lunes, 25 de abril de 2016

DUDAR



Lo que de verdad distingue a los bichos del hombre, sobre todo si es español, es que los primeros nunca dudan y los segundos siempre.
Si los españoles fueran bichos, se evitarían este desasosiego en el que andan sumidos desde que el pasado 20 de diciembre ratificaron en las elecciones su característica distintiva: que solo a palos se pueden poner de acuerdo.
Así andan los españoles en vísperas de que el resultado de unas nuevas elecciones permita lo que las de hace cuatro meses no facilitaron: formar gobierno.
Como bicho que duda, uno se plantea:
a) ¿Tan necesario es que haya un gobierno que, inmediatamente después de haber jurado el cargo comprobemos que tener gobierno es peor que no tenerlo?
b) ¿Necesitan más los ciudadanos tener gobierno de lo que los gobiernos necesitan tener ciudadanos?
c) Si los gobiernos necesitan gobernar más que los ciudadanos tener quienes los gobiernen, ¿por qué se preocupan los ciudadanos más de la falta de gobierno que los que quieren gobernar?
Si todos los pueblos, menos lo belgas que son los leperos de Europa, se ponen de acuerdo para tener gobierno, ¿por qué los españoles no lo consiguen?
En situaciones de extrema incertidumbre como la que estamos sufriendo los españoles, y que está`provocando cada vez más problemas de angustia, los hombres buenos debemos acudir en auxilio de la República, y yo lo hago:
¿Por qué los alemanes o italianos que suelen acordar situaciones todavia más difíciles que la actual española, no votan por los españoles y negocian los resultados para que, por fin, en España haya gobierno?
Al fin y al cabo, españoles, alemanes e italianos somos todos europeos y todo quedaría en casa.
Un gobierno español electo por alemanes, indudablemente, no sería peor que si hubiera sido electo por españoles.
Pues que decidan por los españoles los extranjeros, ya que los españoles estamos acostumbrados a que el gobierno decida por nosotros.

Tanta inquina contra los españoles tienen los extranjeros como el gobierno español.