viernes, 21 de julio de 2017

EL PANCETAS



Diego Cañamero, óscar Reina 'El Pancetas' y Juan Manuel Sánchez Gordillo





                  En éstas rebajas de verano, el mercadeo andaluz  ha colocado el letrero de “se regala” a todo lo que en Andalucía estorba y, en otros lugares, puede que necesiten.
Sin pagar nada, ofrecemos en un generoso “tres por uno”  tres artículos por los que, en lugar de pagar, el que los adquiera será merecedor de la gratitud por librarnos de ellos.
Se trata de Diego Cañamero, “El Pancetas” y Juan Manuel Sanchez Gordillo, la trinidad redentora de los jornaleros andaluces.
El primero suele capitanear las hordas de desocupados que invaden fincas ajenas con la esperanza de que cuanto antes los desalojen, el de la derecha es José Manuel Sanchez Gordillo, el inspirador de la nueva doctrina de que la tierra es de quien la ocupa y el tercero es “El Pancetas”.
 La panceta, como es bien sabido, es la carne grasienta que, para saborearla, se coloca entre dos mitades de un bollo.
Bajo el nombre de bacon (beicon), la panceta la colocan por ahí fuera entre dos rebanadas de pan.
Haciendo el honor debido a su apodo, El Pancetas se dedica preferentemente a internacionalizar la liberación del hombre ocupando la tierra ajena.
Los catalanes, que andan desde hace varios siglos enfrascados en reivindicar que su tierra es suya y nada más que suya, cuentan desde ahora con la ayuda y la simpatía del Pancetas.
Les ha ofrecido colocar en Andalucía las urnas del referendum que no dejan a los catalanes  poner en Cataluña, ponerlas en Andalucía.
Y es que, como el Pancetas sabe que la principal fuente de riqueza generada por la tierra es la plusvalía resultante entre el precio de su compra y el de su venta, se prepara ya para que los catalanes compren Andalucía.
Y me parece muy bien, siempre que los compradores catalanes se queden también con el Pancetas y con sus dos mosqueteros.