domingo, 10 de julio de 2016

RAJOY EL TIMIDO



A los tímidos que lo son sin parecerlo se les puede identificar fácilmente: entre tener y no tener preferimos siempre los segundo si, para conseguir lo primero, tenemos que pedirle un favor a alguien.
Y de entre los tímidos nacionales, por la preeminencia que ha alcanzado, el más notorio es Rajoy.
¿Cuántas de las innumerables oposiciones podría haber sacado bailándole el agua a todos o por lo menos a alguno de los componentes del tribunal calificador?
Prefirió hincar los codos, aprenderse de memoria todo lo que en ninguna otra memoria cabe y ser opositor profesional en vez de profesional de la vida birlonga.
¿Y a un tío que nunca le pidió un  favor a nadie en su propio provecho le van a pedir ahora que le suplique el favor de apoyarlo a sus declarados enemigos, para poder ser presidente del gobierno de España?
Que no me lo cabreen, que si socialistas, ciudadanistas y otros opositores no enviciados en el vicio de Rajoy de hacerse a sí mismos persisten en su negativa, se van a enterar.
El opositior natural que es Rajoy, si ni a la primera ni a la segunda convocatoria de las oposiciones que es siempre una convocatoria electoral no lo ha conseguido, a la tercera será la vencida.
Porque, como en diciembre sacó más escaños que en Junio, en las siguientes elecciones, o en las cuartas o quintas lograra la mayoría absoluta para poder seguir siendo presidente sin haberle tenido que pedir a ninguno de sus contrincantes el favor que ahora no puede ni debe pedirles.
Porque ésta gente rara como Rajoy es muy suya: suelen pagar lo que les pida el que le conceda un favor y el favor que le están pidiendo es que sea presidente del Gobierno no para hacer lo que crea que deba hacer, sino para hacer lo que quieren que haga los que le concedan el favor de apoyarlo.
Mejor éste gobierno, pensamos Rajoy y yo, que otro peor.