martes, 4 de octubre de 2016

ANDALUCIA PIERDE CON LO DEL PSOE

¿Por qué los romanos y los fenicios, en vez de pelearse en otro sitio, tuvieron que hacerlo en Andalucía?
¿Por qué los moros tuvieron que invadir España por Andalucía y no, pongamos por ejemplo, por Alicante?
¿Por qué los profesionales de la muerte de Yagüe empezaron en Sevilla su particular manera de salvar a España, matando españoles?      
¿Por qué tiene que ser la andaluza Susana Diaz la que pague el pato por la guerra entre Pedro Sanchez y todos los que querían echarlo de la secretaría general del PSOE?
A muchos, y no necesariamente socialistas, nos va a perjudicar lo que no se sabe ni se calcula, más que a otros que, al final, ni les va ni les viene porque mande quien mande en el PSOE, su lealtad al secretario general nuevo será tan incondicional como lo era a Pedro Sánchez hasta que lo echaron.
Como andaluz heredero de la mansedumbre de los andaluces que lo fueron antes que yo, tendré que resignarme a padecer el sufrimiento del que me creía que me libraría.
Como servidor, muchos veíamos en la lucha contra Pedro Sánchez la realización de nuestras esperanzas de librarnos de Susana Díaz.
Confiábamos en que la que desempeña ahora la Presidencia de la Junta de Andalucía sustituyera en la secretaria general del PSOE a Pedro Sánchez.
Esperanza evaporada, ilusión volatilizada, sueño desvanecido.
Porque, si la mitad de los socialistas culpan a Susana Diaz de haber capitaneado la rebelión contra Sanchez que ha fragmentado al partido, ¿cómo van a confiar en que restablezca desde la secretaría general del Psoe la unidad de la que la mitad de los socialistas la acusan de haber roto?