viernes, 27 de mayo de 2016

DICTADURA MEJOR QUE DEMOCRACIA

En vísperas de rebasar el kilómetro 73 de esta carretera que es la vida, tengo derecho (más bien obligación), a admitir que soy viejo.
¿Y qué le corresponde al viejo?: el consejo.
Cumplamos esa obligación, pues.
Empecemos porque, como a servidor, nos nacieron sin consultarnos y sin ni siquiera permitirnos votar para que pudiéramos escoger dónde querríamos nacer.
Mi nacimiento en España fue, pues, consecuencia de una decisión impuesta.
Si nacer español no fué una consecuencia del ejercicio democrático del derecho a decidir, sino una imposición dictatorial, me asiste el derecho a rebelarme contra ella.
Ilustres filósfos españoles como los padres Victoria y Vitoria se insurgieron contra la tiranía del déspota que impone su voluntad y el Padre Juan de Mariana, en  “de rege et regis institutione” hasta llegó a justificar la muerte del tirano.
Si nacer es indispensable para vivir y fue consecuencia de una decisión que no nos consultaron, ¿por qué nos van a consultar decisiones derivadas de la que no se nos consultó?
¿Es más importante que nacer que, una vez nacidos, nos gobiernen tiranos en potencia como Rajoy, Sanchez, Iglesias o Rivera?
Y, cuando la amenaza de tiranía de cualquiera de ellos se confirme, ¿que hacemos?
¿Lo culpamos por ser tirano, o nos culpamos a nosotros mismos por haber permitido que nos tiranizara?
¿Puede haber mayor contradicción que culpar de mal gobernante al que gobierna porque lo eligieron los que después se quejan de las consecuencias de una decisión a la que nadie los obligó?
Es una contradicción quejarse del que hayamos elegido, eximíéndose el que decidió de las consecuencias de su personal decisión.
Sin embargo, quejarse del que impuso su dictadura sobre los gobernados sin consultarlos justifica la queja porque no lo auparon al poder sino que le fue impuesto contra su voluntad.
Por eso y porque la insurgencia contra el dictador estaría justificada y no lo estaría contra el que llegó al poder porque lo auparon a gobernar los que después se quejen de lo malamente que está gobernando, es más conveniente la dictadura que la democracia.
La primera justifica protestar por lo que el que gobierne haga y no le guste.

La democracia te priva del derecho a protestar porque el ahora quejoso fue quien dio el poder al que después lo ejerció en su nombre y con su respaldo.