martes, 20 de septiembre de 2016

ESPAÑA Y EL ARMAGEDOM






Esas escaramuzas que libra el hombre para sojuzgar a unos a la obediencia de otros concluirán con una batalla decisiva en la que los buenos se impondrán a los malos para que se asiente una paz definitiva en la que la fraternidad destierre a la rivalidad.
Será el Armagedom, la lucha que malos y buenos librarán al pié del Monte Megido y que, con el triunfo de los segundos sobre los primeros, abrirá las puertas del paraíso terrenal perdido, para que la concordia prevalezca sobre la sospecha.
Se restablecerá así  aquel edén terrenal, que lo fue  hasta que a la mujer se le ocurrió tentar al hombre y el hombre se dejó seducir por la mujer.
No está tan lejano como pueda parecer el Armagedom. De hecho, ya se está desarrollando y las primeras de sus escaramuzas se están librando, naturalmente, en España.
Al hombre, por su conservadurismo y falta de imaginación, lo representan en España los del Partido Popular y la coquetería innovadora, el aventurerismo del picaflor, siempre en busca de nuevos néctares que libar, los demás partidos que podrían encuadrarse en la izquierda porque todos ellos sitúan al Partido Popular a su derecha.
En éste Armagedom español, como en el que la biblia describe, hay que esperar hasta que la batalla concluya para saber quíenes son los buenos y quienes los malos.
Los que ganen serán mejores que los que pierdan.

Como en todas las empresas humanas, en las que el éxito del que gana convierte en malo al que pierda.