Lean lo que he leído hoy en el periódico “El
Mundo” y después hablamos:
“La inversión directa internacional en
España alcanzó en agosto los 26.720 millones de euros. O lo que es lo mismo: un 54%
más que en el mismo período de 2015 e, incluso, casi 4.000 millones más
que en todo el pasado año”.
O sea: que no era verdad, sino mentira, el cuento de los
políticos de que con un gobierno en funciones huiría de España la inversión
extranjera
Y, por si fuera poco, ahí va otro párrafo extraído de la información
del periódico:.
Asimismo, “la balanza por cuenta corriente registró un superávit de 12.600
millo hasta Agosto”, y como los datos que recoge el periódico
proceden de un informe del Banco de España, la conclusión es clara: En España,
los políticos no sirven para nada sino que estorban.
¿Para qué seguir añadiendo sumandos a la suma si con esas dos muestras basta para llegar a
la conclusión de que los políticos mienten porque solamente a ellos les
conviene su mentira?
Su hibernación durante diez meses ha favorecido a los españoles,
así que su reviviscencia a partir del infausto día en el que el gobierno en
funciones de Rajoy recupere la totalidad de sus capacidades para estorbar el
progreso de España, los españoles
volverán a sufrir la acción gubernamental que los haga retroceder.
Y, si tener gobierno pleno perjudica a los españoles, ¿a quién
beneficia? (cui prodest?)
A los políticos que, por
naturaleza, originan problemas para agravarlos pretextando que intentaron
resolverlos.