martes, 14 de junio de 2016

EL DEBATE

Por lo mucho que he leido y lo demasiado que he oido sobre el famoso debate de D,Artagnan Rajoy y sus tres mosqueteros Sanchez, Rivera y e Iglesias, me da la impresión de que el personal votante no sabe qué puñetas es eso de la Drmocracia.
Lo digo porque reprochan a los debatientes que defendieran sus propios  intereses y los de sus partidos por encima de los nacionales, porque todos quieren ganar aun a costa de que pierdan sus partidarios y los partidarios de sus contrincantes.
Vamos a ver: esto de la democracia no se ha inventado para que mande el más audaz, el más valiente, el más generoso, el que se resigna a entregar su vida por la vida de los demás.
La democracia se hizo para que mande el escribiente tanto como el segador, el dependiente de comercio, el parado más o menos voluntario, el dentista o el que se deja sacar la muela.
Es un sistema el democrático para el que prefiere la rutina al sobresalto, ganar lo que pueda y no lo que ambicione, lo seguro a lo arriesgado.
Es un sistema idóneo para el que se conforma con lo poco que tiene si, para tener mucho más, puede quedarse hasta sin lo que no le falta.
Quienes exigen a la democracia generosidad, altruismo, la posibilidad  de crecer hasta tocar los luceros con la punta de los dedos, se equivocan  de sistema para lograrlo.
Para comseguirlo todo, hay que arriesgar hasta lo más valioso que el hombre tiene, que es la vida.

Y eso solo puede ofrecerlo un gerifalte, el que destaca de la masa o chusma, el que promete la gloria de un rico e improbable paraíso si lo siguen. y dejan atrás la confortable miseria en la que malviven.