viernes, 27 de octubre de 2017

LA ANGUSTIA

En éstos histéricos momentos en los que desde hace días parece que España tanto se puede romper en pedazos como seguir entera, la gente sencilla sentimos que la nostalgia nos acogota.
¿Qué nos amurria, nos aplana y nos hace entrar en estado catatónico?
Ese espectáculo catalán que las televisiones—la 5 y la 6 sobre todo—han orquestado para amedrentar a los españoles para que, acobardados, compremos sumisamente lo que su publicidad nos ofrezca.
La resignación fatalista ante lo que ocurrirá es mucho más cómoda que desriñonarse para impedir lo que pasará.

”Frater, ya lo sabemus”, la mejor respuesta a la admonición frailuna “frater, de morire habemus”.

No hay comentarios: