viernes, 12 de febrero de 2016

EL TORPE RAJOY

Ay, este Rajoy que nos sigue goberrnando….
Va y se le ocurre, como único cambio de tantos que tenía que haber hecho en España, el de dejar que la justicie se libere de la tutela política, aunque debería haber sabido que su partido iba a ser el más perjudicado por su ocurrencia.
Y es que habrá sacado brillantemente todas las oposiciones, pero no aprendió en la universidad de la vida lo más importante que hay que saber para vivir: que solo debe reformarse lo que perjudique más al adversario que a un o mismo.
Si sólo hubiera vivido en Andalucía un cuarto de hora le habría aprovechado más que toda una vida de estudios teóricos sobre el registro de la propiedad de otros .
¿En qué momento de obnubilacion aprendió esa tontería de que  el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial son autónomos e independientes unos de los otros?
Desde un cuarto de hora antes de que los turdetanos descubrieran que tener el poder significa que el poder no se comparte, en Andalucía se sabe que si no controlas y ejerces todo el poder eres un papa frita, un rejú, un chisgarabís.
Juezas Alaya a la Junta de Andalucía….
La modosita y eficaz jueza aprendió, como no aprenderá nunca Rajoy, que es tan modoso como Alaya pero todavía más torpe, que la tía María tiene tocino, pero es de ella y no comparte con nadie ni el tocino añejo.
Un suponer:
Los ricos nuevos andaluces juntaron lo que juntaron gracias a que, de agradadores de los ricos viejos. pasaron a alcahuetes y reidores de sus chistes antes de que los nombraran administradores de las fincas de los señores.
Ahora sigue siendo la cosa como en tiempos terremotos, chispa más o menos.
Los que mandan en Andalucía como alcaldes, consejeros de la junta o administradores de entes autonómicos se han colocado gracias sus encomiásticas alabanzas y su lealtad a los señores políticos, la renovada casta dueña de las voluntades, el destino y el pan de los andaluces.

Ya es muy viejo para aprender pero, si no lo fuera, a Rajoy le convendría estudiar un curso intensivo en Andalucía para que aprendiera lo que vale un peine.