lunes, 17 de julio de 2017

SANCHEZ Y EL TRILINGÜISMO



“Me gustaría ser el primer presidente que le da al uso del catalán, el gallego y el euskera, la misma importancia que al del castellano”.
Y menos  mal que Pedro Sanchez, que ha vuelto a ser lo que ya antes había sido, condiciona el cumplimiento de esa amenaza al poco probable hecho de que lo hagan presidente del gobierno.
¿Se imaginan?
Aunque, más o menos,(la excepción parcial es la de Cataluña), todos los españoles nos desentendemos ahora en el mismo idioma, ¿qué cotorreo va a ser cuando al reclamo de un gallego le conteste en catalán con acento andaluz otra cotorra de, por ejemplo, Alcalá de los Gazules?
Cuando esa misma circunstancia se dio en los remotos tiempos postdiluvianos de la torre de Babel, como la gente no  entendía ni siquiera lo que su propia boca había dicho, todos salieron de naja cada uno por su lado para evitar liarse a guantazos.
En menudo trilema nos va a meter la nueva ocurrencia de Sánchez.
a) ¿Nos volvemos a liar a guantazos una vez más para que los que pierdan dejen de cantar La Internacional para cantar el Cara al Sol?
b) ¿Emigramos a los paises moros y africanos que se han vaciado de población porque sus naturales se han venido a España y al resto de Europa?
c)Sustituimos el negocio del turismo por el de las academias de idiomas para que los catalanes aprendan a hablar castellano y los castellanos sepan entenderse en euskara?
O, como parece más prudente, ¿le hacemos el mismo caso a lo que diga Sanchez que al rumor de las aguas saltarinas de un arroyo, al deslizarse entre peñascos?