Puedes tener un
hondo sentido religioso de la vida y ser anticlerical. Incluso podría decirse
que el anticlericalismo es síntoma de la hondura del sentimiento religioso.
Y es que la
religión es un sentimiento que relaciona al hombre con esa magnitud inasible,
invisible e intangible que es Dios.
Al Dios conceptual,
no al dios festejado, temido o representado por símbolos que es el dios al que
adoran a su manera las organizaciones religiosas, es imposible ofenderlo como
la zafiedad de Podemos intenta hacer con las imágenes cristianas.
Creen los podemitas
que eliminan el sentimiento religioso del español porque se mofan de las
representaciones tangibles de su existencia.
A los que
contemplamos ese vano intento de sustituir las imágenes que destruyen y
ridiculizan por sus propias fotografías, los de Podemos no nos provocan
repulsa.
Sólo una mezcla de
estupor compasivo porque, entre lo que ellos quieren reemplazar y sus propias
imágenes y doctrinas como sustitutas, más vale lo malo conocido.