viernes, 31 de marzo de 2017

LA HERENCIA DE SANCHEZ

La honradez y la política serán conceptos antitéticos pero hay ocasiones en las que es particularmente complicado conciliarlos.
Sin ir más lejos, el caso de Pedro Sanchez al que sus ahora superiores en el Partido, la Comisión Gestora que lo sucedió cuando lo echaron de secretario general, le ha advertido que es ilegal haber recibido cien mil euros para intentar volver a ser lo que ya fué.
¿Y qué hará ahora el cuitado Sanchez?
¿Devolverá a cada uno de los que le dieron lo que le dieron?
¿Se lo entregará a la Comisión para que ésta lo reparta entre Pedro Sánchez y los que le disputan la secretaria general?
¿Sería justo que parte del dinero que le dieron a Pedro Sánchez lo utilicen sus adversarios para que Pedro Sánchez no sea lo que recibió para que lo fuera?
El lío que se ha liado con el asunto, en un partido que hace alardea de la honradez de sus militantes como carácter distintivo con los militantes de los demás partidos, es agudo y, por ahora, irresoluble.
Pero como siempre hay un roto para un descosido, se abre paso firme y clamorosamente un remedio:
Que se consideren los cien mil euros como legado a sus herederos de Pedro Sánchez, después de declarado políticamente difunto.

Y claro, Susana Diaz es, de entre todos los competidores de Sánchez, la que más experiencia tiene en dar buen uso a lo que los muertos dejen atrás cuando dejan de estar vivos.