lunes, 22 de mayo de 2017

DEMODICTADURA



Una vez más, los catalanes demuestran que son los más listos de la España de la que se quieren separar.
Lo evidencia el documento que se ha filtrado y que detalla cómo se organizará el poder judicial en la Cataluña de un futuro amenazadoramente cercano.
El pragmatismo catalán se refleja en su texto: el poder es único e indivisible porque, si no, es un quiero y no puedo.
Así que, para que el ejecutivo haga lo que tenga que hacer, se libra de las trabas de cómo hacerlo y del enjuiciamiento de la oportunidad y conveniencia de hacer lo que hizo.
Al contrario de los ilusos que pedían “todo el poder para el pueblo”, en la inminente Cataluña todo el poder será para el gobierno.
El gobierno que gobierne el que, por su dominio sobre el parlamento ornamental de la futura Generalitat, ejecute lo que el poder ejecutivo quiera, sin que interfieran ni el legislativo constituido a su conveniencia ni el judicial integrado por los jueces y fiscales que al gobierno le convengan.
Será así la Generalitat el sursum corda, el no va más, el cielo en la tierra: solo al gobierno le corresponderá hacer lo que el gobierno quiera, sin miedo a que el propio gobierno, a través de sus sucursales legislativa y judicial, le afeen que lo que hizo no estuvo bien hecho.
Emisaria de los tiempos pasados y precursora del tiempo futuro, la Generalitat que el gobierno de la actual Generalitat  está urdiendo añadirá a la legitimidad democrática de su elección garantizada la eficacia de las dictaduras impuestas.
Y es que un pueblo que inventó la butifarra y la barretina es capaz de todo: hasta de descubrir la dictadura democrática, llamada también democracia dictatorial.

¡SUSANA SE QUEDA!



Tres de los cuatro evangelistas, Mateo, Marcoas y Juan ponen en boca de Jesús una advertencia: “el que quiera salvar su vida la perderá”.
Graham Green, en su novela “El que pierde gana “ coincide con la advertencia evangélica, como cabía esperar de un cristiano confeso.
Y eso, ¿qué tiene que ver con que Susana haya perdido frente a Pedro Sánchez?
Mucho porque si la presidenta de la Junta de Andalucía ha perdido la secretaria general del PSOE, los andaluces hemos salido ganando porque podrá seguir dedicando todos sus esfuerzos y la enormidad de su talento a gobernar Andalucía.
El resultado de las primarias del PSOE ha supuesto no solo la pérdida de la esperanza de Susana en gobernar España.
Como no hay mal que por bien no venga, el traspiés de Susana ha sido un paso firme en la buena dirección para los ocho millones de andaluces que, gracias al fracaso nacional de la Presidenta de la Junta, se garantizan que, por los siglos de los siglos, no vendrá alguien peor a sustituirla,
Si como andaluces los andaluces estamos de enhorabuena por el fracaso nacional de Susana, como españoles el de hoy ha sido el día de la esperanza para España.
Porque Pedro Sánchez,  cuya radicalidad relativa le ha dado el triunfo, tendrá via libre para aliarse con Podemos para que, de esa alianza, se imponga la radicalidad absoluta.
Cuando eso que tiene  que pasar pase, las imágenes tan entretenidas de Venezuela que ahora vemos en la televisión serán imágenes captadas en España.