sábado, 11 de febrero de 2017

LA AZUCENA Y LA SANGRE

Que estos del Partido Popular están anticuados no hay que demostrarlo porque es evidente, que quiere decir que está a la vista de todo el que quiera mirar.
Por si eso no fuera suficiente para pronosticar que el PP ya está saliendo, comparémoslo con Podemos, un negocio del mismo ramo que todavía está entrando.
Tiene el PP una clientela más numerosa que Podemos como esos estudios de mercado que son las elecciones demuestran, pero ese es un indicador si no falso, inadecuado.
Porque esto de la política ejercida por el método relativamente reciente de los partidos ya está descatalogado, no sirve, es poco de fiar.
¿Cambia más voluntades una sesión parlamentaria televisada en directo por todas las estaciones o un programa de Sálvame, difundido solo por Tele5?
Pues eso pasa con los métodos de ampliar su penetración en el mercado de votos del PP y de Podemos,
Que el segundo se adapta mejor al mercadeo de votos actual que el primero es evidente.
Las puñaladas, las traiciones, los desplantes, las emboscadas y la exhibición de turgentes protuberancias femeninas son más taquilleras que el solemne “te deum laudamus” que está siendo el congreso del Partido Popular.
Y como la competencia en que las dos empresas políticas están enzarzadas la ganará la que más espectadores atraiga a la sala de exhibición que son las urnas electorales, seguro que. a la larga,  compraran más entradas los aficionados a emocionarse a la vista de cadáveres desventrados.

Porque, al fin y al cabo, vista una azucena nacarada en un vaso de agua cristalina, vistas todas las azucenas nacaradas en vasos de agua cristalina.