viernes, 2 de diciembre de 2016

MAS IMPUESTOS

Estos gobiernos con los que la Justicia Divina castiga la impiedad de los españoles traen a uno a la memoria algo de lo que fue testigo cuando los maestros de obra no necesitaban arquitectos que les dijeran cómo hacer una casa.
Contrató uno de ellos a uno que le pidió trabajo y al que le encargó que hiciera mezcla.
Su prudencia lo aconsejó vigilar al nuevo empleado y lo oyó murmurar: “que se cree esta mezcla que no hay más agua…” para, a continuación, escuchar que decía: “…que se cree esta agua que no hay más yeso…”
Obviamente, el maestro abordó al recién contratado para despedirlo diciéndole: “…que te crees tú que vas a venir mañana”.
Viene a cuento  ese símil del peón y el maestro de obras de lo que, todavía sin haber echado mano prácticamente, está haciendo y diciendo éste gobierno de Mariano Rajoy, maestro de obras en la reparación de los desperfectos de su gobierno anterior y de todos los que lo precedieron.
Que hay que subir los impuestos.
Como las casas antiguas se hacían con la mezcla de agua y yeso, los gobiernos actuales cumplen sus programas tapando con el dinero que les quitan a los ciudadanos los desconchones que desluzcan la apariencia de la fachada.
Ojalá.
Porque estos gobiernos de España jamás le dan la cuenta a ninguno de los albañiles que demostraron su ineptitud y, si acaso, cambian a los que no saben hacer mezclas a pintar rejas de las ventanas, con la misma eficacia en su segundo empleo que en el primero.
¿Y por qué?

Porque así le conviene al gobierno, como le convendría al maestro de obras si lo hubieran nombrado para el cargo los mismos a los que se supone que debe exigir capacidad y dedicación.