miércoles, 1 de febrero de 2017

SUSANA Y CRISTINA

Si no todo, casi todo lo que se sabe a ciencia cierta de la Mafia norteamericana se basa en “The Valachi Papers”, el libro que Peter Maas publicó en 1968 basándose en lo que le había contado en numerosas entrevistas en su celda, en la que ya estaba internado, Joe Valachi,  de la “familia”  de Vito Genovese.
De su lectura se desprende que, si no todos, casi todos los conflictos internos que estallaban   entre las diferentes organizaciones delictivas los originaba la intromisión en territorios asignados a otra o  a la rivalidad en actividades que el reparto entre los distintos grupos se había acordado para frenar la competencia.
Algo así como lo que está pasando ahora en España y que ha planteado abiertamente Susana Diaz, jefa o “capo” de la familia socialista andaluza.
Las normas no respetadas que según Valachi provocaban los enfrentamientos entre grupos mafiosos eran, si no iguales, parecidas a las que según Susana Diaz, capomafiosi de los socialistas andaluces, le está haciendo la jefa de una familia rival, la de los populares madrileños Cristina Cifuentes.
Y es que a la segunda se le ha ocurrido cobrar menos impuestos en su territorio que los que cobra en el suyo la primera y, por esa competencia desleal de la segunda con la primera, muchos contribuyentes andaluces se están residenciando en Madrid para pagar menos.
Por ahora, esa discrepancia de criterios no ha pasado de indirectas dialécticas de Susana contra Cristina pero la esperanza, sobre todo la de seguir viviendo, es lo último que se pierde y mientras hay vida hay esperanzas.

Las que uno se resiste a perder porque confía en que Susana agarre por los pelos a Cristina o Cristina le suelte un soplamocos a Susana y, eso sí, que lo televisen.