sábado, 9 de abril de 2016

EL CALLAÍTO



Yo soy un hombre del campo, por lo que no entiendo ni sé de letras.Así que no puedo, ni siquiera, tener opinión.
Por eso no puedo discutir con los que discuten mientras juegan y con los con los que juego al dominó, que se pasan toda la partida dando voces porque unos dicen que la democracia es mejor que la dictadura y los otros que la dictadura es mejor que la democracia.
Un amigo mío, que esta empleado como escribiente en la cooperativa, me lo ha aclarado y así podré discutir con los de la partida.
Dice que en la democracia cada uno puede decir a voces lo que quiera, mientras que en las dictaduras tienes que callártelo porque hasta pensarlo puede ser peligroso.
Pero tendré que esperar a hacerlo porque la radio ha dicho ésta mañana que la Junta de Andalucía, que es el casino de los señoritos andaluces, ha prohibido que se diga, un suponer, “los andaluces” sin añadirle “y las andaluzas” o “los niños” y callarse “y las niñas”.
Por lo que he entendido, los señoritos de la Junta le meterán un puro, por ahora, a los que les paga como maestros de escuela pero, si les molesta que lo digan los que enseñan, digo yo, también los disgustará que lo digamos los que aprendemos.
Así que, por si acaso y hasta que la cosa se aclare, más me vale seguir como hasta ahora y por lo que me han puesto el mote de “el callaíto”.