domingo, 17 de julio de 2016

LA HORA DE RAJOY

Una vez más a lo largo de su historia, España está en peligro de desaparecer y, como en ocasiones anteriores, porque los españoles están más de acuerdo en la manera de acelerar su fin que en permitirle sobrevivir un poco más.
En ocasiones anteriores se salvó España gracias al patriota de turno que se cargó a la mitad de los españoles para que la otra mitad sobreviviera o sacrificó sus intereses personales para que prevaleciera el interés general.
En esas estamos ahora:
Mariano Rajoy, el español llamado a demostrar su patriotismo salvando a la Patria, dice que tiene en su voluntad y sobre su conciencia la obligación y el derecho a salvar la Patria.
¿Por qué?
Porque de entre los varios aspirantes a salvapatrias que compitieron por ese derecho con Rajoy, fue el que más respaldos obtuvo en un par de elecciones.
Pero los que consiguieron menos dicen que, si se suman todos los respaldos de los que  compitieron con Rajoy, son más los que no quieren que a España la salve Rajoy que los que quieren que la salve.
Y en esas andamos lo que llevamos de este año, para el que  su final está cada día más inexorablemente cercano.
¿Qué hacemos si ni se muere papa ni cenamos?
a) Si sin gobierno hemos sobrevivido ocho meses, lo mismo podríamos sobrevivir ocho años y, ¿por qué no? ocho siglos.
b) Que el sentido patriótico del más patriota de entre Rajoy y sus adversarios se imponga y sacrifique su ambición por salvar a España.
Si Mariano Rajoy quisiera demostrar que además de haber sacado más respaldo que ningún otro de sus adversarios es el más patriota de todos ellos, ha llegado el momento de que lo demuestre.
Le bastaría con renunciar a la presidencia del gobierno y ceder el respaldo que sus votantes le dieron en las elecciones a Pedro Sánchez al que como, no consiga el cargo, le podría dar una lipotimia, una apoplejía o, todavía peor, una rabieta.

Así podría Rajoy acreditar que no sólo ama a España, sino a la Humanidad porque el que salva a un ser humano salva a toda la raza humana.