domingo, 24 de enero de 2016

CANTAR, LLORAR.

Ya manda podemos
Ya manda podemos
Ya se fue la casta de los perfumados
A zorruno y mugre ya todos olemos
Del jabón y el agua nos han liberado.

Esa versión de la marcha triunfal de Rubén Darío es la que deberían cantar Pablo Iglesias y sus secuaces, en vez de la pachangosa Internacional que con euforia postetílica berreaban el Podemita y sus acólitos, mientras exhibían un cartel con Lenin como reclamo ideológico.
Si Vladimir Illich Ulianov los hubiera visto no perdería tiempo en despachar a Jossif Vissariónovich Dzhugashvili, también llamado Joseph Stalin, para reducirlos a la austera disciplina proletaria.

Claro que Iglesias y sus adláteres ya se encargarán de que los proletarios españoles de verdad  canten menos y lloren más.