martes, 10 de mayo de 2016

MANIFIESTO DERECHISTA

El último superviviente del fuerte arrasado por los indios, que se infiltraron por un túnel cavado por debajo de la empalizada, no podía morir sin advertir a la tropa que acudía tarde a socorrerlos para que no cometieran el mismo error que  los ya masacrados.
Soy el último derechista vivo  porque los Estados Unidos se hicieron comunistas cuando el rojo infiltrado Franklyn Delano Roosevelt urdió la Tennesee Valley Authorithy, que facultó al gobierno para competir en negocios con los negocios de los que extraía impuestos.
Tengo, pues, la obligación moral de advertir a los improbables supervivientes de un inevitable nuevo ataque de los rojos, emplumados o no.
Contra la sangrienta tiranía de los rojos (de piel o de bandera), el fuerte amenazado que es España tiene que clavar en el mástil la bandera de la libertad.
Una libertad que precie la libertad de cada individuo por encima de la libertad que reclamen las pandillas, grupos o partidos políticos como testaferros de las libertades de cada uno de los individuos enrebañados en el grupo.
Así:
1.-Todo ciudadano tendrá libertad de fundar un partido político o sindicato y, si los asociados en el sindicato o partido político se lo permiten, dirigirlo.
2.-Todos los asociados en partidos políticos o sindicatos tienen obligación de contribuir a los gastos que originen las actividaes que emprendan.
3.-Para evitar intromisiones en la libertad de los partidos o sindicatos, se prohibirá la aportación de fondos de no afiliados al sindicato o partido.
4.-Como la integración en sindicatos o partidos será voluntaria, no puede ser obligatoria la contribución económica de no sindicados ni partidarios.
5.-Queda prohibida por tanto la aportación a sindicatos o partidos de fondos procedentes de impuestos detraidos a organizaciones o individuos no afiliados al partido o sindicato.
6.-Para preservar la independencia de sindicatos o partidos se penará la aportación de fondos ajenos al partido o sindicato como tentativa de alterar su libertad e independencia.
(Eso quiere decir que ningún partido, sindicato, cofradía semanasantera, o asociaciones para la defensa de animales indefensos ni organizaciones deportivas de marcha a la pata coja podrán recibir fondos de fuentes extrañas a sus asociados).
OJO: éstas normas implican que quien no utlice las carreteras no tiene por qué contribuir económiocamente a su construcción o mamntenimiento, que quien no viaje en tren no tiene por qué pagar impuestos para que viajen por carretera o tren los que lo hagan y que, quienes no voten en las inevitables elecciones del 26 de Junio, no tiene que pagar los gastos de los que tengan el capricho de meter la papeleta en la ranura de la urna).

Esos principios, que se resumen en el dicho de que “cada palo aguante su vela” son la trama ideológica de la urdimbre conocida por “la derecha”.

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