miércoles, 13 de julio de 2016

TIEMPOS DE TRIBULACION

En tiempos de tribulación, aconsejó el Santo, “no hacer mudanzas”.
Y de que éste es tiempo de tribulación nadie sensato duda.
Y, además, estamos en pleno mes de Julio, el mes en el que se lió la que se lió en España  lo del dia 18 de ese mes del año 1936 y en Francia lo del 14 de Julio de 1789.
Y ahora, ¿por qué deberíamos quedarnos quietos, impertérritos, tan sin movernos como si estuviéramos alucinados por el nirvana de la cazuela de opio recién fumada?
Por lo mismo que, si los africanistas de Canarias-Marruecos y los sans culotte lo hubieran hecho, ni habría estallado la guerra civil española ni la Revolufia gabacha.
Y es que en éste 14 de Julio de 2016, vivimos los mismos tiempos de tribulación, y por las mismas causas, que en 1936 y 1789:
Los que no mandan quieren mandar y los que mandan quieren seguir mandando.
Vanidad de vanidades, todo es vanidad y porque ese empecinamiento en aparentar más de lo que se es y se merece, un plácido verano puede evolucionar a un aterrador infierno.
Por lo menos hasta que los primeros soplos del viento septentrional anuncien que se aproximan tiempos menos ardorosos que los actuales, la prudencia aconseja no hacer nada, dejar que lo que hay pendiente de hacer siga pendiente un  poco más, hasta que por sí solo se resuelva.

Y es que, además, ¿tan mal nos ha ido a los españoles con este gobierno sin colmillos, que queremos cambiarlo por otro que, con su capacidad de perpretar nuevas leyes nos muerda la yugular?