jueves, 25 de agosto de 2016

MEJOR LA DEMOCRACIA

Ser político en regímenes no democráticos, si no tiene mérito, requiere valor: debes cargarte al que o a los que te disputen el poder y, como donde las dan las toman, ellos pueden apiolarte a ti.
Pero, ¿y en éste cachondeo que sufrimos en España y al que llamamos democracia?
Hasta al más tonto de mi pueblo, que soy yo porque el único rival que me disputa el puesto reconozco que es más listo, podría con una mano en la cadera ser Presidente del Gobierno.
Como hay siempre gente dispuesta a incordiar, habrá alguien que no esté de acuerdo porque, dirá, para ser Presidente del Gobierno tendría que ganar las elecciones.
Naturalmente, y para eso hay un método infalible: prometer a los votantes que, si te votan, hasta podrán ligar con el que, o la que, si no le demuestras que eres demócrata votando, nunca podrás ligar.
Ahora bien: para que te voten más que a tu rival (siempre hay rivales para llevarse lo que costando poco satisface mucho), hay dos opciones:
a) Insistir en que eres mejor que tu rival.
b) Denunciar que tu rival es peor que tú.
Combinadas las dos opciones, con mayor insistencia en la b que en la a, es lo que está haciendo el socialista Pedro Sánchez, con resultados cada vez más negativos.
Que no se desanime e insista ya que cargarse a un rival siempre es complicado porque tendrías que eliminar también a sus compinches, y tus compinches y tú mismo podrías correr la suerte que a los contrarios les deseas.

Mejor votar y conservar la democracia porque, aunque ni la democracia ni votar sirven para nada, es una ocupación entretenida y en la que lo único irrecuperable que pierdes es tu propio tiempo y el tiempo de los demás.