lunes, 9 de enero de 2017

VENDER ESPAÑA

No es verdad que la experiencia sea el origen del conocimiento porque, sin necesidad de ser demasiado listo y sin haber gobernado, hasta yo he descubierto por qué todo el mundo, como la Maria Cristina de la vieja copla, nos quiere gobernar.
Y es de lo más simple. Basta leer los periódicos para descubrirlo. Por ejemplo, lo que dice hoy el periódico “El Mundo”:
“España arranca un nuevo año con el reto de colocar entre los inversores una cantidad equivalente a 550 millones al día de deuda pública para financiar las necesidades tanto de la Administración central del Estado como de las comunidades autónomas. El Tesoro prevé emitir deuda en 2017 por valor de 200.000 millones, según se desprende de la última presentación a inversores la semana pasada”.
Así cualquiera.
Vas, pìdes y te dan dinero para que los gobiernos de dentro de 20 o 50 años, cuando tengan que pagar lo que te han prestado a ti hoy, lo paguen.
No es nada desquiciado ni egoista porque el gobierno actual también quiere y consigue que le presten dinero para pagar lo que en su día pidió prestado el gobierno de entonces, y dejó sin pagar cuando salió del poder.
Habrá un día, dentro de cientos o miles de años, en que los prestamistas se cansen de prestar y los gobernantes de entonces tengan que verse obligados a liquidar la deuda acumulada.
¿Qué hará el gobierno que herede el gobierno y las deudas del gobierno actual de Mariano Rajoy?
Lo que Martiano Rajoy debería hacer ya:
Aprovechando la pujanza de un pueblo que, como al chino de ahora le sobre dinero gracias a que los ciudadanos chinos no son capaces de gastar lo que ahorran, venderles España.
China se encontraría con una enorme nave de medio millón de kilómetros cuadrados estratégicamente situada para distribuir en Europa, Africa y América las baratijas que vende y, según cálculos conservadores, los españoles pagaríamos la deuda ya acumulada y nos sobrarían alrededor de cien mil euros a cada uno.
Un español que llegara con cien mil euros a cualquier punto del Caribe, sería más que bienvenido.

Asi que el futuro de los españoles, que no de España, está en el Caribe.