jueves, 23 de febrero de 2017

EL GOBIERNO IMPRESCINDIBLE

Si Pedro Sánchez hubiera sido presidente del gobierno de España, (no se debe decir fú hasta que pase el último gato) seguramente habría dicho una frase parecida a otro que sí lo fue de Estados Unidos, para desgracia de su pais.
Me refiero a John F. Kennedy, que heredó del sobrio Eisenhower una nación tan sólida y modesta como lo era en persona el general, y le dejó a Lyndon Johnson unos Estados Unidos desquiciados e histéricos.
Que Dios no hubiera querido que Sánchez pasara a la historia de España por terminar como lo hicieron terminar a Kennedy  su mandato, sino por decir una frase tan hueca y de oropel como con la que lo empezó el norteamericano su presidencia: “…no te preguntes qué puede hacer por tí tu pais, sino qué puedes hacer tú por tu pais.
Y es que hasta Kennedy, el menos partidario de inmiscuirse en la vida de los ciudadanos, con la posible excepción de Franklyn D, Roosevelt, habría parecido un irresponsable consentidor en comparación con la actitud de ama de llaves metomentodo de los políticos españoles.
Así que, puestos a soltar una frase digna de ser esculpida en piedra, Sanchez habría dicho, más o menos, algo así: “…porque en ésta España que hoy empieza, los españoles no tienen  que preocuparse por su futuro. El gobierno se preocupará por el futuro de los españoles”.
Y redondearía: “no pienses en lo que la España que hoy empieza necesitará que hagas, digas o pienses. El gobierno de España te dirá lo que tienes que pensar, hacer y decir”.

Y es que, al contrario que los norteamericanos sabiamente suspicaces del gobierno que les intente organizar sus vidas, los españoles necesitamos que quien nos mande nos imponga hasta la frecuencia con que debemos mudar la ropa interior.