ilegal.
El de su oposición a la inmigración de inmigrantes sin calificación laboral equiparable a la de los trabajadores norteamericanos es determinante en el apoyo o la neutralidad  de muchos de los dirigentes sindicales en la defensa de los intereses de los afiliados.
Una consecuencia inmediata de la masiva entrada irregular de extranjeros en Estados Unidos es la merma en los salarios de los obreros en situación legal.

Y es que los trabajadores norteamericanos que residen legalmente en los Estados Unidos son obreros privilegiados amenazados por los que trabajan “sin papeles”, que han declarado una nueva lucha de clase, igual pero diferente a la que los sindicatos rojos españoles propugnan: la de los que no tienen contra los que tienen, la de obreros contra capitalistas, pobres contra ricos.

domingo, 6 de marzo de 2016

SANCHEZ Y TRUMP



Lo que ocurrió en las dos sesiones de investidura fracasadas ha evidenciado que lo que no es posible es imposible.
Pero, como no hay dos sin tres, quedan muchas otras sesiones por delante y, en cualquiera de ellas, puede que Pedro Sánchez logre el objetivo de su vida: ser presidente del gobierno de España sin renunciar a su principio ético fundamental: hablar de Rajoy solo para insultarlo, pero sin hablar jamás con Rajoy.
Será ese un final de película rosa para Sánchez porque supondría el triunfo de su principio ético personal: ignorar que existe todo lo que le moleste que exista.
Echemos a volar la imaginación que, como la maledicencia, no deja de aletear una vez arrancado su vuelo:
Supongamos que los americanos son todavía peores que los españoles porque eligen para presidente a Donald Trump, semanas después de que Sanchez sea electo Presidente de España.
¿Cómo se le quedará el cuerpo a Sanchez? ¿Estará dispuesto a hablar con Trump que, por lo que dicen los progresistas que le pusieron la peana a Sánchez, es peor que Rajoy?
Si sus progresistas deciden que el norteamericano es más malo que el español, ¿qué hará Sánchez?
Si el presidente de los Estados Unidos  es peor que el que antecedió a Sanchez en la presidencia del gobierno de España , ignorar que Trump existe no será sufciente..
Ojalá no solo le niegue la palabra a Trump, sino que castigue a los americanos que lo desafiaron al elegirlo, y declare la guerra a los Estados Unidos.
Sería el fin de los milenarios problemas españoles: los Estados Unidos ganarían la guerra, incorporarían a España como Estasdo quicuagésimo primero de la Unión y, de una vez por todas, los españoles seriamos felices al dejar de ser españoles.

sábado, 5 de marzo de 2016

UNANIMIDAD DEMOCRATICA

 Los partidos políticos españoles niegan que son dictaduras sometidas al capricho de su dictador particular, pero lo  ocurrido en las sesiones de investidura los han vuelto a desmentir.
¿Cómo se explica que ni uno solo de los 350 diputados votaran distinto de lo que sus jefes les habían ordenado que votaran para elegir presidente de Gobierno?
Son tan disciplinados estos diputados de la democracia como los sumisos procuradores en Cortes, que obedientemente aprobaban lo que el Caudillo les exigía que votaran.
(Porfirio Muñoz Ledo, ideólogo del presidente de México Luis Echevarría, me dijo en una ocasión que una democracia había llegado a la perfección cuando coincidían los votos de todos los votantes, cuando desapareciera la oposición).
De entre los diputados de las dos sesiones para encontrar presidente de Gobierno para España, los únicos díscolos respecto al resto de sus colegas han sido los del Partido Popular que,  unánimemente se pronunciaron en contra de lo que votaron sus colegas de los demás partidos y,aunque parezca increíble, todos apoyaron a Rajoy.
Todos, excepto los del Partido Popular, coincidieron en que es indispensable en éstos  momentos de parálisis política, echar  a Mariano Rajoy, el jefe de los populares.
Los del Partido Popular por el contrario, del primero al último de ellos, dieron su voto en contra de los demás, porque lo hicieron a favor de lo que su jefe les había mandado que votaran.
No está la economía española para que 350 de sus más preclaros ciudadanos, sus achichincles y turiferarios pierdan el tiempo que tan caro nos cobran a los que les pagamos.
¿Por qué cada grupo no delegó en uno de sis componentes para que votara por todos? 
Los demás podrían haberse dedicado,por ejemplo,a cardar cebollinos.
Y de ese Rajoy, la segunda votación ha confirmado lo que ya evidenció la primera: que es más malo que una riada, peor que una gripe en verano.
A los que nuestra poquedad nos impide ser tan asesinos como aquél terrible Muñoz que, cuando se hartaba de paella decía que había comido cadáveres con arroz, nos gustaría ser tan malos como Rajoy.
Al fin y al cabo, con el mismo mérito que Manolete, pasó a la historia Islero y, al robarle la vida a Robert Kennedy, Sirhan Bishara Sirhan estará siempre unido a la memoria de su víctima.
Apuesto que el siniestro Rajoy trascenderá al bondadoso Pedro Sánchez.


viernes, 4 de marzo de 2016

DORMIR SIN DESCANSAR



Cuando uno ha maldormido nueve horas y al cuerpo le apetece seguir entre sábanas nueve horas más es porque ha dormido mucho pero no ha dormido bien.
Una cena tan parca como cada noche (fruta, tostada y café con lec he) cené anoche.Causa descartada.
¿Algo de lo que había visto, oido, sentido o pensado me maldurmió?
Echando la vista atrás, descubrí que, si algo me había intrigado fué por qué se besaron en los morros Iglesias y Domenech, para que se enteraran urbi et orbi (dativos respectivos de urbs-orbis (ciudad) y de orbs-orbis,(esa pelota que flota en el universo conocida por tierra).
Lo más chocante fue no el beso que, aunque inusual entre varones de antes de la guerra,en los de después de ella se está haciendo cada vez más sospechosamente frecuente.
Como, al menos por su aspecto externo, Domenech e Iglesias son varones, ¿por qué se besaron en los morros,que  está convenido propio de sexos complementarios, el del atributo cóncavo destinado a refugio del atributo convexo?
Tiene que haber sido por esa intrigante escena por lo que, si dormí muchas horas, el sueño de anoche no me alimentó como el de otras noches.
Por si acaso, y si en la sesión parlamentaria de esta tarde se le ocurre a Iglesias morrearse como en la primera de investidura con otro ciudadano de pelo en pecho, ya estoy preparado.
Se bese, se abrace o haga manitas con quien le apetezca, me propongo quedarme como el Braulio: impertérrito.
A mí, como no sea que se salga de la pantalla del televisor y me pille antes de salir huyendo de mi sillón reclinable, ese tío no me besa.